Narra Asuto

Ya llevaba esperando un buen rato, ella si que se demoraba, la Ayano verdadera saldría en unos pocos minutos.

-Hey!! Asuto-kun -. Mire hacia la dirección donde me llamaban, se trataba de la profesora de gimnasia, era una muy buena amiga de mi madre fallecida, y una segunda madre para mi y para Asu.

-Si, Sensei -. Dije poniéndome recto.

-Necesito que ordenes los materiales que están esparcidos por la cancha y en la piscina, Por favor -. Levanto las manos en forma de suplica -Es que el curso que les toco gimnasia no ordenaron los materiales y yo ahora tengo una importante reunión, después les daré un castigo a esos niños malcriados -. Dijo haciéndose sonar los huesos de las manos, no lo dudaba pues a mi y a Asu siempre que dejábamos el desorden con los materiales de practica, nos castigaba haciéndonos correr hasta que se hacia tarde, no es tan malo después de un tiempo te acostumbras.

-Esta bien -. Dije sin dudar.

-Gracias, Nos vemos después -. Dijo despidiéndose con la mano.

Ahora el problema era que no podía obligar a Ayano a ayudarme a ordenar de seguro diría algo como que se rompió una uña y me diría que lo haga por ella.

De inmediato pensé en Amako, el siempre estaba en el club por lo que la llevaría allí.

-Estoy lista, perdón por demorar me -. Ayano por fin había salido.

-Esta bien, no importa -. Sonreí.

Seria mejor seguir tratándola como Ayano, porque no sabíamos como reaccionaria o que le haría a la verdadera Ayano.

Por el momento me lo guardaría y se lo diría a los demás después.

-¿Y ahora que hacemos? -. Dijo poniéndose la mano en la boca en forma de pensativa.

-Yo tengo que ordenar algunas cosas, con las que no quiero aburrir te -. Dije sonriente - ¿Te gustaría que te lleve con Amako? -. Pregunte.

-Si, por favor -. Acepto sin dudar, de seguro la verdadera Ayano se hubiera ofrecido a ayudarme.

Caminamos juntos hasta que llegamos a las puertas del club de cocina, mire hacia dentro para ver si Amako se encontraba, sin dudas el estaba allí.

El de inmediato me noto, le hice unas señas para que viniera.

-Amako, podrías cuidar de Ayano, yo tengo algo que hacer -. Le dije cuando se acerco.

-Por mi esta bien... -. No lo deje terminar.

-Gracias -. Dije de inmediato, estaba impaciente por alejarme y eso él lo había notado -Bien Ayano, nos vemos después -. Dije, sintiendo asco al llamar la por el nombre de MI Ayano a una chica desconocida, empujándola para que entrara, mire a Amako y con una mirada directa el supo de inmediato lo que me pasaba.

-Esta bien -. Dijo mirándome y yo me fui rápidamente por la puerta.

No podía esperar para contarle a los chicos lo que descubrí hoy.

...……………

Narra Amako

Me acerque a "Ayano", por la mirada de Asuto note que algo iba mal con ella, aunque ella perdió la memoria no.

Quería enseñarle a cocinar pues al parecer hasta eso se le había olvidado.

Ella me siguió con gusto y alegre, mire a las demás chicas que estaban en el club.

Eran las mismas chicas que hicieron que el plato de Ayano callera al suelo.

Y ellas no despegaban los ojos de Ayano.

Prepare la crema para hacer unos cupcake, mientras que Ayano solo observaba.

Después de unos minutos de la intensa mirada de Ayano intentando aprender.

Creí que estaba lista y iba a colocarla en el molde, pero antes que me agachara para buscarlo alguien hablo.

-A-Ayano -. Dijo una voz femenina detrás de mi, la nombrada miro hacia atrás.

-Si -. Dijo felizmente Ayano.

-Sentimos haber botado tu plato aquella vez, sabemos que estuvo mal -. Dijeron avergonzadas las chicas, que hace poco habían convencido a mi hermana para volver a entrar al club.

Ayano parecía confundida, tal parece porque no lo recuerda.

-Esta bien, las perdono -. Dijo disimulando recordar.

- Gracias -. Dijeron y volvieron a lo suyo.

Después de un momento ella fijo su vista otra vez en lo que yo hacia.

Y después de un momento le hable.

-¿Acaso las recuerdas Ayano? -. Dije esperanzado.

-No, no las recuerdo -. De inmediato mi esperanza callo.

-Quieres que te refresque la memoria -. Dije sonriente.

-Por favor -. Pidió.

-Bueno ella fueron malas contigo el primer día que te uniste al club, solo porque tenían celos de ti -. Ayano bajo la cabeza -Y pues ahora ellas se disculpan contigo por eso -. Dije sonriendo.

-Olvidaste la escena donde te tiro mis fideos encima -. ...

Me paralice, Ayano, Ayano había recordado, había recordado una escena conmigo.

-¿Por cuanto tiempo bateras esa crema? si la bates demasiado las masas para el cupcake quedara muy espesas -. Dijo sería, la sonrisa anterior ya no estaba, y eso me demostraba que era la Ayano de siempre.

Sin que ella hiciera nada me sonroje.

-Tu... ¿Recuerdas lo que paso? -. Dije después de un momento.

-Yo... -. Dijo mirándome sorprendida -Yo no lo se, yo... -. Dijo alejándose de mi, paso a paso hacia atrás.

Hasta que llego hasta la puerta y salio corriendo por el pasillo.

-Ayano!! Espera!! -.

....…………

Narra Sakura

Mierda, Rayos, Maldita sea.

Me repetía miles de veces.

Me habían descubierto.

Ayano había logrado recordar algo y ahora me rechazaba, intentando expulsarme de su cuerpo.

Era doloroso pero era mas fuerte y le dolía mas a ella que a mi.

Yo quería hacerlo lento pero no me queda mas opción que tomar ese beso a la fuerza, corrí por el pasillo, subí las escaleras.

Llegue a mi salón donde el Sensei estaba viendo unos papeles y se giro al escuchar la puerta abrirse y cerrarse rápidamente.

-Ayano ¿Que pasa? -. Odiaba que me llamaran por el nombre de ella - Te ves pálida -.

-Sensei no me siento muy bien me duelen las piernas -. Dije acercando me al pupitre que daba a la ventana y me senté sobre el.

-Acaso algo que comiste te hizo mal -. Dijo acercándose a mi, tal cual como mi plan.

-No lo se, veo borroso y... -. Hice que me desmaye, y el me atrapo.

-Ayano!! -. Dijo sosteniendo me en sus grandes y musculosos brazos - ¿Estas bien? -.

-Sensei... -. Dije mirándolo a sus ojos, pase mis manos por sus brazos hasta llegar a su ancha espalda y rodarlo.

-¿Ayano? -. Dijo nervioso.

-Sensei, jamas me había fijado que tiene unos hermosos ojos -.

-Espera!! Yo... -. Tape su boca con mi mano.

-Me gusta Sensei -. Se sonrojo hasta las orejas.

Y eso demostró que mi plan estaba funcionado a la perfección.

Lentamente me acerque a su rostro para robar ese beso que me daría la libertad...

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Bien recién salido de horno y cuidado aun esta caliente.

Voten, comenten y disfruten.

Bye Bye.