Capítulo 13

Narra Draculaura

—Y entonces el director se molestó tanto que quería sacarme de la película, pero obviamente no pudo hacerlo porque yo todo el rodaje estaba hecho. Finalmente la película fue un éxito y el director estaba encantado con mi debut, así que empezó a recomendarme para interpretar más papeles... - decía Elissabat con mucho entusiasmo, como si se enorgulleciera de su historia.

Y no es para menos. Después de que acepté quedarme a cenar con ella y Valentín, Elissabat me convenció de que me quedara dormir también (cosa que a su hermano no parecío agradarle mucho) pero accedí principalmente porque ya era muy tarde y me gustaba pasar tiempo con mi amiga. Ahora estamos en la habitación de Elissabat conversado y comiendo dulces. Valentín dijo que iría a acostarse en su habitación, que es la de al lado.

Elissabat no me han preguntado nada sobre porque sabía lo de que ella y Valentín son hermanos y porque no quería que se vieran en la escuela. O tal vez pensé eso muy pronto porque en cuanto Elissabat terminó su historia dijo:

—oye, hay una pregunta que quisiera hacerte y quiero que me digas la verdad, no importa si se trata de algo malo. ¿Por qué no querías que me encontrara con Valentín en la escuela? ¿Tu sabías que es mi hermano, cierto?

—dijiste que sería una pregunta. Hiciste dos—dije despreocupada

Esperaba que al decir eso al menos se riera un poco pero no fué así. Puso una mirada muy seria y severa, inexpresiva. Ok, esa mirada me hizo sentir incómoda y entendí que realmente quería que me lo tomara en serio. Inhale un poco y respondí:

—si lo sabía pero no quería que te vieras con él para evitar que el resto de los estudiantes te rechazarán. Hace más o menos un año, específicamente en mi cumpleaños 1600, Valentín me hizo algo horrible, él me...

—te hipnotizó, ya lo sé. Él me lo ha contado. Mira, sé que lo que hizo Valentín estuvo mal pero también creo que no merece que lo trates como lo has estado haciendo desde ese entonces. Todos merecemos una segunda oportunidad, creí que tú pensabas lo mismo.

—y lo hago, pero me es muy difícil perdonarlo. Me hirió, no se trata de cualquier cosa —. Y lo decía en serio, ¿Será que en algún momento lo perdone?

—sólo... Intenta darle una oportunidad, de acuerdo? Incluso podrían ser amigos si se conocieran mejor.

—lo dudo mucho pero está bien, haré el intento. Cambiaré mi trato con él. Pero que quede claro que lo hago por ti. - "¿Que acabo de decir? Bueno, tendré que cumplirlo, por Elissabat" ahora que me has"convencido"
¿Dejaras el interrogatorio?

—Aún no has respondido a mi segunda pregunta.

—Ah, si, esa... ¿Cuál había sido tu pregunta?

—Draculaura...- empieza usando un tono de reproche.

—Ok ok si la recuerdo. A ver... Yo sabía que ustedes son hermanos porque Valentín me lo dijo.

—¿Eh? ¿Enserio? ¿Cuando? Pensé que ustedes no se hablaban desde lo que pasó en tu cumplespantos (suena rara esa palabra pero trato de incluir todos los juegos de palabras , que recuerdo del mundo de MH)

—y así ha Sido pero eso me lo dijo mucho antes de que Valentín llegara a Monster High, de hecho, mucho antes de que la escuela existiera...

—ya veo. ¿Fue cuando eran novios?

—¡¿También te ha contado eso?!

—sólo lo mencionó antes de que te trajeramos aquí. ¿Tiene algo de malo que lo sepa?

—N-no, es sólo que me avergüenza un poco hablar sobre esa parte de mi pasado. Hasta hace poco aprovechaba cualquier oportunidad para contar la historia de cómo nos conocimos, me daba nostalgia recordarlo. Pero ahora, desde de que conocí como es realmente, me avergüenzo de recordar cuanto amor le tenía ciegamente, sin importarme nada más que estar con él.

Elissabat no dijo nada al respecto, solo me dirigió una mirada indicándome que siguiera.

—bien, pues fue hace aproximadamente 200 años cuando yo aún vivía en Transilvania...

Momento de Flashback [wuu \(:D)/]

Por aquel entonces eran los tiempos de de las cacerías de brujas, exorcismos y otras creencias absurdas sobre monstruos, principalmente difundidas por la iglesia. Cuando los humanos empezaron a cazar vampiros tuve que irme de Transilvania junto con mi familia.

Yo asistía a una escuela solo para vampiros y ahí conocí a Valentín.
Era un chico popular en el instituto porque todas las chicas se fijaban en él y yo no era la excepción. Se pensaba que ninguna chica se le resistía (varios años más tarde supe el por qué). Cuando finalmente se acercó a mí me sentí la más dichosa y feliz de todas. Me daba regalos y atenciones que pensaba que no recibía nadie más e incluso creo una festividad sólo para mí, el Día de San Valentín. Fuimos felices por varios años, o al menos es pensaba yo. Teníamos citas, conversábamos por horas, íbamos a fiestas e incluso llegamos a dormir juntos un par de veces.

—¡¿Qué ustedes qué?! Por favor dime qué no llegaron a más de eso—me interrumpió Elissabat sobresaltada

"tal vez debí omitir esa última parte" pienso.

—¡Por supuesto que no! ¡Dije sólo dormir!

Y entonces una voz familiar me sobresalta a mi

—¿De que se supone que están hablando? ¿Dormir con quién?-Valentín estaba en la entrada escuchando todo

—¿Que estás haciendo tú aquí? Se supone que esta es una conversación privada-le digo

—Pues a mí no me parece que lo sea, porque si fuera así cuidarían no hacer tanto ruido

—no es verdad, no hacemos ruido. ¿Que tanto has escuchado?

—no mucho, solo lo último, si es lo que te preocupa. Ya que al parecer no me van dejar dormir me quedaré aquí a escucharlas.

—¡Claro que no!, no puedes quedarte.

—¿Y por qué no? ¿Temen que escuche sus chismes sobre otros monstruos? No sé preocupen por eso, no me interesan los cotilleos.

—No es por eso, simplemente no quiero que sepas de qué hablabamos...

—¿Tan malo era? Suena intrigante.

—solo me estaba contando la historia de cómo se conocieron- habló Elissabat sin darle importancia.

Valentín abre un poco los ojos, aparentemente sorprendido y yo solo atino a dirigirle una mirada de poco amigos a su hermana. Por mi gesto ella parece apenas haberse dado cuenta de lo que dijo y en respuesta solo se encoge.

"Lo que me faltaba. Ahora ya no puede empeorar ¿Cierto?" me digo resignada

—ya veo, así que era por eso. ¿Acaso le estabas hablando de aquella vez que dormimos juntos? No tuvo mucha importancia.

—No, y por eso no debí mencionarlo...—siento la cara caliente, creo que me estoy poniendo roja.

Después Elissabat intervino—entonces no hay problema en que hablen sobre esa ocasión, ¿Cierto? Debió ser interesante como llegaron a esa situación.

—No realmente. Como dije, no fue gran cosa pero si quieres puedo contarte. ¿Estas de acuerdo con eso Draculaura?

Ok esto es raro. Ahora escucharlo decir mi nombre, después de tanto tiempo, me causó escalofríos.

—Supongo que está bien. Además, así podré escuchar tu versión de la historia - y le sonrió levemente.

"Yo también puedo jugar ese juego". Pienso. Aunque él no sabe cómo me sentí hace un momento. "Mejor que no lo sepa".

—de acuerdo... Fue en el siglo XIX como hace unos 180 años. Íbamos en un carruaje a una fiestas de unos amigos míos. Cuando llevábamos unas dos horas de camino una de las ruedas se rompió, así que nos detuvimos para ver el daño. El cochero dijo que no podríamos seguir hasta cambiar la rueda y poco después una carreta se detuvo para ayudarnos, se trataba de unos comerciantes, quienes dijeron que venían de un pueblo cercano.  Les pedimos que movieran el carruaje hasta ese lugar a cambio de unas monedas  y obviamente aceptaron. Por suerte había un taller donde podían repararlo, así que mientras, tomamos nuestras pertenencias y fuimos a un hotel para pasar la noche.

Había pocas personas y se quedaban mirándonos, supongo que por nuestra vestimenta formal además de unas cuántas maletas considerablemente voluminosas porque Draculaura había empacado muchas cosas.

—¡oye! No eran tantas, solo cinco cambios de ropa, maquillaje y zapatos. Nunca se sabe que esperar cuando sales de viaje.

—pues a mí me parece que no era necesario todo eso. Solo íbamos a estar dos días y te advertí que sólo llevarás lo indispensable.

—de seguro te parecía demasiado porque tú llevabas una sola maleta con tus cosas— susurrando— además yo tuve que cargarla.

—¿y que no recuerdas que yo tuve que llevar todas las tuyas? La única razón por la que te dí la mía era porque era la que pesaba menos y yo no podía con tantas cosas.

—oigan creo que se estan desviando de la historia— dijo Elissabat pero apenas le hicimos caso.

—pues pudiste haberme dicho que te ayudara, no era gran cosa.

—apuesto a que si te hubiera dicho no habías aguantado más que un par de metros.

—claro que sí! Pero eres demasiado orgulloso para admitirlo.

Y de repente, Elissabat nos golpeó ambos en la cabeza con un libro.

—y eso a que viene?— se quejó Valentín mientras yo me sobaba la cabeza.
Eso dolió, pensé.

—ya dejen de discutir. Solo continúen con la historia, quieren?

—bien, pero lo que sigue es fácil de deducir, solo nos registramos y subimos al cuarto que nos dieron.

~Dentro del Flashback llegando al hotel~

Narra Valentín

Buena tarde señorita, quisiéramos un cuarto para dos personas.

— Por supuesto caballero, tengo disponible la habitación 246 para usted y su esposa.

—no estamos casInterviene Draculaura

—tomaremos esa, muchas gracias.

El botones dejó las maletas frente a la puerta y entramos en la habitación. Era simple pero espaciosa, tenía tapices verde olivo y cortinas cafés. Había un baño, un tocador, una mesa de noche y una cama matrimonial.
Acomodamos las maletas y nos pusimos nuestras pijamas para dormir.

—¿Por qué no me dejaste aclarar que no estamos casados?

—¿Te molesta que piensen eso, cariño? No importa lo que crean, de todas maneras no nos conocen. Además, puede que en un futuro eso sea una realidad.

—¿A-a qué te refieres?

—A que espero que con el tiempo podamos ser algo más. Te voy a ser sincero, tienes un corazón como ningún otro que conozca, puedo sentir que tu eres especial, y por eso quiero pedirte que permanezcas a mi lado, porque contigo siento que tengo un propósito. Ahora que te dicho esto dime, ¿tus sentimientos por mí son tan fuertes como para asegurar que estarás conmigo?

—yo... No lo sé. En estos momentos estoy más que segura de que no quiero estar con nadie que no seas tú. Me has dado más de lo que nunca imaginé, te has ganado mi corazón en el poco tiempo que nos conocemos, pero no estoy segura de que siga sintiendome asi siempre. Además, ¿por qué  me dices todo esto tan de repente?

—Solo quería que lo supieras. No importa si no puedes responderme ahora, recuerda que tenemos toda una eternidad por delante para pensarlo....

Después de nuestra conversación el cansancio nos venció y finalmente dormimos juntos esa noche, envueltos en un abrazo que ninguno de los dos quiso romper.

Fin del Flashback

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top