De un momento a otro recupere mi conciencia, y empecé a moverme descontrolada mente en el aire.

Seguía cayendo.

Esperaba ya tocar el frío suelo, pero en vez de eso, comencé a detener la velocidad lentamente y caí en una piscina.

Cuando saque la cabeza note que era una piscina de escuela.

Salí del agua, lo mas raro era que no estaba mojada.

Me decidí a buscar a alguno de los chicos pero no sabia quien o donde estaba.

De inmediato me llamo la atención esa chica, peli rubia con traje de baño y a su lado su hermano.

Asuto.

Si el niño de los recuerdos de Asuto estaba aquí él debería de estar cerca.

Y ahí estaba.

Parado mirando la escena con una sonrisa.

Y como no, si el pequeño Asuto y Asu chapoteaban en el agua y competían tan unidos.

Era un recuerdo feliz no sabia como le dañaría esto...

La escena cambio ahora llovía y estábamos en una casa, Asu y Asuto estaban en la puerta que da a la calle.

Mientras que dos personas mayores hablaban con ellos.

Asuto mayor cambio la cara.

Ahora estaba triste.

...

Narra Asuto

-Cuida de tu hermana Asuto si -. Sonreí.

-Si mamá -. Ella me dio un tierno beso en la frente.

-No se acuesten tarde -. Dijo preocupada.

-Esta bien -. Dije aun sonriendo.

Papá había terminado de guardar las cosas en el auto.

Mamá y Papá estaban de aniversario, por lo que se darían una semana entera de vacaciones.

La abuela nos cuidaría durante ese tiempo.

Asu no soltaba mi brazo.

A veces me preguntaba porque nuestros nombres eran tan parecidos hasta que le pregunte a mamá y ella me respondió que era porque su hermana se llamaba así, por desgracia murió y mamá dice que ella hubiera tenido muchas ansias de conocernos, ya que aun no nacíamos.

...

Era horrible esas películas en las que pierdes a tus podres por haber caído de un barranco era real.

El entierro fue lo mas triste.

Sobre todo si Asu la mas llorona de la familia lloraba todo el tiempo gritando "Mamá!! Papá!! ".

La abuela se haría cargo de nosotros.

Eso estaba bien por lo menos no nos llevarían a un horfanato y nos separarían, pero...

La abuela claramente no podía con las deudas sobre todo si era solo ella ya que él abuelo murió de igual manera que mis padres.

Era difícil, no podía dejar de pensar en ello, incluso en la escuela.

Asu estaba callada, no hablaba con sus amigas y tampoco comía bien en la escuela.

Me preocupaba que quedara como una antisocial para toda la vida.

...

Una competencia era la solución, para nuestros problemas.

Los premios eran dinero.

El primer lugar era mi objetivo, por lo que entrene muy duro.

Asu y yo entrenamos juntos, y ella comenzó a recuperar su sonrisa.

Y como no si fue un entrenamiento muy doloroso, tus músculos duelen y casi no puedes ni caminar por un tiempo, hasta que te acostumbras y empiezas a correr.

Te sientes mas liviano, sientes que incluso flotas o cuando nadas sientes que perteneces ahí que incluso en tu otra vida fuiste un animal acuático.

Ojala todo valga la pena.

...

La competencia había comenzado y Asu competía a mi lado.

Eran tres premios solamente por lo que Asu y yo ganaríamos dos de ellos, y así ayudariamos a la abuela.

Yo y Asu no sentíamos pena por el otro, es mas esta competencia era para nosotros un juego en el que competiriamos por ser el mas veloz, el mas fuerte y el mejor nadador en otras palabras el mas atlético.

Pero esto había empeorando hasta ahora solamente he llegado segundo.

No me sentía muy rápido cuando veía a mi competencia, es mas me parecía que iba mas lento a cada paso.

Mi competencia era un chico nuevo, recientemente lo veía caminar por los pasillos y rechazar a varias chicas que lo seguían, pero jamas lo ví hacer ejercicio.

Cuando la competencia termino, salí segundo Asu tercera y ese chico primero.

Lo veía y me sentía impotente el incluso casi ni sudaba.

Mientras que yo estaba tan cansado que mis músculos dolían.

...

Estaba siguiendo al chico como podía ser que fuera mas rápido que yo, que clase de entrenamiento tomaba.

Llego a una casa y se paro en frente de ella, el cheque que nos entregaron lo saco de su bolsillo, y se acerco a la puerta lo metió por debajo de la puerta y se giro.

Camino en otra dirección a la que debería ir, por lo que lo seguí fue a una plaza y se escondió rápidamente detrás de un árbol.

Observaba como una chica de pelo negro con una coleta era molestada por 2 chicos y 1 chica.

Por la mirada que tenia el chico parecía que quería hacer algo pero algo se lo impedía.

Yo sin dudarlo me acerque y la ayude.

-Dejen de molestarla -. Les dije.

-¿Tu quien eres? ¿No eres de por aquí? -. Pregunto la chica que la molestaba, mientras que uno de los chicos la agarraba del pelo y se lo tiraba.

-Dejenla!! -. Grite.

Me acerque al chico, tome su brazo y lo separe de ella.

La mire, no parecía sacar ninguna lágrima, es mas su cara no tenia expresión.

-Que no te importe, a esta chica no le importa lo que le hagamos, ni siquiera a llorado -. Se río, yo solo tome a la chica y le hable.

-Hey, no dejes que te golpeen, debes defenderte, ellos creen que eres débil por eso te lastiman -. Ella me miraba pero a la vez no, sus ojos no tenían vida.

-Crees que la harás cambiar de parecer, no importa si no la golpeamos hoy, entonces la golpearemos mañana -. Dijo la chica del grupo, parecía ser la líder porque los chicos no habían hablado en ningún momento -Despues de todo tengo muchas cosas que hacer... -. Decía tocándose el pelo, pero la chica que estaba en mis brazos la interrumpió.

-Tal vez arreglar te la cara, porque vaya que la tienes horrible -. La chica se giro enojada pero aun sonriente bueno casi.

-¿Que dices Ayano-chan? -.

-Que deberías arreglar te la cara!! Así tal vez impresiones a este chico -. Ella se refería a mi pues me apunto.

Ella estaba realmente furiosa por esas palabras, Ayano-chan se aferro a mi, haciendo que la chica se enojara mas.

Me abrazo y se acerco lo suficiente como para estar a tan solo unos centímetros.

La mala estaba enojada, los chicos se reían de la situación, Ayano-chan estaba sonriendo pero una sonrisa malvada y provocadora, y yo estaba paralizado una de sus manos frías tocaban mi cuello, mientras que la otra tocaba mi cara, estaba mi cara tan cerca de la suya que me ponía nervioso.

Este sentimiento jamas lo había sentido, aceleraba mi corazón mas que correr a toda velocidad.

-Bien si te atreves a soltarlo te juro que te daré una paliza que nunca olvidarás -. La amenazo, yo la sostuve no quería soltarla, pero ella se libero de mi agarre y se acerco a ella.

La otra chica sonriente, se acerco también y la rasguño, Ayano tomo su mano antes que le hiciera algún daño y la lazo hacia atrás de si misma haciendo que casi callera y Ayano aprovecho la postura para golpearla de una patada en el estomago.

Tan fuerte fue que la chica vomito y se quedo en el suelo por un buen rato.

No pude evitar sonreír, aunque no quería, me enorgullecía de que no se halla dejado golpear esta vez.

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Asuto!! Asuto!!

Amo a este personaje.

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BYE BYE