El tiempo sigue adelante en la academia Suchiin. Y al ser un nuevo año, los miembros del Consejo estudiantil vaciaban su salón para la futura nueva generación.

Chika: Este año pasó muy rápido — dijo mientras limpiaba uno de los casilleros.

Ishigami: Solo estuve aquí por medio año, pero se siente como si fuera mucho más.

Miyuki: Por alguna razón, se siente como si hubiesen sido dos años.

Nathan: Yo lo sentí como 11 capítulos.

Miyuki: Extrañaré tus extrañas ocurrencias, Nathan.

Kaguya: Este año realmente pasó muy rápido — dijo con nostalgia.

Chika: ¡Oh! ¡Este cartel realmente me trae recuerdos! — exclamó sacando un cartel adornado del casillero — ¡Es de la fiesta de intercambio con la escuela francesa!

Miyuki: Oh, cuando el director repentinamente soltó eso sobre nosotros — dijo cuando recordó el evento que tuvieron que armar con el poco tiempo que tenían — Eso fue lo más ocupado que hemos estado.

Kaguya: Sí, lo fue — dijo sosteniendo el cartel — Esto puede ser reutilizado, así que guardémoslo.

Chika: Debería guardar todos estos juegos en alguna parte — comentó viendo unas cartas que hizo ella y el club de juegos de mesa.

Ishigami: Siempre eres tan rápida para empezar un juego, Fujiwara-senpai.

Nathan: Tantos juegos que hemos jugado.

Kaguya: Como Old Maid.

Ishigami: O de concentración.

Miyuki: O 20 preguntas.

Chika: ¡Oh! ¡Esto también está aquí! — exclamó mostrando una tarjeta escrita en ella.

Miyuki: ¿Qué era eso? — preguntó confundido.

Chika: ¿No lo recuerdas? Entonces lo haré sólo una vez — dijo antes de señalar con el dedo índice y medio con una expresión cómica — ¡Bzzt! ¡Te tengo, yoh~!

Miyuki: ¡¡AH!! ¡¡ESE!! — gritó al recordarlo — Cuando teníamos palabras que no podíamos decir.

Chika: ¡Sí! ¡Sí! ¡El juego de las palabras prohibidas!

Ishigami: “No recuerdo ese juego” — pensó inexpresivo.

Nathan: “Yo tampoco” — pensó como si le hubiera leído la mente — “¿El autor se saltó algunos capítulos?”

Ishigami: ¿De qué están hablando?

Kaguya: Eso fue cuando estabas trabajando desde tu casa y Nathan-kun estaba en sus restaurantes, así que no lo conocen. Fue un juego que jugamos para decidir quién iría de compras para la fiesta de intercambio.

Nathan: Entonces si me olvidé.

Chika: ¡Oh! ¡Esto también está aquí! — exclamó sacando unas orejas blancas de gato para después ponerlo en la cabeza de Miyuki — ¡Realmente lucen geniales en ti, Kaicho!

Miyuki: En realidad, no veo que me quede bien para nada — dijo tras verse en un espejo de mano.

Nathan: Parecen esa criatura del laberinto de Fauno, Kaicho.

Miyuki: Duele tu sinceridad, Nathan.

Kaguya: “¡¡QUE LINDOOOOO!! ¡¡QUE LINDOOOOO!!” — pensó totalmente loca de amor, pero rápidamente desvió la mirada que nadie la viera — “Paren con los ataques de lindura sorpresa. Por un momento creí que iba a morir”

Ishigami: “No recuerdo ese tampoco” — pensó inexpresivo.

Chika: Um, ¿qué más? — se preguntó mientras sacaba un abanico de periódico que hizo ella.

Ishigami: ¡Oh! ¡Recuerdo ese! — señaló — ¡Ese es el abanico con el que me pegaste cuando dije que tu pechos eran enormes!

*PLAF*

Rápidamente fue golpeado repetidamente en la cabeza con el abanico.

Ishigami: Sí… justo así — dijo entre golpes.

Miyuki: Te has vuelto fuerte, Ishigami. Usualmente te irías a casa queriéndote morir siempre que algo pasa, y ahora eres el único que puede hacerle frente a Fujiwara. La gente puede crecer mucho — dijo orgulloso.

Kaguya: ¿Realmente puedes llamar a eso crecer? — preguntó viendo la masacre a Ishigami.

Nathan: Más bien lo está encogiendo a golpes.

Miyuki: Tú también creciste, Shinomiya — dijo sacando una vieja revista adolescente — Solías no saber lo que significa primera vez.

Kaguya: Si estás intentando burlarte de mí, no funcionará. Eso fue hace mucho tiempo.

Miyuki: Tch. Demasiado para eso.

Chika: ¡Oh! ¡Recuerdo este también! ¡El Cubari Facaccimo! — exclamó sacando un extraño objeto redondo con un ojo gigante y piernas.

Nathan: ¡¡¿QUÉ RAYOS ES ESO?!!

Chika: ¿Eh? ¿No sabes lo que es? — preguntó sorprendida.

Miyuki: ¡Yo ni siquiera sé qué es esa cosa!

Chika: El año pasado, en el día de San Valentín, Kaguya…

Fue interrumpida cuando Kaguya puso una mano en su hombro y negó la cabeza muy avergonzada.

Kaguya: Detente… Aún no he sido capaz de borrarlo de mi cabeza — dijo apenada.

Miyuki: “Así que también han pasado cosas cuando no estaba” — pensó viendo la reacción de Kaguya.

Siguieron revisando cada objeto que había en el salón, recordando los eventos ocurridos el año pasado con una sonrisa.

Miyuki: “Pasaron tantas cosas”

Kaguya: “Aquí en el Consejo estudiantil…”

Chika: “Es tan nostálgico” — pensó sosteniendo un juego de mesa que jugaron hace días.

Nathan: Eso es de hace dos días, Chika. Tus recuerdos son demasiados cercanos.

Ishigami: Y eso se acabó — dijo haciendo que las sonrisas de todos desaparezcan ante tal afirmación.

Para no perder más tiempo, siguieron guardando todas las cosas que no pertenecían al Consejo estudiantil.

Miyuki: Entonces así es como termina. ¿Queda algún lugar donde no hayamos mirado? — preguntó a todos.

Ishigami: Oh, hay un lugar. Em, justo aquí — dijo abriendo una puerta secreta en la pared.

Chika/Miyuki/Nathan: ¡¿Teníamos algo como eso?! — exclamaron conmocionados.

Ishigami: ¿Eh? ¿Nunca lo notaron?

Miyuki: ¡¿Cómo podríamos?! ¡No teníamos ni idea!

Kaguya: El movimiento estudiantil se basó aquí. Ellos debieron haber construido un cuarto secreto.

Miyuki: Este lugar está lleno de sorpresas hasta el final.

Aunque querían investigar un poco más, era mejor dejarles el secreto a la próxima generación, por lo que cerraron el cuarto secreto y caminaron hacia la puerta.

Miyuki: Muy bien. ¿Nadie olvida nada? — preguntó antes de cerrar la puerta.

Ishigami: ¿Y? ¿Quieren tener una fiesta en un restaurante familiar o algo? — propuso.

Miyuki: Eso suena bien.

Nathan: Ah claro, vayan con la competencia de su amigo — bromeó haciendo que todos se rían.

Mientras caminaban, Chika de repente se detuvo en el pasillo y miró por detrás al salón del Consejo estudiantil. Los demás notaron su acción y se detuvieron.

Pronto, las lágrimas salieron de los ojos de la pobre chica, que en poco tiempo Kaguya la siguio.

Kaguya: Vamos, eso no es justo — dijo antes de abrazar a su amiga en busca de consuelo.

Miyuki: sonriendo — Buen trabajo a todos. Gracias por todo.

Con pequeñas sonrisas, los 5 se fueron del salón del Consejo estudiantil.

El deber de los estudiantes del Consejo estudiantil Nº 67 de la academia Suchiin ha sido completado.

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En el restaurante familiar donde fueron, todos veían a Miyuki quitarse el cordón de oro y guardarlo.

Miyuki: Gracias por toda su ayuda este año. ¡Salud! — exclamó levantando su vaso de soda.

Todos: ¡Salud! — exclamaron haciendo lo mismo.

Miyuki: Por fin puedo quitarme este uniforme tan caluroso — dijo quitándose la chaqueta.

Ishigami: Vamos a cambiar de uniforme la próxima semana de todas formas.

Miyuki: ¡Ah, es verdad! — exclamó — Agg… siento si literalmente me hubiesen quitado un gran peso de mis hombros. Este cordón es muy pesado.

Kaguya: Bueno, es que está hecho de oro.

Ishigami: ¿En serio?

Kaguya: Durante la guerra, los oficiales providentes de Suchiin reunieron las medallas de los soldados que murieron en batalla y derritieron el oro de ellas para crear un solo cordón. Y es este — dijo mirando dicho objeto que mencionó.

Ishigami: Oh, es por eso que es tan pesado.

Kaguya: Realmente lo es.

Miyuki: Ugh. Fue tan duro. Un año fue más que suficiente para mí — dijo con disgusto — Lo único que puedo hacer ahora es rezar para que al próximo que le toque sea capaz de hacer este trabajo. Alguno de ustedes debería postularse. De ese modo podré quedarme tranquilo.

Chika: Seee… no creo que nadie querrá hacerlo luego de verte trabajar duro.

Miyuki: Bueno, aún queda tiempo para anotarse, así que piénsenlo. Ser presidente es agotador, pero tiene sus beneficios.

¡Los privilegios del Consejo estudiantil!

Uno de esos privilegios es el darle al presidente del Consejo estudiantil una carta de recomendación del comité de directores de Suchiin, garantizándole el acceso a cualquier universidad o instituto en el mundo.

Con esta carta en mano, cualquiera estará un paso más cerca de cumplir sus sueños.

Miyuki: ¿Qué hay de ti, Ishigami? — preguntó — ¿Vas a intentar postularte?

Ishigami: Jajaja. ¿De verdad crees que alguien votaría por mí? Todas las chicas de mi clase empiezan a llorar apenas las miro a los ojos — dijo con una risa amarga — Ya perdí la cuenta de cuantas he hecho llorar y llorar a las chicas. Me hace llorar a mí también. Jaja, es muy divertido, ¿no?

Nathan: Ugh.

Miyuki: Lo siento — se disculpó sintiéndose mal.

Chika: ¡Ah, si! Si yo me vuelvo, presidenta…

Sus amigos empezaron a reír como si hubieran escuchado una broma. Incluso Ishigami aplaudía divertido y Nathan se abrazaba el estómago por falta de aire.

Chika: Bueno, ¿a quién de ustedes debería golpear primero?

Kaguya: Kaicho.

Miyuki: Oye, Shinomiya, yo ya no soy el Kaicho.

Kaguya: Oh, cierto.

*Silencio*

Kaguya: “¿Eh? ¿Si el Kaicho ya no es el Kaicho, cómo debería llamar al Kaicho?” — pensó confundida.

¡¿Qué nombre usar?!

El tipo de nombre que alguien usa para llamar a otro demuestra el nivel de intimidad que hay entre ellos. Por eso, es equivalente a declarar "¿esto es lo más cercano que somos?"

En el caso de que el nombre que uno usa para llamar a alguien se vuelva reutilizable. La relación debe ser definida.

Kaguya: “¿Cómo debería llamarlo? ¿Shirogane o… Miyuki?” — pensó sonrojada — “No… nunca podría hacer algo tan vergonzoso como llamarlo por su primer nombre. No soy una mujer tan desvergonzada”

Chika: Oh, ¿quieres otra bebida, Miyuki? — preguntó despreocupadamente.

Kaguya: …!?

Chika: Miyuki, ¿quieres café?

Kaguya: …!!

Chika: Ah, Miyuki, ¿lo quieres helado o caliente?

Kaguya: …!?

Miyuki: Helado, supongo — dijo dándole su vaso.

Chika: De acuerdo, Miyuki. ¡Un café helado saliendo!

Kaguya: …!?! “¡¡QUE SINVERGÜENZA!!” — pensó horrorizada — “¡¿Enserio este es el momento para que actúes así?! ¡Simplemente no puedes llamarlo por su primer nombre así como si nada!”

Ishigami: Lo quiero lo mismo que Myu.

Nathan: Yo también quiero que pidió el pequeño Myu.

Kaguya: “¡¿Myu?! ¡¿De dónde salió el Myu?! ¡Ah! ¡¿Él tomó el 'Myu' de Miyuki y lo acortó?! ¡Eso es tan lindo!” — pensó.

Miyuki: ¿Debería llamarlos Yuyu y Nat?

Ishigami: Mejor no.

Nathan: Hazlo y te mato.

Kaguya: “Ya veo, un apodo” — pensó ante la idea — “Puede que yo no sea tan desvergonzada o inmoral como para usar su primer nombre, pero un apodo no debería tener problemas. ¡Lo voy a hacer ya mismo!”

Con toda la determinación que reunió una Shinomiya, Kaguya se levantó de su asiento y se puso a lado de Chika.

Kaguya: Voy a traer las bebidas con Fujiwara-san — se ofreció amigablemente — Un café helado, ¿verdad… M… M… Kaicho? — preguntó tímidamente.

Chika: Él ya no es el Kaicho.

Un completo fracaso.

Resultados de la batalla de hoy:

KAGUYA PIERDE

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Aunque Miyuki dejó de ser el presidente, decidió volver a postularse para demostrar su talento.

¡Pero eso es una total farsa ya que quiero volver a trabajar con Kaguya!

Así que para volver a ser elegido, pidió la ayuda de Chika y Nathan para reunirse en el aula 2-B.

Chika: Las elecciones del Consejo estudiantil — dijo leyendo la hoja de inscripción — Tú eres un 'impuro' que vino a la escuela de otro lado, así que no puedo imaginar que te vuelvan a elegir los estudiantes 'puros' que han estado en el colegio desde la primaria, Miyuki.

Miyuki: Sí. Eso ha sido siempre un problema en las elecciones.

Nathan: Probablemente tengas los votos de los de primer y segundo año que vieron tu desempeño como presidente, pero los nuevos que ingresan a esta academia votarán por cualquiera menos por ti.

Chika: Exactamente. Por lo que necesitas pensar detenidamente a quién vas a elegir para que dé tu discurso de campaña — declaró — Alguien lo suficientemente popular para tener a los estudiantes 'puros' de tu lado. Que tenga carisma y que pueda callar callar cualquier objeción. Probablemente alguien cercano a ti. En resumen, estaría feliz de…

Nathan: Escoge a Shinomiya — dijo rápidamente.

Miyuki: Sí, pensaba en escoger a Shinomiya.

Chika: Acabas de perder mi voto, Miyuki — dijo rencorosa.

Nathan: Ah, querías ser tú.

Miyuki: L-lo siento.

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Salón 2-A

Nathan: Ahí está — murmuró mientras la veían escondidos en la puerta — Vamos, amigo, entra y llámala.

Miyuki: ¿Así nada más? — preguntó con vergüenza de hacerlo — Tal vez deberíamos esperar a la hora de receso o a la salida.

Nathan: ¡Entra, cobarde!

Miyuki: ¡Oye, no me empujes!

Mientras Nathan intentaba meter a Miyuki a la fuerza, cierta chica gal se paró detrás de ellos, haciendo que se dieran la vuelta.

Hayasaka: ¿Huh? ¿Qué pasa? ¿Necesitan algo de nuestro salón? — preguntó en modo gal.

Nathan: Hayasaka.

Miyuki: ¿Nos hemos conocido antes? — preguntó viéndola detenidamente.

Hayasaka: ¡Estamos en la misma escuela, estoy segura que si!

Miyuki: Bueno, supongo.

Nathan: Hayasaka, ¿podrías llamar a Shinomiya? Miyuki quiere hablar con ella.

Hayasaka: ¡Okay! — exclamó animada.

Abriendo la puerta con una sonrisa, llamó la atención de toda la clase.

Hayasaka: ¡Hey, hey! ¡Shinomiyaaaa! ¡El presi tiene algo muuuy importante que hablar contigo!

Nathan: “Jaja, vaya forma de llamar la atención” — pensó con una sonrisa — ¿Qué esperas, Miyuki? ¡Entra de una vez! — dijo empujándolo con una palmada en la espalda.

Miyuki: ¡Urk! Pagarás por esto, Nathan — murmuró con enojo.

Los susurros de los estudiantes y compañeros de Kaguya se llenaron en el ambiente. E incluso creyeron que el asunto sería romántico.

Kaguya: Kaicho, ¿es algo importante? — preguntó en voz baja para que nadie la oiga.

Miyuki: Sí, es bastante importante — dijo mientras todos lo escuchaban — Es sobre algo que creo que debemos hacer juntos (para ganar las elecciones del Consejo estudiantil).

Los chillidos de las chicas no se hicieron esperar cuando escucharon todo menos lo escrito entre paréntesis.

Miyuki: No podemos hablar aquí. Así que espérame detrás del edificio después de la escuela — dijo antes de irse, dejando que la gente haga ideas extrañas sobre la situación.

Suchiin es un lugar que se enfoca bastante en los estudios, y en este momento ya comenzaron rumores de amor entre dos de sus mejores estudiantes.

Las noticias se esparcieron rápidamente a través de textos, Line y el sitio web de la escuela.

¡El resultado!

Todos se reunieron para ser testigos de lo que podría ser la confesión del ex presidente del Consejo estudiantil y de la ex vicepresidenta.

Miyuki: “¡Espera un minuto! ¡¿Por qué tengo un mal presentimiento sobre esto?!” — pensó aterrado — “¡Esto se siente como si fuera a confesarme!”

Nathan: “Es porque si parece una confesión” — pensó parado junto a Hayasaka — Tal vez debió haber pedido reunirse en un lugar menos obvio.

Hayasaka: ¿Verdad…? — asintió con una sonrisa.

Aunque ambos estaban hablando amistosamente, el ambiente para ellos era incómodo.

Hace pocos días que sucedió el rechazo y parece que aún no lo superan.

Nathan: Etto… ¿cómo has estado? — preguntó en un débil intento de romper la tensión — “¿Enserio, 'cómo has estado'? ¡¿Qué clase de pregunta estúpida es esa?!”

Chika: ¡Cielos! ¿Qué tan difícil puede ser pedirle que dé tu discurso? — preguntó antes de gritar con lágrimas queriendo salir de sus ojos — ¡¡MIYUKI!! ¡¡TÚ ELEGISTE A KAGUYA-SAN EN VEZ DE A MÍ!! ¡¡ASÍ QUE TIENES QUE LLEVAR ESTO HASTA EL FINAL!!

Miyuki: “¡Y cuando creía que no podías empeorar las cosas!” — gritó en sus pensamientos — Nathan… Nathan, ayúdame.

Mientras tanto, Nathan y Hayasaka ya tenían una conversación muy amigable entre ellos. El ambiente incómodo que tenían ya había desaparecido y hablaban como si fueran amigos de toda la vida.

Nathan: ¿Me das un minuto? — pidió y Hayasaka asintió — Claro, Miyuki, yo te ayudo — dijo antes de sacar un violín y tocar la medio de See you again.

Miyuki: “¡¡TAMPOCO TENÍAS QUE METERLE MÁS CIZAÑA, INFELIZ!!” — gritó en su mente cuando el ambiente se volvió más romántico.

Nathan: Si no puedes vencerlos, únete — murmuró para luego mirar a Hayasaka mientras seguía tocando — Entonces… ¿el domingo después de las elecciones?

Hayasaka: ¡Mmm! — asintió con una sonrisa — Me parece bien.

Nathan: Lo esperaré con ansias — dijo con una sonrisa — Y también espero que la cita sea con la verdadera tú… si sabes a que me refiero.

Hayasaka: volvió a asentir — Así lo será.

Pronto, su conversación acabó cuando Miyuki y Kaguya se fueron corriendo, dejando al público con preguntas sobre lo que habían hablado.

Nathan: Oh, ya me voy. Nos vemos, Hayasaka — se despidió corriendo hacia la pareja.

Hayasaka: ¡Nos vemos, Nathan-kun! — lo despidió agitando su mano en el aire — “Jamás esperé que me haya invitado a una cita” — pensó.

Nathan: “Jamás esperé haberla invitado a una cita” — pensó.

Resultados de la batalla de hoy:

Por conseguir una cita para el futuro

NATHAN Y HAYASAKA GANAN