DIA DEL EVENTO

EL DIA DEL EVENTO.

Paso un par de días y el jueves llego, todo había transcurrido normal con el grupo de amigos, Lincoln ya no era tan despectivo con Liam, aunque aún tenía sus dudas, Rachel solo había tenido unas cuantas conversaciones con Michelle sobre la salida con el peliblanco.

Ahora se encontraban en la escuela, platicando y almorzando.

"Y es así como termine con el reporte de historia de cuarto grado. Sin duda fue un gran desastre, pero al menos obtuve una buena nota." Termino de contar el peliblanco.

"Vaya que he visto de muchos desastres, pero eso no se compara con nada." Dijo Sayaka.

"Si eso ocurre con los reportes de historia, no me quiero imaginar con los experimentos de ciencias." Bromeo el pelirrojo, provocando las risas de los demás.

"Y Lincoln, ¿Qué tal van las cosas contigo?" Pregunto Sayaka.

"Han estado tranquilas, he llegado a casa y la gran parte de las veces ha estado tranquilo, debo decir que me estoy acostumbrando a tener quietud en mi casa." Dijo Lincoln. "Además de que he estado yendo a unas cuantas actividades fuera de la escuela, no ha ido mal, y puliendo algunas cosas que quizá haga para un futuro."

"Eso es genial Loud, de poco a poco te estás haciendo notar por acá. En algunos salones comenzaron a hablar cosas sobre ti." Dijo Liam.

"Aunque la mayoría no son cosas buenas, luego de entraras al consejo, las cosas entre los alumnos y las clases sean vuelto fuertes para ello, incluso empiezan a tacharte de idiota." Dijo Rachel.

"No es que le tome importancia, al cabo solo es un forjamiento que Sayaka y yo implementamos. Yo hago las cosas justas a diferencia de quienes buscan un beneficio, y eso me recuerda a que una de mis hermanas esta a punto de recursar un año por temas con respecto a las manipulaciones.

En fin, son cosas en que ellas se la buscaron." Dijo el peliblanco.

"Me alegra que no te dejes pisotear. De vez en cuando hay que poner a la basura en su lugar." Dijo Rachel.

"Puede que ellas me hagan daño, pero no es necesario que haga gran cosa, simplemente con ignorarlas y decir unas cuantas verdades termina por arreglar todo. Que ellas vayan por su camino, y yo iré por el mío." Dijo Lincoln.

"Saben algo chicos, tenia pensado que los 4 podemos ir el sábado a la feria del condado, aprovechando que no tendremos mucho que hacer el fin de semana." 'Propuso Liam.

"Ya estas." Acepto Sayaka.

"Claro, iré." Dijo Rachel.

"Yes Man." Acepto el peliblanco.

Mientras seguían conversando, desde lejos había un grupo de personas que los observaban con algo de enojo.

"Esos tontos, se sienten los reyes por formar parte del consejo."

"Solo son un montón de perdedores."

"Por su culpa ahora tengo que hacer varios proyectos esta semana, y yo tenia planes para salir."

Detrás de ese grupo estaban sentadas Linka y Liberty, quienes miraban con tranquilidad el asunto.

"¿Que tenemos para ejecutar el plan?" Pregunto Linka.

"Tenemos los instrumentos y el diagrama, solo nos falta poder armar todo y esperar el mejor resultado." Dijo Liberty.

"Bien, ya tenemos lo que necesitamos, solo dime una cosa Liberty, ¿Las demás saben muy bien lo que van a hacer? Esta vez no podemos fallar, de lo contrario será tarde como para volver a responder." Comento Linka.

"Lo saben muy bien. Solo espero que no sean lo suficientemente torpes como para fallar." Dijo Liberty.

"Muy bien." Dijo Linka con una pequeña sonrisa.

Regresando con la mesa de Lincoln.

"Es por eso que la película es la mejor de la franquicia por hacer algo verdaderamente terrorífico a una pandilla que venia de sus peores momentos con seguir un tropo infantil y de combatir con cosas que querían combatir el mundo y añadir a un cachorro fastidioso. Además de tener un gran soundtrack." Dijo Lincoln.

"Exacto, aunque también no podemos pasar por alto a su mejor versión en el que el se enfocaban en el misterio y suspenso, y darles una nueva cara a los personajes, es una lastima que lo cancelaron." Dijo Liam.

"Aunque eso no se compara con hacer una película que solo sea un comercial extendido, o también el pasar en Live action a las caricaturas, de perdida esfuércense con un guion decente porque las actuaciones y los escenarios ya los tienen perdidos." Dijo Sayaka.

"Como en la actualidad hacer una película que solo sea propaganda de un catalogo de una plataforma de streaming, o especiales navideños, o crossover inesperados." Dijo Rachel.

"¿Creatividad a donde te has ido?" Dijo el peliblanco en tono burlón.

"Además de que actualmente todo rebasa lo absurdo en lugar de algo un poco más realista y sentido, como la vez que vi un comic de Lincoln." Dijo Sayaka.

"Si tuvieras que hacer que tus tramas tuvieran sentido te sentirías torturada." Dijo Lincoln.

Ellos seguían en sus platicas cuando el timbre sonó y ambos se dirigieron a sus respectivos talleres. Para fortuna de Lincoln y Rachel sus talleres quedaban casi en el mismo camino. En ese momento el celular de Rachel sonó.

"Mensaje de mis padres. Dicen que esta noche abra un evento en los demás hombres de negocios. Vaya, y yo que tenía pensado descansar, umm... dice que puedo llevar a un invitado." Dijo Rachel.

"Bueno, supongo que llevar a Sayaka hará que no te aburras." Dijo Lincoln.

"No creo que a Saya le gusten estas cosas luego de lo que nos contó." Dijo Rachel.

"Es cierto, tal vez Liam le pueda gustar estar en una fiesta elegante... solo tengo que conseguirle un traje." Dijo Lincoln pensando en las opciones.

"Deja de bromear." Dijo Rachel en tono burlón y dándole un pequeño golpe en el brazo.

"Jeje, ya lo se Rachel, convencerás a tus padres de no ir. Incluso debo admitir que yo tampoco iría." Dijo Lincoln.

"Bueno... en realidad estaba pensando en llevarte si tú quieres... sé que no te interesan estas cosas, pero supongo que para ti es mejor eso que estar en tu casa." Dijo Rachel.

El silencio se hizo presente, el peliblanco no respondió, algo que preocupo a Rachel además de notar una expresión perdida.

"(¿Por qué dije eso? No tenía intención de hacerlo sentir así. Sabes que no debes insinuar algún tipo de ofensa sobre el tema. Debo de pensar en algo.)" Pensaba la pelinegra. "Bueno... no es que..."

"Claro, iré contigo." Respondió el peliblanco.

"¿En serio?" Pregunto Rachel.

"No veo porque no. No hay mucho que hacer por acá, así que seria divertido." Dijo Lincoln.

"Bueno, lo más seguro es que mis padres quieran llevarte a comprar un traje. Quizá podamos encontrar algo mejor que esos trapos." Comento la pelinegra en broma.

"Mientras sea escogido por ti, no habrá de que preocuparme." Dijo Lincoln.

Luego de las clases, ambos fueron recogidos por la limosina, en ella Michelle estaba acompañándolos.

Llegaron al centro comercial, fueron al departamento de ropa a escoger algo elegante al peliblanco.

Primero intentaron con un traje completamente blanco, y una camisa negra con corbata blanca y pantalones del mismo color.

"No, muy de los 80." Dijo Michelle.

Luego intentaron con un traje común con un monóculo en su ojo.

"No... poco original." Dijo Rachel.

Intentaron con un traje marrón y pantalones del mismo color, y con un sombrero vaquero.

"No, muy norteño." Dijeron ambas.

Hicieron varios intentos, y ninguno les convencía lo suficiente como para que el peliblanco pudiera lucirse. Lincoln decidió agarrar algunas prendas y se las probo.

Salió con una camisa naranja de manga corta, con un chaleco negro, pantalones marrones y zapatos de un marrón más oscuro.

"¿Qué tal chicas?" Pregunto Lincoln.

"Me parece bien, sencillo y elegante." Dijo Michelle.

Rachel se quedó observando al peliblanco, le parecía bien lo que estaba vistiendo, no sabia que esas ropas le quedaran bien, incluso en sus brazos se le podía notar un poco de musculatura.

"Te ves muy bien." Fue lo único que pudo decir.

"Gracias chicas. La verdad que quería algo cómodo, no estoy tan acostumbrado a los trajes y sentí que esto me quedaría bien." Dijo Lincoln.

"Muy bien chicos, es hora de irnos." Dijo Michelle.

Fueron a pagar la ropa y partieron en la limosina. Llegaron a la mansión River.

"Llegamos." Dijo Michelle.

"Muy bien." Dijo Michael. "Hijas, vayan a vestirse, estaré con Lincoln un momento."

"Te queda bien ese chaleco Lincoln." Comento el pelinegro.

"Gracias Señor River." Agradeció el peliblanco. "¿Cómo van los negocios?"

"Van muy bien Lincoln, logre expandir la marca de Tatchel a más partes de la nación, estoy a nada de cerrar un trato para poder llevarla al país vecino. Además de que he estado trabajando en marcas importantes y logre multiplicar las ganancias." Comento el señor River.

"Excelente. Una pregunta señor River, ¿Qué hacen en estas fiestas?" Pregunto el peliblanco.

"Por lo general son conversaciones con varios socios, mientras que algunos chicos también conversan en algunas salas. Luego todos se reúnen para la cena, y termina con varias actividades, algunos son juegos de azar, y otros son trivias." Explico el señor River.

"(Menos mal que no invitamos a Sayaka.) Ya veo. En esas instancias solo hay que dar una buena imagen." Dijo Lincoln. "Supongo que la gente más importante del país estará presente."

"Estas en lo correcto, aunque no solo serán del país, también los socios importantes del extranjero asistirán. Digamos que esta ocasión es especial." Explico Michael.

"Entonces la presión es alta ¿No?" Pregunto Lincoln.

"No necesariamente, solo son charlas entre los altos mandos." Dijo Michael.

Lincoln lo miro con una mirada simple y aburrida, pero a la vez fulminante. "Si... ya dígame que pasa."

"Siempre tan listo Lincoln. Digamos que lo más importante son los eventos finales, se hacen varias cosas en las que si quedas como los primeros, los resultados son excelentes. En un par de ocasiones ganamos, y nuevos tuvimos socios con el que pudimos expandir las marcas populares del país. Y no hace falta decir lo alto que se eleva el linaje." Comento el pelinegro.

"¿Linaje? ¿No creen que sea demasiado superficial?" Pregunto el peliblanco. "La imagen no importa para nada cuando quieres estar con los mejores socios. Y para que sea así, hay que generar confianza suficiente para tener una buena relación con los socios."

"Esa parte de ti me sorprende Lincoln. Veo que generaras una buena impresión a los demás." Dijo Michael.

"Al menos con esta ropa podre disimular ser un invitado importante, y un beneficio de tener una hermana en los certámenes de belleza, es que aprendes una que otra cosa al usar los cubiertos." Dijo Lincoln.

"Hablando de eso, ¿Cómo van las cosas?" Pregunto el señor River.

"Como siempre, tuve un pequeño encaré con Liberty cuando fui a probar en las salas de cocina. Luego un día como cualquier otro en mi casa, mi hermana Lynn quería golpearme, las demás haciendo un caos como siempre y sacando provecho de ello para despistarla, aunque no salí tan limpio de eso." Comento el peliblanco. "Fuera de eso, he seguido con los entramientos y una que otra actividad."

"Eso es mucho caos para unos días." Dijo Michael.

"No tanto, incluso hay veces en las que el caos es más fuerte de lo habitual." Dijo Lincoln. "Digamos que la costumbre ha hecho las cosas un poco amenas si lo ponemos así."

"Ya veo. Cambiando de tema, veo que estas saliendo mucho con Rachel, supongo que es por asuntos de la escuela." Dijo Michael.

"Mayoritariamente, aunque también lo hacemos para pasar el rato, de vez en cuando ella necesita relajarse un poco de las responsabilidades." Comento el peliblanco. "¿Tiene algo de malo?"

"No, solo me pareció curioso eso. Rachel no suele salir mucho si se trata de ir acompañada, normalmente prefiere ir sola, a menos que se lleven bien." Dijo Michael.

"Como lo comenté, ella y yo somos amigos, y no me molesta ayudarla, de hecho prefiero estar mil veces con ella que con cualquiera de mi familia." Respondió Lincoln.

"Me alegra escuchar eso. ¿Qué tienes planeado cuando cumplas la mayoría de edad?" Pregunto el pelinegro.

"Tengo pensado ahorrar para poder dejar la casa, quizá con ello pueda conseguir un trabajo por Chicago o Minnesota. Tener un cuarto, seguir en varias actividades, teñirme el pelo, quizá sea rubio o castaño, tener paz y mi privacidad sin que un montón de locas estén ahí para arruinarlo." Dijo Lincoln. "Lo que si es claro es que no seguiré en esa casa que tarde o temprano me volverá loco."

"En si deslindarte de ellos. No es para menos Lincoln. El que busques ser independiente no es algo que se logra fácil, no obstante, estoy seguro de que lo lograras." Dijo Michael.

"Tengo que hacerlo. ¿Y ustedes que tienen en mente para él futuro?" Pregunto el peliblanco.

"Luego de que Michelle se gradué de la universidad al igual que Rachel, el siguiente paso será que tomen las riendas cuando Tatchel y yo decidamos retirarnos. Buscarles buenos pretendientes, eso sí, mientras sea por bienes separados por cualquier cosa. Para que ellas puedan tener descendientes y mantener a la familia para futuras generaciones." Explico Michael.

"¿No dejaran que ellas esposen a quien ellas elijan?" Pregunto el peliblanco.

"No podemos esposarlas con alguien de baja categoría, así para que no haya ningún inconveniente." Dijo Michael.

"¿Pero que pasa si no son felices? Ciertamente no es algo que se controla o impone, ciertamente es algo natural e inesperado de ver, y cuando menos lo esperamos solo nos dejamos llevar por las cosas buenas que te deja esa ilusión. De no ser así, no podíamos ni confiar en las personas más cercanas a nosotros." Dijo Lincoln.

"No te preocupes por eso Lincoln, yo me encargo de todo lo que pase en mi familia." Dijo Michael.

"Entiendo." Dijo Lincoln sin seguir con el tema y nuevamente mirando la ventana.

En eso entraron Tatchel, Michelle y Rachel, listas para el evento. Lincoln se dio la vuelta mirando a las damas, y poniéndole atención a Rachel, vio que tenía su vestido amarillo dorado, atando su pelo en una pequeña cola de caballo, con una sombra de ojos, un par de pendientes en sus orejas, y tacones. El peliblanco estaba impactado. Si la primera estaba sorprendido en un 6 en la escala del 1 al 10, esta rompió con esa escala.

Jamás había presenciado tal belleza en una niña, mientras que su pecho comenzaba a dar pequeños golpecitos y un leve sonrojo se hizo presente en sus mejillas.

"Estamos listas." Dijo Tatchel. "Lindo chaleco Lincoln."

"Gra-gracias." Agradeció el peliblanco quien seguía impactado.

"Muy bien, es hora de irnos." Dijo Michael.

Todos subieron a la limosina, y empezaron el trayecto a la reunión. Estaban en silencio, Lincoln mirando la ventana, Michelle leyendo un libro, Rachel viendo su celular, y los señores River viendo algunos documentos.

Rachel estaba un tanto pensativa, producto de lo que había escuchado anteriormente.

"(Prefiero estar mil veces con ella, que con cualquiera de mi familia.)" Recordó esas palabras.

"(¿En verdad dijo eso? No. Quizá solo lo dijo por su estado, cualquier persona diría lo mismo... Pero ¿Lo habrá dicho porque de verdad...?)" Pensaba la pelinegra.

Fue sacada de sus pensamientos cuando fue llamada por su madre. Al parecer ya habían llegado a su destino. Presenciaron un salón bastante grande, llevando de nombre, "Salón Royal Business". Fueron hacia la entrada, entregaron la invitación, y se unieron a la reunión.

El peliblanco vio todo lo que estaba a su alrededor, la gente se veía con sus mejores trajes, comida fina en las mesas. Se fue acercando de poco a poco con tranquilidad. Algunas personas le llamo la atención el chico, lo más obvio era por su cabello bastante peculiar.

"(Parece que nunca habían visto aun chico peliblanco en su vida. Valla que resalto demasiado, pero como dijo Michael, solo actuar natural.)" Pensó el peliblanco.

La familia River y el chico albino seguían caminando, hasta que se toparon con una señora de 27 años, rasgos japoneses, vistiendo un vestido azul celeste.

"Michael, Tatchel, un gusto tenerlos aquí." Dijo la señora.

"Señorita Miyamoto, es un gusto volver a verla." Dijo Michael.

"No te veíamos desde que lograste expandir tu marca de videojuegos en tu tierra natal." Comento Tatchel.

"La marca se está ganando a la gente de poco a poco, este año tengo varios proyecto que analizar. Muy pocos son los que realmente destacan cuando no se quieren hacer refritos de otros." Comento.

Una niña de 11 años se fue acercando a la conversación.

"Les presento a mi hija, Terano Miyamoto." Presento.

"Es un gusto conocerlos." Dijo la chica estrechando su mano con la de los River.

Vestía un traje de color rojo, camisa blanca, y falda gris oscura. Luciendo una expresión seria, aunque serena.

"El gusto es nuestro pequeña. Ya conoces a nuestras hijas Rachel y Michelle, pero hoy tenemos un pequeño invitado. Lincoln Loud un amigo de la familia." Dijo Tatchel presentando al peliblanco.

"Mucho gusto señorita Miyamoto." Dijo el peliblanco dando un pequeño beso en la mano de la mujer asiática.

"Puedes llamarme Mizuki Miyamoto, no me esperaba que trajeran a un invitado Michael." Dijo Mizuki.

"El chico es un amigo de la familia, pensamos que una pequeña reunión le despejaría la mente un rato, además de conocer nuestro mundo de los negocios." Dijo Michael.

"Muy considerado de su parte. Me imagino que en el futuro querrás dedicarte a este pequeño mundo, si es así, créeme que estas aprendiendo bien de ellos." Comento Mizuki al peliblanco.

"No tengo duda de ello Señorita Mizuki. Debo decir que estar con ellos ha sido una grata experiencia. Además de conocer a la magnate de los videojuegos, que debo decir que son muy impresionantes cada uno de ellos." Comento Lincoln.

"Muchas gracias Lincoln, me alegra que te este gustando mi trabajo. Veo en ti un potencial para llegar lejos." Respondió la asiática.

Las conversaciones de todos se vieron interrumpidas por el sonar de un reloj que marcaba el momento en que todos debían sentarse a cenar.

Lincoln probo varios de los platillos, en su opinión no estaban mal, pero carecían de mucho espíritu. Dejando de lado eso, nuevamente se centró su atención en Rachel, no podía dejar de verla, se veía muy bonita con ese vestido, y quien diría que el maquillaje aumentaría de forma brutal esa sorpresa que había tenido.

"(Si que esto no para de sorprenderme, nunca pensé que fuera a estar en una reunión tan lujosa, el único recuerdo que tengo fue que una vez fui a un restaurante chino con Luan y el abuelo, aunque eso paso hace dos años.

De ahí en fuera estoy seguro de que ellos habrán ido a algún lugar un tanto lujoso, aunque con su clara excepción, yo.

Y Rachel... esta vez sí se lució con su imagen... aunque eso no quita que era así. Bueno... no es que no lo haya notado antes... sino que... ella... no lo sé... ella...)" Pensaba el peliblanco.

"¿Sucede algo Lincoln?" Pregunto Rachel. "Llevas un buen rato con esa cara perdida, como si estuvieras en la prisión."

"Oh, no es nada Rachel, solo pensaba en mi plato, ciertamente no es lo mejor que haya probado." Dijo Lincoln.

"Nada comparado a lo que cocinaste la otra vez, nunca pensé que fueras tan buen cocinero, a duras penas puedo hacer un par de huevos en la sartén." Dijo Rachel.

"Me alegra escuchar eso, no es que sea tan impresionante, pero es bueno ver que alguien muy especial valore lo que hago. Si quieres te puedo enseñar unas cuantas cosas." Dijo Lincoln.

"Si... me encantaría." Dijo Rachel con una pequeña sonrisa.

"Además de que esta es la primera vez en un evento elegante, las pocas veces que se hacían estas cosas en la familia normalmente me dejaban en casa." Dijo Lincoln.

"¿En serio? Me imagino que hiciste algo para llamar la atención." Comento Michelle.

"Sinceramente no, en ese tiempo no quería llamar la atención para no causar disgustos en ese tiempo, y ahora tampoco es que me afecte. En un principio estaba triste por eso, me dijeron que lo sentían y no lo harían de nuevo. Claro, ustedes ya conocen el resultado.

Por eso se me parece un poco curioso estar en este tipo de cosas. Y pensar que esta clase cosas podrían costarte más de lo que se gana en el restaurante de mi padre en un año." Dijo el peliblanco.

"Bueno, eres un amigo de la familia chico, de vez en cuando debes darte un pequeño lujo por tus esfuerzos." Dijo Michael.

"Supongo que tiene razón, aunque por ahora busco tener los suficientes recursos, independizarme, y vivir una vida tranquila, desaparecerme si es posible." Dijo Lincoln.

"¿No piensas quedarte?" Pregunto Michelle.

"Lo único que quiero es deslindarme de ellos. Si quiero nuevos retos, nuevos rumbos, debo romper todo lo que me ate a ellos. No pienso quedarme en un lugar en el que me vinculen con ellas. Todo lo que pase con entre ellos será su problema, y no tengo que estar yo para pagar los platos rotos." Dijo Lincoln.

"Lincoln..." Quiso hablar Rachel, aunque su madre fue quien hablo primero.

"Tienes mucha seguridad ante lo que buscas, es bueno que pienses así para sobresalir." Dijo Tatchel.

"Aunque no me gusta la idea de que fueras así. Bueno... con resentimiento y... bueno tu lo entiendes." Dijo Rachel.

"No te preocupes por eso, no soy rencoroso. Lo único que busco con eso, es poder tener paz." Dijo Lincoln.

En eso se hizo sonar una pequeña campana.

"Atención todos, en unos instantes comenzaremos con los primeros eventos de esta noche." Dijo un anunciador.

"(Muy bien. Es el momento.)" Pensaron Michael y Lincoln al mismo tiempo.

CONTINUARA...

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