Era sábado, ayer cuando desperté era viernes, vaya que había perdido clases debido a las cosas que pasaron, por lo que Midako vendría a mi casa a entregarme los deberes y enseñarme algunas cosas, sobre historia y lenguaje que eran las dos materias mas aburridas a mi parecer.

Pero no eran tan difícil cuando Midako te explicaba solo a ti, aunque igual estaba vigilado en todo momento por Neme-kun y Ayato, que pasaban mucho tiempo juntos, a veces me preguntaba si eran amigos.

Cuando Neme-kun tenia que irse y Ayato fue al baño me sentí insegura.

-Y esta guerra provocó la inflación en el año 18... -. Casi no lo escuchaba estaba preocupada por el gato, ¿como puede buscar un gato en esta ciudad tan grande?... -Ayano!! -. Me asuste, el tenia la mano enfrente de mi intentando llamar mi atención, y yo no lo había notado -¿Me escuchas? -.

-He... Si si lo escuchó -. Dije, alterada asenti con la cabeza, pero después negué con ella, la verdad es que no le escuche nada.

-ah~ -. Dio un largo suspiro -Si no empiezas a estudiar lo mas seguro es que repitas el curso -. Dijo me asuste, no podía repetir el curso, tenia que salir lo mas pronto de la academia, la odiaba.

-No, no... Estudiare -. Dije tomando el libro y empezando a leer, tan pronto como subió el libro bajo.

-Ayano no te alteres, si tienes una buena nota en el próximo examen podrás salvar el año, después de todo en matemática eres muy buena, eso es lo que te ha mantenido estable -. Asenti, la verdad es que matemática no era tan difícil, solo son números, que se suman... -Ayano... -. Dijo lentamente el profesor, otra vez me había ido a mi mundo, y al volver a ver al profesor, me sorprendí, estaba muy cerca de mi rostro, muy cerca -Si puedes resolver esto sola te daré un gran premio -. Mis orejas ardían, no por la cercanía si no por lo que dijo ¿Premio? ¿Que clase de premio? Algo me decía que es mejor no saber, se empezó a acercar mas y me incomode, estaba acorralada entre él y la silla, ya que el estaba apoyado sobre la mesa, no quedaba mas escapatoria, cerré los ojos...

La puerta se abrió y me asuste abrí los ojos y Midako estaba sentado normalmente con un libro entre sus manos.

Quería negar que mi corazón latía a mil por segundo pero era imposible.

-¿Que pasa Ayano? -. Dijo Ayato al volver a mirarme.

-No... No es nada -. Dije tomando el libro y empezando a leer.

¿Que había sido eso?

...

Caminaba por la calle, junto a Asu y Hanako.

A todos no se les había ocurrido nada mejor que hacer una fiesta en mi casa.

Claro por haber vuelto.

Íbamos de compras juntas.

Entre en el súper mercado, y empecé a buscar bebidas, Hanako buscaba los dulces y Asu buscaba las cosas necesaria para hacer un pastel, para Amai y Amako que se lo pidieron personalmente.

Cuando ya teníamos las cosas y pagamos nos dirigimos a la salida, eran muchas bolsas que pesaban un montón.

A Asu no le importaba el peso pero yo llevaba las bolsas de Hanako ya que a ella le pesaban demasiado, dios, era una niña.

Caminando lentamente, por el peso me había quedado atrás.

Sin previo aviso alguien tomo mis bolsas.

Mire a aquella persona y se trataba de Osoro-chan.

Con una increíble fuerza levanto todas las bolsas con una sola mano, sin quejarse, no es broma cuando se dice que es la mas fuerte.

Como pude haber sobrevivido a la pelea con ella.

Estaba tan atrapada en mi mundo que no escuche cuando Osoro-chan me hablaba.

-¿A donde vas? -. Pregunto, después de decodificar su pregunta respondí.

-Yo... Iré a mi casa -. Dije, su pregunta era extraña.

-Eso ya lo se, preguntaba... Olvidalo nada de importancia -. Dijo, mirándome.

-Bien -. Quería tomar las bolsas pero no me dejo, moviéndola distraídamente fuera de mi alcance.

-Quieres que te lleve a tu casa -. Dijo poniendo la bolsa en su hombro, tal como un saco de navidad.

-No, no... Yo lo llevo -. Dije volviendo a intentar quitárselas, pero sostuvo mi cabeza con una sola mano, o mejor dicho mi cara.

-Yo lo llevare después de todo ya me se el camino -. Dijo soltando mi rostro y poniéndose a caminar.

Yo solo la seguí de brazos cruzados, y la mire todo el camino, en cuanto llegamos se giro y me miro.

-¿Tienes que mirarme como si quisieras matarme? Ya no me gusta Taro para que sepas -. Dijo.

-Eh?... No no es eso!! -. Me sorprendí por lo que dijo, la verdad ya que no puedo o no quiero ver a Taro, mis ex enemigas, ya no tienen porque ser lo.

-Listo -. Dijo dejando las bolsas cerca de la puerta -Ahora me voy -. Antes de que si quiera caminara, la detuve, me mantuve en silencio, ella me miraba y yo no hablaba, las palabras no salían de mi boca -Entonces... -. Dijo al ver que yo no hablaría, pero que quería que hiciera no era buena haciendo amigas, porque nunca había hecho amigas.

-Solo... Que... G-Gracias -. Dije, tímidamente, me era muy difícil, mas que matar a Megami Saikou

Hubo silencio hasta que escuche una risa contenida, mire a Osoro-chan y se contenía de reírse tapándose la boca.

-¿P-Porque te ríes? -. Le dije nerviosa.

-Perdona es solo que eres tan linda -. Dijo sonriente.

-¿Yo? -.Pregunte confundida.

-Si, tu... -. Dijo acercándose a mi y colocando su cabeza en mi hombro, ella era algo mas alta que yo.

-¿Osoro-chan? -. Pregunte.

-Tu pelo huele bien -. Esa respuesta hizo que mis pelos se erizaran.

-Eh? -. Dije confundida.

-Ah!! Ah!! Yo... Yo!! -. Fijo separándose y tapándose la cara -Tengo que irme -. Dijo empezando a caminar de nuevo la detuve.

-Alto!! -. Dije, ella hizo lo que ordene -¿Quieres pasar? -. Pregunte.

-¿Puedo? -. Pregunto pidiendo permiso.

-Claro, pero en estos momentos tenemos una fiesta -. Dije...

-Bien -. Dijo entrando como si fuera su casa.

Cuando entro los demás me miraron raro pero no dijeron nada.

Después de un rato Osoro-chan y yo estábamos solas en la cocina y ella tomaba un jugo.

-¿Osoro-chan? -.Pregunte, llamando su atención.

-Mmm -. Dijo bebiendo.

-¿Porque hiciste lo de hace un rato?-.

-Puf~... -. Escupió todo el jugo, después se limpio y empezó a tartamudear -Es... Esto... Yo -.

-Estas temblando demasiado -. La verdad es que si temblaba demasiado.

-Yo... Por ti... No.... Mmm... Ah~-. Suspiro parecía hacer cele complicado el decirlo.

-Si no puedes decirlo no te precionare -. Me encogi de hombros.

-¿Porque es tan difícil? -. Parecía preguntarse así misma.

-Ayano ¿puedes traer un jugo? -. Pregunto Ayato de lejos.

-Claro!! En un momento -. Me acerque al refrigerador y busque un jugo.

-¿Ayano? -. Osoro-chan pregunto detrás de mi, lo hizo para llamar mi atención cosa que consiguió.

-¿Q... -. No pude decir nada, mis labios fueron tapados con un gran y fuerte beso.

Parecía estarlo guardando desde ya hace mucho tiempo.

Duraba tanto y su increíble fuerza no me dejaba liberarme, Ayato noto que tardaba y que no respondía a sus llamados por lo que vino a ver que hacia.

-¿Ayano? -. Escuche que algo se callo -¿Pero que?!! -. Escuche que grito Ayato.

Este era el primer beso dirigido hacia una mujer, y tenia que decir que no fue tan malo.

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Tengo que aceptar que no tenia la suficiente inspiración.

Me llevo mucho en escribir y reescribir este capitulo, hasta que por fin esto llamo mi atención.

Este es un genero Yuri, mujerxmujer lo siento si no te gusta este genero pero por favor ten algo de respeto por las que si les gusta, al igual que las demás respeten a los que no les gusta.

No durara mucho solo en este cap y algunos mas si les gusta, aunque no sera tan explicito.

No olvides ...

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Mi historia.

Bye Bye.