https://youtu.be/Bwk_1fnxtj8

Fumaba en su habitación mirando a la nada, el horizonte anaranjado con tintes nacarados le mostraban que ya estaba próximo a despuntar el día...

Su mente no estaba en ese oscuro lugar, que olía a sexo y perfume barato. La cama desordenada y un joven dormido enredado en las sábanas, decían lo que había sucedido la noche anterior, noche que él no recordaba ni deseaba hacerlo...

No sabía cómo había llegado allí ni porqué alguien le había hecho compañía, si él no deseaba estar con nadie...

Sus iris violáceos mostraban una nostalgia similar a la agonía, la tristeza tatuada en sus cansadas facciones...

Suspiró y su corazón dio un latido un poco más fuerte al recordar a aquella persona que le robaba hasta las ganas de vivir...

Claro que él, Manigoldo de Cáncer, bien podría morir feliz si fuese en los brazos de su compañero de armas, Albafica de Piscis.

Piscis, el guerrero más temible y hermoso del santuario de Athena, el que se auto encerraba en un aislamiento voluntario y lo mantenía alejado, condenándolo a amarlo a la distancia...

Albafica no permitiría que sufriese los estragos de su sangre envenenada, del mismo modo que lo hizo su padre y maestro Lugonis...

Le había dicho infinidad de veces lo espantoso de una muerte por envenenamiento, pero Manigoldo era testarudo y no lo escuchaba, no podía concebir su existencia sin la presencia del de Piscis.

Y allí estaba, habiendo sido castigado por hostigar a su mejor amigo, su gran amor, y enviado en una misión inútil a su Italia natal...

Albafica se lo dejó bien en claro que era por su bienestar, que no se perdonaría si lo lastimaba de forma alguna y con estas últimas palabras, se despidió de él...

-Vive y sé feliz por mí, por los dos... hazle el amor a la vida, abraza a un buen hombre e imagina que soy yo si te sirve de consuelo, pero ya no me busques con intenciones más allá de nuestra amistad... te amo demasiado para perderte...

Percibió movimientos en su cama y su mirada se perdió nuevamente a lo lejos, pensando que quizás Albafica, estaba observando el mismo cielo...

Sintió los brazos del muchacho delinear sus músculos al abrazarlo y no pudo evitar separarlo con demasiada fuerza, su mirada llena de repulsión...

Tras un breve momento de confusión, el joven se levantó y sonrió...

-Ahora me rechazas pero anoche me hubieses hecho un hijo si no fuera por que me cuido...

-No te recuerdo, no sé qué sucedió realmente...

-Hmmm... anoche me diste placer sin límite, eres una fiera en la cama... me gustaría tenerte dentro nuevamente...

Se le acercó seductor y se sentó en sus piernas, masajeando su miembro con maestría, mientras le abría la bata y besaba su pecho...

-Eres un amante excepcional, me vuelves loco y... ya métemela...

Fue como si de pronto Manigoldo despertase a una realidad que le dolió más que un ataque mortal...

-Quítate de encima mío! ¿No entiendes que ni siquiera sé quién eres y qué haces aquí? ¿Por qué sigues aquí si te estoy rechazando?

-Me presentaré para que ya no seamos extraños... soy Verónica y me volví loco por ti desde que te vi en el bar...

Poner un afrodisíaco en tu copa no fue difícil, parecías en otro mundo...
Viniste conmigo aunque me duele aceptar que nunca supiste con quién estabas...

Manigoldo lo miró sin comprender...

-En todo momento, sobretodo en pleno éxtasis, gritaste un nombre...

No me importaría ser esa persona, puedo ser quién tú desees si te quedas conmigo un tiempo más... hacía mucho que no me atraía tanto un hombre como me pasa contigo... eres fuerte, sensual, tan varonil y tierno a la vez...

Manigoldo pensó un momento sus palabras

-¿Nombré a alguien? ¿Qué querías de mí que me drogaste?

-No lo veas de ese modo... es mi trabajo seducir y dar placer pero, fue verte y desear llamar tu atención.

Lamentablemente eso nunca pasó, no sólo no te fijaste en mi persona sino que estabas dispuesto a marcharte...

No tuve opción, puse un sedante combinado con afrodisíaco en tu vaso y el dueño del bar, mi chulo, te trajo hasta aquí.

Sólo quería hacerlo con alguien que en verdad me gustaba, no con esos viejos que me tocan con sus manos asquerosas...

Aunque tu mente y tu corazón no eran míos anoche, tu cuerpo sí lo fue y puedo conformarme con eso...

-¿Acaso no te valoras? ¿Cómo puedes rebajarte a que en pleno acto nombre a alguien más y no te importe?

-Soy un prostituto, es mi trabajo rebajarme, humillarme con tal de ganar algo de dinero... tengo muchos nombres según el cliente...

-Así que ni siquiera te llamas Verónica

-Ese es mi nombre... a ti, te di el verdadero...

-Lo lamento... no puedo usarte de ese modo y no importa si es tu trabajo o estás acostumbrado... no es de caballero hacer eso y no lo deseo tampoco...

-Pero... yo estoy seguro de que te gusta lo que vez cuando me miras...

-No te confundas... no quiero ser grosero... anoche tal vez te entregué mi cuerpo porque no estaba en todos mis sentidos y me sentía mal pero, yo sólo vivo por una persona y a él le soy fiel hasta con el pensamiento...

-Pero estabas solo... te abandonó, no debe ser buena persona si te lastima.

-No te atrevas siquiera a mencionar eso... jamás entenderías el sentimiento que nos une y lo que nos duele este amor...

Ahora me dejas solo, por favor... debo marcharme cuánto antes y quisiera descansar un poco... dime cuál es tu tarifa para que no sea una noche perdida...

-No me insultes por favor... te lo dije en serio, yo te elegí, yo disfruté del placer que robé de tu cuerpo... fuiste un gran regalo que me hice a mí mismo...

-No fue mi intención, lo siento...

Verónica se vistió despacio, Manigoldo le ofreció su abrigo para paliar el frío de la madrugada siciliana y antes de que partiera, le dejó un casto beso en la frente y otro en la comisura del labio.

-Gracias, Verónica... si no existiera alguien en mi vida, tal vez podría ser...

Con una sonrisa, le acarició el varonil rostro y se alejó contoneando las caderas.

El caballero de Cáncer cerró la puerta y otra vez el amanecer llamó su atención... el azul celeste del cielo empezaba a predominar y unos cabellos y ojos similares en color y belleza llegaron a su mente...

-Albafica... he tenido compañía esta noche, no estuve solo pero eso no significa que me sentí acompañado... te extraño, pienso en ti todo el tiempo y ya quiero volver a tu lado...

Con un puño de hierro me levanto
Y frances beso la mañana
Mientras que una banda de música sigue
Es propio latido en mi cabeza
Mientras estamos hablando
Sobre todas las cosas que anhelo creer
Sobre el amor, la verdad
Y lo que significas para mi
Y la verdad es bebé, eres todo lo que necesito

Quiero acostarte en una cama de rosas
Por esta noche duermo en una cama de uñas
Quiero estar tan cerca como el Espíritu Santo
Y acostarte en una cama de rosas

En mis sueños te veo pálido cual espejismo bajo el manto de la noche, sólo la luna alumbra tu cuerpo desnudo, al que rindo culto y me inclino como el ser inferior que me siento a tus ojos...

Tu belleza infinita invita al pecado de amarte, de adorarte y nadie en este mundo ni en ningún otro, podrá evitar que seamos uno...

Mi corazón, mi piel, mi alma, todo mi cuerpo te pertenece, ya no soy dueño de mis acciones y por eso mismo te seguiría al mismísimo infierno, desafiaría a Hades si intentara arrebatarte de mi lado y no le temo a la muerte, no... le temo, tengo terror a una vida sin ti...

El viaje se hace eterno mientras sigo soñándote, amándote y ya nada importa... he decidido mi destino y es a tu lado, por el tiempo que sea, un día, una hora, un minuto...

No importa la cantidad sino la calidad, importa el poder hacerte mío en una cama hecha con un colchón de rosas, bajo la luna como testigo de esa entrega única, ese momento en que nuestras almas se conecten por una eternidad...

Y, si se me ofreciera un último deseo, el de poder elegir un sólo momento de mi vida para repetirlo una y mil veces, sería ese instante, en el que entre en tu cuerpo y nuestros labios se unan por primera vez... cuando seamos uno...

Quiero acostarte en una cama de rosas
Por esta noche duermo en una cama de uñas
Quiero estar tan cerca como el Espíritu Santo
Y recostarte

Quiero acostarte en una cama de rosas
Por esta noche duermo en una cama de uñas
Quiero estar tan cerca como el Espíritu Santo
Y acostarte en una cama de rosas

He llegado a tu templo, siento el aire diferente, una calma que me relaja y puedo sonreír nuevamente...

Abres la puerta y, aún sin que lo digas, sé que has aceptado nuestro destino y has hecho la paz con tu conciencia...

No serás el responsable de lo que ocurra esta noche y lo sabes...

Me permites que tome tu mano temblorosa y nos dirigimos al jardín de tu templo...

Siento mi sangre hormiguear y no me importa la razón, sólo que estoy contigo...

Nos recostamos en un vergel que sólo tú conoces y tu sonrisa se ensancha antes de besarme y decirme

-Te amo hasta la muerte, Mani...

-Te amo más que a mi vida y todas mis muertes... vales cada segundo que me queda, Albafica, mi rosa tan letal como hermosa...

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Espero les agrade, me costó escribirla porque hacía mucho no lo hacía y era la primera vez que lo hacía basándome en una canción 😊😊😊

Aquí les dejo el video completo en ingles y en castellano de Bed of Roses o Cama de rosas.

https://youtu.be/jKOjcqoZRRs

https://youtu.be/P8M6aan1GuE

Saludos y hasta la próxima!!

Sailor Fighter 💙