Hungry Eyes

A las 3:00 am Itachi se despertó pensando en lo que tal vez podría pasar en unas horas con Lucy, quería ser un caballero aunque...el sexo era algo que si extrañaba y mucho! Más que había despertado con una gran erección por haber soñado con su hermosa castaña.

Se levantó y fue a una de sus gavetas para sacar su Tenga Egg*, enseguida fue a masturbarse pensando en su Lucy. Cuando terminó se sentía asqueado, cómo pudo haber pensado esas cosas asquerosas de ella si ni siquiera ha ocurrido algo más que un beso, se sentiría avergonzada de él si supiera lo que acababa de pasar por su mente.

Estaba en abstinencia sexual desde que había llegado a Londres, su última vez había sido casi hace un año con Konan en Akatsuki, con ella tenían un "acuerdo" de solo follar de vez en cuando.

Recordó cuando había perdido la virginidad con una civil de la aldea de la lluvia, había querido que fuera Izumi, pero pasó lo del clan. Después de un tiempo empezó a frecuentar una prostituta en particular hasta que pensó que no estaba bien como actuaba y por eso hizo ese acuerdo con Konan.

- Lucy perdóname - se decía a sí mismo para volver a dormir.

***

Lucy se despertó a las 4:00 am por una humedad en su ropa interior provocada por un sueño húmedo bastante vívido que había tenido con Itachi, en su sueño sentía la lengua del pelinegro hacerle el mejor sexo oral de la vida. Cuando despertó y vió que se había corrido de verdad y le entraron ganas de volver a correrse así que de su mesa de noche sacó su Satisfyer* empezó a masturbarse volviendo a revivir su sueño pensando que en vez del aparato era la lengua del Uchiha, entre gemidos y jadeos volvió a correrse.

- ¡Itachi cariño lo siento! - diciendose a si misma por haber usado al pelinegro para satisfacer su deseo sexual.

No había tenido sexo en dos años desde lo de su ex-novio. Fue inevitable no pensar en ese episodio tan horrible de su vida.

Era un día de otoño y salió para sorprender a Daniel, llevaba vino para acompañar lo que fueran a cocinar, aunque la verdadera sorpresa estaba debajo de su ropa: llevaba un espectacular juego de ropa interior de encaje de color negro, elmfavorito de Daniel. Era una ventaja tener las llaves del departamento de su novio, cuando abrió se encontró con la escena más horrible que había visto en su vida.

Daniel estaba teniendo sexo con una chica y un chico, en ese momento él estaba en medio de las piernas de la chica lamiendo su entrepierna mientras era penetrado por el chico, cuando se percataron de la presencia de Lucy lo único que Daniel pudo decir fue.

- ¿No te quieres unir? - Mientras la chica empezaba a hacerle sexo oral.

A ellos no les importó que ella estuviera ahí anonadada, como pudo salió de ahí y se fué a su casa de la cual no salió en un mes. Tuvo que reponer clases de la universidad, había bajado de peso considerablemente e incluso había pensado en el suicidio cosa que la hizo aterrizar y ver qué Daniel era una basura andante, en ese mes no la llamó ni la contactó.

Cuando volvió a la universidad era como si fuera una desconocida, ella también actuaba así con él. Fué a terapia y empezó un nuevo circulo social en unas clases de alfarería y tejido.

Pasó el tiempo y se dió cuenta que haber descubierto a Daniel así fue un regalo del universo, esa relación no era sana y ahora tenía una gran relación consigo misma y ahora con Itachi podía ser que las cosas fueran para mucho bien.

***

Hacia las 9 de la mañana Itachi salió de su casa para ir donde su chica, se había vestido algo más casual, solo iba con una T-shirt blanca de los Rolling Stones, un jean y unos Converse, la mañana estaba soleada así que también llevaba unas gafas de sol.

Se dirigía a la pastelería que Lucy le había mencionado iba a llevar una selección de postres para disfrutar juntos, cuando compró los postres se dirigió a una florería quería llevarle flores (estaba empeñado en ser un caballero para ella) escogió unos lirios blancos y tomó camino a Islington.

***

Cuando Lucy despertó y revisó su celular no podía creerlo, el mensaje del pelinegro alegró su mañana como no había podido hacerlo nadie más. ¿Qué si era lo que anhelaba? ¡Claro que sí! Era un hombre maravilloso, misterioso pero maravilloso.

Así que ambientó su casa con música alegre ya que estaba feliz.

Let's dance
Put on your red shoes and dance the blues
Let's dance
To the song they're playin' on the radio
Let's sway

Se había vestido con una t-shirt de David Bowie (la cual combinaba perfectamente con lo que estaba sonando) un jean baggy y unos tennis Nike blancos, había dejado su pelo suelto en unas ondas relajadas. Se sentó en el sofá dónde se acomodó para empezar a bocetear algo que tenía en su mente cuando sonó el timbre y se dirigió para abrir.

- Hola cariño - recibiendo a Itachi en la puerta de su casa muy alegre.

- Hola cielo, es un departamento muy bonito! - entrando a la estancia y dándole un beso a su chica.

- No debiste! - dijo Lucy señalando las cosas que llevaba el pelinegro.

- Claro que si, espero te gusten - decía Itachi sonriendo y entregándole las flores.

- Están hermosas - olfateando las flores y sonrojandose ante el Uchiha - ponte cómodo! Hay bebidas en el refrigerador - dijo para ir a buscar un jarrón para poner las flores.

Itachi fue al refrigerador y sacó una cerveza para echar un vistazo, el departamento de Lucy era una estancia iluminada, era de color blanco con una pared verde bosque, habían plantas, una biblioteca, la sala conectaba con el comedor y la cocina. El pelinegro se dirigió a la sala y se sentó en el sofá, en la mesa había un cuaderno de dibujo el cual empezó a mirar quedando maravillado ante el talento de la castaña, eran bellísimos, la perspectiva, la técnica, estaba embobado viendo los bocetos cuando sintió unas manos en sus hombros.

- ¿Te gustan? - le dijo Lucy susurrandole al oído y besando su mejilla.

- Me encantan, tienes un talento increíble - besando la punta de la nariz de su chica.

- Ven aquí.

Lucy guió al pelinegro hacía la ventana de la sala que conectaba al balcón, allí había una alfombra tejida mullida dónde ella se sentó, allí daba el sol de una manera tenue. Itachi se ubicó detrás de ella abrazándola por la cintura mientras hundía su cara en la curva del cuello de la castaña.

- Hueles delicioso - decía mientras deja un beso en la mandíbula, para subir a la mejilla y luego a los labios de su castaña.

Lucy correspondió a su beso, de hecho lo hicieron más intenso, la castaña le dió paso a la lengua de Itachi que empezó a entrelazarse con la suya, esa conexión que tenían era increíble y los hacía sentirse únicos. Pararon el beso porque se habían quedado sin aire. El Uchiha daba suaves besos al rostro de su chica.

- ¿Puedo saber todo sobre tí? Tú también conocerás todo lo referente a mi - decía Lucy aferrándose a Itachi.

- Claro que si, solo que tengo miedo - Itachi cambió su semblante a uno muy triste.

- ¿Por qué? - Viéndolo con preocupación por el repentino cambio en su rostro.

- Tengo un pasado horrible y temo que si te cuento todo vas a aterrarte y salir corriendo lejos de mi.

- Seré fuerte, no te juzgaré cariño, por eso está en el pasado, ya no se puede hacer nada - acariciando el rostro del Uchiha.

- Ok lo primero que debes saber es que soy un ninja, de hecho era un ninja espía de élite. Mi familia tiene un Kekkei Genkai, es decir una habilidad ocular que solo podemos hacer nosostros y se llama Sharingan, te lo mostraré así que no te asustes - Tomándola de la mano y activando su Sharingan - con ésta habilidad puedo hacer Genjutsu es decir puedo crear ilusiones mentales en mi oponente, por ejemplo - creó una bella ilusión en dónde Lucy estaba rodeada de mariposas blancas.

- Cariño ésto es hermoso! ¿Puedes crear cualquier cosa? - preguntaba con curiosidad.

- Así es! Pero a mis oponentes les mostraba cosas horribles para jugar con su mente - desactivando su Sharingan.

- Mi padre era el líder del clan Uchiha y por lo tanto se me exigía ser el mejor siempre. Mis habilidades sobresalieron, de hecho me gradué de la academia ninja a los 7 años. A los 13 años empecé a formar parte de la fuerza especial ANBU que en resumen es un cuerpo de agentes o espias. Cuando me nombraron capitán de mi escuadrón me pidieron ser un agente doble puesto que mi clan estaba planeando un golpe de estado, mi padre lo lideraba. Ahí comenzó mi calvario en Konoha porque me dieron la misión más horrible de mi vida - Los ojos de Itachi se llenaron de lágrimas.

Lucy tomó su rostro con suavidad y ternura mirándolo a los ojos.

- Lo siento, pero tengo mucho miedo de perderte - abrazándola profundamente.

- No me perderás, al contrario siempre estaré a tu lado! - dándole un beso en la mejilla.

- ¿Incluso si soy un asesino? La misión que me dieron fue asesinar a todo mi clan, la única condición que puse era que mi hermano menor Sasuke sobreviera. Mi familia directa era la más peligrosa. Rogué para que mi hermano quedara vivo, lo único que gané fue su odio y el de todos, nadie sabía lo que había detrás de esta misión: salvar la aldea de una guerra inminente - Se apartó de Lucy y se puso en una posición fetal agarrándose su cabeza y poniéndola en medio de sus rodillas, estaba llorando - Adelante puedes dejarme soy una mala persona.

- Seguías órdenes no hay nada que hacer, rogaste por la vida de tu hermanito. Descubriste cosas que no debiste a tu corta edad y esa gente que te dió la orden te chantajeó. Tu también eres una víctima - abrazando a Itachi quien estaba en esa posición llorando - Tu padre no debió someterte a tanto dolor, a tanto impacto, no lo culpo pero si no hubiera actuado de manera egoísta tú no hubieras tenido que sufrir el odio y hacer lo que tuviste que hacer.

- No me odias por eso, ¿Merezco tu cariño e incluso tu amor todavía? - mirando fijamente a la castaña.

- No podría odiarte nunca, dime algo ¿estás arrepentido de haber quitado esas vidas independientemente del motivo? - Le preguntaba Lucy acariciando el rostro del Uchiha.

- Desde el momento que lo hice, ha pasado tiempo y aún no puedo dormir mucho en las noches porque siempre sueño eso, siento que en cualquier momento Sasuke vendrá a matarme cosa que juró. Desde que me fuí de la aldea me convertí en un relegado, todo el mundo sabía quién era yo y lo que había hecho. Figuro en el libro bingo que es una lista de criminales, me uní a una organización criminal llamada Akatsuki, ellos desean el control de las naciones ninja y lo quieren a través de unos espíritus de chakra muy poderosos llamados Jinchurikis y trabajé en lo que pude, pero lo que más deseaba era mi libertad así que huí y ahora estoy aquí - Itachi respiró hondo y sintió un peso menos, el haber contado su vida a Lucy lo hacía sentir más liviano y libre.

- Has pasado por muchas cosas horribles y es hora que la vida te sonría, eres un hombre maravilloso, no me importa lo que pasó antes, tu arrepentimiento es sincero eso lo veo. Temo por tu vida, porque siento que de un momento a otro desaparecerás, ahora soy yo la que tiene miedo - juntando su frente con la de Itachi.

- Estaré para tí siempre, claro si tú me das la oportunidad - acomodaba un mechón de Lucy detrás de su oreja - Eres la mujer más asombrosa y comprensiva que he conocido - sonriendole - Ya sabes todo sobre mí, ¿qué hay de ti preciosa?

- Lo mío creo que es un poco más fácil de explicar. Nací en España mi padre británico que te había dicho en realidad no es mi padre es mi padrastro, mi verdadero padre nunca me quiso de hecho mi mamá me contó una vez que él quería que me abortara, en fin.

Mamá se volvió a casar cuando yo tenía 3 años así que papá decidió adoptarme como su hija legítima por eso tengo el apellido Thompson. Siempre he sido una buena hija así que no tuve problema cuando decidí mudarme aquí a Londres, mis padres insistían en ayudarme con todo aqui, yo no quería. Me gusta valerme por mi misma no que me vean como una niña mimada. Estudié dos carreras: Literatura Inglesa en Oxford y Artes en la University College de Londres.

En cuestión de amor si he sido la persona con más mala suerte, tuve un ex-novio que era un idiota me engañaba con una chica y un chico al tiempo, un día los ví teniendo sexo a los tres fue asqueroso. Pero eso fue un golpe horrible para mí incluso traté de suicidarme, eres la primera persona a la que le cuento ésto, no me juzgues por favor - tapando su rostro.

- Jamás te juzgaría cariño, yo también intenté suicidarme cuando tenía 4 años - Lucy abrió los ojos sorprendida de la edad tan corta que tenía Itachi cuando pensaba suicidarse - Mi padre me obligó a ir a la Tercera Guerra Ninja, no es un lugar para un niño, ver muertos y heridos me hizo pensar que la vida no tenía sentido. Me lancé de un acantilado, pude parar la caída porque tuve miedo. Jamás lo volví a hacer, eres también la única persona que lo sabe - acariciando la mejilla de Lucy, después depositando un beso delicado allí - a veces nos hieren mucho y eso saca la peor parte de nosotros, es una fortuna que tengas una familia que te ama y sabe que eres asombrosa.

Un silencio invadió la sala de estar de Lucy, la castaña y el pelinegro estaban abrazados sin hablar, ambos estaban llorando liberando lo horrible de su pasado, se separaron viéndose los ojos hinchados y sonriéndose mutuamente, Itachi limpiaba las lágrimas de Lucy y ésta se aferraba a su pecho.

- Creo que ya conocemos nuestras vidas y nuestro pasado - decía la castaña recomponiendose un poco.

- Lo mejor es que ahora podremos construir un futuro, nadie se define por su pasado ¿No lo crees? - Le decía Itachi mirándola fijamente.

- Así es! Y estoy feliz por ello - dándole un beso en la frente al pelinegro y poniéndose de pie - bueno es tiempo de hacer tu plato favorito, así que manos a la obra!

- Ok pero déjame ayudarte - poniéndose en pie - no me quiero sentir un inútil.

- Cariño eres mi invitado! ¿Cómo se te ocurre? - dijo la castaña haciendo un puchero.

- ¿No crees que podría ser una nueva costumbre? - abrazando a Lucy por la cintura - anda, no me gusta sentirme un parásito.

- Como te puedo decir que no si me haces ojos de cachorro - viendo que Itachi había hecho una cara suplicante - toma ve picando el salmón mientras yo preparo el arroz.

Y así prepararon los Omosubis, la castaña decidió preparar unos makis de atún ya que sobró arroz y una ensalada fresca, lo acompañaron con vino blanco. Itachi estaba encantado todo había quedado muy rico, cuando terminaron recogieron la mesa y pusieron todo en el lavavajillas.

Se acomodaron para ver una película, se decidieron por ver The Shinning (Itachi jamás la había visto). Quedó fascinado y ahora vería más películas de Stanley Kubrick, estaban ahora recostados escuchando música cuando empezaron a besarse intensamente.

I've been meaning to tell you
I've got this feelin' that won't subside
I look at you and I fantasize
You're mine tonight

El pelinegro estaba encima de Lucy dominando la situación y tratando de dominarse a si mismo.

- Creo que debo irme, siento que si no lo hago no me podré contener y no quiero que pienses que soy un idiota - jadeando un poco.

- No creo que seas un idiota - besando suavemente al pelinegro.

- No quiero arruinarlo, no me malinterpretes te deseo y mucho, pero no quiero que pienses que solo te quiero por un acoston - juntando sus frentes.

- Me quieres sólo por un acostón? - preguntó la castaña de una forma coqueta

- Por supuesto que no, tú eres mucho más que eso - besándola suavemente.

Lucy se abrazó a él para que se dejara llevar ya que ambos querían disfrutar del otro. Itachi besó intensamente a la chica dejándose ir por la boca de la castaña, su sabor era maravilloso, la sensación de esos labios era increíble a su vez la chica se aferraba a la espalda del pelinegro.

Itachi llevó sus labios a la oreja de la castaña quería hacerla estremecer, besaba su cuello y acariciaba sus curvas por encima de su ropa. Lucy lo tenía abrazado ella besaba su cuello y pasó su lengua por este y terminando en un suave mordisco en su oreja haciendo que el pelinegro tuviera un escalofrío y un pequeño jadeo producto de la excitación.

La temperatura de sus cuerpos empezó a aumentar y la ropa empezó a ser un estorbo Itachi quitó la camiseta de Lucy viéndola y detallandola por primera vez: su piel clara era bellísima, suave en la cual sus labios podían deslizarse perfectamente. Se fijó en su sostén que era una delicada prenda de encaje blanco a él le encantaban éste tipo de prendas, es una lastima que estorbaran en ese instante y también lo retiró lentamente, observando la belleza de la castaña. Lucy también quitó la camiseta del pelinegro observando su trabajado abdomen tocando la piel del chico, besando cada rincón del Uchiha, en ese momento él azabache se convirtió en masilla en las manos de la castaña.

Itachi siguió besando la piel de la chica y dejó algunas marcas rosadas cerca de su clavícula, de ahí bajaba por un camino de besos hasta sus pechos apretandolos suavemente, puso uno de ellos en su boca para disfrutarlo, el roce de la lengua de Itachi en los pezones de Lucy hacia que la chica soltara gemidos de placer que hacían que se excitara aún más.

El Uchiha retiró el pantalón de Lucy viendo sus piernas desnudas para besarlas y acariciarlas.

- Lucy amor, eres tan hermosa - besando la cara interior de las piernas de la castaña.

Lucy no se quedó atrás y también retiró el pantalón de Itachi notando que su entrepierna estaba bastante animada y ésta empezó a pasar sus manos por todo el cuerpo de Itachi, quería guardar en su memoria y en sus sentidos todo lo referente a ese hombre maravilloso frente a ella sentir su piel, tocarlo, detalló cada uno de sus tatuajes y los besaba.

El Uchiha volvió a tomar control de la situación besando el abdomen de la chica, pasando sus labios por el monte de Venus y retirando la delicada braga que ella tenía, cuando la vió completamente desnuda sonrió viéndola, Lucy era Afrodita ante sus ojos, las más bella creación y ahora sería suya.

De nuevo subió para besarla apasionadamente, volviendo a descender a su intimidad, cuando Itachi probó a su chica es como si hubiera sido Ambrosía su sabor era incomparable haciendo que enterrara completamente su rostro en la feminidad de su amada porque eso era ella para él su amada.

Los gemidos de la castaña eran música para los oídos del pelinegro. Itachi decidió ir más allá arremolinandose en el clítoris de ella mientras introducía dos de sus dedos en su húmedo interior e iba moviendolos tocando su punto G. Lucy cada vez estaba sintiendo que iba creciendo un espasmo en su vientre, el Uchiha también sentía que en poco tiempo ella llegaría a su límite, sentía como apretaba sus dedos, ella lo hundía más en su interior sosteniendolo de su pelo.

- Itachi cariño, me voy a correr - sosteniendo el pelo del Uchiha.

- Hazlo mi amor, nadie te lo impide - acelerando un poco el paso en su maniobra.

Lucy arqueó su espalda y dando un grito, soltó el mejor orgasmo que haya sentido jamás, sus piernas temblaban, su visión se había nublado un poco pero se sentía plena si Itachi lograba eso solo con su boca no imaginaba como iba a ser el resto de la noche.

- ¿Estás bien? - preguntó Itachi lamiendo sus dedos - eres deliciosa ¿lo sabías? Creo que ahora tengo un nuevo postre favorito: Tú!

- Creo que ahora debo devolverte el favor - la mirada dulce de Lucy se transformó en una de deseo absoluto. Tomando el mando de la situación besaba a Itachi como nunca había besado a un hombre, el cuerpo del pelinegro era una obra de arte digno de un dios griego, era delgado pero fuerte tenía sus músculos bien definidos y emanaba un olor dulce simplemente era Eros ante la castaña.

Lucy deslizaba sus labios por el pecho de Itachi, luego por su abdomen el pelinegro estaba inundado por el deseo y soltaba gruñidos de placer. Siguió descendiendo hasta los boxers del Uchiha y se los quitó liberando su hombría que estaba desesperada por salir, ella se relamió de ver el tamaño del pene de su compañero perdiendo el poco pudor que le quedaba.

Se dirigió hacia las piernas del Uchiha besando la cara interna, empezó a deslizar su lengua por los testículos y para ella era maravillosa esa sensación la hombría de Itachi se había convertido en un deseo hecho realidad, los gemidos y alabanzas de su hombre la motivaban a seguir más.

- Lo haces tan bien hermosa - gemía Itachi mirándola, se veía preciosa ahí abajo.

Lucy se llevó el gran falo que poseía el Uchiha a su boca, era increíble como la boca de la castaña podía hacerle sentir todo lo que estaba sintiendo Itachi en ese preciso momento, era perfecto la velocidad, el contacto de su lengua. La chica iba sintiendo como el pene se iba hinchando un poco más debido a que el pelinegro estaba llegando a su climax.

- Cariño ya casi me voy a correr, ¿puedo hacerlo en tu boca? - tomándola por su pelo para terminar de marcar el ritmo y empezar a follar la boca de su chica.

Lucy no dijo nada, pero dió su aprobación cuando aumentó la velocidad de la succión, en un momento Itachi llenó de toda su semilla la boca de su castaña. Fue la mejor mamada de toda su vida, sentía que se le había ido el aire un poco, incluso había activado accidentalmente su Sharingan debido a la excitación (jamás lo había hecho).

- Creo que también tengo un nuevo postre favorito - decía ella limpiando las comisuras de boca y chupando de sus dedos los restos seminales de Itachi, lo cual hacía de una manera tan sensual que el pelinegro se ubicó encima de ella para besarla con la pasión que se merecía.

***

Ese beso había encendido a Itachi y Lucy tanto como no se imaginaban después de tener orgasmos intensos, el pene de Itachi estaba duro como una roca.

- Hay condones en la mesa de luz - decía Lucy, Itachi fue allí y sacó la tira de condones junto con el Satisfyer.

- ¿Y ésto? - decía curioso - lo podemos usar si quieres.

- No, sólo te quiero a tí - decía Lucy con un dejo de deseo.

- Tus deseos son órdenes mi Afrodita - posicionandose encima de Lucy y alineándose para entrar en ella - Ai to yokubō no watashi megami - Le susurraba jadeando mientras fue penetrandola y empezaba a moverse.

- ¿Qué me dijiste? - Lucy estaba extasiada, la penetración de Itachi había sido maravillosa y lo que dijo la había excitado mucho provocando que su vagina se humedeciera más.

- Te dije que eres mi diosa del amor y la lujuria - gimiendo al oido de la castaña y moviéndose frenéticamente.

Cuando se hundió por completo las entrañas de Lucy se apretaron agarrándolo haciéndolos gemir a ambos por la intensidad del placer. Se estaba moviendo ahora en un empujón corto y duro. Ella gemía por la sensación de él rozando dentro de sus paredes, estaba golpeando ese lugar correcto cada vez. Nada podría compararse con esto.

Lucy se levantó un poco para ver. Oh Dios mio, ver ese lugar donde sus cuerpos están enlazados ​​juntos. Inclinó las caderas para que se pudiera ver todo. Cómo se flexionaban los músculos del abdomen de Itachi, cómo sus caderas bailaban contra las de ella...como entraba y salía, era soberbio.

Las miradas que se daban decían todo. Itachi tenía una sonrisa una de suficiencia, llena de orgullo y lujuria. Tenía esa mirada que un hombre le daría a una mujer sabiendo que él es la razón de cada gemido y escalofrío de ella. Sabiendo que todo eso se debe a él. Sabiendo bien que él es el responsable de la dicha que se reflejaba en el rostro de Lucy.

Estaban al límite de sus cuerpos la castaña se aferró a Itachi dejándose llevar por el placer haciendo que sus ojos se cerrarán, sus dedos de los pies se curvaran y arañando la espalda del Uchiha.

El pelinegro por su lado seguía empujándose dentro de Lucy cuando llega a su límite corriéndose dentro de ella y bombeando dentro del condón quedándose dentro de ella mientras su pene se asentaba un poco. Miraba a la dueña de sus deseos siendo perfecta: se veía como una suave rosa, sonrosada devolviéndole una hermosa sonrisa. Él lo único que pudo hacer fue besarla y hundir su cara en la curva de su cuello se sentía a salvó así.

- Gracias! eso fue asombroso - decía Itachi acariciando la cara de la castaña con sus nudillos y dándole besos dulces.

- Me dejaste descerebrada, no puedo pensar bien - Lucy respondía jadeante devolviéndole los besos al pelinegro, aún estaba afianzada a él.

- No lo hagas, no es necesario en éste momento - besándola y aferrándose a ella.

Fué una noche llena de amor y deseo aunque fuera pronto.

***

Era de noche, estaba en Konoha cuando llegó al Distrito Uchiha...todos estaban dormidos, así podía empezar lo que le habían pedido: asesinar a todo su clan. Cuando entró en su casa tenía la katana lista y sus padres ya estaba esperando para que les diera su final....

- NOOOOO - gritó Itachi despertándose de su pesadilla común como cada noche.

Lucy se despertó sobresaltada encendiendo la luz de su mesa y viendo al pelinegro a su lado alterado y bañado en sudor, trató de tranquilizarlo y fue al baño por una compresa húmeda para refrescar su rostro, luego preparó un té de lavanda para que el Uchiha pudiera descansar.

Cuando ya estaba todo más tranquilo Itachi abrazaba a la castaña siendo él la cuchara grande.

- Gracias! Nadie se había preocupado así por mi antes - besando suavemente la mejilla de la castaña - Lucy cariño ¿quieres ser mi novia?

- Claro que si! lo de hoy no fue simplemente sexo, fue hacer el amor y creo que estamos sintiendo algo muy fuerte, así que mi vida dejémonos llevar por esto tan hermoso, sólo prométeme algo Itachi Uchiha - Lucy se había girado para verlo a los ojos.

- ¿De qué se trata mi amor? - besando su frente.

- Que nunca te irás de mi lado.

- Jamás! Soy enteramente tuyo Lucy Thompson - le besó la frente, los ojos y sus labios para cerrar los ojos, al parecer el té había funcionado y ambos se entregaron a los brazos de Morfeo.

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Me sorprendí a mi misma con la manera en la que escribí este capítulo, si seguían la historia desde antes saben que el cambio es inmenso pero para bien!...espero les guste. No se olviden de votar y darle amor a esta historia.

Besos

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* Tenga Egg: juguete sexual en forma de huevo para masturbar, los hombres lo usan puesto que su interior simula la vagina.

* Satisfyer: juguete sexual femenino que succiona el clítoris provocando un excitación máxima.

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