Todos corrieron hacia la oficina de Grace, Cinco llevaba a ___ en brazos y Luther llevaba en brazos a Allison. Grace al ver a sus dos hijas llevó sus manos al rostro. Ella se levantó rápidamente de su asiento.

-Vamos al quirófano. -dijo saliendo de allí rápidamente

Todos fueron con ella, al llegar acostaron a ambas en dos camillas distintas. Su mamá comenzó a sacar sus herramientas

-Necesito que se vayan. -dijo Grace apresurada

-No. Yo quiero quedarme aquí -dijo Cinco con la voz apagada

-Tienen que irse. -dijo Grace

Diego tomó el hombro de Cinco, indicándole que saliera. Una lagrima salió de él y se dió la vuelta para salir de allí. Cuando todos salieron del quirófano, iban llegando Jess y Hunter, al ver la sangre en las manos de Cinco y en la camisa de Luther, comenzaron a preocuparse.

-Que...¿Qué pasó? -preguntó Jess

-Vanya...eso fue lo que pasó. -dijo Luther con seriedad y se fue a su habitación

-¿Qué? ¿En donde está Allison y ___? -preguntó Hunter

-¿De quién es la sangre de tu camisa y manos? -preguntó Jess con voz temblorosa

-Cinco alzó su mirada con tristeza-

-No... no no no... -dijo Jess y llevó sus manos al rostro

-¿M-murió? -preguntó Hunter con tristeza

Cinco no dijo nada, volvió a mirar al suelo y comenzó a caminar hacia su habitación.

Jess miró a Hunter con tristeza.

-Probablemente si... -dijo Diego en un hilo de voz y una lagrima salió de él

-Está muy mal. Le clavó dos arcos de su violín en el abdomen... Allison también lo está, le cortó el cuello probablemente también con el arco de un violín. -dijo Klaus y miró al suelo

Jess miró al suelo, un nudo apareció en su garganta, Hunter se recostó a su hombro. Diego y Klaus caminaron hacia la cocina.

(...)

Eran las 3 de la mañana... todos se encontraban en sus habitaciones, probablemente nadie había conseguido el sueño.
Algo extraño pasaba por la mente de ____

Narra ___

Había mucho frío... Veía borroso, sentía que no podía ni moverme, estaba estática. Comencé a ver todo blanco... no entendía absolutamente nada. De la nada escuché unos pasos aproximarse hacia mí. Intenté mirar pero no podía ni moverme.

-Que desgracia. -dijo una voz muy familiar

Al momento, escuché pasos acercándose hasta a mi, hasta que alguien asoma la cabeza para observarme. Al ver a esa persona juraba que quería morirme ahora. Pero... tal vez ya lo estaba

-¿Puedes dejar de hacer shows y dejarme que me levante de aquí? -dije fríamente

-No has cambiado nada, Número Ocho. -al decir eso sentí que toda la presión se había ido, pude levantarme tranquilamente

-____, Papá. -dije y me crucé de brazos al verlo

-Y yo que pensaba que te había preparado bien para esto. -dijo y se sentó en un sillón blanco, todo era blanco en ese momento, es como si... fuera una grande habitación.

-Tal vez tu no, papá. Te recuerdo que tuve que crecer en otro lugar junto a un Psicópata, ¿y por que? Por tu culpa pues claro. Pasaran millones de años y aun no lograré entender por qué lo hiciste. -dije y de la nada un sillón apareció detrás de mí y me senté automáticamente

-Yo no me llevaré ese crédito. -dijo Papá y miró al suelo

-¿A sí? ¿Y entonces quien fue? -pregunté con ironía y voltee los ojos automáticamente

-Harold. -dijo el y una taza de café blanco apareció en sus manos y comenzó a beber de él

-¿Q-que? Eso no tiene sentido. -dije completamente confundida

-Sabes perfectamente que el fue en que invadió nuestra casa ese día.

-Yo te vi a ti arrojarme a ese muro.

-Aveces no eres tan lista como pareces. -papá dejó la taza en una mesita -Me impresiona el hecho de que Vanya te haya matado, pensé que era imposible que ella lo hiciera

-¿Cuándo se suponía que iba a enterarme de esto? ¡TODO ESTO ESTA PASANDO POR TU CULPA! Vanya creció toda su vida pensando que era ordinaria, se sintió discriminada por el hecho de que no tenía poderes, la dejabas de lado. Obviamente gracias al odio que le causaste pareciera que quiere matarnos a todos. Allison también está herida o tal vez también muerta.

-Tampoco me llevaré el crédito de eso. -se levantó de su asiento - Vamos ___... No es tan difícil adivinar que esta pasando.

-¿De qué mierda estas hablando?

-se arrodilló frente a mí -Harold... siempre ha sido un denigrante, un idiota un Psicópata e una persona my ilusa. Siempre intento llamar la atención pero jamás lo logró. Fred y yo éramos los que más resaltábamos entre el.

-¿De qué hablas? ¿Quién es Fred? ¿Cómo sabes eso de Harold?

-La familia... siempre puede perderse. Entre miles de ovejas, también pueden haber ovejas negras en el núcleo familiar.

No podía creerlo...

-E-e-espera... ¿Tu y Harold.... -me interrumpió

-Somos hermanos. -dijo el fríamente

Juraba que mi corazón iba a salir en ese momento.

-El hace esto por venganza, por rabia, por odio. Sabe que ustedes eran mi proyecto de salvar el mundo. A él le encanta tomar lo que no es suyo, y mira en donde estamos. -papá se levantó del suelo y comenzó a caminar

-Está con Vanya. -dije fríamente

-Es la más fuerte... Oh bueno, contigo lo seria mucho más. -dijo Papá y se volvió a sentar en su sillón

-¿Cuando se supone que iba a enterarme que algo de mi es de Vanya? ¿Cuando? -pregunté con ironía

-Todo esto es parte de mi plan...

-¿Tu plan? A ver... ¿Que mas secretos nos ocultas? ¿Acaso sabias que se acabaría el mundo? -pregunté irónicamente

-Ciertamente, si. -yo lo miré con asombro -Yo morí por ustedes.

-No digas tonterías.

-Todos ustedes se separaron, tomaron sus propios caminos. La única forma de volverlos a unir era por solo una cosa. Yo. Mi muerte los llamaría de vuelta. Siempre les hablaba del apocalipsis, del fin del mundo. Y siempre los preparé a pesar de que pensaran que estaba loco -reí por lo bajo- Pero jamás estuve loco. Siempre fui un paso mas adelante de todo. Viaje al futuro, cuando eran más pequeños y sabía que esto sucedería. -mi papá estiró su mano

-No vayas a arrojarme a un mundo paralelo otra vez. -dije con ironía y tomé su mano

El me levantó del asiento y comenzó a caminar.

-Vanya es muy peligrosa. -una pared muestra un recuerdo de él. Alparecer ponía a prueba a Vanya. Partió muchos vasos cuando papá se enojó y lo cortó. -He tenido que esconder sus poderes. Le pedí a Número 3 que le borrara la memoria. -Luego se muestra a Vanya en una cama dentro de un tipo de tanqueta, donde estaba ella, Pogo, Allison y Grace. Pude notar la cara de tristeza de Pogo y Grace.

Sentí que mi corazón se encogia a lo que las lágrimas no tardarían en salir. Comencé a botar lagrimas en silencio... Todo me parece tan insuficiente de mi parte, no puedo creer que nunca llegue a enterarme de eso.

-Luego descubrí... Que contigo es mucho es mucho peor. -En otra pared se mostró a ambas en una gran tanqueta, podía ver que en un lado papá estaba junto a Pogo, el tenía el típico libro rojo abierto y Pogo manejaba unos controles. Ella y yo estábamos atadas entre sí. Luego comenzó a cerrarse la tanqueta, como si fuera a aplastarnos a ambas. Vanya y yo comenzamos a desesperarnos hasta que pude notar que mis pupilas se volvieron moradas fluorescentes... Como las que siempre he tenido cuando me sucede algo fuerte. Las de Vanya se volvieron grises y como una especie de fuego morada comenzó a salir de mi, a ella no la lastimaba. Ambas gritamos al mismo tiempo. Comenzó a haber una gran presión, la tanqueta estaba por abrirse de todos lados, Papá y Pogo salieron rápidamente de la tanqueta y cuando salieron se abrió de lado a lado. Formando un círculo negro alrededor de nosotras, y ambas quedamos inconscientes.

Comencé a temblar de miedo, estaba confundida... No sabía que... Sería capaz de destruir algo tan grande como eso.

Papá volteo a verme, a ver como reaccionaba y me vió llorando.

-No hay nada que temer número ocho. -dijo y puso una mano en mi hombro -De quién hay que preocuparnos... Es de Número Siete.

Yo lo miré con algo de furia. Luego me guió de nuevo a la sala.

-Tu eres la única que puede vencerla. -dijo el

Yo mire al suelo.

De la nada se escucharon gritos. Se me hicieron muy familiares. Caminé al muro de donde provenían los gritos. Era Vanya... Estaba en una tanqueta que no conocía. Estaban todos allí, incluso Allison. Podía notar como ella quería acercarse a ella. Esa no es Vanya... Ella jamás sería capaz de hacernos algo.

Yo miré a mi padre nuevamente.

-Necesito que sigas viva... Tienes que completar el ciclo. -dijo el y me entregó un dije de metal. Era como una esfera -Sabrás cuando utilizarlo.

-Papá, yo...

-El mundo se acabará en dos días...

No pude responder algo cuando todo se volvió negro.

Recupere el aire de nuevo y desperté de golpe de la camilla en donde me encontraba. Mi respiración estaba agitada, estaba húmeda. Sentí muchas náuseas y me dolía demasiado el abdomen. No estaba muerta...