Para: mi amor

***

— ¿Mamá estás bien? — Emma le preguntaba a su madre.

— Si cariño, es difícil asumir ésto — Lucy le respondía a su hija algo cabizbaja — por favor llama a tu hermano necesito que todos estemos con tu padre.

— Si ya lo hago — la pelinegra salió de la habitación para llamar a su hermano.

Lucy iba para la habitación que compartía con su esposo, en uno de los pasillos habían fotografías que retrataban grandes momentos de su vida: su matrimonio, el nacimiento de Emma, el nacimiento de James, cuando se graduaron de primaria, fotos de campamento, cuando se graduaron de la universidad, el matrimonio de Emma, cuando nacieron sus nietos.

La Uchiha veía en unas fotos como habían transcurrido 46 años de matrimonio, cuando abrió la puerta vió a su esposo quien estaba recostado en la cama: había vuelto su cáncer fué algo un poco más crucial, hacía 5 meses que habían detectado un nuevo tumor, pero era riesgoso hacer una cirugía a sus 80 años. Itachi se encontraba en sus últimos momentos quería que estuviera toda su familia: su esposa, sus hijos, sus nietos, su hermano y sus sobrinos.

— Hola cariño — la anciana saludaba a su esposo con un poco de tristeza.

— Lucy mi cielo que te he dicho — Itachi tomó la mano de su esposa — no quiero ver tristeza en tus ojos estos días.

— Itachi me pides demasiado, mi esposo morirá en cualquier momento y ¿quieres que esté feliz? — La Uchiha le respondía eso al anciano que estaba recostado.

— Recuerdas lo que me dijiste en el hospital la primera vez que tuve cáncer — le recordó el anciano a su esposa — Te quedarás dormido para no despertar y luego iré contigo, esa es mi esperanza cuando muera. Sé que estarás conmigo para siempre.

— Cariño... — Lucy comenzó a llorar.

— Lucy...mi amor, mi hermosa diosa te agradezco por compartir tu vida conmigo. Por haberme dado el honor de ser tu esposo. Por darme a mis maravillosos hijos: Emma y James, ellos son mi luz y no sabes cómo los amo. Agradezco todo absolutamente todo lo que hiciste y compartiste conmigo. Sólo puedo decirte lo mucho que te amo y que te amaré para toda la eternidad — el anciano acariciaba el rostro de su esposa, que sin importar los años que hayan transcurrido siempre la veía hermosa.

— Itachi, desde que te conocí supe que eras el hombre adecuado para mí. Te dejé entrar a mi vida y fué la mejor decisión. Me has hecho la mujer más feliz, me diste la más hermosa familia y cariño yo también te amaré toda la eternidad — la pareja se dió un beso muy cariñoso.

— Mi amor puedes llamar a todos, por favor — Itachi le pidió a su esposa.

— Si cariño.

Lucy fue a llamar a sus hijos, nietos y demás familia. Todos subieron para reunirse con Itachi estaban llorosos y cabizbajos. El anciano se dirigió a sus hijos mirándolos con admiración.

— Emma, James ustedes son mi mayor orgullo. Emma cuando llegaste a éste mundo mi vida se iluminó al verte en mi brazos. James cuando llegaste amé tenerte frente a mí, gracias! Por permitirme ser su padre. Sigan con sus maravillosas vidas, por favor cuiden de su madre, cuiden de mi Lucy. Los amo demasiado — Itachi tomó las manos de sus hijos quienes estaban llorando.

— Papi te amo! — La pelinegra puso la mano de su padre en su mejilla — gracias por ser mi papá y mi ejemplo a seguir. Eres el mejor padre del mundo y siempre te voy a amar. No te preocupes cuidaremos de mamá — Emma sollozaba diciéndole eso a su padre.

— Papá eres un hombre maravilloso, siempre fuiste mi modelo a seguir — el ojiverde agarraba fuertemente pero de una manera cariñosa al anciano — mi sueño siempre fue ser como tú y espero seguirlo siendo. Te amo — James abrazó a su padre lleno de lágrimas.

Itachi estaba llorando viendo a sus hijos con lágrimas en los ojos, ahora era el turno de sus nietos.

— Richard, Laila...mis niños — un niño de 10 años y una niña de 8 años subieron para estar con su abuelo — no saben cómo los adoro, quiero sean fuertes, que sueñen y hagan cosas maravillosas. Sean buenos con su madre y con su abuela. Los amo.

— ¿Por qué te despides abuelito? — preguntaban los niños al tiempo.

— ¿Recuerdan cuando vimos El Rey León? — los niños asintieron — ¿Recuerdan lo que Mufasa le decía a Simba sobre el Ciclo de la Vida? — asintieron de nuevo — pues ha llegado mi momento de formar parte de los que se van de éste mundo terrenal, ya estoy viejo y mi tiempo llegó a su fin así como el de ustedes está empezando hasta ahora ¿me prometen que serán buenos y harán buenos actos en su vida?

— Si abuelito, te lo prometemos — los niños se recostaron abrazando a su abuelo.

Lucy estaba llorando desconsolada, estaba abrazada a Sasuke mientras Itachi se despedía de su sobrino Edward y su sobrina Marie. Era el turno de Sasuke.

— Hola hermanito — Itachi tomaba la mano de su hermano quien estaba llorando — Sasuke, no sabes cómo me enorgulleciste todo este tiempo desde que dejaste de ser un shinobi. Hiciste una familia y amaste a quien querías, a pesar que Michael ya no está aquí con nosotros tus hijos son el mayor recuerdo que tienes de él. Hay una cosa que quiero mostrarte, pero debo hacerlo con el Sharingan — dijo esto activando su Kekkei Genkai — ésto fué lo que te oculté durante años y quiero que ahora lo veas.

Sasuke también activó su Sharingan para recibir lo que Itachi le iba a mostrar: fragmentos de su niñez, cuando había estado en Akatsuki y vigilando a su hermano de cerca, cuando Kakashi le había enseñado el Chidori, cuando dejó la aldea para ir con Orochimaru, cuando casi mata a Naruto. Luego le mostró como había llegado a Londres y al poco tiempo conoció a Lucy, así que su vida había cambiado de esa manera y de esa forma tan sencilla como ver una linda desconocida en una cafetería.

— Gracias por compartir eso conmigo hermano, sabes que desde hace mucho tiempo te perdoné y por eso quise que formarás parte de mi vida. Te agradezco por estar conmigo en cada minuto y momento que te necesitaba — Sasuke abrazó a su hermano llorando pero sabiendo lo que iba a pasar — puedes irte en paz, si te ves con Michael dile que lo amo y que lo extraño mucho. Yo cuidaré de Lucy.

— Claro que si, también a mamá y papá si los veo — Itachi miraba a su esposa y extendió su mano — Lucy mi amor por favor toma mi mano.

Lucy la tomó para abrazarse a su marido, éste la rodeó con su brazo para estar juntos.

— Te amo mi ángel — susurró para cerrar sus ojos para siempre, Itachi Uchiha había muerto.

And I believe in Love
And I know that you do too
And I believe in some kind of path
That we can walk down, me and you
So keep your candlew burning
And make her journey bright and pure
That she will keep returning
Always and evermore

Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms, O Lord
Into my arms

***

La luz entraba bastante fuerte Itachi abrió sus ojos y se encontraba en una estancia de color blanco, estaba acostado en una cama grande. Se puso en pie sintiendo mucha energía había un espejo en el fondo de la habitación cuando vió su reflejo no lo podía creer: era joven de nuevo, de hecho llevaba un sweater azul, un jean y unos tennis.

— ¿Dónde estoy? — preguntaba para sí mismo.

— ¿Dónde crees cariño? — respondió la voz de una mujer, una voz que no escuchaba hacía mucho mucho tiempo.

— ¿Mamá? — el pelinegro se dió vuelta viendo a su madre y su padre entrando a la habitación — ¿Papá? — Itachi corrió y abrazó a sus padres.

— Lo siento, lo siento, lo siento tanto, no quería! — el pelinegro se disculpaba con sus padres llorando mientras los tenía abrazados.

— Itachi, nosotros te perdonamos hace muchos años, cada día en tu jardín estabamos contigo y con tu esposa. No debes disculparte más. Ahora estamos juntos — Fugaku le respondió con una sonrisa a su hijo — no sabes lo orgulloso que estoy de tí, formaste una familia maravillosa, amaste sin límite a Lucy. De hecho ella me agrada mucho hizo un gran hombre de tí.

— La adorarás cuando la conozcas — respondió el pelinegro a su padre.

— Es cierto cielo, es como Michael que es una adoración — Mikoto le explicaba a su hijo que su cuñado se encontraba cerca y ahora estarían los cuatro — de hecho Sara y Edward se llevan muy bien con Shusui.

I can't stand to see those tears in your eyes
We should be dancing like we did that night
Give me the reason to give it one more shot
And I'll give it all that I got
Oh, I'd hate to lay that weight on your heart
After all that we did to everything that we are
Give me the reason to give it one more try
Don't wanna say goodbye

Un día o un rato después, en ese lugar no había sensación de tiempo llegó un castaña con un vestido floreado, cuando Itachi la vió lloró de alegría pero a tiempo de tristeza.

— Lucy mi amor! — el pelinegro corrió para abrazar a su mujer.

— Tachi!! — La castaña respondió el abrazo con mucho entusiasmo dándole un beso tierno a su esposo.

— ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me fuí? — preguntó Itachi a su esposa.

— Una semana, mi corazón no resistió el no estar contigo. Tuve un infarto — Lucy miraba el lugar — ¿dónde estamos? ¿Por qué nos vemos jóvenes?

— Estamos en el más allá, por lo que he entendido nos vemos jóvenes porque es nuestra mejor etapa de la vida o bueno eso es lo que mi madre me ha explicado — respondió el pelinegro.

— ¿Tus padres están aquí? — preguntó la castaña con curiosidad.

— No solo mis padres, los tuyos y Michael también está aquí. Así que estamos como una familia — sonriéndole a su esposa.

–—¿Juntos para siempre? — preguntó Lucy mirando a su esposo.

— Para siempre — respondió Itachi dándole el más hermoso de los besos, de ésta manera le dió la bienvenida a su lugar eterno.

Fin