Mas besos, menos distancia
Dedicado a fanXtom disfruta cariño!
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Mis primeras semanas en la universidad fueron un subidón de adrenalina, más que nada por la ansiedad que me causaba el estar allí, aunque también el hecho de que era extremadamente difícil. Mi rutina era así:
Por las mañanas, desayunaba en el comedor común, sacaba a pasear a Thor, y luego me bañaba, arreglaba mis cosas y me dirigía a la clase de neurobiología.
A media mañana, durante el recreo, comía una fruta, aprovechaba de hablar con Tom y mis amigos, mientras caminaba hacia el otro edificio donde impartían la clase de farmacología. Creo que aquella era la clase que menos me gustaba.
A mediodía me desocupaba y no volvía a tener clase hasta las tres, por lo que volvía a la residencia, sacaba a Thor, a veces también a Stiles (aunque por lo general Sara también estaba desocupada), a veces dormía un poco, pero generalmente me quedaba estudiando o hablaba con Tom. Entre las una y las dos, iba a comer al casino. Aun no tenía amigos, claro, pero generalmente, si no me sentaba junto a Sara, habían tres personas con las que compartía: Louis, un chico bastante nerd pero simpático, Paul, que era de lo más extrovertido y no paraba de hacerme preguntas sobre los vengadores, y Agatha, que tenía un excelente sentido del humor, pero solía ponerse nerviosa cuando hablaba con Paul o cuando, de vez en cuando Aidan se acercaba a saldarme. A este último apenas le veía la nariz, ya que pasaba la mayor parte del tiempo en el hospital.
Después de la clase de biología cardiovascular, me iba derecho la biblioteca a estudiar. Allí era donde usualmente veía a Aidan, concentrado leyendo con unas gafas, mientras anotaba en sus apuntes. Estudiar aquello no era tan diferente a lo que veía antes, pero había un problema: los tecnicismos en ingles eran diferentes al español, por lo que muchas veces me encontraba con siglas o palabras que desconocía. Así, se transformó en hábito preguntarle a Aidan durante las tardes de biblioteca, y pronto fuimos "compañeros de estudio", aunque en realidad solo estábamos en silencio, sentados frente al otro, y a veces interrumpía el silencio para preguntar alguna palabra que desconocía.
A las siete, cuando nos echaban de la biblioteca, nos íbamos a la residencia, conversando de lo que el había hecho en el hospital, y al llegar nos despedíamos y cada uno seguía su camino.
Noche por medio iba a buscar a Thor y Stiles para sacarlos a pasear mientras Sara nos preparaba la cena, otras, me tocaba a mi cocinar y Sara los sacaba. Cenábamos y nos contábamos anécdotas, realmente comenzaba a considerarla una amiga. Llamaba a Tom para chequear como estaba, aunque muchas veces no respondía debido a sus grabaciones. Luego, nos arreglábamos para dormir, sacábamos por última vez a Thor y Stiles juntas antes de acostarnos, y finalmente nos íbamos a dormir, no sin antes despedirme de Tom, quien siempre estaba atento para hablar conmigo aunque fuese un minuto.
Así, los días pasaron rápidamente hasta que llego el día en que volvía a Londres. Tan solo era por unos cuatro días, pero los aprovecharía al máximo. Apenas termino la última clase del viernes, Sara me acompaño hasta la estación de tren, ya que llevaría a Thor, y en un par de horas estaría allí, con el esperándome.
Me sentía ansiosa, quería contarle todo lo increíble que era Oxford, quería escuchar sus anécdotas, quería abrazarlo y besarlo, quería molestar a Hazza, abrazar a Zendaya y a mi mejor amigo, escuchar las anécdotas de Paddy comenzando su nuevo año escolar, y las travesuras de Harry en el set de rodaje, mientras Sam comenzaba sus estudios.
Cuando el tren estaba por llegar, me llega un mensaje de Tom diciendo que está esperándome. El atardecer deja ver colores entre naranja y rosado en las pocas nubes que surcan el cielo. Me siento ansiosa, tengo unas ganas inmensas de abrazarlo y llevármelo a Oxford conmigo.
Cuando bajo, ayudada por uno de los encargados para llevar la caja de transporte de Thor, miro hacia el final del andén, donde veo a Tom junto a Martin, Zendaya y Harrison. Harrison y Tom tienen un cartel entre sus manos con un dibujo de cerebro, y bajo este la palabra "cerebrote". Me rio a carcajadas mientras me acerco a ellos.
Dejo la caja de transporte a un lado, escucho a Thor llorar por lo bajo, inquieto por ver nuevamente a Tom. Tom deja caer su lado del cartel y se me acerca. Doy un salto y lo abrazo, hundiendo mi cabeza en el hueco de su cuello, aspirando lo más que pueda su aroma. Me deposita en el suelo y lo miro. Ignoro todo el mundo a mi alrededor y lo beso, mientras el me estrecha entre sus brazos. Su boca cálida y suave me responde con el mismo fervor que yo, mi lengua busca la suya. Extrañaba demasiado sentir su calor, su suave piel bajo mis manos, sus incontrolables rizos enredándose entre mis dedos, mientras profundizaba el beso.
Unas risitas a nuestro lado me devuelven a la realidad. Me separo, sonrojada, con una sonrisa de oreja a oreja. Dios, como lo extrañaba.
—Ve a saludar a los demás—susurra, con un leve rubor decorando sus mejillas. Yo sacare a Thor de la caja. Asiento y le doy un corto beso.
Me acerco a mi mejor amigo, que me abraza al punto de casi ahogarme.
—Tintin—digo con voz sofocada. Zendaya se ríe.
—Ya bruto, que la matas—le dice entre risas. Me suelta y rio.
—Dios Tintin, que no soy de goma—bromeo. Volteo a ver a Zendaya y nos damos un largo abrazo.
—Te extrañamos—dice, mientras nos balanceamos.
—Yo a ustedes—le digo. La suelto, nos tomamos las manos y nos damos un apretón.
—Tienes que contarme todo—dice. Me rio y asiento.
—Lo mejor para el final—dice Harrison, extendiendo los brazos. Lo miro y ruedo los ojos.
Me acerco y le doy un abrazo, mientras el revuelve mi cabello. Me separo, me guiña un ojo y me entrega el cartel.
—Ahora todos sabrán que eres una cerebrote—comenta. Coloco los ojos en blanco.
—Harrison—digo, sacudiendo la cabeza.
—Mira el cartel—dice Tom a mis espaldas. Tiene a Thor agarrado de la correa. Frunzo el ceño, ya que tiene una sonrisa cómplice.
Miro el cartel. No entiendo que quieren que vea, entonces lo doy vuelta y encuentro un artículo de Celebs Now donde salen fotografías mías en Oxford. El titulo reza "______ ______: la novia de Tom Holland que triunfa en Oxford". El artículo habla de mis estudios y de las asignaturas en las que me inscribí. Incluso le hicieron una corta entrevista a Camille, la chica que organizo la fiesta de bienvenida. Las fotografías mías son en el campus, en la biblioteca, y otras más antiguas donde salgo con Tom. Levanto la cabeza y miro a Tom.
—¿Triunfando en Oxford? Recién llevo dos semanas—digo riendo. Tom se encoge de hombros.
—Ya sabes cómo es la prensa—replica, restándole importancia.
—Vamos cerebrote, te tenemos un rico pastel esperándote en el departamento—dice Harrison, quitándome el cartel y dándome un suave codazo.
Caminamos a la salida, yo abrazando a Tom de la cintura, mientras Thor va por delante olfateándole las piernas a Harrison. Nos subimos al coche, Thor no se despega de Harrison, sentándose sobre él y lamiéndole la ropa. Mientras avanzamos por las calles, rumbo a casa de Tom, no puedo evitar mirar los edificios y el ambiente ajetreado que se vive en Londres. El sol se comienza a esconder, dando la sensación de que el día está por acabar. La gente camina a la estación de metro, muchos terminando su jornada laboral, pero yo siento que mi día está recién comenzando.
Cuando por fin llegamos al departamento, el olor me hace sentir como si estuviese en casa. Paddy, los gemelos y Tuwaine están allí para darme la bienvenida. Lo saludo animada, extrañaba demasiado estar con ellos, son como mi segunda familia.
Nos sentamos en la mesa, Martin nos sirve un trozo de pastel que dice "Felicidades", adornado con un cerebro que tiene mermelada de cereza encima, asimilando la sangre.
—¿No pudiste pedir un pastel más apetitoso?—pregunta Tuwaine, mirando con asco el cerebro echo de crema. Martin corta el pastel y me da el pedazo con el cerebro.
—Es solo crema—dice. Aunque mira con una mueca de disgusto el cerebro.
—Por favor, el cerebro no se ve así, no se preocupen—digo.
Con el tenedor saco un poco de crema, desarmando el cerebro, y me lo llevo a la boca. Cierro los ojos saboreando la crema de vainilla con la combinación de la mermelada que le da un dejo acido muy agradable. Abro los ojos, todos me miran con cara de asco.
—¿Qué?—pregunto.
—¿Has visto un cerebro?—pregunta Paddy, tragando saliva.
—Claro. De hecho, en mi clase de neurobiología...
—No, no sigas—me interrumpe Martin, sacudiendo la cabeza.—Quiero comer, por favor detente.
—Es algo bueno que les aclare que así no se ve l cerebro cuando lo sacan de la cabeza—digo, señalando la figura. Harry deja caer el tenedor y mira a Harrison.
—Ya no tengo hambre—dice este.—Tenia que ser un cerebro, ¿Por qué no un corazón?
—El corazón huele mal cuando la sangre esta coagulada, que es lo que pasa cuando mueres—digo como si nada.
—¿Por qué no mejor comes y nos cuentas como te ha ido en las clases, sin decir anda acerca de los órganos?—sugiere Tom, intentando sonreír.
—Gran idea—dice Zendaya. Ruedo los ojos.
—Thor se lleva de maravilla con Stiles, la mascota de mi roomate—comento.
—Sara es muy simpática—agrega Tom. Asiento y sonrío.
—Si. El otro día fuimos juntas a la fiesta de bienvenida, me cuida mejor que tu—le digo a Martin.—No dejo que bebiese tequila.
—Eso es un milagro—dice Sam.
—Se acabara el mundo—agrega Harry. Los fulmino con la mirada.
—Muy chistosos—digo con tono mordaz.
—Espera ¿esa no es la fiesta con ese imbécil que se te lanzaba encima?—pregunta Martin.
—Ugh, ni me lo recuerdes—digo, rodando los ojos.
—Si yo hubiese estado ahí, te hubiese defendido. Touché, soy mejor amigo que ella—dice Martin, cruzándose de brazos. Nos reímos.
—No sabía que eras un amigo celoso—dice Zendaya.
—Mi puesto como mejor amigo es intocable—aclara él. Suelto una risa ligera.
—Espera, ¿Qué imbécil?—pregunta Sam.
—Un idiota insistía en que bailara con él. Por poco y le di un puñetazo—respondo.
—Esa clase de imbéciles están en todas partes—comenta Tom.
—Definitivamente—dice Harry.
—¿Y cómo te ha ido con las clases?—pregunta Paddy.
—Muy bien—le replico, con una sonrisa.
—¿No has tenido problemas con el idioma?—pregunta Tuwaine.
—No mucho. Pero algunas cosas que no entiendo, un amigo me ayuda—respondo.
—Cuidado, Martin. No vaya a ser que ese chico, y no Sara, te quite el puesto como mejor amigo—bromea Zendaya. Martin la mira con cara de pocos amigos.
—Puede ser, él la salvo de aquel imbécil en la fiesta—agrega Tom. La cara de Martin cambia de color.
—En realidad, Aidan salvo a ese idiota de que le diera un buen golpe—aclaro, haciéndolos reír.
—Ya lo creo—dice Sam, mirando a Harrison.
—Harrison nos puede contar como son tus golpes—agrega Harry, soltando una risita.
—Ja, ja—dice Harrison, fulminándolos con la mirada.
—Esta mesa se tambalea—comenta Paddy de repente, tomándola del borde y empujándola.
—Sí, Tom ¿Qué paso con la otra mesa?—pregunta Harrison, sonriendo burlón.
—Hazza—le advierte Tom.
—Veras, Paddy, a Tom y ______ les gusta jugar mucho, y a veces son algo... salvajes—dice Harrison. Sam y Harry se aguantan la risa, en cambio Tuwaine no oculta una gran carcajada. Martin me mira a mí con miedo, y Zendaya mira a Harrison y a mí, turnándose.
—Ya está. Te has ganado la venganza épica—digo, colocando las manos sobre la mesa, haciéndola tiritar.
—No estés tan segura. Esta vez estaré alerta, como un lince—dice Harrison, con los ojos entrecerrados.—Y no me veras venir.
—Espera ¿acaso quieres competir contra ella? ¿La mente maestra más diabólica que he visto en mi vida?—pregunta Tuwaine incrédulo. Levanto las cejas y lo observo.
—Tuwaine, mi novia no es diabólica—me defiende Tom. Lo miro y sonrío.
—Competencia da a pensar que la otra parte tiene chances de ganar—comenta Harrison. Suelto un bufido.
—Tienes razón. Y ambos sabemos que esto será una masacre para ti—comento, con una sonrisa de suficiencia.—¿En cuanto a el marcador, Tuwaine?
—______ 4, Harrison 0—responde él.
—Bien, pero esta vez te superare—dice Harrison, luego mira a los demás.—¿Quién está conmigo?—pregunta. Nadie dice nada, todos se quedan en completo silencio.
—¿Quién esta con ______?—pregunta Zendaya. Todos levantan la mano. Harrison gruñe.
—Me subestiman—refunfuña, haciéndonos reír.
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¿Yo publicando dos dias seguidos? ¿A una hora decente? ¿Un capitulo largo?
Lo se, lo se. no estoy muriendo, ni me drogue, por si e lo preguntan. La inspiracion me llego de pronto, eso sí.
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Les leo, lectores insaciables <3
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