A Itachi le importaba un bledo que todo el mundo estuviera abajo en la sala, sólo le importaba que se había librado de una enfermedad que casi lo mata, sólo le importaba estar con Lucy "su Lucy" así que cerró la puerta con pestillo y se dirigió hacia donde estaba ella para besarla con la pasión que no había podido darle en sus días más débiles.

La tomó por la cintura para atraerla hacia él. La lujuria y el amor se estaban apoderando de su cuerpo en ese momento y solo quería demostrárselo a su mujer. Deslizaba sus labios por el cuello de la fémina mostrando su deseo. Lucy no se hizo esperar, tomó a Itachi por su cuello y su pelo para besarlo con intensidad a ella también se le fue de su pensamiento que sus padres y su cuñado estaban abajo.

El pelinegro observaba el rostro de la mujer que amaba con todo su corazón, veía sus ojos verdes, ese rostro que había albergado tanta tristeza, dolor y cansancio durante meses era nuevamente ese rostro suave, fresco y siempre hermoso del cual se había enamorado.

- Gracias! Por ser y estar siempre hermosa para mí - Itachi abrazaba y besaba a su mujer con tanto amor que parecía irreal.

- Cariño soy tuya por siempre, tenlo en cuenta - Lucy se aferraba al pelinegro como si su vida dependiera de ello.

- Mía - Susurró el Uchiha recostando a Lucy en la cama para quitarle la blusa y así inundar de besos la piel de su amada.

La castaña estaba encantada volvía a sentir a Itachi como antes con contundencia y un poco dominante. Cuando estaba en tratamiento tenían sexo pero Lucy era quien dominaba y por lo general solo era una ronda, Itachi no resistía más por cuestión de su salud. Hoy era diferente se sentía la fuerza que el Uchiha estaba teniendo en el momento.

- Sé que el sexo ha sido un asco últimamente, créeme que te compensaré hasta el último momento - lo decía mientras besaba el cuello de la castaña desabrochando su sostén.

- Eso suena increíble mi vida - arrancándole la camiseta y dejando el torso del Uchiha desnudo y besándolo.

Entre besos suaves y húmedos la ropa de los dos amantes fue desapareciendo quedando completamente desnudos a merced del otro. Itachi estaba extasiado disfrutando de la piel de Lucy, quería besarla, sentirla, hacerla suya como si fuera su último día en la Tierra, fué una de las cosa que entendió mientras estuvo enfermo.

Sabía que estaba haciendo un buen trabajo puesto que su mujer gemía, jadeaba gracias a él a la sensación de su boca en su piel, al roce de su lengua en su punto dulce, del toque de sus dedos en su punto G. Amaba volverla loca, hacerla un desastre que se encogiera de todo lo que estaba sintiendo. Amaba sentir como Lucy lo tomaba de su pelo para enterrarlo en su intimidad, cómo tomaba la sábana con fuerza, cómo gritaba y gemía para hacer sentir su climax. Itachi sentía las piernas temblorosas alrededor de su cuello, se sentía realizado una de las razones por las cuales vivía era hacer sentir plena a su mujer, amaba eso.

- Oh cariño eso fue asombroso! - decía Lucy jadeante, sus piernas estaban temblando a causa del intenso orgasmo, acababa de ver un centenar de luces en sus ojos.

- No sabes cómo disfruto tu sabor, eres realmente deliciosa. Podría quedarme ahí para siempre - deslizándose hacia arriba para besar a su mujer.

- Es mi turno de hacerte feliz, también ansío probarte - Itachi la besaba intensamente después de eso.

La castaña se entregó totalmente al cuerpo de su prometido, amaba cuando él se entregaba a ella. Literalmente él se derretía ante su tacto. Se sentía la piel caliente siendo besada, acariciada. Itachi se sentía pleno y amado. Su cuerpo le entregaba todas las señales lujuriosas a su mujer. Lucy amaba hacer temblar de placer al Uchiha, sentía como se volvían sensibles ciertas zonas en el cuerpo de su hombre mientras su boca recorría el falo. El pelinegro sentía que iba al cielo, el contacto de los labios de su amada con su polla era increíble, la suavidad que emanaba pero también esa contundencia, esa misma que estaba haciéndolo llegar a su límite. Lucy por su parte estaba feliz amaba los sonidos lascivos que emitía Itachi cuando estaba excitado y sobretodo apunto de correrse, sabía que había hecho un buen trabajo porque él empezaba a follar su boca hasta que suelta toda su esencia en ella.

- Como siempre tu sabor es delicioso! - Lucy lamia las comisuras de sus labios y chupando un poco sus dedos.

- Cariño fue increíble! - tapando su cara con su brazo por el agotamiento.

Itachi besaba a Lucy con pasión mientras su amigo se recuperaba lo cual pasó muy rápido, el haber tenido meses de sexo soso tenía al pelinegro muy encendido, estaba buscando un preservativo cuando Lucy lo detuvo.

- Hoy no! Quiero que lo hagamos sin condón - besando dulcemente al Uchiha.

- Como tu quieras mi amor! - besándola intensamente para tomarla de la cintura y penetrarla con fuerza a lo que ella dió un grito de placer.

Itachi se movía con ferocidad sobre Lucy, ella afianzaba su unión enrollando sus piernas en la cintura del pelinegro, él besaba el cuello y los pechos de su mujer, estaba perdido por el deseo. Ella lo besaba en su rostro y su cuello sintiendo el agarre de los fuertes brazos de su prometido, la castaña sabía que tal vez habría uno que otro moretón al otro día pero valía cada maldito segundo, cada gemido, cada jadeo.

El amor los tenía envueltos en una nube de deseo, la habitación subió de temperatura y con ella llegaron los sonidos lascivos. El pelinegro cargó a su mujer para ponerla boca abajo, levantándole el trasero, tenía una vista maravillosa de su feminidad la cual estaba engullendose de nuevo un poco antes de volver a penetrarla con fuerza. Ambos gemían fuerte por las sensaciones que estaban experimentando, el choque de sus cuerpos hacían algo de eco. El Uchiha deslizaba su lengua por la espalda de Lucy hasta el inicio de su cuello dónde finalizó con un mordisco leve. Ambos estaban llegando a su punto límite.

- Tachi mi vida no aguanto más - Lucy dijo esto soltando un grito placentero dejando liberar su orgasmo, sus piernas no daban más.

- Yo también ya estoy llegando mi vida - jadeaba el Uchiha sosteniendo las caderas de su amada dando unas embestidas más y liberando su semen dentro de ella.

Ambos estaban agotados fue un excelente regreso del pelinegro a su vida sexual. Estaban recostados cuando Lucy se asustó o más bien recordó algo.

- Cariño todos estaban abajo! - recordando que tenían invitados.

- Bueno cuando arreglamos la casa le pedí al encargado que todas las habitaciones fueran insonorizadas no sólo la de Sasuke - Itachi rodeaba a Lucy por su hombro - así que por los ruidos no te debes preocupar. Además dudo que se hayan quedado, supongo que mi hermano ayudó a despedir a la gente, espera lo llamo.

En llamada con Sasuke

Hola Sasuke!

Hola! ¿Qué rayos pasó con ustedes? Supongo que se pusieron a follar sin recordar que tenían invitados.

Qué bien nos conoces hermanito! Nos dejamos llevar un poco, pero ¿todo está bien con los padres de Lucy?

Si, no te angusties les dije a Sara y a Edward que Lucy me había escrito diciendo que querían estar a solas, que tenían mucho que hablar. Así también despedí a los demás...de nada!

Gracias! Te debo una.

Ambos me deben una muy grande...bueno sigan en lo suyo hablamos después.

Y tal cual como dijo Sasuke ellos continuaron con lo suyo, tuvieron 5 rondas más y pararon porque Lucy literalmente ya no podía más, su cadera y sus piernas ya no respondían todas las veces lo hicieron sin condón a lo cual ya sabrían la consecuencia en unos meses. De hecho Itachi en la excitación del momento hizo varias posiciones que "favorecen" el embarazo. Cuando se recostaron el Uchiha abrazaba a su mujer y le besaba el hombro.

- Creo que debemos prepararnos para ser padres, bueno es probable que puedas quedes embarazada - Itachi le hablaba a su mujer en el oído.

- Y sí! Bueno estoy en mis días fértiles y además dejé de tomar los anticonceptivos - el pelinegro abrió lo ojos, no sabía eso - decidí cuando estabas finalizando el tratamiento que quería ser madre, que quiero tener un bebé con el hombre que amo.

- Lo cual me parece maravilloso - besando su hombro y luego su mejilla - te verás adorable con tu pancita de embarazada ¿Te imaginas que sea una niña? Que se parezca a su madre, sería increíble - el pelinegro sonrió ante su fantasía.

- O un mini Itachi sería precioso, que se parezca a tí - se había dado vuelta miraba a su prometido a los ojos y lo besaba.

- Lo único que deseo es que mi hijo o mi hija tengan tus ojos, no quiero que posean el Sharingan - acariciando el rostro de Lucy - sólo el tiempo lo dirá igual con o sin Sharingan amaré al bebé que venga en camino - cariño ¿nos podemos casar la otra semana? - Itachi soltó de repente haciendo un puchero.

- ¿La otra semana? - Lucy estaba sorprendida, había dejado los planes de la boda botados mientras Itachi estuvo en tratamiento - amor no tenemos nada listo no hemos visto lugar para la ceremonia - contando mentalmente lo que había por hacer.

- No quiero nada de eso, sólo quiero tenerte a tí, no quiero fiestas ni nada por el estilo - el pelinegro le decía seriamente eso a su mujer - de hecho estaba pensando en que podríamos no sé casarnos en un juzgado en París y pasar el fin de semana allí como parte de nuestra Luna de Miel y de ahí podemos ir a Niza. Lo único que quiero es tenerte solo para mí. Agradezco la compañía de todos en estos meses que han pasado, pero quiero que estemos solos cuando te diga que voy ser tu esposo ¿estoy en algo erróneo?

- No!, no lo estás Me agrada la idea de París. Vamos a fugarnos y casarnos allí. Me parece perfecto - Lucy respondió entusiasmada besando a Itachi y recostandose en su pecho.

Se durmieron, pero al otro día empezaron con los preparativos de su boda furtiva en París, Itachi se pudo comunicar con el ayuntamiento y pudo cuadrar que su cita con el juez fuera para el día de su cumpleaños: 9 de Junio a las 11:00am. Lucy por su lado vió la estadía se decidieron por el Four Seasons de París, escogieron la suite matrimonial además la castaña pidió una sorpresa para Itachi y también cuadraron su estadía y vuelo a Niza.

Por otro lado fueron a escoger Itachi su traje y Lucy su vestido cada uno por su lado (Lucy quería que fuera una sorpresa) además quería comprar el regalo de cumpleaños para su prometido.

No habían mencionado a nadie su plan así que emprendieron vuelo a París una semana después, cuando llegaron al hotel el pelinegro quedó muy sorprendido porque Lucy había pedido que decoraran su habitación: habian rosas y velas por todas partes, no sólo se casarían sino que celebrarían el cumpleaños de Itachi. Se prometieron disfrutar de todo lo que había en ella después de su ceremonia así que fueron a cambiarse. El pelinegro fue el primero en salir se había vestido elegante con una camisa blanca, un pantalón negro y unas botas elegantes. Estaba esperando a Lucy en el lobby cuando ella sale Itachi queda perplejo de ver a su prometida iba en un vestido de encaje blanco, era un ángel en persona.

No podía creer que esa maravillosa mujer que se estaba aproximando a él iba a ser su esposa en unos minutos. La tomó delicadamente de su mano y salieron juntos al ayuntamiento.

Cuando llegaron al edificio gris bastante imponente dónde los condujeron a un salón donde estaba esperándolos el juez.

- ¿Estás segura que quieres ésto? No quiero forzarte a hacer algo que no quieras hacer - Itachi miraba con preocupación a Lucy.

- Por supuesto que lo quiero y así me gusta más por el significado que tiene para nosotros - la castaña le respondió con una sonrisa. Allí abrieron la puerta donde el Juez Jeròme Moreau los estaba esperando.

- Bonjour! aujourd'hui nous sommes réunis pour unir la vie de deux jeunes qui s'aiment. Je veux vous rappeler l'importance du mariage et qu'il s'agit d'une entreprise que vous allez créer toute votre vie. (Buenos días! hoy estamos reunidos para unir la vidas de dos jóvenes que se aman. Quiero recordarles la importancia del matrimonio y que ésto es una empresa que ustedes dos empezarán para toda su vida) - el juez tenía una voz suave que los calmaba mucho puesto que estaban nerviosos.

- ¿Itachi, Lucy êtes-vous ici de votre plein gré? (¿Itachi, Lucy ustedes dos están aquí voluntariamente?) - Moreau les preguntó a ambos observandolos bien.

- Oui, nous sommes ici volontairement (Si, estamos aquí voluntariamente).

Sacando un formato en el que les explica su acto matrimonial anota los nombres de los dos amantes con sus respectivas identificaciones para preguntar.

- Itachi Uchiha, dans votre capacité de discernement ¿acceptez-vous Lucy Thompson comme épouse légitime? (Itachi Uchiha, en tu capacidad de discernimiento ¿aceptas a Lucy Thompson como tú legítima esposa?) - Moreau le brindaba un sonrisa a la pareja.

Itachi tomó aire, no dudaba para nada sólo estaba nervioso por el momento que estaba viviendo, había soñado con ésto hacía mucho y ahora era una realidad.

- Moi, Itachi Uchiha, je te prends Lucy Thompson pour épouse. Le propriétaire de mon cœur pour être avec toi à chaque instant, dans chaque rire, dans chaque tristesse, dans chaque triomphe. Tu m'as appris à vraiment aimer sans limite et sans mesure. Je veux voir tous vos rêves se réaliser et vous aider à réaliser ce que vous désirez le plus. Je continuerai à le faire toute ma vie jusqu'à ce que la mort nous sépare. (Yo, Itachi Uchiha te tomo a tí Lucy Thompson como mi esposa. La dueña de mi corazón para estar contigo en cada momento, en cada risa, en cada tristeza, en cada triunfo. Tú me enseñaste a amar verdaderamente sin límite y sin medida. Quiero ver cumplir todos tus sueños y ayudarte a lograr lo que más deseas. Lo seguiré haciendo toda mi vida hasta que la muerte nos separe) - el pelinegro miraba dulcemente a Lucy con ojos llorosos.

- Lucy Thompson, dans votre capacité de discernement ¿acceptez-vous Itachi Uchiha comme votre mari légitime? (Lucy Thompson, en tu capacidad de discernimiento ¿aceptas a Itachi Uchiha como tú legítimo esposo?) - el juez le preguntaba a Lucy mirándola fijamente y viendo los nervios y emoción en la jóven.

- Moi, Lucy Thompson, je te prends Itachi Uchiha comme mon mari légitime, comme l'amour de ma vie, la personne qui m'a appris ce qu'est le véritable amour. Je vous emmène vivre à vos côtés chaque bonne ou mauvaise expérience que la vie nous offre. Pour vivre cette nouvelle aventure. Je veux que tu m'apprennes à rire comme tu l'as fait dans les moments les plus heureux et à être éternellement heureux pour le reste de nos vies. (Yo, Lucy Thompson te tomo a tí Itachi Uchiha como mi legítimo esposo, como el amor de mi vida, la persona que me enseñó lo que es el verdadero amor. Te tomo para vivir a tu lado cada experiencia buena o mala que nos ponga la vida. A vivir ésta nueva aventura. Quiero que me enseñes a reír como lo has hecho en los momentos más alegres y ser eternamente felices por el resto de nuestras vidas) - la castaña tenía sus ojos humedecidos cuando Itachi tomó suavemente su mano para intercambiar anillos.

- Ainsi par le pouvoir offert par l'état párisien et la loi française, je vous déclare mari et femme. Vous pouvez embrasser la mariée. (Entonces por el poder que ofrece el estado parisino y la ley francesa, los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia).

Itachi besa dulcemente a su ahora esposa, el juez hace firmar a la pareja su acta de matrimonio y se despide del Señor y la Señora Uchiha.

En el hotel la pareja se relajó pero el pelinegro tenía otra intención, puso su celular con una canción en particular

Ahh, the first, my last, my everything
And the answer to all my dreams
You're my sun, my moon, my guiding star
My kind of wonderful, that's what you are
I know there's only, only one like you
There's no way, they could have made two
You're all I'm living for
Your love I'll keep for evermore
You're the first, you're the last, my everything

- Quiero que tengamos nuestro primer baile Sra Uchiha - extendiendo su mano.

- Claro que si Sr Uchiha - aceptando la mano de su esposo quien le dió un giro para empezar a bailar, siguieron el ritmo de la canción que era perfecta en ese momento, las velas alumbraban tenuemente haciendo que el matrimonio Uchiha se entregara a su amor completamente.

Así se dispusieron a disfrutar de su Luna de Miel tanto en París como en Niza. Aparte de sus anillos de casados utilizaban una pulsera plateada que había sido el regalo de cumpleaños que Lucy le dió a su marido. El último día de su descanso se quedaron pensando en cómo iban a decirle a su familia que estaban casados, no lo harían inmediatamente pero sería pronto.