Me levante como cada mañana, con el horrible grito de mis padres peleando.

Cada mañana era igual y todas las peleas eran de cosas diferentes.

Sin prestar mucha atención me vestí y salí, no tan silenciosamente, ya que a pesar de que pasaba por enfrente de ellos no me veían ni de reojo.

Caminar por la calle y llegar a la entrada de la academia.

Tome un respiro y Sonreí.

Una sonrisa bastante falsa.

No me juzguen todos llegamos a ese momento en que tienes que aparentar estar feliz para encajar.

Bueno es que la verdad a veces si sonreía, pero estaba en esa sociedad en que si le cuentas tus problemas familiares a alguien terminaras siendo la burla.

Como toda chica normal, me enamore de un chico, el mas guapo de la clase, el era perfecto, cabello rubio, linda sonrisa, amable, atento, lo tenia todo.

O eso pensé.

En esos tiempos la cancha estaba siendo remodelada, por lo que ver maquinaria pesada detrás de la academia era normal, al igual que verse detrás de la academia para confesarse y no ser la burla de todos si es que te rechazaban, o también que nadie vea como llorabas.

Como toda buena amiga le daba consejos de amor a mis amigas, los cuales siempre salían bien, por lo que me llamaban la reencarnación de cupido, era feliz ayudando a los demás, era fácil para mi dar consejos, que siempre salían bien.

Pero porque no empezaba ayudarme a mi misma.

Porque no usaba esos consejos que daba y los ocupaba para mi propio beneficio.

Le conté a mis amigas mas cercanas, Nina y Mina gemelas, siempre usaban el pelo igual pero ligeramente diferente al de la otra.

Siempre tan unidas que me daban envidia, podían apoyarse la una a la otra.

También eran lo bastante populares para tener a cualquier chico a sus pies, siempre compartiendo todo.

Les conté de mis gustos por aquel chico y me aconsejaron en que me declarara a él detrás de la academia, como toda chica normal, me sonroje hasta las orejas por la idea.

Sonreían y me movían emocionadas.

Incluso escribí una nota para colocársela en su casillero, y una carta de amor para entregársela.

Lo cite detrás de la academia, en cuanto coloque la nota en su casillero corrí hasta atrás de la academia, esperaba que nadie me hubiera visto.

Como el estaba unido al club de deportes y yo no era muy deportista que digamos no me uní a su club, nadie quiere quedar en ridículo frente al chico que te gusta, espere a que los clubes salieran.

Caminaba por la escuela y estaba pensando en unirme, a uno de los otros clubes.

Explore la academia viendo oportunidades.

Cocina, no era pésima para eso, no importa lo que me esforzara siempre quemaba lo que cocinaba, era bastante despistada.

Drama, no jamas, había visto algunas teleseries dramáticas y me parecían muy melodramáticas, donde siempre la chica bonita estaba con el chico bonito, y llegaba una chica regular y le quitaba a su novio, pero siempre el chico engañaba a ambas diciendo que ya no sentía nada por la otra y estando engañándolas por toda la serie.

Ocultismo, la verdad jamas supe de que se trataba, por lo que decidí hechar un vistazo.

Asome la cabeza y ví la intensa oscuridad, no parecía haber señales de vida dentro, no hasta que algo se movió y pregunto.

-¿Que se te ofrece? -. Yo me erice del susto, era una voz bastante tierna y débil, como si estuviera guardando su voz, porque en algún momento se acabaría.

-Yo... solo quería ver de que se trataba el club -. Dije entrando tímidamente.

No sabíamos mucho de este club pues el primer club con este nombre.

-Crei que venias a probar tu suerte -.

-Probar mi suerte -. Pregunte curiosa.

-Si, he pegado carteles por toda la academia, pero dudo que alguien los halla visto -. Dijo, su voz era la misma triste o feliz, no podía decirlo con exactitud.

-Entonces yo quiero probar mi suerte -. Dije entrando y acercando me a la figura negra, no podía ver su cara pues tenia una larga capa, con capucha, estaba sentada en el suelo, sobre una alfombra, la cual era muy cómoda ya que me senté hasta estar a su altura.

-Bien ¿Como te llamas? -. Pregunto.

-Me llamo Sakura Sasaki -. Respondí.

-¿Tienes novio? -. Esa pregunta me sorprendió pues era bastante privado, pero aun así respondí.

-No pero estoy interesada en alguien -.

-Bien, solo una pregunta mas ¿Que tipo de vida vives? -. Esa pregunta era extraña por lo que decidí en preguntarle, para que me explicara.

-¿Como? no entiendo ¿Podrías explicármelo? -.

-¿Estas feliz con tu vida? -. Ahora si entendí la pregunta de inmediato respondí.

-Si -. Sonreí.

-¿De verdad? ¿o solo es una mentira? -. Mi sonrisa se borro, parecía ser bastante mente capaz de ver a través de mi.

-Si estoy feliz con mi vida -. Dije insegura.

-Si no me dices la verdad tu destino es desconocido, puedes contarme lo que quieras -. Dijo dándome su mano.

-Ya dije que estoy bien -. Dije, y quite su mano frustrada.

-Bien, ¿Puedes meter la mano en esa caja? -. Dijo apuntando a una caja que estaba a mi lado, parecía una caja en la que no puedes ver lo que sacas, como la de un bingo.

-Esta -. Dije apuntando a la caja.

-Si -. Asintió.

Metí la mano buscando no se que y cuando toque algo que de verdad me convencía lo saque.

-¿Que es esto? -. Pregunte al ver una cosa redonda, color café, por la oscuridad no podía ver nada.

-Una semilla de cerezo -. Dijo.

-De cerezo -. Pregunte, acercado me para verla mejor.

-Si, esa es la semilla de un cerezo, que tiene la flor mas hermosa de todas las flores -. Dijo sonriendo, no una sonrisa tenebrosa si no una muy linda.

-De verdad -. Dije, jamas había visto un cerezo, porque tampoco estábamos en temporada, pero a mamá le gustaban y siempre me hablaba de ellos.

-Que coincidencia que justo tu nombre signifique flor de cerezo -. Dijo, y yo me sorprendí era verdad, sera por eso que mamá me llamo así.

-Si verdad -. Dije sonriente, empezaba a caerme bien esta chica.

-Aparte de dar flores muy hermosas, su vida es casi eterna -. Ese comentario me sorprendió -Ya que no pude ver tu suerte o tu futuro y tu solo querías ver de que se trataba el club, ¿Porque no te das unas vueltas para que veas lo que ahí? -. Dijo ella me estaba invitando a mirar lo que quisiera.

Guarde la semilla de cerezo en el bolsillo de mi falda, y comencé a mirar los miles de libros que habían en el club.

Dentro de uno había, todo tipo de invocaciones para invocar a los demonios.

Un demonio con brazos que desmembraban a las víctimas, un demonio de fuego que te concedía su poder para quemar a las personas y una demonio bastante bonita en el boceto era un Vampiresa...

-Valla hemos perdido a Sakura -. Dijo una voz y yo mire hacia aquella dirección, que era la puerta a mi derecha.

-Se esta juntando con la rarita -. Dijo otra voz esta vez en la otea dirección la puerta de mi izquierda.

Cuando logre ver bien se trataba de Nina y Mina.

-¿De que hablan? Yo jamas lo haría -. Dije tocando me el cabello, aparentar que soy una de ellas era el mejor camuflaje - Solo quería ser una buena persona y dándole una razón porque vivir a esta estudiante -. Dije apuntándole a la chica desconocida.

Ella simplemente, miraba la situación, parecía querer llorar, y eso me estrujó el corazón, por lo que salí del club y me dirigí a la salida, que da había atrás de la academia, no sin antes chocar los cinco con Nina o Mina, ya no me importaba quien era.

-Bien dicho -. Dijo cruzándose de brazos -Ahora, veníamos a decirte que alguien te esta esperando en el centro de la cancha -.

-Hay No!! -. Dije corriendo hacia ese lugar.

En cuanto llegue, me metí como pude a través de la reja que decía prohibido entrar.

Y me gane en el centro de la cancha, no había nadie alrededor solo un agujero en el centro, mire dentro para ver si no se había caído por accidente pero no había nada, solo una caja.

Sentí un pinchazo en mi cuello, y alguien tapó mi boca para no gritar, mis piernas no pudieron sostenerme y caí al suelo.

Medio dormida ví a mis atacantes, logre ver como Mina y Nina se reían juntas al verme tan indispuesta en el suelo, mientras que abrazaban y besaban al mismo chico al que me confesaría.

-¿Que? ¿Creíste que te dejaríamos llevarte a nuestro hombre? -. Dijo Mina.

-¿Ya lo sabes verdad? Nosotras compartimos todo -. Dijo Nina, quería vomitar al ver como Mina le metía la lengua en la boca, a mi ex enamorado, mientras el Sonreía complacido.

Cerré mis ojos esperando que todo fuera una pesadilla.

...

Abrí los ojos asustada, escuchaba como un sonido de maquinaria estaba sobre mi, estaba en una caja.

Espera ¿No era la misma caja que estaba en el agujero? No podía ser verdad.

Me enterraron viva.

-Alto!! Por favor!! Ayuda!! -. Gritaba pero no me escuchaban mi voz era nada con todo el ruido de la maquinaria.

Pero ahora era todo lo que me quedaba gritar hasta que mis cuerdas bocales se rompieran.

-Por favor!! Ayuda!! -.

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Bien primera razón de porque la amo en la segunda parte sabrán por que la amo de verdad.

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Bye Bye