✿Capítulo 24✿

Hoseok se encontraba sorprendido después de haber recibido la extraña llamada de Yoongi diciéndole pequeños fragmentos que el pelinegro no pudo interpretar correctamente debido al llanto incontrolable del menor.

Inmediatamente, Hoseok habia corrido a donde Yoongi se encontraba, sorprendiendose aún más al encontrar al menor hecho un ovillo en aquella aula.

—¡YOONGI! ¡Oh por Dios! ¿Yoongi qué te sucedió? —dijo mientras corría hasta donde estaba ovillado el castaño, se puso de rodillas y tomo el tembloroso cuerpo de Yoongi entre sus brazos—. Tae, amor, ve a conseguir algo de agua para Yoongi.

Taehyung asintió rápidamente y salió corriendo del aula.

—Ya estoy aquí, descuida, ya estoy aquí —murmuro el pelinegro mientras cepillaban los castaños cabellos del menor—, ahora si, dime qué sucedió.

—Sólo fui un juego, Hoseok, un estúpido juego —sollozo, escondiendo su rostro en el hombro de su amigo.

Hoseok no tuvo que preguntar a qué o a quién se refería Yoongi, ya que habia sólo una persona que había podido hacer que su mejor amigo mostrase sentimientos, sólo había una persona que había hecho a Yoongi cambiar aquella expresión seria en su rostro.

—Calma —Hoseok acarició la espalda del menor, sin saber exactamente qué decir y con temor a preguntar lo sucedido al ver como Yoongi sollozaba en sus brazos.

—No me ama, Hoseok —el menor levantó un poco su rostro para mirar a su amigo—. Nunca lo hizo.

—Yoon, cálmate, posiblemente haya alguna razón para que Jin se haya comportado del modo que lo haya hecho. —Intento razonar el joven—. No estoy poniéndome de su lado, porque no sé qué sucedió, pero debe de haber alguna explicación para...

—Él está con el profesor Jeon —corto Yoongi a su amigo—. Me lo dijo, y no solo eso, los ví, Hoseok, los ví, ellos... ellos se besaron frente a mi y...

—Oh, Dios —Hoseok sintio su corazón omprimirse al ver como las lágrimas comenzaban a brotar con mayor intensidad de los ojos de su amigo—. Yo... ¡Diablos!

—Sólo me utilizo, sólo jugo conmigo, obtuvo lo que quería y se marchó. Pero, ¿por qué con él? Yo... No pudo al menos ser más discreto, darme el tiempo de... No lo sé, él al menos...

Las palabras de Yoongi eran casi ininteligibles debido al llanto constante. Su cuerpo temblaba debido al inmenso llanto y su pecho se oprimía dolorosamente cada que recordaba aquella imagen.

—Ya, calma, yo estoy aquí, Yoon —Hoseok se mantuvo acariciando los cabellos de su amigo, sin saber exactamente qué decir ante aquella situación y pensando en las mil y un maneras en las que asesinaría a su profesor en cuanto lo viera.

A Hoseok no le importaba obtener un reporte o una suspensión, si con eso lograba dejarle un bonito cardenal a su profesor por hacer llorar a su mejor amigo.

—¿Podrías al menos cambiar esa expresión?

El pelinegro resopló molesto, deteniendo el auto y mirando con molestia a Jungkook.

—No, y justo ahora no estoy de ánimos para soportar tu presencia. Baja del auto.

Jungkook fulminó con la mirada al mayor, cruzando sus brazos por el pecho completamente molesto.

—Sólo te estaba haciendo una sugerencia, no era necesario que te pusieras en ese plan...

—Hablo enserio, Jungkook. Baja del auto.

Jungkook torció el gesto, abriendo la puerta del coche y bajando completamente enfadado. Apenas puso un pie fuera del auto, Jin se estiró por encima del asiento y cerró la puerta de golpe, acelerando de inmediato.

—Tss, tanto show por un estúpido niñito...

Miro como el auto se alejaba, para después encogerse de hombros y pensar en cómo se cobraría aquella humillación

Hoseok no sabía que hacer. Desde el momento en que habían llegado a casa del castaño, este simplemente se había tirado sobre su cama, había llorado por horas y despues, simplemente se había quedado así, mirando un punto fijo en la pared, ignorando todos los intentos de Hoseok por hacerlo comer, todos los intentos de animarlo. Yoongi simplemente había vuelto a poner aquella máscara de indiferencia en su rostro.

Mostrándose tranquilo, no más llanto, no más quejas, no más palabras de enojo hacia su profesor, simplemente nada.

—Yoon, háblame, me preocupas —pidió, casi suplico el menor.

—¿Qué quieres que diga Hoseok, si ya todo lo dije? Yo, simplemente no puedo llorar más, estoy agotado, mental y emocionalmente. Lo único que deseo es poder cerrar mis ojos y descansar, olvidar, no pensar, pero él sigue ahí. Sigue ahí, con sus estúpidas palabras de amor, sus abrazos, sus caricias, sus besos, él simplemente sigue aquí —con su dedo índice señaló su frente, el dolor tintando su voz—. Se que es estúpido pensar que lo olvidaré después de unas horas, pero al menor quisiera dejar de pensarlo, de tenerlo tan malditamente presente. Quisiera poder descansar y no pensar más, pero él sigue aquí y yo no quiero eso, quiero pensar en cualquier otra mierda menos en él.

—Yoon, se que esto no es lo que deseas escuchar pero, es imposible que él deje de estar presente en tu mente así como así. Él va a seguir ahí por mucho tiempo, aunque tú no lo desees, es, es una mierda, pero se que lo vas a superar, yo...

—No Hoseok. —El castaño por fin dirigió su mirada hasta su mejor amigo—. Yo no lo voy a superar, porque aunque sea la mierda que es, él ha sido el único que ha podido mover algo aquí —señalo su pecho—. Él ha sido el único que ha hecho que la luz que creía nunca se encendería en mi corazón, cobrara vida, iluminando todo a su paso y haciéndome creer que el amor en verdad existe. Así que no, no lo voy a olvidar. Nunca lo podré olvidar, por mucho que lo intente, yo sé que eso nunca sucederá.

El pecho de Hoseok dolió al ver la seriedad con que aquellas palabras habían abandonado los labios de su mejor amigo. Porque aunque esperaba que las palabras de Yoongi no fueran ciertas, él estaba plenamente consciente de que lo que el mayor decía era verdad. Porque solo SeokJin había logrado hacer sonreír a aquel chico serio que jamás sonreía, había logrado hacer que las emociones de Yoongi se desbordaran cual cascada cuando la única emoción que el mayor había mostrado anteriormente era el enfado, había logrado hacer que el corazón de su mejor amigo se emocionará por algo más que no fuese un libro.

Porque a pesar de estar esperando que Yoongi olvidará y susperara a él profesor Kim, Hoseok también esperaba que no lo hiciera, porque sólo SeokJin había logrado hacer vivir y disfrutar de la vida al chico que veía todo de manera monótona.

Y Hoseok, realmente se negaba a pensar aquello, pero su subconsciente no dejaba de recalcarle que SeokJin, era él único que había dado color a la vida de Yoongi, y a pesar de estar opacando todos aquellos colores con lo que había hecho, Hoseok aún mantenía la esperanza de que aquello sólo fuese una tormenta pasajera y pronto, el arcoiris volviera a colorear el cielo de su mejor amigo.

Aunque eso, no quitaba el echo de que Hoseok quisiera golpear la bonita cara del mayor.

Han pasado 84 años desde la última vez que actualice esto. Realmente no sé si quedó como debería o como ustedes esperaban, pero espero les haya al menos, agradado.

Y bueh, creo que no tengo nada más que decir, así que me voy a dormir ':D

Las amo muchito, les mando muchos besitos cariñositos y disfruten el #mesfeliz, porque esto es algo que quien sabe si se vuelva a repetir 😅

✿Kim☆Palomita✿

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