UNA APUESTA ARRIESGADA.

Luego de que todos los invitados terminaran de cenar, fueron a la siguiente sala donde estaban varias mesas, algunas eran de villar, otras para jugar cartas, y también otras de para algunos otros juegos.

"Juegos de azar, ya veo." Dijo Lincoln.

"Si, digamos que tienen esas tradiciones de poder apostar algo y ganarse el respeto de los demás." Dijo Rachel.

"¿Has jugado alguna vez?" Pregunto Lincoln a la pelinegra.

"Algunas veces, la mayoría las he ganado, aunque no suelo hacerlo porque no es como que vaya a recibir gran cosa si gano, entre nosotros siempre han sido cantidades regulares y pocos premios. Los mayores son los que realmente apuestan fuerte, por lo general siempre le damos consejos para que no termine perdiendo todo." Dijo Rachel.

"Traten de no exagerar con eso." Dijo Lincoln.

"¿No quieres jugar algo?" Pregunto Rachel.

"Jeje, me encantaría probar, pero no cuento con mucho efectivo, además de que no me molesta ser un espectador." Respondió Lincoln.

"Bueno, eres mi invitado, yo invito las partidas." Dijo Rachel.

"Oh no como crees, no podría, no es cortes que una dama pague por un chico." Dijo Lincoln negando la oferta.

"No te preocupes Lincoln, si quieres podemos ir tú y yo en algunos juegos en pareja para que nos divirtamos." Dijo Rachel.

Lincoln lo pensó un poco, no tendría nada de malo si estuviera con ella en algún juego, después de todo era un invitado por parte de ella y de los señores River, suponía que debía divertirse un poco, y que mejor que con su mejor amiga.

"Muy bien, vayamos entonces." Dijo Lincoln.

Ambos chicos fueron acercándose a una mesa, donde se estaban organizando las primeras cartas. Se sentaron, y llegaron más chicos a querer jugar.

"Bien chicos, este juego se trata de que a ustedes les voy a dar un par de cartas, una la pondrán en su frente para que los demás la presencien, pero ustedes no, la segunda solo la pueden ver ustedes. Cuando les pida que muestren sus cartas, verán posibles resultado, si sale con números y signos diferentes es cerdo, si son números diferente y signos iguales es palo, si tienen mismo números es par. Esta última es la mano más fuerte, la más débil es el cerdo. Si resulta que tienen la misma mano, la suma más alta es la que gana. Otra forma de ganar es tener una mano más fuerte que la de sus rivales. Sin más que decir comencemos."

Una vez aclarada las reglas por el repartidor, se repartieron las cartas, y comenzaron el juego.

Pasaremos a la casa Loud donde las chicas estaban reunidas en la habitación de Lori y Leni, quien la hermana mayor estaba adelante con un casco militar y una pizarra a su lado, que tenia anotado Plan de batalla.

"Muy bien chicas, tenemos un plan para poder acabar con esto de una vez por todas, si Lincoln no quiere entender del modo fácil, entonces no veremos obligadas a tomar estas medidas. Linka, Liberty, pueden comenzar." Ordeno la mayor.

"Bien, sabemos que Lincoln ha cambiado desde que ese par de niñas esta con él, y parece que la imagen de Lincoln se está esparciendo luego de su victoria tanto en el concurso de talentos como en las elecciones del consejo escolar.

Actualmente se le ha visto en varias actividades, y una de ella fue estar en la misma clase de cocina que yo, atreviéndose a generar una batalla entre nosotras. Nuestro encuentro resulto en empate al quedarnos en la misma clase." Explico Liberty.

"Otra de las actividades mencionadas, es que al parecer ha estado entrenando en un gimnasio, explicando cómo es que logro evadir a Lynn usándolas como escudo." Comento Linka. "Ahora tenemos el caso cuando nos enfrentó a todas y a las órdenes de mama. Lo que debemos hacer es acabar con la raíz del problema.

Y eso sería, hacer que sus amistades se alejen de él solo por no querer salir lastimadas, y dejar claro nuestra autoridad sobre esta familia." Finalizo.

"El plan es simple. Gracias a la información que conseguimos gracias a Lucy y Lola, sabremos que irán mañana a la feria del condado, tenemos en posesión varias tramas que incluyen el derrumbe de atracciones. Lo suficiente como para dejarlas fuera de combate en un santiamén.

Lucy y Lola al ser las más cautelosas, se encargarán de armar el escenario tenemos varias opciones y solo 2 tiros, lo suficiente para hacer ver que esto parezca un accidente. Lynn y Lana irán por el primer sector, Luna y Leni van por el segundo Lisa y Luan ataran los cabos sueltos, y por último Lori, nos sacaras del acto ante la confusión." Explico Liberty.

"¿Y qué harán ustedes?" Pregunto Lynn.

"Nosotras nos encargaremos de darles la señal, para eso estaremos en cubierto con un par de disfraces." Aclaro Linka.

"Bien, supongo que el castigo es lo suficientemente bueno como para hacer que ambas chicas se aparezcan en nuestro camino. En cuanto a Lincoln, me imagino que hallaremos una forma de inmovilizarlo." Dijo Lucy.

"Supones bien hermana. Lo más seguro es que haya una acción de contrataque, pero para eso no tendrá apoyo y lo que nos queda hacer es, imponernos ante él." Dijo Linka.

"Me gusta lo que oigo." Dijo Lynn tronando sus puños.

"Ya veo porque las llaman las chicas del plan. Espero que con esto podamos evitar que Lincoln se siga pasando de listo." Dijo Leni.

"Se cree la gran cosa, vera con las hermanas Loud, nadie se mete." Dijo Lana.

"Muy bien, hagamos este plan." Dijo Lola.

"Debo decir que este plan tendrá resultados satisfactorios, él homo sapiens pagará por querer imponerse ante nuestra autoridad." Dijo Lisa.

Todas las demás estaban contentas con las demás, y entre esas expresiones se podía ver una en la chica de cabello castaño claro, quien al parecer tenía una expresión de "Felicidad" pero que si se analiza detenidamente, parecía estar forzándola un poco, al menos nadie lo habría notado. ¿O tal vez sí?

Las chicas salieron de la habitación, Luan fue a su habitación para limpiar sus cosas de negocios graciosos, Luna también entro a la habitación para tomar unos cuantos equipos, no sin antes hablar con la comediante.

"Luan, ¿Por qué estas así?" Pregunto la rockera.

"Por nada, solo recordé que tengo agendar mis citas para la próxima semana, además de que tengo terminar mis estudios." Dijo Luan.

"¿No estarás pensando en él?" Pregunto Luna entrecerrando los ojos.

"Me es indiferente lo que le pase a ese tonto, pero hare por cumplir mi parte para acabar con él. Ustedes son las que deciden, yo solo tomo las indicaciones y listo." Dijo Luan.

"Bien." Dijo Luna no muy convencida, pero hizo caso a lo que dijo y siguió con lo suyo.

"(Ahora tengo una oportunidad de redimirme. Solo debo ser cuidadosa, Luna esta empezando a sospechar, y podría ser desastroso que me llegaran a descubrir.)" Pensó Luan. "(El plan se ejecutará mañana, debo de hallar la manera en que pueda ponerlo en alerta.)"

Retornando con Lincoln y Rachel, habían terminado las 10 rondas de juego, con la victoria del peliblanco y Rachel estando en los dos primeros lugares.

"Quien diría que fueras tan bueno Lincoln, y eso que es la primera vez que juegas estas cosas." Comento la pelinegra.

"Supongo que es suerte de principiante, menos mal que no perdí mucho en las primeras rondas como para recuperarnos al final del juego." Dijo Lincoln. "Ahora entiendo la presión que solía vivir Saya."

"Al menos no hay algo por lo que preocuparse." Dijo Rachel.

"Emm Rachel... necesito que vengas, parece que hay problemas con nuestros padres." Dijo Michelle.

"Para que hable." Dijo la pequeña y junto con Lincoln fueron a ver qué era lo que sucedía.

Los rodeaban algunas personas que estaban interesadas en el juego, además de los señores River estaban un poco nerviosos.

"No de nuevo." Dijo Rachel llevando sus manos a la cara.

"Déjame adivinar, se excedieron con las apuestas." Dijo Lincoln con intriga.

"Si, pero esta vez se fueron a lo extremo, apostaron un todo o nada, y por lo que veo, las cosas no pintan nada bien por lo que apostaron." Dijo Michelle con un poco de preocupación.

"Normalmente apostarían cantidades normales, pero a veces se les va un poco de las manos." Dijo Rachel sobándose su sien.

"¿Ya habían apostado un todo o nada antes?" Pregunto el peliblanco.

"No, porque saben el riesgo que corren, pero no sé porque esta vez lo hicieron." Dijo Michelle.

"(Esto requerirá un vistazo más de cerca.)" Pensó el peliblanco.

Miro el juego, y resulto ser el mismo que había jugado con Rachel anteriormente. Miro el rostro de los jugadores con excepción de los señores River. Se podía notar cierta tranquilidad en sus expresiones, y unos con algo de concentración. Miro las cartas por como estaban acomodabas, parecía no encontrar nada fuera de lo común.

Teniendo un pequeño recuerdo cuando fue con Sayaka y Rachel al salón de juegos, uno rondas que jugaron esta clase de juegos de habilidad, Sayaka siempre se imponía, en una de esas, la pelinegra le había preguntado cómo ganar.

_ Cuando se trate de jugar con cartas, debes visualizar bien el campo de juego, las expresiones de los jugadores dicen muchas cosas, dicho análisis debe ser como leer sus mentes, incluso las cartas dicen muchas cosas, ya sea el orden por el que estén acomodadas si el espacio en la mesa es reducido, tengan por seguro que las manos juegan una trampa silenciosa, o incluso lo anterior en el que con lo anterior si el jugador puede notar con quien está realizando la estratagema, o si esta por su cuenta. _

Nuevamente el peliblanco vio a los jugadores, las expresiones eran casi las mismas, a excepción de que algunos jugadores miraban constantemente el campo de juego, algunas cartas estaban rectas o inclinadas por unos cuantos, ligeros movimientos de brazo, casi imperceptibles para quien no estaba viendo con detalle.

Para el peliblanco era evidente que algo pasaba, sabiendo que Michael y Tatchel juegan juntos, obligatoriamente buscarían que estén en los últimos lugares para que no tuvieran oportunidad de recuperarse, solo debía ver quien estaba llevando todo este circo.

"Pago por ver." Dijo el repartidor.

Todos revelaron sus cartas, dejando ver que un señor de traje verde oscuro, pelo negro, un poco e barba recortada, tenía la mano más fuerte. Su rostro lucia una expresión de satisfacción, aunque no del todo. Miro al resto, detenidamente, ante de poder dar una conclusión.

"Bien, comenzaremos con la última ronda." Dijo el repartidor.

"Están haciendo trampa." Respondió el peliblanco lo suficientemente fuerte como para que los demás oyeran.

"Si van a jugar al menos sean honestos o acaso es que no pueden hacer nada de manera justa." Dijo Lincoln y se acercó a la mesa.

"El señor de saco azul, saco rojo y saco verde están haciendo trampa contra los señores River." Dijo de manera seria.

"¿Tienes pruebas?" Pregunto el señor de saco Azul.

"Sus expresiones son obvias, sino me equivoco usted de 9 rondas jugadas ha ganado en apuestas fuertes como para no perder mucho en las posteriores, y en esta ultima ronda le dio la oportunidad al señor de verde, por algo no se sintió bien con su victoria.

En unas ronda veo que decidió perder para no levantar sospechas de que este juego estaba preparado con el fin de perjudicar a los señores River. Más sabiendo que apostaron un todo o nada para arrebatarles todo.

Para que sea más claro, tienen las cartas, si una estaba inclinada hacia la otra, quiere decir que tiene un tipo de mano, o símbolo en sus cartas. Déjenme adivinar, usted un par de 9 ahora mismo a juzgar por que tiene una carta recta y la otra apunta a la izquierda." Dijo

Revisaron y en efecto, tenía un par.

"Digamos que tengo experiencia. (Gracias Sayaka, te debo una.) Y déjenme adivinar, ambas inclinadas es un cerdo." Dijo y volvió a acertar.

"Conozco estos juegos chicos, deberían estar más al pendiente de las reglas." Dijo Lincoln con una pequeña sonrisa.

"¿Y qué ganas con eso? De todos modos, ellos ya perdieron." Dijo El tipo del saco azul ya enojado.

"No es que gano algo, más que probar que no juegas limpio." Contesto el peliblanco tranquilamente.

"¿Y crees que todos no lo han hecho?"

"No me imagino como será tu vida y trabajo cuando me habla así. En fin, no estoy solo para mostrar tus tretas, sino para hacer justicia. Que le parece si jugamos una ronda de Nim Zero, si gano, los River recuperan todo lo que les robaste." Aposto el peliblanco.

"Lo haría, pero no veo que gano con todo esto, ¿Qué podrías tener tú que darme a cambio de devolverles todo?" Se burlo el señor del chico.

"En ese caso apostare un todo o nada." Dijo el peliblanco.

"¿Qué?" Pregunto confundido.

"Además de lo apostado por ellos, apuesto mi vida. Piénselo, además de toda la fortuna de los River, obtendría a un esclavo al que puede explotar sin cuestionar." Propuso el peliblanco.

Todos los presentes estaban sorprendidos por la propuesta del chico, viendo que tenía el valor de enfrentar a un tipo poderoso. No hacía falta lo impactados que estaba la familia River, en especial Rachel, quien no podía creer lo que estaba escuchando.

"Lincoln, no tienes que hacer esto." Dijo Rachel.

"No vale todo lo material por tu vida Lincoln." Dijo Michelle.

"Es muy amable de tu parte, pero no queremos que hagas esto Lincoln." Dijo Tatchel.

"No hagas esto Lincoln, todo va y viene excepto tu bienestar." Dijo Michael.

La familia seguía tratando de convencerlo para que desistiera del acuerdo, sin embargo, el chico albino está decidido.

"¿Tenemos un trato?" Pregunto el peliblanco al señor.

"Acepto tus términos." Dijo el señor estrechando la mano del peliblanco.

Ambos se dirigieron a la mesa donde iban a jugar. El repartidor saco la baraja de cartas y luego de dar un rápido barajeo, repartió las cartas.

"Conocen las reglas, las cartas enumeran del 0 al 3, la suma no puede pasar de 9, el jugador que supere esa suma perderá, jugaremos un total de 5 rondas. Los términos están establecidos. Así que comencemos el juego." Dijo el repartidor.

"Porque tuvieron que apostar, ahora Lincoln está arriesgando su vida por no ver el riesgo de sus apuestas." Recrimino Rachel a sus padres.

"No pensamos que nos harían trampa, y tampoco prevenimos que él haría una apuesta de esa magnitud." Dijo Tatchel en defensa.

"Tranquila Rachel, solo nos queda confiar en él." Dijo Michelle.

La ronda uno. El señor saco un tres, después Lincoln hizo lo mismo. La suma daba un 6, que luego subiría a un 9 con un 3 por parte del señor. Rachel estaba nerviosa, no podía empezar con el pie izquierdo el juego, sino las cosas se complicarían. Sin embargo, la tranquilidad llego cuando Lincoln mostro un 0, dejando la suma en 9. Mientras que el señor enseño su baraja mostrando que no tenia ceros. Dando la primera ronda para el peliblanco.

"(Uf, menos mal que gano la primera.)" Pensó Rachel un poco aliviada.

Dieron comienzo a la segunda ronda. Lincoln saco un 2 y fue respondido con un 3, dando la suma de 5, luego saco un 3 dando, el señor saco un 1. Lincoln saco un 0, pero para su sorpresa, fue respondido de la misma manera. El peliblanco mostro su última carta revelando un 2.

La gente comenzaba a murmurar sobre la situación, provocando tensión en el ambiente.

La tercera ronda empezó con un 2 por parte del rival, Lincoln respondió con un 1, luego el señor saco un 3 y Lincoln saco un 3. La suma había llegado a 9, pero el señor lo mantuvo con un cero, dejando a Lincoln con un par de 2.

"A una ronda de que seas el esclavo de mi mansión, ¿Ya no eres tan valiente verdad?" Se burlo.

Lincoln no dijo nada mientras la sombra que provocaba su cabello cubría sus ojos. La familia River estaba preocupada. Rachel lo estaba aún más porque estaba a punto de perder a su amigo.

"Sigamos jugando." Dijo el peliblanco.

La cuarta ronda comenzó. Lincoln saco un 2, fue respondido con un 3, saco un 2 para dejar la suma en 7. El señor saco un 1, y Lincoln hizo lo mismo. El señor mostro sus cartas revelando un par de 1.

El marcador estaba empatado con dos victorias para ambos.

Dieron comienzo a la última ronda, la tensión estaba creciendo, y las esperanzas de los River estaban al máximo.

El señor saco un 3, Lincoln un 1, le respondieron con un 2, saco un 0, y el señor saco un 2. Lincoln se detuvo por uno momento.

"¿Qué pasa? ¿Ya te has rendido? Era de esperarse, aunque admito que tú has el único que me ha hecho frente y admiro esa valentía. Pero bueno, comenzando mañana hare tu vida un infierno." Dijo El señor con una sonrisa malévola.

Lincoln no reacciono. Provoco la mirada de tristeza de los señores River y Michelle. Rachel estaba mirando con una expresión un tanto atónita, pero luego noto algo. Lincoln dio una pequeña sonrisa.

"¿Infierno? Jajaja, no me hagas reír amigo, cada día durante dos años he vivido peor que las mismas llamas del infierno, siendo torturado y explotado de una manera en que no podrías soportar un segundo en mis pies y desearías estar muerto. Y que los causantes de todo eso sea de aquellos a quien una vez llamaste hogar, familia.

Un sujeto como yo está muerto en vida, estando en una guerra sin fin, en la que los demás correrían con sus madres llorando de miedo, mientras que los demás se convierten en alguien como yo, y ven como sus vidas se van acabando de poco a poco." Dijo Lincoln.

"¿Qué estás diciendo?"

"Es una pena que no entiendas nada de lo que estoy diciendo. Eso solo me deja ver que no ves nada fuera lo que tus narices muestran, y espero que con esto entiendas, que pasa cuando te enfrentas a un tipo que no tiene nada que perder." Dijo y saco un 1.

"¿Qué?" Dijo el señor atónito y solo tenía un 1.

"El ganador es Lincoln. Y por ende, todo lo apostado con los señores River, les será devuelto." Dijo El repartidor.

Los presentes estaban estupefactos, no esperaban la victoria del peliblanco, logro vencer a un magnate de los negocios. La tranquilidad para la familia River llego al ver esa victoria, mientras que recibían lo acordado, dando paso a su retirada.

"¿Cómo hiciste eso?" Pregunto Michelle.

"Oh, fue solo suerte. Normalmente no confío en eso, y diría que tenía un plan místico y Confucio sobre como vencerlo. Pero solo vi algunos movimientos predecibles y esperar el resultado." Dijo Lincoln con tranquilidad.

"¿Apostaste tu vida para salvarnos, y luego nos dices que lograste vencerlo solo por suerte?" Pregunto Michelle.

"Si, algunas veces no podemos pensar en todo y... dejarnos llevar y correr algunos riesgos, sino no sería divertido." Concluyo el peliblanco y se detuvo de golpe. "Dios soné como mi hermana, necesito comer algo."

"¿Así es siempre?" Pregunto Michelle a su hermana.

"Solo cuando está en estos momentos, y cuando no ha dormido." Respondió Rachel.

Los señores River se miraron.

"¿Crees que deberíamos llevarlo a terapia?" Pregunto Tatchel a Michael.

"No sería mala idea, pero creo que hasta el terapeuta necesitaría terapia." Comento el pelinegro.

La fiesta siguió, Lincoln fue a la buffet probando algunos platillos. "(Como es que no se molestan en ofrecer algo mejor cuando cobran tan caro. De que les sirve presumir los mejores ingredientes si el plato no los aprovecha.)"

"Lincoln." Le hablo Rachel.

"¿Si, que sucede Rachel?" Pregunto el peliblanco dejando el plato.

"¿Por qué hiciste eso? ¿Por qué sacrificarte por eso?" La pelinegra pedía una explicación ante las acciones del peliblanco.

"Solo quería poner a ese tipo en su lugar, no me parecía justo que les hiciera eso." Respondió Lincoln que esa respuesta no tenia convencida a la pelinegra.

"No creas que me comprare esa Lincoln, te conozco muy bien como para saber que tienes intenciones un poco más profundas a tu manera de hacer las cosas. Ahora responde mi pregunta." Dijo Rachel.

Lincoln viendo la insistencia de Rachel, no quedaba de otra que responder, aunque no estaba tan seguro de lo que podía reaccionar.

"Bueno... siendo honesto lo hice por puro impulso, además de que me vi en la necesidad de hacerlo por todo lo que han hecho por mí, de no ser por ustedes las cosas conmigo hubiesen sido muy distintas. Puedes tomarlo como un gracias por todo." Explico el peliblanco.

"Pero... no tenias que sacrificar tu vida... nada de eso me importa para empezar." Dijo Rachel.

"En serio... creía que estaría bien hacerlo para salvar todo lo que ustedes construyeron, que pudiera recuperar lo que les corresponde." Dijo Lincoln.

"¡Lincoln nada de eso me importa y tu lo sabes! ¡Podré tener todos los millones que querías, pero solo tengo a un amigo! Te agradezco lo que hiciste, pero no quiero que hagas eso de nuevo. No me importa perder todo si con eso no te pierdo." Dijo Rachel.

"Espera Rachel, acaso tu... oh discúlpame, no pensé que te fuera preocupar por eso." Dijo Lincoln.

"¡NO ESTABA PREOCUPADA, NO CONFUNDAS LAS COSAS TONTO!" Exclamo la pelinegra molesta y sonrojada.

"Pero no..." decía el peliblanco, pero se calló ante una mirada de molestia por parte de la pelinegra. Y que esta le diera un tremendo coscorrón.

"Tonto." Dijo la pelinegra.

CONTINUARA...