Aun no llego a comprender del todo como fue que todo termino de esta manera.....

Como el corazón que una vez estuvo roto volvió a latir...

Como estas ásperas manos se llenaron de la dulzura de su piel.....

Como yo Severus Snape volvía a amar de nuevo y esta vez para Siempre.

Todo comenzó a hace 6 meses

Después de la batalla de Hogwarts (de la cual pude sobrevivir, gracias a un antídoto que llevaba conmigo) me recluí en mi vivienda en la Hilandera, el único que sabía dónde vivía era Harry el hijo de mi adorada Lily.....

Después de tiempo de visitarme y ser mi único contacto con el mundo exterior, constantemente bromeaba con la idea de traerme o presentarme una mujer que me hiciera "compañía" dado que mi interés por cualquiera de esas cosas me tenía sin cuidado, no le tomaba la más mínima importancia ¡Grave error!.

Se preguntaran ¿Por qué me recluí en mi vivienda en la Hilandera? Porque el veneno de Nagini afecto varios de mis órganos a pesar de beber el antídoto a tiempo tuve que pasar mucho tiempo en tratamiento para reponerme pero hubo algo que a pesar de los diferentes remedios no mejoraba al contrario se iba agravando más y era mi vista.....

La estaba perdiendo poco a poco, a pasar del tiempo cada vez era peor.

Harry tendría que irse como mínimo 6 meses para hacer su servicio como Auror, nunca me lo dijo pero le preocupaba dejarme completamente solo....

Así que finalmente acabo por cumplir con su "broma".....

Hace 6 meses.....

"-Algo inesperado te ocurrirá antes de que el atardecer regrese, las estrellas se han alienado se habré un nuevo sendero, si tu respuesta es afirmativa los extremos del hilo rojo se encontrarán ya es momento....-"

Hablaba una vieja vidente en una de las oficinas del ministerio de magia.

-Señora.... No creo que este sea un buen lugar para hacer predicciones.-

Tomaba la palabra con seriedad e incredulidad una Hermione Granger de ya 23 años, era ahora todo una mujer física y emocionalmente hablando, su cabello antes rebelde ahora era lacio y largo, sus dientes estaban bien acomodados ya no era nada de aquella niña que todos habían conocido en Hogwarts.

-Su trámite para exportar escobas demorara una semana, puede retirarse.- Finalizo

-está bien señorita regresare en una semana, pero recuerde si necesita amor en su corazón antes del atardecer vendrá a usted....-

Sentencio la anciana antes de salir.

La joven bruja agacho la mirada mientras con sus dedos acariciaba un anillo en uno de sus dedos.

-Para su información estoy comprometida....-

Dijo la joven bruja para si.

Ron hacia 5 meses que se había ido a su servicio como Auror y antes de hacerlo le prometió a Hermione que a su regreso se casarían.

Después de la batalla de Hogwarts Ron había cambiado, maduro y era el hombre que cualquier chica desearía.

Sus entrenamientos como Auror le habían sentado muy bien, haciéndolo físicamente más atractivo.

Al salir del Ministerio Hermione se encontró con uno de sus mejores amigos Harry Potter.

-Hermione te estaba buscando.-

-Pensé que ya te habías ido a tu servicio, es bueno poder verte antes de que te vayas Harry..-

Dijo la joven bruja.

-Hermione necesito que me ayudes ¿Podrías?.-

Pidió el niño que vivió.

-Si, Harry...-

-Ven, necesito explicarte, es delicado.-

Inmediatamente la pareja de amigos se dirigió a un sitio más solitario, al percibir que nadie los escucharía hablar Harry continuó.

-Nadie lo sabe, él no quiere que nadie lo sepa, que está vivo...-

-¿Quién Harry?.-

Pregunto asustada Hermione.

-Snape, Hermione, él está vivo su salud no ha sido muy buena y necesito que vayas a visitarlo cada cuando solo así estaré tranquilo al irme me voy esta noche lo estuve pensando y tú eres la única que puede ayudarme ¿Me ayudaras?.-

-Por su puesto Harry no tienes que preguntarlo.-

-Hay algo que tengo que decirte sobre Snape el sufre....-

En ese instante las campanadas de algún reloj cercano marcaban 6 de la tarde sacando a Harry de su advertencia.

-¡Maldición! Hermione me tengo que ir voy a ver a Ginny antes de irme cuida bien de Snape te lo encargó, seguiré comunicándome.... ¡Gracias!.-

Grito el pelinegro azabache sin no antes entregarle a Hermione un sobre con la dirección y copia de la llave de la casa de Severus para instantes después salir corriendo dejando a Hermione sola en medio de la calle.

Aun con dudas la joven bruja comenzó a caminar mientras pensaba en su antiguo profesor de pociones.

La plática de unas jóvenes brujas que caminaban enfrente de ella la sacaron de sus pensamientos.

-¿Si te enteraste del nuevo Rumor?.-

-¡Si! Sobre Ronald Weasley y Lavender Brown, supe que se les ha visto juntos.-

-Que romántico, pobre chica sobrevivió a la guerra pero sufre de licantropía ¡pobrecita!.-

-ni tan pobre si tiene a Ronald quien la consuela.-

-Pero no él ¿estaba comprometido con la chica Granger?.-

En ese instante el par de brujas eran arrebazadas por Hermione que camino furiosa en medio de ellas, empujándolas.

Después de enterarse de "eso" que le confirmaba sus sospechas, lo último que quería hacer era llegar a su casa a deprimirse así que decidió ir a visitar a su antiguo profesor de pociones Severus Snape.

Hermione de acuerdo a la dirección que le había dado Harry llego a un barrio muggle bastante deprimente y ahí una casa

Con el numero correcto, al parecer nadie le tomaba importancia.

Sin pensárselo mucho, se acercó y llamo a la puerta pero esta cedió y se abrió un poco enfrente de ella.

En el ambiente había un olor impregnado a vapor de pociones, humedad y polvo, nada agradable. Al entrar todo se veía hasta cierto punto "sencillo"

Cerro la puerta tras de ella y entro solo pudiendo escuchar dentro de la casa sus pasos.

Avanzó lentamente mirando todo pero no vio a alguien así que decidió subir. En las paredes llamó su atención ver manchas de manos unas más claras y otras frescas.

Al subir completamente dio algunos pasos por el pasillo y en la primera habitación donde había luz decidió entrar, olvidando llamar a la puerta la curiosidad por saber si en verdad encontraría ahí a su profesor de pociones la embargaba.

Al entrar pudo notar que la habitación estaba llena de humo que comenzó a salir al abrir la puerta y dentro había alguien de pie dando la espalda, alto completamente erguido haciendo que resaltará su presencia aún más, las ventanas al fondo iluminaban la estancia haciendo que el atardecer le diera un tono naranja a la escena y ante esa imagen una voz ronca y masculina cimbró el lugar.

-¿Quién está ahí? ¿Olvidaste algo Harry?-

Hermione sintió la garganta un poco seca y recordando viejo rencores contesto con firmeza.

-Ya estoy aquí Snape, Harry me pidió que viniera...-

En ese instante y ante la voz femenina de Hermione, Severus dio la vuelta con orgullo, su vista era mala pero pudo distinguir a una mujer de cabellos largos y castaños.

-¿Snape? Señorita tal parece que usted no tiene educación, si Harry aún no se lo ha dicho yo tengo título de profesor, tal parece que en Beauxbatons no está dentro de sus materias los modales porque si usted hubiera estudiado en Hogwarts créame señorita me tendría el respeto que me debe.-

Hermione se sintió confusa Snape no había logrado reconocerla a pesar de mirarla fijamente y al mismo tiempo barrerla con la mirada.

Pero lo que le había dicho Snape había logrado ofenderla.

-Pues no le debo ningún respeto, creo que fue una mala idea venir.-

Al decir eso Hermione recordó, lo ocurrido con Ron, él no había respetado su compromiso y no quería regresar a casa a lamentarse, era mucho mejor quedarse ahí a discutir con Snape.

En ese momento aquella figura masculina de túnicas negras y largas comenzó avanzar lentamente hacia la dirección de Hermione donde ella estaba sumida en sus pensamientos.

-Parece que no piensas irte.... Lo preguntaré solo una vez ¿Harry te envió?-

-...Si...lo hiso-

Ante la contestación Hermione sintió como era tomada por las mejillas y era acercada al rostro del pocionista el acto fue tan fugaz que tan pronto como abrió los ojos enfrente de ella estaba su exprofesor besándola con los ojos cerrados.

Al tener sus labios juntos, Snape tomo por la cintura a Hermione empujándola hacia atrás hasta topar con pared

Ahí Hermione pudo sentir y apreciar el físico de Severus su torso era fuerte su presencia imponía virilidad y esa manera de besar si bien parecía algo inexperta tenía algo que la dejaba a ella con ganas de experimentar más.

Cuando las manos de Severus comenzaron a subir en el cuerpo de Hermione ella se apartó haciéndolo retroceder hacia atrás

Inmediatamente la joven bruja salió corriendo.

Al llegar a su casa no dejaba de pensar en esos finos labios entrelazados con los suyos.

Y con las yemas de sus dedos rozaba los propios reviviendo la sensación de alguna forma.

¿Qué había pasado? Se había besado con su exprofesor y no lo había evitado en primera instancia.

Un sobre en el piso de la entrada la saco de su impresión.

Era de Ronald.

"Querida Hermione:

Te extraño tanto ¿Cómo estás? Falta poco para mi regreso aunque siento que todavía falta una eternidad, ¿Cómo te sientes? Con respecto a que falta poco para concretar nuestro compromiso, la gente habla muchas cosas no los escuches solo tienes que saber que te quiero, te quiero.

Tuyo Ron."

Hermione sintió como la sangre le subió a la cabeza con cada palabra e inmediatamente tomo la pluma y hoja más cercana y con fuerza en el puño y rapidez comenzó a escribir molesta.

"Sin aprecio alguno, Ron:

Quiero que sepas que en mí no hay algo que te extrañe en lo más mínimo solo tal vez a tu yo del pasado que era sincero pero con tus acciones dudo que alguna vez hayas sido sincero. ¿Cómo estoy? ¡Ja! Me encuentro de maravilla y más aún porque he conocido a alguien y te puedo decir que es alguien excelente aun que cualquiera lo seria mientras no fueras tú. Una eternidad la he vivido yo esperándote con el más profundo amor pero me doy cuenta de que estuve perdiendo mi tiempo y ahora hare algo de PROVECHO de él, solo me queda una cosa por decirte puedes regresar ahora mismo pero ya no tengo tiempo para ti.

Te quise.

Hermione."

Al terminar de escribir su nombre Hermione ya tenía cayendo por sus mejillas lagrimas calientes del coraje y la ira que le provocaba la traición de Ron tantos años de relación una promesa de matrimonio rotas por su infidelidad mientras ella lo esperaba pacientemente día tras día.

Ron le dolía en lo más profundo de su corazón lo había querido y mucho.

Y ningún beso con Snape se comparaba a todo eso.

Pasaron los días y la noticia de la infidelidad de Ron pronto apareció en los diarios con una fotografía de él al lado de Lavender en una situación comprometedora y lo único que la hacía olvidarse de Ron y de las burlas de la gente era Snape ¿Por qué la había besado? ¿en verdad no la había reconocido?.

Le había prometido a Harry cuidarlo así que debía regresar y ver como estaba.

Esa tarde Hermione ya estaba en la puerta de Severus dispuesta a entrar, sin imaginar que podría llegar a ocurrir en esta ocasión....