Hogar, dulce hogar
Dramamometro: ...nivel... (falla en el sistema)...(recuperandose)... 1
___________________________
—Gracias Hazza, creo que Thor ya se ha acostumbrado demasiado al frío—le digo. Thor le lame la cara y me rio.—Sara se pondrá celosa.
—Ella me ha abandonado aquí a mi suerte—dice con dramatismo. Me rio y ruedo los ojos.
—Estará solo un mes en su casa, no sean gruñón.
—Estoy prácticamente solo en Londres. Tom filmando, Harry acompañándolo, Sara y tú en sus casas... Solo puedo salir con Tuwaine—reclama.
—¿Qué hay de Paddy y Sam?—pregunto. Rueda los ojos.
—Están donde su abuela.
—Estaré de vuelta en menos de tres semanas. Cuida de mi bebé—le pido. Rueda los ojos.
—Buenas noches—se despide él.
—Aquí son buenas tardes—rio.
—Lo que sea. Hablamos mañana—y cuelga.
Resoplo y dejo el teléfono en mi cama. Volver a mi antigua habitación se sentía extraño, no porque ya no la sintiera mía, sino porque no tenía mis cosas. Sentirse una "turista" en mi país era ridículo, pero imposible de evitar. Con mi maleta abierta de par en par en el suelo, la poca ropa que traje colgada y regalos que había traído... era una sensación de lo más extraña.
—¿Lista?—pregunta Martin, entrando a mi habitación. Volteo a verlo y me levanto.
—De vuelta a los viejos tiempos —digo, y él sonríe.
Luego de la premiere, había decidido pasar unas semanas en mi país, ver a mis padres, a los que hacía casi un año no veía. Era difícil estar sin ellos. Pero al menos ahora teníamos un poco de dinero guardado para que pudiese viajar para navidad y año nuevo. Tal vez incluso invitaría a Tom, todo dependía de su trabajo.
En el coche de Martin (nuevo, ya que lo cambio después del accidente), comenzamos a hablar de las teorías de la película X-Men: Dark Phoenix. Luego de comprar las entradas, dimos nuestro usual recorrido por el centro comercial. La gente, que ahora nos reconocía con mayor facilidad, nos miraba fijamente, nos señalaba, algunos se nos acercaban para una foto. No me terminaría de acostumbrar a ello.
Fue agradable volver a esto: tardes de cine con Martin, comiendo palomitas y skittles, jugando a inventar teorías. Extrañaba demasiado aquella normalidad, y no había reparado en ello.
Por supuesto, él se quedaría unas semanas más que yo aquí. De hecho, yo también habría podido si no fuera porque, tras entregar mi proyecto (que solo arrojo resultados algo inconclusos, pero acercándose cada más a la causa del ELA), la doctora Moore me había pedido que continuáramos, por lo que debía estar desde julio trabajando allí, a pesar de que mis clases empezaran en octubre. No me atraía mucho la idea de estar allá más tiempo y no en casa, pero significaba estar más cerca de Tom, además de que aquello me daba créditos extras. Haber terminado mi primer año en Oxford era un evento casi histórico, y más aún, considerando aquella propuesta de la doctora.
Y decían que ahora se venía lo difícil... o eso decía Aidan.
Difícil. Como si lo otro hubiese sido muy fácil. Eso solo me ponía más nerviosa.
—No fue tan terrible como pensé—admite Martin.
—Mantenía la estúpida esperanza de que Wolverine apareciera —reconozco. Martin se ríe.
—Acepta lo que ocurrió en Logan, ______.
—Jamás.
Martin no había vuelto a hablar de Zendaya, y supongo que prefería no entrometerme. Solo esperaba que pronto se diera la oportunidad para hablar con ella, aunque se veía difícil, considerando que la desconfianza era, al igual que para mí, un asunto grave.
—Agh, paparazis—señala Martin al frente. Observo a dos paparazis y ruedo los ojos.
—Aves de rapiña, querrás decir.
—Pensé que se habían calmado después de lo ocurrido con tus archivos médicos —comenta, mientras comenzamos a bajar por las escaleras mecánicas.
—Eso les duro un par de semanas—replico.
Nos detenemos en un Starbucks para comprar un frapuccino y emprendemos la caminata al coche.
—¿Crees que en algún momento se aburrirán de ti?—pregunta mi mejor amigo. Me encojo de hombros.
—Quien sabe. Pero no lo creo. Siempre que este con Tom, van a tratar de inmiscuirse en nuestra vida privada—respondo. Me da una mirada extraña.—¿Qué?
—Desde que te conocí siempre vi lo mucho que te costaba proyectarte en las relaciones. No solo románticas, sino también conmigo. ¿Recuerdas cuando no quisiste planear vacaciones juntos porque creías que no seriamos amigos para entonces?—pregunta. Me rio avergonzada.
—¿En serio vamos a hablar de mis problemas para el compromiso?—pregunto divertida.
—Con Tom no eres así. Tal vez al principio, pero ya no —continua hablando, ignorando mi pregunta.— Te ves a futuro con él.
—Creo que lo más correcto sería decir que no veo un futuro sin él—acoto. Arquea una ceja.
—¿Eso qué significa?—pregunta. Me encojo de hombros.
—No lo sé... es como... cuando pienso a futuro, me veo a ti y a mí, yendo al cine, haciendo exactamente lo mismo. Incluso después con nuestra propia sala de cine. Nuestros hijos siendo amigos, fanáticos de Marvel y Harry Potter, disfrazados a cada oportunidad, peleando por que superhéroe es mejor—explico.—Y ahora, en esa loca imagen del futuro, también aparece Tom. Con... premieres, viajes, los tres en el cine... tal vez incluso hijos.
—Suena como si estuvieras dispuesta a casarte con él—comenta. Muerdo mi labio, sopesándolo.
—Creo que lo estoy—admito, frunciendo el ceño ligeramente.—Es como si no hubiese otra forma. Como si eso fuese mi destino.
—Me alegra que hayas encontrado esa tranquilidad —dice, sonriéndome.— ¿Para cuándo la boda?
—Tonto —le digo, pegándole un manotazo.— Tengo que terminar mi carrera primero.
—¿Por qué? Él ahora es lo único que tienes asegurado. En un minuto pueden secuestrarte y morir, en un mes puedes enfermar y quedar vegetal, en un año pueden atropellarte y tu vida se acaba. Tu deberías saber muy bien eso —replica.
—¿Quieres me case ahora mismo? —pregunto bromeando.
—No tengo nada mejor que hacer. Y sé que seré tu dama de honor. Podrias hacerlo en secreto, ya sabes, con poca gente, escapando. Thor y Tessa llevarían tus argollas. Yo mismo saco el certificado online, si es necesario, y hago como maestro de ceremonias —dice como si nada. Ruedo los ojos y me rio.
—Se te olvida solo un pequeño detalle —le recuerdo. Frunce el ceño.
—¿Qué?
—Tom tendría que habérmelo pedido—replico, cruzándome de brazos. Coloca los ojos en blanco.
—Detalles. Además, podrías pedírselo tú —comenta. Arqueo una ceja.
—Lo siento, pero siempre soñé con que me lo pidieran, arrodillándose, con velas y rosas decorando el lugar —replico. Él ríe.
—Pides mucho —dice Martin.
—Se lo que quiero.
Nos subimos al coche y coloco la radio antes de que él pueda reaccionar. Salimos del estacionamiento en dirección a mi casa. Le mando un mensaje a mis padres, ya que mi madre iba a preparar la cena.
—Solo respóndeme algo —dice de pronto.
—¿Qué?
—Si te lo pidiera dentro de un año ¿aceptarías?
—¿Pedirme qué?—pregunto.
—Matrimonio, tontita. De eso estamos hablando—explica riendo.
—Ah.
Me quedo en silencio, mirando el camino.
—¿Y bien?—insiste. Hago una mueca.
—Yo... Es que para qué. No serviría de nada. Para que adelantarse—respondo finalmente.
—¿Eso es lo que dice tu corazón?—pregunta. Ruedo los ojos.
—Ya sabes que el corazón solo bombea sangre.
—Eres tan romántica, amiga. En serio, un bombón —dice con sarcasmo. Le doy una mirada asesina.
—Sabes a lo que me refiero.
—Y tú sabes a que me refiero yo. Olvida tu carrera y los pormenores. ¿Qué dirías si te pidiese que te casaras con él?—pregunta. Me quedo callada.
—Si—digo tras unos minutos, rompiendo el silencio.—Le diría que sí.
__________________________
Espero aquí leer sus grititos de emoción
Ahora que nos quedan tan poquitos capítulos, me ha entrado una nostalgia. Muchas gracias por su apoyo, sus lindos comentarios, sus amenazas (ajjaja) y su apodo hacia mí. Diosa del drama les agradece desde su corazón de piedra 🖤
¿Tienes una pregunta? ¡Déjala acá! (No spoilers)
Síguenos en wattpad.lovers4
Les leo, lectores insaciables <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top