CONEXIÓN
CONEXIÓN
Lincoln estaba con las demás en la habitación de Lola. Estando sentado en la mesa de té, con la princesa preparando todo.
"La actuación tiene una muy interesante y compleja historia. Y si mi experiencia al igual que lo que se, debo decir que el saber hacerlo, depende de muchas cosas, pero la más importante es hacerlo como si fueras tú." Dijo Lola. "Y también depende de cuanto quieres lograr una cosa."
"Linka y Liberty son un caso muy especial. Pero de la que nos centraremos es en Linka. Su método es la manipulación y la persuasión. Ya conocemos la forma de como es que la ejecutan, saben cómo hacer se pongan de su lado y en contra de los demás. Forma cuestionable, pero funcional.
En tu caso, debemos forjarte para que seas la primera opción, como actuarias en una situación, y como la llevarías a una escena. Sin perder tu esencia." Dijo Luan.
"Te hemos visto, Feliz, triste, furioso, temeroso, incomodo. Solo debes proyectarlo sin que sientas que estas actuando." Dijo Lana.
"Lo entiendo, imagino que me pondrán a prueba con varias situaciones para ver como lo hare." Dijo Lincoln.
"No estas equivocado, pero lo primero que necesitas son las bases, para que lo comprendas mejor, la actuación es un arte, debe tener expresividad, pero que no se note que lo estes haciendo." Dijo Lola.
"Primero seria ponerte algunos ejemplos en pantalla, ve todo con flujo de detalle para que tomes un idea de lo que harás." Dijo Luan. "Toma en cuenta algo Lincoln, las formas en como tratamos de convencer a los demás, incluso las tuyas para ver como puedes crear un acto funcional."
Lincoln asintió. "(Ja, que es la actuación, llegas y dices las palabras y listo, pero bueno, sabía que Lola quería enseñarme esto, así que lo tomare. De todos modos, el apodo de la amenaza rosa no fue en vano, además de que estos lujos son solo mano de Liberty y de Linka.)" Pensó. "(Al menos tendré una idea de lo que haré, Linka no será fácil de destronar, pero haremos el esfuerzo.)"
Fuera de la habitación, había una persona escuchando todo lo que estaban hablando.
"Umm ya veo. Esto me puede servir después de todo. Quizá podre comprender un poco más a detalle la manipulación de Linka y Liberty" Dijo esa persona.
Pasando al día siguiente, Lincoln se encontraba en su habitación dibujando en su escritorio mientras escuchaba música en sus audífonos. Debes en cuando necesitaba un descanso de todo lo que hacia regularmente.
Su concentración se vio interrumpida cuando recibió un mensaje de Rachel.
_ Hola Lincoln. ¿Cómo va todo? _ Pregunto la pelinegra.
_ Hola Rachel, todo tranquilo por aquí, ¿Qué cuentas?" Escribió el peliblanco.
_ Esta noche hare una pijamada con Sayaka y Liam, ¿Quería preguntarte si querrías venir? Si no estas ocupado el día de hoy. _ Escribió Rachel.
"(Veamos. Hoy no tengo mucho por hacer, supongo que puedo despajarme un poco, además de que podre estar con mis amigos un rato.)" Pensó el peliblanco.
_ Por supuesto, hoy pensaba tomarme un descanso de los pendientes, por supuesto que iré. _ Escribió el peliblanco.
Detrás del teléfono, la pelinegra estaba más que feliz de que el peliblanco haya aceptado su invitación.
_ Ok Lincoln, te vere esta noche. _ Escribió Rachel.
_ Claro, nos vemos esta noche Rachel. _ Escribió el peliblanco.
"Si que ella hace que yo me olvide de los problemas que me aquejan y vaya que tengo muchos." Dijo Lincoln. "Es linda... Digo, es lindo de su parte que ella se preocupe mí, otra persona y ya me habría votado al ver como es mi vida.
En todo este tiempo, creo que no me había percatado de todas sus atenciones. El que este alentándome, los momentos que pasamos, incluso cuando quemo la comida y tratamos de cocinar juntos.
Se que le importo, y mi me importa mucho como para no dejar que las demás le hagan algo... Pero ¿A que grado? No se si ella lo haga de la misma manera que yo." Decía el peliblanco.
Regreso a su dibujo, haciendo por los costados, unas rosas. Prosiguió con el dibujo, comenzando a hacer una luna iluminando el centro, siguiendo con un pasto con tonos oscuros y claros, reflejando la luz de la noche, para culminar con una pareja tomados de la mano caminando por la noche siendo iluminados por la luna.
En ese momento, un recuerdo se le vino a la mente, y fue donde estuvo con la pelinegra luego que tuvieran un inconveniente con los chivos de Linka y Liberty. En donde dieron una caminata por el parque donde la luna estaba iluminándolos, sintiendo la brisa que emanaba.
Pese a que tuvieron un día complicado, ambos estaban riendo por lo que paso. Pasaron a un pequeño puesto de frituras y compraron una que ambos compartieron. No les importaba mucho que tuvieran problemas por llegar tarde, solo querían estar juntos y reír un poco.
A pesar de que su amistad era un poco accidentada, ambos la disfrutaban porque compartían tanto el uno con el otro. Algo que al peliblanco le gustaba, pese a que Rachel tuviera un carácter un poco fuerte, logro encontrar esa parte dulce y comprensiva en ella.
Le incomodaba un poco lo que había hecho con sus padres, pero no le daba mucha importancia porque sabía que eso tarde o temprano lo arreglaría. Sin importar que sus padres le decidan el futuro, él no se alejaría de ella.
Para él, ella se convirtió en un motivo para seguir. Y eso era... lindo.
Pese a que aun sufría por la perdida de una de sus mejores amigas en la que pudo ser más que eso, no podía vivir con ese dolor por siempre. Ella antes de partir dijo que no le gustaría ver como sufre al ver que no está, sino que le gustaría verlo feliz y ver que puede estar en paz consigo mismo.
Sin mencionar que, de ver a Rachel, le recuerda mucho a ella. Y quizá por eso, es que le haya llamado la atención. Solo que ahora se sentía como la dama y el vagabundo al estar con la pelinegra, aun con todo, para él, Rachel es muy especial.
Al terminar su dibujo, fue a ir por una bebida, aun con la imaginación en su mente.
Lola y Lana al ver la expresión del peliblanco decidieron echar un vistazo a su habitación, encontrándose con el dibujo que su hermano hizo.
"No cabe duda de que nuestro hermano está enamorado." Dijo Lana.
"Si, y es lindo que haga esto pensando en ella." Dijo Lola.
"Al menos ya esta dejando el pasado atrás. Algo que no lo deja en paz desde aquella vez, aunque lo bueno es que estamos sirviendo de ayuda." Dijo Lana.
"Yo lo llamaría tratar de arreglar nuestros errores." Dijo Lola.
"El daño es irreparable Lola, no obstante, trataremos de que las heridas sanen por más que sigan ahí." Dijo Lana.
"Lo sé. Pero al menos no estamos solas en esto." Dijo Lola.
"Lo sé." Dijo Lana.
Lincoln regresaba a su habitación, viendo que las gemelas estaban ahí.
"Saben que no es educado husmear en las habitaciones de los demás." Dijo Lincoln.
"No cuando se tiene una razón valida de hacerlo." Dijo Lola.
"Muy bien pequeñas engendros, ¿Cuál es su excusa?" Dijo Lincoln.
"Vimos tu dibujo y nos pareció interesante." Dijo Lana.
"Hago dibujos frecuentemente, ¿Por qué este en especial les intereso?" Pregunto el peliblanco con una sonrisa.
"Bueno... normalmente no dibujas estas clase de cosas a menos que... fuera lo que estes sintiendo en este momento." Dijo Lola.
"¿Estas enamorado de Rachel?" Pregunto la fontanera de modo pícaro.
Lincoln se sonrojo por la pregunta, le apenaba un poco responder, pero luego su vergüenza se convirtió en una mirada cabizbaja y con un poco de tristeza. Cosa que las gemelas notaron, haciendo que Lola le diera un pequeño codazo a su gemela.
"Perdón Lincoln, no quería abrir una herida muy dolorosa." Se disculpo la fontanera.
"No te preocupes. Escuchen chicas, siendo sincero, no se que es lo que siento en este momento, porque por un lado siento felicidad cuando estoy con ella, pero aun el dolor y el miedo del pasado me aqueja.
Simplemente no quiero perderla como perdí a... Como la perdí a ella. Sobre todo, sabiendo de quienes tuvieron la culpa." Dijo el peliblanco. Dio un suspiro. "Eso ya esta en el pasado, decirles si estoy enamorado es algo que debo descubrir, por ahora mi corazón esta confundido, no se que hacer, aunque eso lo sabre cuando este en esa instancia."
"Entendemos Lincoln... si quieres..." Decía la pequeña modelo.
"Tranquilas chicas, estoy bien. De hecho, venia a decirles que iré a una pijamada en casa de Rachel con unos amigos y vine a preguntarles que querían de cenar para que no tengan que estar viendo caras." Dijo el peliblanco.
"Bueno. Ya que insistes hermano. Yo quiero..." Decía Lana, pero su gemela la interrumpió.
"Sorpréndenos hermano, para que no se te haga tan tarde." Dijo Lola.
El peliblanco asintió y bajo a la cocina.
Luego de preparar las respectivas cenas para sus hermanas, el peliblanco salió de la casa, yendo en su bicicleta, viendo como todo lo demás transcurría. Viendo como un par de personas corrían por una carriola que llevaba a un bebe mientras la señora gritaba Zacarias y el hombre decía que bebe era mejor nombre que Zacarias.
También viendo a un par de chicos huyendo de una mariposa atrapada en una burbuja. Además de ver como un niño estaba colgado a un avión de juguete haciendo que este volara.
"Vivimos en un mundo extraño ahora que lo pienso." Dijo Lincoln.
Se apresuro antes de que perdiera más tiempo en ver como el mundo se iba más a la mierda cada segundo, digo que faltaba que unas chicas con peinados y ropas coloridas entren a una casa embrujada.
"Narrador, de hecho, si está pasando por allá." Dijo Lincoln.
El antiguo narrado se hartó de esto y tuvieron que contratar a uno nuevo.
"Tss, que sensible." Dijo Lincoln.
Luego de unos minutos el peliblanco llego a la mansión River. Siendo recibido por Michelle.
"Hola Lincoln. ¿Cómo va todo?" Pregunto Michelle.
"Bien, la verdad es que no me quejo." Respondió el peliblanco. "¿Y que tal tú?"
"Todo bien, acabo de terminar de ensayar. Ven, Rachel y los demás te están esperando." Dijo Michelle, haciendo que el peliblanco entrara.
Entrando a la habitación de Rachel, se encontraba ella junto con Sayaka y Liam, platicando hasta que vieron al peliblanco.
"Hola amigos, ya estoy aquí." Dijo el peliblanco.
"Que tal Loud." Saludo el granjero.
"Hola Lincoln." Saludo Sayaka.
"Hey Lincoln, llegaste a tiempo para ver que película podríamos ver." Dijo Rachel.
"¿Qué tal si vemos una de terror?" Sugirió el peliblanco.
"NO." Dijeron Rachel y Liam.
"Digo, no creo que tenga películas con ese género." Dijo Rachel con una gota de sudor.
"Si, estuve buscando y no había, miren no hay ninguna de terror." Dijo el granjero con nervios.
"Bueno, para evitar traumas que tal un musical." Sugirió la peli azul.
"Mientras no sea de Ponys todo esta bien." Dijo Lincoln. "Ya estoy harto de pastel rosada."
"Ummm ¿Superhéroes?" Sugirió Liam.
Todos se miraron y respondieron al mismo tiempo. "Nah, un cliché."
"Veamos, tiene que ver algo bueno por acá." Dijo Rachel.
"El ataúd de las luciérnagas." Dijo el peliblanco.
"Dolorosamente buena." Dijo Rachel.
"No puedo con ella, siempre termino llorando." Dijo Sayaka.
"Osos de Escandalo." Dijo Liam.
"Puede ser." Dijo Rachel.
"El hombre murciélago." Dijo Sayaka.
"Quizá." Dijo Liam.
"Pino el niño de madera hecho por Memo del toro." Dijo Rachel.
"Interesante elección." Dijo Lincoln.
"El ultimo deseo del gato mosquetero." Dijo Lincoln.
"Tenemos buenas opciones, pero solo veremos dos, les parece si hacemos volados para ver quien gana." Dijo Rachel.
Realizaron el par de volados, quedándose con las películas que Liam y Lincoln eligieron, primero vieron la que Liam propuso.
"Vaya que esos tres osos tienen problemas para ser aceptados por los demás." Dijo Liam.
"No es como que sus acciones les ayuden mucho, pero no lo hacen con malicia y para colmo lo que les hace ese hombre viola toda clase de ley de protección animal." Dijo Sayaka. "En Japón son más duros al tratarse de osos."
"Dentro de todo lo malo, al menos han hecho amigos que los han comprendido en cualquier situación. Sin mencionar que nunca hay que confiar en una rata necesitada de atención." Dijo Lincoln.
"Y desgraciadamente conocemos muchos de esos." Dijo Rachel. "Además de que el oso polar es impresionante, el panda sin duda que desespera."
"Dale una personalidad de simp y delicada a un personaje y tendrás una combinación perfecta para el odio de la gente." Dijo Lincoln.
"También de personajes que quieren forzar todo justificando ser nobles." Dijo Liam.
"O los que son alegres y ruidosos en todo momento. Está bien ser positivos, pero tampoco a niveles extremos." Dijo Sayaka.
"Lo sé." Dijo Lincoln. "Aunque es grato ver que uno de ellos trata de mantenerlos unidos como una familia."
"Lo que más gusta del filme es su final." Dijo Rachel.
"En el que sale todo bien para ellos con una torre de pudin." Dijo Lincoln.
"Nop sino por la canción que pusieron para los créditos, es muy relajante de escuchar." Dijo Rachel.
"Eso es cierto." Dijo Liam.
Para la siguiente película, los cuatro estaban disfrutando de las aventuras del minino caza recompensas, en la búsqueda de un deseo, sin dejar de ser perseguido por la muerte. Liam y Sayaka estaban luchando por no dormirse, aunque el cansancio estaba pudiendo con ellos, haciendo que la chica se recostó en el granjero y este sentado solo cerro sus ojos.
Lincoln le hizo un gesto a Rachel para que volteara a verlos.
"Eso es muy dulce." Dijo Lincoln.
"Si que lo es." Dijo Rachel, quien los cubrió con una frazada.
"La película esta buenísima, si Pino no se hubiera estrenado, sin duda que esta se ganaba los premios." Dijo Lincoln. "Y todavía la muerte persiguiéndolo en todos lados."
"Escalofriante, pero es una forma de que aprenda a valorar sus vidas y no pedir por más de ellas." Dijo Rachel. "Lincoln, si tu tuvieras la oportunidad de pedir un deseo, que seria."
"... La verdad no lo sé Rachel, no creo mucho en esas cosas, por eso es que no pienso mucho en ello. Pero si tuviera la oportunidad de hacerlo... creo que sería... vivir solo." Dijo Lincoln.
"¿Por qué?" Pregunto Rachel.
"Pienso que estando solo, lejos de todo y de todos me daría tiempo para tratar el desorden en mi cabeza. Como limpiar cada parte de ellas y tratando de enterrar viejas memorias que no me sirven." Dijo Lincoln. "Sin mencionar que lo más quisiera es tranquilidad, algo de paz."
"Creo que confundes paz con quietud Lincoln. La paz es cosa del alma, pero no la tendrás si sigues en la misma vía y creo que eso no lo conseguirías solo." Dijo Rachel.
"Entre mis planes es estar con una buena compañía a mi lado. No obstante, aun necesito ver bien que es lo que hare. Porque deseo o no, cumpliré esa parte." Dijo Lincoln. "¿Y qué hay de ti Rachel? ¿Qué pedirías?"
Rachel se detuvo un momento para pensar en su respuesta.
"Aunque creo que tu ya tienes todo lo que podías desear, buen recurso, una familia amorosa, buenos amigos." Dijo Lincoln.
"Jejeje, aun lo tengo todo tontito. Dirás que soy muy joven para eso, pero sería a la persona ideal que quisiera que me acompañara en todo momento.
No importa si es alguien que tenga problemas, si puedo estar ahí para ayudar y logro hacerlo sentir mejor, para mi es un logro y más que suficiente para hacerlo feliz." Dijo Rachel.
"Esa persona llegará tarde o temprano Rachel y será muy afortunado de tenerte." Dijo Lincoln.
"(Yo pienso que está aquí, ahora mismo, solo que no lo ve.)" Pensó la pelinegra.
"Oye Rachel, se que es un poco tarde, pero te gustaría escuchar una vieja canción que una vez hice." Dijo Lincoln.
"Me encantaría." Dijo Rachel.
Los dos fueron al cuarto de invitados en el que no serian molestados para que el peliblanco pudiera cantar su canción. Saco su cuaderno donde tenia la letra de la canción en cuestión.
Rachel le echo un pequeño vistazo. Y vio que se vendría una canción romántica, se preguntaba como era que el peliblanco no tuviera citas antes que ella, pero ya se podía imaginar la razón de ello.
Lincoln estando listo comenzó a tocar.
Eres más que la luz
En mi sangre color
El dolor eres tú
Lo único que yo quiero tocar
Como si no hubiera nadie más
Tocar
Aunque miedo me da
Tú me elevas sin parar
Sígueme al final
Mis satélites te guiaran
Porque nadie me puede amar
Amar
Más
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Toca solo tu
Toca solo tu
No esperes y amame
Rachel siguió con la canción para acompañar al peliblanco.
Ya se fue el color
En el paraíso está
En tu piel
Hoy busque
El santo grial debo encontrar
Solo tu ese fuego me darás
Me darás
Marcaste el ritmo en mi
No pienso más que en ti
No me confundas
Muy claro no puedo ver
No esperes y ámame
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Toca solo tu
Toca solo tu
No esperes y ámame
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo hace tu
Toca solo tu
Toca solo tu
No esperes y ámame
Los dos cantaron.
Marcaste el ritmo en mi
No pienso más que en ti
No me confundas
Muy claro no puedo ver
No esperes y ámame
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Toca solo tu
Toca solo tu
No esperes y ámame
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Como lo haces tu
Toca solo tu
Toca solo tu
No esperes y ámame
"¿Qué piensas Rachel?" Pregunto el peliblanco.
"Es una canción muy bonita. A veces me pregunto porque no mandas tus obras a una compañía de música, a muchos les podría interesar tu trabajo." Dijo Rachel.
"Podría, pero la música no es a lo que quisiera dedicarme. Aun tengo varios planes en mente cuando no tenga las cadenas a las que mi familia me ato." Dijo Lincoln.
"Con la cantidad de cosas que haces, no sorprendería que seas multifacético en un futuro." Dijo Rachel. "Por cierto, ¿Cómo es que eres bueno escribiendo canciones románticas? Es como si esto lo hubieras vivido."
El peliblanco se quedó en silencio. Desviando la mirada completamente, a lo que Rachel solamente pudo notar una lagrima recorriendo su rostro.
"Sabes Rachel, esto es algo que no he contado, ya que para mí es muy doloroso, y que de tan solo recordarlo hace que me duela el alma y mi sangre comience a hervir." Dijo Lincoln con un tono cortante.
"Hace tiempo conocí a alguien, quien yo creía seria mi quien me acompañaría en las buenas y malas, luego de que el abuelo muriera, mi alma estaba completamente desecha y para colmo Luan comenzaba a distanciarse de mí.
No tenia a nadie y comenzaba a tener el comportamiento que tenia cuando me conociste. Hasta que llego ella. Pasamos muchos momentos juntos, cuando estaba con ella sentía que nada me faltaba.
El mundo me podría tratar como una mierda, pero al menos ella hacia que todo valiera la pena. Pero... por asares del destino ella y no seguimos juntos. Su partida fue la ultima estocada para yo ya no tuviera el valor de seguir. Era repetir el mismo ciclo de que era feliz por un momento y sufría por una eternidad de la cual ya estaba cansado, aunque a la vez... resignado." Dijo Lincoln. "Hasta el día de hoy... me sigue doliendo su partida, porque no puedo evitar pensar que es mi culpa.
Que pude haber hecho más, que pude haber sido más valiente. Y lo que más me molesta... es que nada de lo que hice, logro que ella aun estuviera aquí."
Las lagrimas se hicieron presente en el peliblanco que estaba tratando de liberar una carga muy pesada. Soltando las lágrimas, cerrando los puños con mucha fuerza. En un momento del llanto, Rachel tomo la mano del peliblanco, este volteo aun con todo y lágrimas, para ver una mirada que reflejaba comprensión y empatía.
Rachel solo se limito a darle un abrazo. "Desahógate. Has cargado con mucho dolor desde hace buen tiempo, más de lo que realmente puedo imaginar. No importa cuán triste estes aquí estoy para ayudarte." Dijo Rachel.
El peliblanco solo pudo corresponder el abrazo. Sintiendo nuevamente todo el cariño y sinceridad de la chica como la primeras que fue consolado por ella, aunque esta vez era un poco diferente, sentía un cariño mucho más fuerte a comparación de las otras veces.
Un pequeño rubor en sus mejillas se hizo presente, además de que su corazón latía con fuerza. Lincoln sentía algo similar que hace tiempo había sentido cuando su corazón amo por primera vez.
No quería soltarla por temor a que la perdiera como aquella amiga que perdió.
Rachel por su parte ahora podía entender la situación emocional del peliblanco, su dolor aun persistía y le impedía poder volver a sentir ese sentimiento que ella siente por él. Le era fuerte saberlo, pero no dejaría de intentarlo.
Los dos se separaron por un instante y Rachel no tuvo mejor idea que tomar la guitarra.
"Sabes que no soy mucho de cantar y sé que no es buen momento por cómo te sientes. Pero quiero me escuches por un momento." Dijo la pelinegra.
Antes de que digas que no
Déjame entregarte mi voz
Y has que quede un amor y no un adiós
Antes de que pierdas la fe
Déjame enseñarte a creer
Y quédate conmigo, te lo pido por favor.
Has un corazón que lleno de vida
Una historia que esté libre de dolor.
Has que esa sonrisa brille en el amanecer
Antes no lo quise entender
Y con el tiempo no lo quise entender
Que me importabas desde el día que te conocí
Y has de mi un corazón en el que todos podemos estar
En una historia libre de dolor.
Que se vuelva una leyenda todo lo que hemos compartido
Una leyenda
Leyenda...
Rachel termino de cantar. "No seas tu propio enemigo Lincoln, yo se que duele perder alguien que querías, pero eso solo indica que ella no era la indica que no era para ti, y no por eso tu historia muere hoy, estamos los que sean redimido para apoyarte, los que antes no valoraban tu amistad y los que hemos llegado a tu vida." Dijo Rachel.
"Has demostrado que ante toda adversidad aun te mantienes en pie. No imagino cuán doloroso debió ser para ti, pero debes entender que si no superas tu pasado seguirás siendo el mismo sin importar lo que hagas o logres, seguirías en la miseria de forma emocional... Y créeme eso te terminara matando tarde o temprano." Dijo Rachel.
Lincoln bajo la mirada por un momento. "Lincoln, yo se que puede ser duro, pero es la única manera en la que pasaras página." Dijo Rachel quien aparto la mirada por un momento y el peliblanco tomo su mano.
Viendo una pequeña sonrisa en el peliblanco. "Gracias." Agradeció el peliblanco. "Quizá aun me lleve un poco de tiempo, aun así, ya es momento de que avance en mi vida."
Rachel se ruborizo ante la acción del peliblanco, aunque sonrió ante las palabras del peliblanco.
"Hay que descansar, mañana tenemos un día pesado." Dijo Lincoln.
La pelinegra asintió y fueron nuevamente a la habitación. Viendo que Sayaka y Liam estaban dormidos juntos.
"Tal vez es mejor que los dejemos así." Susurro el peliblanco.
"Si, han tenido un día un tanto largo." Susurro la pelinegra.
Lincoln preparaba su saco de dormir, pero la pelinegra lo detuvo.
"Lincoln, ¿Te gustaría dormir conmigo? Para que no tengas que dormir en el suelo." Le propuso la pelinegra tratando de ocultar el rubor de sus mejillas.
"¿Estas segura? Quizá sea mejor que yo duerma en el saco para no molestarte." Dijo Lincoln.
"No es molestia Lincoln, supuse que querrías dormir en un lugar más cómodo." Dijo Rachel.
Lincoln lo pensó un poco, no le molestaba dormir en el suelo, no es como si no estuviera acostumbrado, incluso tenia suerte de tener cama en casa. Aunque sentía que no debía rechazar la oferta de su amiga.
"Bueno... Esta bien Rachel, solo porque insistes." Dijo Lincoln.
Rachel por dentro estaba que irradiaba de felicidad, pero por fuera tenia que contenerlo para que no se notara, por lo menos sabía que no sería por mucho tiempo.
Ambos se recostaron en la cama, pasaron unos diez minutos donde la pelinegra estaba un poco sonrojada pero no sabia si atreverse o no, no obstante, su corazón le decía que lo hiciera.
"Lincoln yo..." Volteo para encontrar al peliblanco completamente dormido.
"(Siempre me tiene que hacer la misma. Aunque no puedo negar que se ve lindo cuando esta dormido. Tal vez no sea el momento, pero creo que puedo robarme un pequeño premio de consolación.)" Pensaba la pelinegra.
Se acerco un poco y despacio para no despertar a Lincoln, estando lo suficientemente cerca, le dio un beso en su mejilla.
"(Descansa conejito.)" Pensó la pelinegra.
La pelinegra cerro lo ojos para dar paso al sueño. El peliblanco en su mundo, reflejaba una caminata en la que la lluvia lo rodeaba, caminando con una mirada pensativa. No sabia si estaba con lagrimas o era la lluvia quien cubría sus ojos.
Pero una voz se hizo presente, una cosa que conocía muy bien.
"Deja que llueva Lincoln." Dijo esa chica de lo que parecía tener el cabello negro y una forma singular.
"Estas aquí." Dijo Lincoln.
"Siempre lo he estado, aunque parece que no lo ves." Dijo esa sombra revelar que era Rachel. "Se que te sientes mal, y que esto puede parecer duro, y que de hecho lo es."
Un par de rayos se hicieron presentes.
"Pero tienes que dejar que suceda, aunque sea duro." Dijo Rachel, quien tomo los rayos por las manos, a lo que el peliblanco pudo ver sus recuerdos.
"Deja que llueva Lincoln, todo esta bien. Sabes que no puedo mentir... algunas veces."
Lincoln vio y sintió la rudeza, pero a la vez tranquilidad de la lluvia. A lo que se quitó su sudadera, y dejo cubrir por esta.
"Incluso no es tan malo cuando puedes hacer esto." Dijo Rachel quien dio un gran salto para empapar al peliblanco.
Este sonrió y comenzó a hacer lo mismo que Rachel, ambos compartiendo el momento.
"Estoy a tu lado en esto. Solo deja que llueva." Dijo Rachel.
Una especie de aura los rodeo y ambos parecían que no se habían mojado para nada. Y el sol comenzaba a salir y las nubes se estaban disipando.
"Lluvia al fin, lejos de una vez." Dijo el peliblanco. La pelinegra se acerco al chico.
"Te lo dije, se pondrá mejor, si dejas que llueva." Dijo Rachel y esta le dio un abrazo. "Vamos."
"¿A dónde?" Pregunto el peliblanco.
"A todos lados, en donde haya diversión." Dijo Rachel.
El peliblanco se sonrojo y solamente pudo asentir. Ambos fueron juntos.
Ahora pasando al sueño de la pelinegra. Ella estaba en lo que parecía un lugar vacacional, sus padres y hermana se estaban divirtiendo.
Eso le hacia poner una sonrisa, solo que aun sentía que le faltaba algo, fue caminando sin pensar en nada. Hasta que presto atención a un chico de cabello blanco en el escenario cantando. Se fue acercando. Y el chico lo noto y le tomo atención a ella.
Bebe
Cuento los días hasta que te vuelva a ver
Sabes que lo intenté y lo siento
Una noche puede marcar la diferencia
Por favor, no me dejes aguantando
Veo la luz en tu ventana
Mira el cielo y podemos irnos
Esa mirada que el chico le lanzaba hacia ella, le cautivaba como es que le cantaba la melodía para ella y nadie más. Y le hizo un gesto para que ambos se fueran.
Ahora ambos estaban tomando una bebida en una de las mesas del lugar. Conversando y riendo.
"Y el tipo dijo, la rubia dijo wow, y él le respondió ahora no." Dijo el peliblanco.
"Jajaja. Eso debió ser vergonzoso para él." Dijo Rachel.
"¿Y que hace una linda chica por aquí?" Pregunto el peliblanco.
"Un descanso de todo el estrés corporativo, y veo que vine al lugar correcto al encontrar aun musico muy atento." Dijo Rachel.
"Oh esto, nah, no soy tan impresionante, solo es una melodía que compuse para una ocasión especial." Dijo el peliblanco.
"Ay no seas tan modesto, se nota ese lado artístico en ti. Y me alegra haber sido tu ocasión especial." Dijo Rachel. "Te gustaría acompañarme en la fiesta de gala que tendremos mi familia y yo esta noche."
"Me encantaría." Dijo el chico.
"¿Como quieres que llame en la invitación?" Pregunto la chica.
"Puedes llamarme... Lincoln." Dijo el peliblanco.
Fuera del mundo de los sueños, ambos no notaron que estaban juntos cual pareja se tratase. Donde la pelinegra estaba recostada en el pecho del peliblanco mientras que este la cubría con su brazo, ambos reluciendo una sonrisa en sus rostros.
La mañana llego en la mansión River y los 4 amigos estaban desayunando en el comedor, el peliblanco como de costumbre preparo un desayuno compuesto por panqueques, huevos y tocino.
"Y luego de eso, volvió a su modus operandi, la verdad que me sorprende como es llevo su rol en el reto del restaurante del hotel." Dijo Lincoln.
"Tal vez sea importante para ella. Pero no le da derecho de tratarte así, no entiendo que necesidad tienen ellas por querer controlar todo." Dijo Liam.
"Aquellos que tienen poder, temen perderlo Liam, eso solía pasar mucho en mi antigua escuela. Solo que las cosas eran mucho peores. Podemos tomar en consideración que ellas buscan mantener posiciones, al revelarse Luan, Lola y Lana, solo deja ver que todo se está cayendo y se genera las desconfianzas entre las demás." Dijo Sayaka.
"Diría eso si es que lo viera, porque cada vez las veo más seguras Saya." Dijo Lincoln.
"Lincoln, de fuera no te lo dirán, eso es más que obvio, pero pon más atención a los detalles. Expresiones, interacciones, comportamientos, todo cuenta. Como es que Lana termino dejando el bando de Links y Liberty." Dijo Sayaka-
"... Tienes razón ahora que lo mencionas. Tal vez debería..."
"Recomendación Lincoln, no hagas nada. Solo has que cada una caiga, así es como sacaras provecho de la situación. Si vences a Linka o a Liberty será un duro golpe para las demás que ya no las verán como las fuertes." Dijo Sayaka.
"Eso es algo que he tomado en cuenta, pero aun así busco la forma de poder convencer a las demás cuando toquen suelo." Dijo Lincoln.
"Tu manera por más que no me convenza te ha funcionado, pero es mejor esperar a que la miseria las aqueje o que haya dudas en si tienen que seguir con el teatrito." Dijo Rachel.
"Por ahora es mejor que te concentres en vencerlas Lincoln, aun es pronto para tratar de cambiar opiniones, tomando en cuenta que apostaste tu libertad." Dijo Liam.
Lincoln solamente asintió. "Hablando de eso. Tengo que regresar a casa para ir por unas cosas que olvide, los vere cuando el cast este por comenzar." Dijo
Mientras tanto en la casa Loud, Linka ya se sentía lista para participar. Lisa entro a la habitación con su portapapeles.
"Hola Lisa, ¿Qué se te ofrece?" Dijo La peliblanca.
"Venia a preguntar si ya estas lista para el concurso." Dijo Lisa.
"Siempre lo estoy, pero veo que no es lo único que te inquieta, dime, ¿alguna de ellas no está seguras?" Dijo Linka.
"Todo esta marchando bien. Solo tenia dudas sobre como se esta preparando Liberty, viendo que tú eres la única que sabe su proceso de forma más detallada." Dijo Lisa.
"Ella se esta preparando como siempre, puliendo sus platos y experimentando. Sabes algo Lisa, deberías relajarte por un momento, tomate un descanso, deja que las cosas fluyan de forma normal. Lynn y Luna no necesitan más presión de la que ya tienen. Si no lo disfrutas no es divertido." Dijo la peliblanca.
"Normalmente te diría que solo estoy haciendo mi trabajo, pero esta vez tomare tu palabra." Dijo Lisa y estaba por retirarse.
"Solo una cosa Lisa." Dijo Linka haciendo que la pequeña se detenga.
"Mantén los ojos bien abiertos." Dijo Linka.
La pequeña prodigio asintió.
Pasaron un par de horas, el peliblanco regreso a casa para ir por las cosas que había olvidado, sus hermanas estarían algo ocupadas por el momento así tendría que recoger todo el y contarles lo transcurrido en el concurso.
Subió a su habitación y tomo lo que necesitaba, no obstante, su puerta se cerró. El peliblanco trato de abrirla, aunque no tuvo éxito.
"Maldita sea." Dijo Lincoln. "(Piensa, los ductos no son opción por mi tamaño, la ventana puede ser, aunque tendré que saltar del 2 piso... o tal vez no tenga que hacerlo.)
El peliblanco busco debajo de su cama. "(Veamos, camisa rosa, pequeña espada de gatito, una esponja, vamos debe haber algo que sirva.)"
Lincoln encontró una pequeña cuerda. "Perfecto." Ato la cuerda a la cama, y bajo por la ventaja con todo y lo que necesitaba.
"Debo apresurarme si es que quiero llegar." Se dijo el peliblanco.
El peliblanco fue por su bicicleta, pero en el momento se montó, no tardo en destruirse. "Genial y para colmo hoy no pasan los transportes más cercanos. Tendré que correr."
El peliblanco se encamino lo más rápido que podía. No obstante, cuando iba tomar un camino, vio que estaba en reparaciones. Fue por la otra ruta y continuo con el camino.
"Si cruzo por el restaurante chino, la pastelería y la boutique tal vez si llego." Dijo el peliblanco.
En el restaurante había una fila larga, por lo que paso a la carretera cuidándose de que no hubiera un choque atrás, al cruzar la pastelería, los señores iban sacando un enorme pastel y el peliblanco dio una barrida para pasar por debajo.
Al estar cerca de la boutique vio como un grupo de chicas llegaban con cajas.
"No puedo esperar a darle brillo a los vestidos con estas joyas que encontramos." Dijo la chica muy emocionada.
"Si, aunque te dijimos que no era tan necesario." Dijo una chica granjera.
"¿No será mucho trabajo para ti?" Pregunto una chica con anteojos.
"Para nada, me encanta hacer vestidos, y más si son para mis amigas." Dijo la chica.
El peliblanco siguió corriendo y evadió a las chicas.
"Lo siento, permiso, discúlpenme, señoritas, debo correr." Dijo el peliblanco mientras esquivaba a las chicas.
Siguió corriendo, pero tenia que cruzar un callejón donde trepo los contenedores de basura para saltar encima de la barda. Paso un par de cuadras hasta que por fin llego a la sede.
"Pueblo pequeño pero muy ajetreado." Se dijo el peliblanco.
Iba a entrar, no obstante, la puerta se abrió, revelando a Linka con una sonrisa.
"¿Qué paso Lincoln te dio miedo venir?" Dijo Linka.
"Tu planeaste esto para que no llegara." Dijo el peliblanco aun recuperando aliento.
"¿Planear qué? Esta vez yo no tuve nada que ver Lincoln, no necesito ayuda para derrotarte en mis dominios, pero es una lástima que mi rival no llegara y me diera el triunfo más fácil de mi vida. Y no quiero espantarte, pero vamos 5-3 a mi favor. Una victoria más, y tendrás que despedirte de todo, en especial, de tu amiguita." Dijo Linka, marchándose y riéndose.
"Esta me la pagaras." Dijo Lincoln molesto.
CONTINUARA.
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