Ambas magas luchaban con la espada, era increíble como Samantha podía colocarse al mismo nivel que ella.

—Eres buena—dijo tratando de superar su defensa con unos movimientos.

—Nada mal para una mujer gorila—aquella sonrisa la hacia enojar muchísimo.

De vez en cuando, Samantha dejaba escapar un bostezo tapándose la boca con una mano mientras que con la otra luchaba.

La pelirrojaba notaba que no podía derrortar a su oponente.  Su manejo de la esgrima estaba un peldaño por encima ella, aunque lo que más le molestaba era ver que no se estaba empleando a fondo. Natsu y compañía observaban todo y gritaban que parasen aún sabiendo que era en balde.

—Esas dos no van a parar—comento Makarov.

Mientras tanto, Jenny observaba todo y sudaba angustiada de ver como Erza no lograba hacer frente a la joven desconocida.

—¡Vamos Erza, tú puedes!—animaba desde el tejado donde se encontraba.

Daba igual, izquierda, derecha, laterales...nada podía atravesar la defensa de Samantha que tras un tiempo manteniendo las distancias con la joven, paso al ataque.

—Vamos, ¿eso es todo?—preguntaba mientras atacaba.

Erza se reequipo a su vestimenta de vendas y pantalón rojo.

—Bonito cuerpo, ahora ya se como has engatusado a mi Natsu.

El que dijera Natsu acompañada del mi, eso para Erza fue el colmo que ataco con toda la fuerza posible. El combate continuo en otro lugar donde no había gente que huía despavorida de ver la lucha.

—Acepta que Natsu es mio—grito la pelirroja.

—No, es mio.

En un choque de espadas, estas se rompieron así que dio paso a una pelea a puñetazo limpio en el cual la joven maga tenía la ventaja. Erza aprovecho para vengarse y darle una gran paliza a Samantha quien no estaba acostumbrada a ese tipo de peleas.

Estaban tan centradas en la pelea, que no se dieron cuenta de que estaban al borde de un precipio.

—¡Cuidado!—gritaron todos llegando al escenario.

Samantha se resbalo y cayo por el acantilado, Erza la sujeto justo a tiempo pero no podría hacerlo por mucho tiempo. Además, ella también iba a caer si no la soltaba.

—Si no me sueltas caeremos las dos—dijo Samantha.

—No voy a soltarte.

El borde donde estaba posicionada Erza se rompió y ambas cayeron mientras daban un grito que se perdió en el vacío del sitio.

Natsu fue el primero en llegar y mirar por donde habían caído.

—¡ERZA!—llamo todo lo fuerte que su garganta le permitió.

Se preparo para saltar pero Gray le retuvo utilizando sus brazos, a él se le unió Elfman y algunos más.

—¡Soltadme, Erza me necesita!.

—Si bajas no podrás volver a subir—dijo Gray con dificultad debido a la fuerza que estaba haciendo.

—¡Usare a Happy!—cada vez costaba más retenerlo.

Pero entonces sintió un gran sueño pesado, Mest uso su magia para poder adormilar al joven que cada segundo iba haciendo menos fuerza facilitando las cosas.

—Gracias Mest—Makarov con el gesto desencajado se acerco ahora a Natsu—llevadle al gremio.

Mirajane y Makarov se quedaron mirando el lugar mientras el resto de sus hijos se llevaban a Natsu.

—Erza seguro que ha sobrevivido, ella es fuerte—Mira se negaba a admitir su muerte.

—No...esa caída es demasiado grande...tenemos que admitirlo...hemos perdido a Erza—mantenía el gesto serio y reprimía sus lágrimas.

Jenny llego agotada por la caminata.

—¿Y Erza?—pregunto.

Mira le contó todo y ella se llevo la mano a la boca para no llorar.

—Natsu...Erza...—cayo de rodillas.

La noticia se extendió por todo Fiore al cabo de una hora. Jenny en su casa estaba llorando, por un lado había perdido a una amiga y rival. Y por otro, ¿cómo iba a afrontar esto Natsu?.

Natsu despertó al cabo de unas horas, sudado, con lágrimas al recordar todo, tuvieron que usar de nuevo la magia porque de lo contrario hubiera destruido el gremio por completo de la rabia que tenía. Incluso tuvieron que hacer el funeral sin él para poder decirle el último adiós.

El mago se negaba a ir a visitar la tumba de una persona que estaba viva. Fue costoso, pero poco a poco con la ayuda de todos, el joven fue mejorando su temperamento, incluso era una persona mucho más madura.

—¿Te vas?—pregunto Mira desde la barra.

—Si, ya han pasado seis meses...debo afrontarlo...creo que es lo mejor—dijo con una sonrisa tratando de aparentar fortaleza.

—Ten cuidado en tu viaje.

—Lo tendré—dijo de espaldas caminando hacia la salida y haciendo el gesto de Fairy Tail.

Ahora Natsu no solo llevaba su bufanda, sino que también en su frente, tenía un trozo de venda que Erza un día le dio. La usaba a modo de bandana.

—Estés donde estés...mírame...Erza—dijo mientras marchaba a su nuevo destino.

Por su parte, Jenny logró un primer puesto en el concurso de belleza superando incluso a Mirajane. Aunque no le gustaba ganar de aquella manera, quería que Erza hubiera estado presente.

Continuara...