Consejo/Regla Nº23: Busca a tu enemigo, no dejes que te encuentre

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Pov Matt

Ha pasado 1 mes desde que llevo aprendiendo el Metallikato con Magnus, en verdad han sido unas semanas muy intensas porque nunca pensé que los antepasados podrían tener una manera tan específica para luchar contra sus enemigos. Con el paso del tiempo, Magnus me estuvo contando la historia de cómo conoció a su maestro Drift y cómo tuvo la suerte de que lo entrenará con un solo fin, ser un buen guerrero, defender por el bien y derrotar al mal.

Esto no se lo he querido contar a mis amigos porque aún no me siento preparado, además de que Ariadna me puede asesinar por interferir en su trabajo, así que por el momento lo mantengo oculto. En el día de hoy estaba finalizando otro entrenamiento con mi guardián ya que esta semana han estado sucediendo cosas muy raras, pero antes debo visitar a un viejo amigo.

-Creo que ya fue suficiente, Matt-Magnus se detiene-Has progresado bastante-me felicita

-Gracias, sensei-hago un saludo dando por finalizado-Todavía nos queda tiempo antes de ir a la base, ¿te importa que vayamos a un sitio?-le pregunté recogiendo el uniforme

-Por supuesto, ¿a dónde iremos?-me pregunta extrañado y le respondí diciendo que era una sorpresa-Comprendo-asiente y vuelve a su modo vehicular

Nos dirigimos a las afueras de Jasper, ya que tenía que ir a un pequeño escondite donde me encontraría con mi amigo, su nombre era Franklin Wong, un hombre asiático que se dedica a trabajos manuales: sastrería, carpintería, diseñador de ropa, herrero, etc...Él y yo tenemos una pequeña historia que algún día tendré que contar, pero es una gran persona, así que le pedí un favor bastante especial para mí ya que le hice una promesa hace unos años. Al cabo de un rato llegamos a una fábrica de algodón abandonada donde me iba a reunir con él, le dije a Magnus que se mantuviera oculto en caso de que los Decepticons pudieran aparecer en cualquier momento.

Me adentré con mucho cuidado...comprobé que mi cara estaba bien cubierta en caso de haber alguien merodeando por aquí. Escuché unos sonidos metálicos, fui avanzando poco a poco encontrándome a Franklin de espaldas arreglando una espada.

-Ten cuidado al pisar esa cuerda, podrías salir volando hacia el techo, muchacho-me avisó sin mirarme y vi el hilo fino del suelo, pasé por encima para evitar alguna trampa

-¿Cómo te has dado cuenta de que era yo?-pregunté mientras me bajaba la capucha y me colocaba detrás de él

-Puede que lleve tiempo sin verte, pero tu modo de sigilo sigue siendo pésimo-se burla un poco-Además de que últimamente te veo más animado, ¿acaso tienes una cita?-me preguntó y yo negué rápidamente

A veces a Franklin te podía soltar un chiste o una indirecta para que no te pusieras nervioso ante sus preguntas, cuando terminé de escuchar su risa se dio la vuelta para verme ya que llevaba una caja en sus manos.

-No fue fácil aceptar este tipo de trabajo teniendo en cuenta nuestro último encuentro, Matt, pero viendo que un cobarde como tú tiene un corazón de oro, no podía rechazar la idea-me acerca la caja

-¿Está listo?-pregunté mientras la cogía con cuidado y él asintió

-Justo como me lo pediste, un traje acrobático que sacrifica dureza por agilidad y movilidad, podría detener navajas o cuchillas dependiendo del ángulo del corte, pero es inútil contra armas de fuego, puede doblarse tanto como lo desees, es impermeable...y puede ocultar firmas de calor-enumeraba al mismo tiempo que me mostraba los bosquejos del traje

-Vaya...esto es mucho más de lo que quería, Franklin...muchas gracias-sonreí mientras veía detenidamente el traje

-Cuando lo requieras muchacho, pero mantente al margen, te puedo arreglar el traje cada vez que lo necesites, pero ten mucho cuidado-me advierte

-Por supuesto, será nuestro secreto-le estrecho la mano para que vea que puede confiar en mí

- ¿Mi familia estará a salvo?-me pregunta apretando un poco

-Por supuesto, que Dios me castigue si llega a pasaros algo, os protegeré-afirmé decidido y nos soltamos la mano

-Has madurado mucho desde la última vez que nos vimos, Matthew, pero... ¿el traje es para ocultar tu identidad o para que no te vean como un cobarde?-me pregunta un poco burlón y yo sonreí

-Esto es para hacer justicia y proteger a las personas que me importan, no te decepcionaré amigo mío-me despedí y salí de allí poniéndome la capucha de nuevo

Ha llegado el momento de hacer justicia ante esta guerra contra los Decepticons, puede que Ariadna se enfade conmigo, pero lo hago por ayudarle a proteger la Tierra y también a qué criminales puedo enfrentarme posteriormente. Salí y Magnus seguía en su modo vehicular, así que no habían pasado los cons por aquí, cosa que agradecí, me subí y dejé la caja en el asiento de atrás.

-¿Qué es eso, Matthew, estás bien?-me pregunta preocupándose

-No te preocupes, Magnus, es una sorpresa, pronto lo descubrirás-le conteste tranquilo

Prefiero mantenerlo oculto hasta que me sienta preparado ya que todavía me queda mucho por aprender de esta técnica que me está enseñando mi compañero y también porque quiero que mis hermanos vean que hay alguien que los está cuidando y protegiendo de esta amenaza que hay en nuestro planeta. Últimamente los Decepticons han estado tranquilos, no hemos visto nada raro ni han robado en ninguna de las bases del gobierno, sin embargo, estos días Ariadna ha estado como un poco distante conmigo, como si no quisiera que ayudara en las misiones o que me mantuviera alejado cuando se trataba de ir a por M.E.C.H., no me gusta meterme en donde no me llaman, pero parece que me está ocultando algo.

Su padre y el Agente Fowler también han estado algo raros, aunque lo puedo comprender ya que aún están investigando sobre Merak...esa chica enmascarada está yendo un paso por delante de ellos y de los Autobots, todavía no se sabe si está de nuestro lado o de los Decepticons, es muy...escurridiza. Ethan y Ari han podido recuperarse de los golpes que les dio a ambos, lo cuál fue un alivio porque salió más perjudicado Ethan que ella, he querido ir a visitarle, pero no quería que ninguno de los bots descubriera que él es en realidad Spectro...al cabo de unos minutos Magnus me dejó a solo unos pasos del orfanato para no llamar la atención ya que se había hecho de noche, así que no pude ir a ver a los demás en el día de hoy.

-Gracias por traerme, Magnus-le sonreí

-No es nada, Matthew, ten mucho cuidado, otro día tendremos una charla, sé que me estás ocultando algo-me dice con un tono serio

-Por supuesto, compañero, pero por el momento quiero protegerte, saluda a los demás de mi parte-salgo de él y se va haciendo que suelte un pequeño suspiro

Entré al orfanato, ya era casi la hora de cenar y las cuidadoras estarían terminando de arreglar a los niños, pero sobre todo a mi niña especial...puede que no sea mi hermana de sangre, pero voy a hacer todo lo posible para protegerla después de lo que pasó con su familia, al llegar a las habitaciones me la encontré mirando la ventana, sonreí ante esa imagen y me acerqué sin que me notara.

-¿Mirando las estrellas, pequeña?-hablé poniéndome a su lado

-Son tan bonitas...espero ansiosa ver una estrella fugaz y desear poder estar en paz y curada-contesta y me mira-No he vuelto a ver al héroe que me salvó, ¿crees que estará bien?-pregunta volviendo a mirar afuera

-Seguro que sí, estará haciendo su trabajo y salvando más vidas, pequeña-le doy un beso en la cabeza-Vamos, ya están todos en el comedor para cenar-le ayudo a bajar de la cama y salimos de la habitación

Llegamos al comedor y cada uno se acomodó en su sitio, nos pusimos a cenar tranquilamente, nos pusimos a charlar sobre como nos había ido el día, a mi me preguntaron como me iba en el instituto y si me estaba adaptando con mis nuevos compañeros, la verdad no podía quejarme, he conseguido unos grandes amigos y no podía quejarme, sobre todo con la gran conexión que teníamos. Cuando terminamos la cena, los mayores recogimos y fregamos mientras las cuidadoras iban a acostar a los pequeños, solo espero que no ocurra nada fuera de lo normal.

Pov Ariadna

Ahhhh es una agradable sensación volver a conducir después de estar recuperándome de las lesiones que me causó Merak y para colmo Skyquake era mi maldita sombra, no pude salir a realizar ninguna misión y tampoco involucrarme para derrotar a los Decepticons, así que intenté investigar quien era esa extraña forastera y adivinen que...no encontré nada, esa chica era un fantasma, a saber, de donde habrá salido. Bueno, en el día de hoy estoy con mi madre yendo de camino al hospital ya que hoy tiene el control de las 26 semanas de embarazo, lo que significa que ya podremos saber el sexo del bebé, la verdad estoy muy emocionada, pero a la vez preocupada por lo que me contó el Dr Grey, debo estar muy en alerta con Silas y evitar que le ocurra a mi madre lo que hace años le pasó a Elizabeth, mi madre iba tranquila mientras miraba su barriga y la acariciaba, aprovechando que me detuve en un semáforo en rojo, solté la mano del volante y le cogí la suya.

-Estoy bien, cariño, este pequeño está tranquilo-me sonríe mientras pone mi mano en su barriga para sentir a mi hermano

-Lo sé, mamá, solo me aseguro de que estés bien y segura-le devuelvo la sonrisa-Y que el psicópata de Silas se mantenga lejos de ti-pensé y nos pusimos en marcha cuando cambio el semáforo-¿Estás nerviosa?-le pregunté

-soltó una pequeña risa-Claro que no, Ariadna, no es el primer embarazo que tengo, soy consciente de que saldrá todo bien-mira hacia delante-Lo que me entristece es que Silas no haya podido venir...me hubiera gustado que estuviera con nosotros-baja la cabeza

-Si supieras todo lo que ha hecho y lo que tiene planeado no desearías que no estuviera el día de hoy-pensé-No te desanimes mamá, recuerda que yo voy a grabar ese momento y así podrás enseñárselo-mentí poniendo la sonrisa más forzada que haya puesto en mi vida

-Deberías quedarte un tiempo conmigo, hija, me diste un buen susto cuando volviste herida de pasar tiempo con tu padre-me dijo, ahh, aquí vamos otra vez

-Mamá, ya te dije que me caí en la clase de Educación Física, ya sabes como es nuestro profesor, papá no tuvo nada que ver-conteste, dios que bien se me da mentirle a mi propia madre

-Solo digo que te quedes unas semanas más conmigo, Silas en unos días tiene que hacer un viaje a una de sus operaciones y estaré sola...me gustaría que pasáramos tiempo juntas-me mira

-Lo sé mamá...he estado demasiado ocupada con los exámenes y terminando las canciones para los próximos proyectos, te prometo que hablaré con papá y me quedaré contigo un par de semanas más contigo para que estés tranquila, ¿de acuerdo?-terminé de maniobrar el coche en el aparcamiento

-Gracias, reinita, te prometo que estaremos bien las dos-levanta la mano

-Mientras más lejos estés de ese lunático, mejor-rodé los ojos y nos bajamos para entrar en el hospital-Ve a sentarte, mientras voy a la recepción para avisar de que ya estás aquí-mi madre asiente, cojo su bolso para que no vaya cargada y voy a hacer el mandato

Cuando hice el cometido, me senté a su lado mientras esperábamos a que le llamaran, todavía estoy considerando el quedarme con ella unos días más...solo para protegerlos y vigilar a los soldados de Silas...quiero verlo ya entre rejas. Al cabo de media hora, llamaron a mi madre y nos dirigimos a la consulta de ginecología del Dr Roger Hudson, un hombre recomendado por Silas que, según él, era muy de fiar y tenía que llevar todo en orden con el embarazo de mi madre, otro sospechoso que añadir a mi lista negra.

-Lara, que agradable es tenerte por aquí, ¿cómo te encuentras?-se levanta para besar la mano de mi madre mientras me ignora

-Gracias, Dr Hudson, estoy muy emocionada por como va el progreso-le sonríe-Ella es mi hija Ariadna, Silas hoy no pudo acompañarme y mi hija pudo hacerme el favor para que no estuviera sola-me abraza por el hombro

-Es un placer, doctor-le di la mano con un semblante serio

-Lo mismo digo, pequeña, por favor, acompañadme para ver el progreso del pequeño-le seguimos hasta una pequeña habitación-Bueno, vamos a ver como está el bebé-mi madre se levanta la camiseta mostrando su barriga

Este "doctor" le echo el gel para luego esparcirlo con el transductor, al cabo de unos segundos empezamos a escuchar el sonido de su corazón, dios tenía ganas de llorar al escuchar a ese pequeño, me recuerda cuando Erika estuvo embarazada de Evelyn, ese día nunca lo voy a olvidar...ni el de hoy tampoco. Mi madre le pregunto por el sexo...estaba esperando un niño, la verdad me hacía mucha ilusión, aunque tendría que mantener que Silas lo quiera usar planes diabólicos en cuanto a fuerza y armamento, tengo que preparar varias cosas para su llegada, cuando finalizó nos dio el sobre donde contenía los resultados ya que mi madre quería darle una sorpresa a Silas y salimos de esa consulta, ganas de golpear a ese médico no me faltaban, cuando íbamos a salir escuchamos un gran estruendo.

-Por favor, mantengan la calma, afuera se ha procreado una gran tormenta, no es seguro salir-habla uno de los vigilantes de seguridad

¿Qué, una tormenta en pleno mes de Marzo?, definitivamente esto no es a causa de un fenómeno natural, Megatron ha elegido un mal día para atacar y más con una vil tormenta. Tuve que pedirle a mamá que me esperara porque quería hacer un par de llamadas, aunque alguien me leyó la mente ya que mi móvil empezó a sonar.

-¡¡Ariadna, ¿Dónde estás, estás bien?!!-escuché la voz de mi padre alterado

-Papá...¿Qué está pasando?-pregunté mientras di una pequeña mirada por la ventana para ver que podía encontrar

-Al parecer Megatron ha ideado un plan diabólico que han alterado los fenómenos meterológicos, estamos investigando en la base ya que no podemos salir, Rafael ha sido intoxicado con el energon oscuro, June, Erika y Ratchet han conseguido salvarle-explica y yo abrí los ojos como platos al escuchar tal cosa-¿Dónde estás?-me vuelve a preguntar

-Estoy en el hospital, he venido a acompañar a mamá a su control del embarazo ya que Silas no podía venir con ella, cuando hemos acabado de la consulta han entrado los de seguridad notificándonos de la tormenta...estamos atrapadas aquí-contesté

-Menos mal que estás bien, tu madre está mejor protegida contigo que con ese imbécil, procurad no acercaros a nada que tenga contracorriente y estate atenta a cualquier movimiento sospechoso, esperemos que está tormenta amaine-escuché un suspiro de alivio por su parte-Skyquake ha querido ir a buscarte, pero es imposible, hay tornados ahí fuera, casi no lo contamos...espera, voy a poner el altavoz, quieren hablar contigo-escucho silencio

-Pequeña heroína, ¿te han hecho algo?-escucho la voz de Skyquake

-Estoy fuera de peligro, capitán...pero demasiado difícil para salir a la batalla-miraba los cristales empañados-Chicos, estad atentos, espero y esto solo sea una advertencia de Megatron, necesito estar ahí, pero debo cuidar de mi madre-gruñí

-Ve con cuidado, Ariadna, esto solo es un comienzo de lo que esté planeando Megatron, no debemos bajar la guardia-escucho hablar a Ratchet y yo apreté la mano en un puño

-Ari, mantén los ojos abiertos ante cualquier cosa, nosotros procuraremos localizarte en caso de que amaine todo esto, por el momento estás en peligro ahí fuera-me informa Nightmare

-Hermana...no quiero perderte-escuché a Evelyn y sonreí ante su contestación

-Procuraré manteneros informada, vosotros...cuidaros ante cualquier cosa y tu Evelyn...sé fuerte-dije y corté

Volví a la sala de espera, mi madre estaba guardando su teléfono, al parecer había llamado a Silas para explicarle de la situación, pero estando yo aquí no le pasará nada, por el momento debo hacer que esté tranquila para no hacerle daño al bebé, no me fío de que ese doctor esté cerca de nosotras, su presencia me da muy mala espina, mis sentidos estarán en alerta en todo momento, miré afuera otra vez...esto solo es el comienzo hacia una batalla en la que solo uno será el vencedor.

-Continuará-