SENTIMIENTOS

SENTIMIENTOS

Las clases finalizaron y todos los jóvenes iban saliendo de la escuela, aunque, por ahora nos centraremos en un grupo de chicos que se habían quedado en el salón, acompañado por dos chicas peliblancas.

El grupo estaba conversando de sus propias coas hasta que las peliblancas tomaron la palabra.

"Bien chicos, ustedes se preguntarán porque les dijimos que se esperarán un momento." Dijo Liberty.

"Y es por un tema simple." Continuo Linka. "¿Recuerdan a mi hermano Lincoln?"

Los chicos comenzaron a protestar cuando lo mencionaron.

"Ese tonto empeoro las cosas cuando entro al consejo."

"Por su culpa mis notas bajaron."

"No entiendo como ese perdedor puede ser su hermano."

Las protestas siguieron hasta que Liberty pidió a todos que se calmaran.

"Sabiendo eso, es por eso que los llame a todos ustedes. Necesito que nos hagan un favor, y eso incluye hacer pagar a Lincoln." Dijo Linka.

"¿Y que tenemos que hacer?" Pregunto una chica.

"Primero Cookie. Necesitamos que lo vigilen como halcones, ya que queremos algo de información sobre lo que haga. A que lugares va, que actividades hace, cosas por el estilo." Dijo Linka.

"Sean lo más cautelosos posibles, solo basta con ver e informar, no es nada del otro mundo." Dijo Liberty.

"¿Y que recibimos a cambio?" Pregunto un chico pelirrojo.

"Si consiguen información que gran utilidad, dependerá de lo que recibirán. Y si en dado caso eso logra que volvamos al consejo, lo compensaremos con buenas notas y un pago de 50 dólares." Dijo Linka.

"¿Quedo claro Zach?" Preguntaba Liberty.

Los demás les parecía buena la oferta por parte de las peliblancas. Aunque solo les quedaba una cosa por aclarar.

"Solo una cosa más chicas." Pregunto una chica morena. "¿Podemos divertirnos con ellos en el proceso? Queremos desquitarnos por su derrota en el debate."

"Si que eres ruda Brownie. Si ese es su deseo, esta bien, no necesitan mi permiso para hacer lo que quieran." Dijo Linka con una pequeña sonrisa.

Los chicos se retiraron del aula. Las peliblancas aún se quedaron porque aún tenían un par de asuntos que discutir. En eso llegaron Lucy, las gemelas y Lisa.

"Veo que consiguieron un poco de ayuda." Dijo Lucy.

"Las ventajas de ser popular, es que puedes contar con un montón de ovejas para ayudarte sin protestar." Dijo Linka con unas pequeñas risas.

"Cambiando de tema. ¿Ya tienen un plan?" Pregunto Liberty.

"Seguimos preparándonos, luego de lo que ha hecho, debemos prepararnos de lo que sea." Dijo Lola. "La ventaja de esto, es contamos con el apoyo de nuestros padres por si llegáramos a necesitar algo."

"Además de pude presenciar algo de lo que hizo en la mañana. Dando sus recurrentes idas al salón de música, fue a practicar.

"Por lo que escuche en los ductos, que Lincoln está tramando algo." Dijo Lucy. "No es algo concreto, aunque indica que aun debe tener apoyo en ello."

"Sin contar que ha estado pasando mucho tiempo con esa chica. Ruby, Raven, Reina..." Dijo Lana.

"Rachel." Corrigió Lola. "Ahora que lo pienso, no hemos investigado sobre sus amistades."

"Por lo que tenemos entendido, Rachel es una niña perteneciente de una millonaria, de la familia River para ser más exactos." Dijo Liberty. "Lo demás no son tan importantes. Sayaka, perteneciente de una familia japonesa, y por último Liam, el menos importante de todos, estaba con Chandler, pero imagino que tuvieron riñas y ahora esta con Lincoln."

"Esperen un momento, ¿Dijeron la familia River?" Pregunto Lola, a lo que las peliblancas asintieron.

"¿Qué hay con ellos Lola?" Pregunto Lana.

"Son de las Familias más poderosas del país, hasta casi llegar a niveles internacionales. El problema es que Lincoln tiene una amistad con su hija, y eso nos juega en contra, ya que pueden acabar con nosotras fácilmente por la cantidad de recursos que tienen."

"No deberías dejarte intimidar por eso Lola. Por algo lanzamos el primer ataque." Dijo Linka.

"Pero que pasa si ellos..." Decía la rubia, pero fue callada por las peliblancas al acercarse hacia ellas rodeándola.

"Lola, te olvidas de algo muy importante. Somos las chicas del plan, y nos aseguramos de siempre limpiar nuestras huellas, y ese día contábamos con una traición de Luan, cosa que paso, y logramos hacer ver que todo fue un accidente." Dijo Liberty.

"Sin contar de que Lincoln o esa familia, no pueden acusarnos ya que las pruebas ya no existen, las grabaciones fueron borradas por un contacto nuestro. No tienen nada. ¿Y que si mandamos otro ataque?

En el mundo de la fama y el éxito no se obtienen fáciles Lola, o jugando limpio. Hay que estar dispuestos a hacer lo necesario hasta... vivir el momento.

Dime algo Lola, ¿Estas dispuesta a hacer lo necesario? ¿O será que no eres lo suficientemente buena para lograr ser la mejor modelo?" Decía Linka con amenaza.

"Yo..." Lola estaba algo asustada por la forma de hablar de las peliblancas, mientras que las demás miraban con molestia.

"Esta bien, hay que hacer lo necesario." Dijo la rubia de vestido rosa.

"Buena chica." Dijo Linka. "Ahora no debemos preocuparnos por Lincoln, debemos seguir entrenando, por ahora mande a mis ovejas para que se encarguen de vigilarlos."

Todas apoyaron a las peliblancas.

"(Sera mejor que te prepares Lincoln, no sabrás que te golpeo.)" Pensó Linka.

Mientras tanto Lincoln y Rachel habían llegado a la mansión.

"Drake, Lincoln se quedará hoy, lo llevare al cuarto de huéspedes, en cuanto lleguen los demás les avisas de que esta aquí." Dijo la pelinegra.

"Entendido señorita River." Respondió Drake.

"Espero no ser una molestia Rachel." Dijo Lincoln.

"Para nada Lincoln, ven, necesitas descansar un poco." Dijo Rachel.

Rachel llevo al peliblanco a la habitación de huéspedes. Estaba compuesta por una cama matrimonial un tocador.

"Se que no es mucho, pero creo que ayudara para..." Decía Rachel.

"Oh no, es perfecto, me recuerda a la casa." Se adelanto el peliblanco, y se recostó en la cama, que para el peliblanco estaba muy cómoda. "Quien no podría ser feliz con esta cama."

"Me alegra que te gustara. ¿Y porque te recuerda a tu casa?" Dijo y pregunto Rachel.

"Tampoco es que tenga muchas cosas, solo mi viejo estante de libros, 2 pantalones, 3 camisas y un tocador a punto de caerse. Sabes, este seria el tipo de habitación que quisiera tener si viviera solo." Dijo el peliblanco.

"Lincoln... ¿En serio piensas irte?" Pregunto Rachel.

Lincoln noto una cierta dificultad en las palabras de la pelinegra. Quería decir que no, pero eso seria una mentira. Supuso que tratar de endulzar la verdad seria lo más correcto.

"Te seré sincero Rachel, por un lado, no quisiera irme. Ya que aquí fue donde crecí y tuve mi mejor infancia a lado de mi abuelo y de mis amigos en ese tiempo, y también por ustedes. Pero, por otro lado, ya no me siento cómodo mientras ellas estén detrás de mí. Como ya perdí la esperanza de que ellos cambiaran, lo mejor es dar un paso al costado para ya no estar en un ambiente que no me hará bien, y no me preocupo por Luan, para ese entonces estará en la universidad. Y siento que un cambio de aires me vendrá bien para explorar cosas nuevas, y... no sé... un cambio de apariencia, un lugar propio, tener una buena compañía a mi lado... las posibilidades serán más altas." Comentaba el peliblanco mientras liberaba un pequeño bostezo.

Rachel entendía sus razones, aunque no le agradaba el hecho que Lincoln podría partir, claro que faltaba tiempo para eso, pero no podrá imaginarse la falta que haría en el lugar.

Se acerco de poco a poco y sentó en la cama, estando un poco sonrojada. Tenia sus manos en su pecho.

Sentía como su corazón latía a mil por hora, y en su mente estaba rodando un montón de pensamientos sobre el peliblanco, quería decirle muchas cosas sobre lo que había estado sintiendo en los últimos días, y más cuando tuvo esa revelación. Y desde ese entonces, solo quería estar con él todo el tiempo que pudiera.

Finalmente, en un acto de valor, dando un leve suspiro, comenzó a hablar.

"Lincoln... no sé cómo decirte esto... y tampoco se como expresarlo, porque no entiendo lo que he estado sintiendo estos últimos días. Sinceramente no quisiera que te fueras, porque me harías mucha falta... no sé porque... cada vez que estoy contigo... me siento... feliz... de alguna manera... Desde de que te conocí, jamás pensé sentir lo que estoy sintiendo ahora por ti... no quiere decir que no fueras simpático... inteligente... lindo...

Quiero decir... lindo en cómo me tratas... aunque no quiero decir que no eres lindo en imagen... dijo ... nunca te intereso que yo fuera millonaria y sacaste provecho de ello... nunca me viste como la típica hija de papi a pesar de lo ruda que pude ser contigo... me trataste como una amiga de verdad...

Desde que me defendías de aquellos que se burlaban de mí, me apoyaste e hiciste que las cosas fueran más amenas con mi familia, arriesgaste muchas cosas solo por mí cuando no tenías la obligación de hacerlo. Además de que... tu me comprendes... y... creo que en un punto... me he sentido completa...

Lo que quiero decir Linc... es que tú me...

Fue interrumpida cuando escucho los ronquidos del peliblanco quien se había quedado dormido, sin poder escuchar todo lo que la pelinegra había dicho.

"Ay Lincoln, tu durmiéndote mientras me dejas hablando sola... a veces me dan ganas de darte unos coscorrones en tu cabezota." Dijo Rachel con la cara roja como tomate, con la pequeña vena palpitando en su sien mientras hacia movimientos de personaje de anime enojado.

Ya cuando pasaron un par de minutos, para que la pelinegra se tranquilizara. Se detuvo un momento para mirarlo. Lo veía tan tranquilo, parecía necesitar descansar, ya que ni siquiera pudo escuchar su rabieta.

Solo pudo poner una pequeña sonrisa, se acerco nuevamente y acaricio el costado del cabello del peliblanco de izquierda a derecha. Rachel en un momento tuvo una pequeña idea. Se fue acercando de poco a poco al rostro del peliblanco.

Cerrando los ojos, acercando sus labios hacia los de Lincoln, estaba a punto de lograr su objetivo...

"¡Rachel ¿Dónde estás?" Gritaba Michelle fuera de la habitación.

Rachel rápidamente dejo a Lincoln descansar, y salió de la habitación.

"Rachel, ¿Dónde estabas?" Pregunto Michelle al ver a su hermana.

"Estaba en la habitación de huéspedes. Invite a Lincoln y necesitaba descansar." Respondió Rachel.

"Ya veo. ¿Interrumpí algo?" Pregunto Michelle.

"No no, para nada hermana, de hecho, se durmió bastante rápido." Respondió Rachel. "Por ahora déjalo descansar."

Finalizando con eso, rápidamente se fue a su habitación. Michelle miro con duda a su hermana, y decidió ver la habitación de huéspedes, y era cierto, encontró al peliblanco en la cama durmiendo como si será un bebe. Cerró la puerta para dejarlo descansar.

En ese instante fue a la habitación de su hermana. Entro rápidamente y cerró la puerta.

"¿Qué quieres Michelle?" Pregunto Rachel un poco molesta por la forma en que su hermana entro.

"Solo queria preguntarte que hay entre tu y Lincoln. Digo, ya que lo invitaste a que se quedara a dormir ¿O me equivoco?" Decía Michelle.

"No hay nada entre nosotros Michelle, no es como si fuera la primera vez que viene a la casa. Además de que no quería lidiar con su familia... así que no vi..." Decía la pelinegra, pero fue interrumpida por su hermana mayor.

"Por eso te ofreciste para que viniera aquí. Rachel, no tienes que negarlo, se que te preocupas por él, es por eso que te has comportado así." Dijo Michelle.

"¿Y como tu sabes que lo hago?" Preguntaba la joven con un poco de molestia.

"Oh vamos hermanita, desde que lo conociste comenzaste a cambiar. No creas que no me he dado cuenta de lo que haces por Lincoln. Por ejemplo." La mayor se detuvo a pensar en eso. "Te preocupaste por él cuando aposto contra los Clinton, las veces que te arreglaste para él, las veces que sales para estar a su lado, el tiempo en que lo contactas, las ocasiones en que lo apoyas."

"No es difícil notar las señales hermanita, es obvio que te gusta." Dijo Michelle.

Rachel solo dio un suspiro, y se dio la vuelta, evitando contacto visual con su hermana. Incluso llevando sus piernas a su cuerpo.

"Quizá tengas razón Michelle, pero no creo que él sienta lo mismo que yo." Respondió un tanto desanimada.

Michelle se sentó al lado de ella. "¿Por qué lo dices?" Pregunto.

"No lo sé hermana, es como si tuviera la cabeza en otro lado. Hace un momento dijo que en cuanto cumpla la mayoría de edad, se marchara de Royal Woods a hacer una nueva vida, incluso con una compañía a su lado cuando este en su destino." Dijo Rachel.

"¿Piensas que te dejara de lado cuando este en otro lugar?" Pregunto Michelle.

"Algo parecido. Tu sabes que las relaciones a distancia nunca funcionan, además de que por más que trato de decirle a Lincoln sobre esto, siempre pasa algo que me impide hablar o que el pueda escuchar.

Y... creo que solo me ve como una amiga." Dijo Rachel.

Michelle escucho lo que dijo su hermana. Ante esto, la abrazo un poco para tratar de subirle el ánimo.

"Ya veo. No has tenido el momento para decirle a Lincoln lo que sientes. Y temes que el nunca lo sepa antes que él parta, te sientes insegura de lo que te dice tu corazón, y no quieres que algo le ocurra sin sentirte impotente de hacer algo." Comentaba la mayor.

"¿Cómo sabes eso?" Pregunto Rachel sorprendida.

"El amor te hace sentir un montón de cosas, y varias de estas son las que ya te comenté, y sin contar que puedes sentir mariposas en el estómago. Puede ser confuso para ti porque apenas lo estas experimentando, pero créeme... es un sentimiento que te moverá una y otra vez.

Solo dime una cosa hermanita, ¿Qué sientes por Lincoln?" Pregunto Michelle a su hermana.

Rachel se sonrojo por eso, pero creía que ya no había necesidad de ocultarlo, y más a su hermana quien era con la que podía confiar totalmente.

"Bueno... siento que él, se me hace lindo. Su cabello blanco como la nieve, sus pecas y sus dientes como si fuera un conejo... su personalidad... es como si fuera un chico rudo que aun conversa su niño interior... y... aunque ha sufrido... no deja de poner esa linda sonrisa cada vez que lo veo, y que hace que mi corazón lata con fuerza... no lo sé... es como... si... me gustara de algún modo." Trataba de explicar la joven con dificultad, aunque du hermana, la palabra tuvo que tomar.

Tratando de contener su emoción, hablo. "Es más que obvio que te gusta hermanita, y será mejor que se lo digas en una ocasión especial."

"¿Cuándo?" Pregunto Rachel con intriga.

"Tu cumpleaños esta a dos semanas, ese sería el momento perfecto. Invitados, baile, pastel." Comenzaba a emocionarse, hasta que la menor la interrumpió.

"Cálmate hermana, solo es un cumpleaños, no una boda. Además... seria llamar demasiado la atención, y más enfrente de nuestros padres." Dijo Rachel con vergüenza.

"Ay vamos hermanita, para el amor no hay límites. Te puede preocupar un poco la decisión de nuestros padres, lo cual nunca has hecho ahora que lo pienso, pero estoy segura de que lo entenderán." Dijo Michelle.

"¿Cómo estas tan segura? Conociéndolos querrán que este con alguien rico, o no recuerdas a Logan." Decía Rachel.

"Eso lo sabrás a su tiempo. Lo que yo te recomiendo, es que trates de llamar la atención de Lincoln." Dijo Michelle.

"¿Cómo?" Pregunto la menor.

"¿Tienen actividades o algún momento en salgan los dos?" Respondió preguntando a su hermana.

"Hablando de eso, reto a su familia a superarlos en cada una sus actividades, no creo que sea..." Fue interrumpida por el dedo de Michelle.

"Es perfecto. Eso te ayudara a que se vuelvan más cercanos, sé que no suena tan bien, pero puedes aprovechar eso. Apóyalo, mantente cerca de él, hazle ver que eres la única en que puede confiar, hagan esas actividades juntos. Visualiza bien lo que tienes que hacer para que el capte esas pequeñas indirectas." Dijo Michelle.

"¿No crees que es un poco aprovechado?" Pregunto Rachel con un poco de preocupación.

"Se que puede parecerlo. Pero en la guerra y en amor, todo vale. Solo tu puedes decidir que harás si quieres ganarte a Lincoln." Dijo Michelle. "Yo estaré ahí para apoyarte."

Por primera vez, Rachel sonrió ante las palabras de su hermana mayor, y ahora estaba más que decidida a ganarse el corazón de Lincoln.

"Gracias... Hermana." Agradeció Rachel. "¿Qué te parece si lo hago pagar por robar mi corazón?"

"Estaré en el día del juicio." Dijo Michelle siguiéndole el juego.

Ahora pasaremos con Lincoln quien seguía durmiendo, estaba comenzando a tener un pequeño sueño.

Sentado en el parque mirando un atardecer con la mayor tranquilidad posible. Disfrutaba la brisa que golpeaba contra su cuerpo, el silencio que nunca se cansaba de tener.

"¿Qué tal van las cosas Lincoln?" Una voz conocida le hablo.

"O ya sabes abuelo, como siempre, aunque un poco más tensas." Respondió Lincoln.

"Ya veo, por lo menos puedes descansar ahora, y que mejor que con una gran amiga, siempre supe que serias como yo." Comento su abuelo.

"Si... Rachel es una gran amiga. Siempre estando ahí para mí... y me siempre me recuerda a otra persona muy especial." Las lagrimas comenzaron a brotar en su rostro. "Las cosas serían más fáciles si tan solo ella estuviera aquí."

"Tranquilo Lincoln. Nada de eso fue tu culpa. Hiciste todo por protegerla." Dijo Albert.

"Pero no lo suficiente, sino fuera por ellas... ella estaría conmigo... pasando tiempo juntos, cantándole canciones, estando en el salón de juegos, caminado por la ciudad... Pero ellas tenían que aparecer para arrebatarme la persona que me hizo feliz luego de tu partida." Hablando con la voz quebrada.

"Se que estas dolido por eso Lincoln, pero debes seguir adelante..." Decía, pero el peliblanco lo interrumpió.

"Lo que pudo haber sido... si ellas no existieran." Dijo Lincoln con un tono muerto.

El peliblanco dio vuelta del árbol para sentarse viendo como la noche iba cayendo hasta que alcanzara un azul muy oscuro sin que hubiera una sola estrella. Solamente la luna hacia acto de presencia, para iluminar un poco.

"Lo único que hacen es arruinar mi vida, y todavía lo disfrutan." El peliblanco tenia la mirada perdida y con ese tono en su voz, solo empeoraba su condición.

Albert, su abuelo. Suspiro pesadamente, se acerco a Lincoln.

"La vida es dura Lincoln. Tan solo veme a mí. En la guerra he perdido amigos, familiares, y es un martirio tener que cargar con sus memorias. El dolor puede venir de cualquier parte, y nunca nos imaginamos de donde es que saldrá. Y tristemente ya no estoy yo para cubrirte de ello, pero si te das cuenta, la vida también nos da pequeños rayos de luz.

En mi caso fue cuando conocí a tu abuela, e hicimos una gran familia. Es triste ver en lo que Rita ha caído, aunque tarde o temprano vera sus errores.

Como iba diciendo, en tu caso es ahora esta chica. Siempre busca ayudarte, hace que tus tiempos sean mejores, y evito que te hundieras más en tu depresión, por si no te diste cuenta." Explico el abuelo.

"¿Pero? ¿qué hay de...?" Preguntaba Lincoln.

"El destino es incierto, y se que fue duro para ti porque la amabas, así como yo con tu abuela. Pero, no creo que le guste verte así. Ella querría verte feliz, vivir tu vida. ¿Aun recuerdas sus palabras?"

"Si... Las recuerdo perfectamente." Dijo Lincoln, alzando la mirada.

"¿Dolerá? Si. Aunque, recuerda lo que te dije." Dijo Albert.

"Los tiempos difíciles, hacen los mejores hombres." Dijo Lincoln levantándose.

"Exacto. Hijo, sabes que siempre estaré para aconsejarte. Y a donde vayas, estaré orgulloso de ti." Dijo Albert.

Lincoln asintió, vio a su abuelo desaparecer. Respiro hondo, para luego cerra los ojos, y dejar que la brisa siga su camino al tocar su cuerpo.

"Gracias abuelo... Lo hare... por mí... y por ustedes." Dijo Lincoln.

Despertó de poco a poco, acomodándose, vio que seguía en la habitación de huéspedes. Limpiando sus ojos, miro la hora en su celular. Ya daban las 7 de la noche, había dormido bastante. Tenia que salir, solo esperaba no molestar a los señores River por la visita inesperada.

Lincoln salió de la habitación, e iba a buscar a Rachel, pero se topo con su hermana mayor. Quien estaba ocupándose de sus tareas.

"Hola Lincoln." Saludo Michelle al peliblanco.

"Hola Michelle. ¿Cómo estás?" Correspondió el saludo, y pregunto.

"Bien. Como sabes, estoy organizando algunos papeles de la empresa de mama. Tengo los órdenes específicos y qué hacer con los que no sirven." Respondió Michelle.

"Interesante. Sabes, pensé que al igual que Rachel no te gustaba el mundo de los negocios, pero veo que me equivoque." Dijo Lincoln.

Michelle se detuvo por un momento, al escuchar el comentario del peliblanco. En cierto punto se quedó pensativa.

"(Tenias que decirlo.)" Pensó el peliblanco recriminándose por lo que dijo.

"Lincoln... creo que con solo ver a Rachel y el tiempo con el que pasan juntos... sabes como es que son las riendas por aquí. Y ... creo que lo conoces luego de la fiesta." Dijo Michelle con seriedad.

"Así es... no me digas que tú..." Decía el peliblanco, aunque la mayor la interrumpió.

Michelle fue a su habitación. El peliblanco cual gato se muere de curiosidad, fue a echar un vistazo.

Vio a Michelle con un violín en manos estando de espaldas del peliblanco. Tomo un gran respiro, y con determinación, empezó a tocar.

La familia tiene esperanzas en mi...

Al ser la mayor no puedo tomarme un descanso, debo seguir, sin importar...

Debo ver por mi familia y mi vida...

Teniendo valor de arriesgar mis sueños, para enorgullerlos
Su aprobación es mi objetivo.

A pesar de que veas una chica alegre
Muy por el contrario de mi hermanita
Ves una hija ideal...

Obediente, educada, simpática e inteligente y demás
Dentro de mi no ha explotado su verdadero potencial...

Quiero mis sentimientos y pasión sacar
Sin tener que fingir ser perfecta
Sin tener que ser la hija ideal
Estoy cansada de no poder tener valor...

Y por más que quiera actuar
No tengo voluntad para enfrentarlos, por mi temor a decepcionarlos

Por mi familia debo ver
Sin importar que es lo que yo quiera

Aun así
Quisiera una oportunidad...

Una oportunidad
Una oportunidad
Una oportunidad...

Sin saber a dónde voy...

Sigo un camino que ha estado por generaciones
Y me llevara al mismo lugar que a los demás...

No sé si déjame llevar por mi emoción o ir por la razón
Explorando nuevos parajes o siguiendo sistemas

En donde quedo mi inspiración...
Que por más que quería tomar un rumbo diferente

Estoy arraigada y encadenada a tener una vida lujosa y aburrida
Por más dinero que me muestres,
No soy feliz con ello
Y jamás lo seré.

Lincoln se unió con ella tomando una guitarra.

¿Que pasaría si te arriesgaras?

Quizá una nueva experiencia o un descubrimiento de tu verdadero ser...

Las reglas no solo fueron hechas para seguirse, sino para romperse
He encontrar un nuevo paraje
Tendrás miedo, lloraras, reirás, alegraras.

¿Inesperado o no?
Tu inspiración florece y crea cosas nuevas
Sin tener que fingir perfección
Porque sabemos que la perfección no existe
Somos bellos como somos, estando en lo alto y en el fondo
Exploramos y luchamos por nuestra verdadera felicidad...

Tendrás dudas en el camino
Y eso es parte de la vida, y no sabrás que camino tomar.
Ya sea cocinar, leer, pintar, escalar, o coser.

Sin tener que volver a empezar, y jamás comenzar a vivir.
Dura o no. La vida se va rápido, y no podemos quedarnos atrás.

Caída tras caída, el carácter y orgullo nos mantendrán
Oye tu corazón, llegaste aquí para brillar. Y empezando de cero, tocaremos la cima.

Ambos tocaron los instrumentos e iniciaron el dueto.

Sin esperar nada o seguir un molde
El camino y destino será desconocido
Sin embargo, no hay que perder la fe...
Hay que caerse y levantarse...

Siendo felices con la mejor versión de nosotros
Es una nueva sensación
Siendo nosotros y únicos
Creando y destruyendo nuestra pasión.

Michelle

Nada será perfecto.

Lincoln

Nada lo será, pero con todas sus imperfecciones lograran lo que quieras.

Ambos

Y te juro que será lo mejor que nuestra verdadera versión
Allá podido ofrecer
Rompiendo barreras, viviendo el momento estaremos bien...

Con la mejor versión de mi
Con la mejor versión de mi
Con la mejor versión de mi...

Ambos cayeron al suelo, mientras se reirán.

"Si que eres especial Lincoln. Ya veo porque mi hermanita pasa mucho tiempo contigo." Dijo Michelle.

"Jeje, sí, ella también es una excelente amiga, y no la cambiaria por nada." Dijo Lincoln sonrojado.

Sin darse cuenta, cuando ellos hicieron todo ese espectáculo. Era que estaban siendo observados por Rachel.

Quien estaba un tanto sonrojada por lo que acaba de escuchar. Aunque tenia una pequeña molestia por ver como es que ambos cantaron de forma perfecta.

Se relajo por un momento y dijo. "Bien Rachel, mantente tranquila. Michelle también me esta ayudando. Bien... hagámoslo."

CONTINUARA... 

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