Por ti y solo por ti.
Lucius Malfoy tenía claro como sería su vida desde muy joven.
Entraría a Hogwarts al cumplir los 11 años y en consecuencia a la casa Slytherin, se graduaria con honores poniendo en alto su apellido y el nombre de su casa, se casaría con una sangre pura y tendrá un heredero para luego tomar el Señorío de su casa y criar a su hijo tal y como el fue criado para seguir la tradición Malfoy.
Todo salió como está a previsto.
Fue de los mejores alumnos de su generación y se comprometió con Narcisa Black, un de las brujas de sangre pura más hermosas que había conocido.
Narcisa era hermosa, brillante, creativa y poderosa, habían sido amigos desde el primer año de Narcisa y ella estaba feliz con el compromiso. Prefería casarse con un amigo que con un extraño.
Al año de su matrimonio Narcisa quedó embarazada.
No era una sorpresa, estaba predestinado, no era algo extraordinario, pero Narcisa parecía genuinamente feliz e ilusionada con la llegada del bebé, así que jamás hizo un comentario.
Era ella quien hablaba sobre la decoración del cuarto de su heredero, era ella quien hacía listas y listas de posibles nombres, era ella quien compraba pilares y pilares de ropa y juguetes que probablemente el bebé jamás se pondría ni jugaría.
El solo la observaba en silencio sin entender su emoción.
Sin embargo, cuando Narcisa entro en parto, ella quedó agotada y se durmió antes de siquiera cargar a su hijo.
Lucius había ido a conocer a su heredero, no tenía intención de cuidarlo, ese era deber de su madre y de los elfos domésticos.
Pero cuando el medimago puso esa pequeña criatura en sus brazos y este abrió los ojos algo hizo clic en el.
Un sentimiento que jamás sintió ardió como llamas en su corazón y su magia se volvió loca, envolvíendo con cuidado al bebé que solo lo miraba con sus enormes ojos grises, iguales a los de su madre.
Fue entonces cuando lo comprendió.
No era solo un heredero, no era solo una criatura a la que educaria para ser el siguiente Lord Malfoy.
No, ese bebé, era suyo y de Narcisa, solo de ellos, de nadie más, sangre de su sangre, una parte de el...
Era su hijo...
Lucius Malfoy jamás había llorando en su vida, pero cuando el pequeño Draco alzo su pequeña manita y la coloco sobre su mejilla, una lágrima traicionera callo de sus ojos, junto con una felicidad que jamás sintió.
Con solo ver a su pequeño hijo, ya lo amaba con toda su alma.
Los años pasaron y con el mismo amor crío a su pequeño dragón, tal vez se había pasado, porque su niño era un pequeño consentido que siempre buscaba su regazo en busca de protección, pero en el fondo, estaba feliz de qué su hijo, siempre será ese niño que lo buscaba.
Sin embargo, cometió muchos errores... Errores que casi le costó su familia, su esposa y su más grande tesoro... Su Draco.
Creía que hacía lo correcto, quería lo mejor para su hijo y creyó que lo hacía bien, pero la realidad le cayó peor que cualquier crucio.
Los gritos de Narcisa y las lágrimas de Draco... Sus miradas de auténtico miedo, sus cuerpos débiles y enfermos, completamente atrapados en una guerra que no debían estar, pero que estaban por su culpa, porque a pesar de todo lo apoyaron... Quedaron grabadas en su mente como el fuego maldito.
La miseria en Azkaban no se compara con la miseria que sintió al ver su familia despreciada, más que un golpe en el orgullo, era la culpa al ver qué su familia pagaba sus errores.
Al final, fracaso como padre, fracaso como esposo, fracaso como mortifago, como Malfoy, como mago, como hombre... Un simple... Fracaso...
Pero... Su Draco creció bien... El lucho y triunfo en lo que el deseaba, aún con el mundo en contra.
El se casó con alguien que lo amaba y tuvo a su hijo. Con suerte, el jamás meterá los errores que el cometió.
—— Gracias... - dijo el una ocasión, cuando fue de visita con su pequeño Scorpius.
—— ¿Porque? E cometido tantos errores... Que lo que debería hacer sería pedir perdón.
—— Porque no tengo nada que perdonar, no comparto tus acciones, pero entiendo porque lo hiciste...
—— ... Solo quería lo mejor para ti... Pero te falle hijo...
—— Me haz amado más que cualquier cosa, no tengo que nada que reclamar, más que lamentar que casi toda tu fortuna y tus tesoros se los quedará el Ministerio.
—— Draco... tu eres el mayor de mis tesoros...
Ver la alegría y el brillo en sus bellos ojos plateados lo llevo al pasado y recordó cuando un pequeño bebé lo miraba con esos mismos ojos.
—— Gracias Padre...
Lucius Malfoy era mil cosas, nadie lo podía negar... Pero... Si había algo que nadie podía recriminar era que...
—— Por ti y solo por ti mi dragón...
... El amaba a su único hijo... Más que nada en el mundo...
✴️🦇✴️
Heeeeeyyy ¡¿Que tal todos!?
Yo alegre de subir esto :D un mini one shot.
A ver, puede que me haya salido algo fuera del cannon pero es que yo amo mucho a los Malfoy así que... No importa.
Luego escribo la versión de Narcisa.
Aquí, en este AU, Lucius y Narcisa solo son amigos, no se aman, pero se respetan y ambos aman a su hijo, un acuerdo común.
Para los que aman el multishipper les dejo a su imaginación con quién se casó Draco.
¡Espero que les haya gustado! ¡Nos vemos!
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