8

Sin previo aviso

Un mes después

Mi celular vibra en mi bolsillo, y por un segundo siento que el corazón me late más rápido. Lo saco con prisa y miro la pantalla: un mensaje. El número no está guardado, pero aun así reconozco algo en el fondo de mi mente que me hace ponerme alerta. El mensaje aparece en la pantalla, y aunque no conozco el número, algo en mí me dice que esto no es casualidad.

Número desconocido:

—Hola, Victoria.

Una sensación extraña me recorre, un nudo se forma en mi estómago. ¿Quién será?

Yo:

—Hola, ¿quién eres?

Las palabras salen más rápido de lo que quiero, y mi pulso se acelera. Mi mente intenta procesar lo que está sucediendo, pero todo parece ir demasiado rápido. Al instante llega la respuesta, una que me deja aún más confundida.

Número desconocido:

—Sé qué hace mucho que no hablamos, pero quiero que sepas que siempre has sido muy importante en mi vida.

Mis pensamientos se agolpan, chocando entre sí, como un torbellino. John. ¿Por qué me escribe después de tanto tiempo? ¿Qué significa esto? Trato de calmarme, pero mis manos siguen temblando. Las palabras de John tienen una carga que no puedo ignorar. ¿Por qué ahora? ¿Qué busca?

...

La tarde pasa lentamente. Me encuentro en el sofá de mi casa, junto a Juli y mi mamá. Como siempre, es nuestro "día de chicas", una tradición que tenemos: ver películas y comer papas fritas. Pero esta vez, la atmósfera está distinta, cargada con la pregunta no dicha, la que he estado evitando todo el día.

Juli me mira, pero sabe que no estoy del todo allí. Estoy distraída, mis pensamientos se pierden entre las palabras del mensaje de John.

—¿Qué vamos a ver? —pregunta mi mamá, viendo que mis ojos no pueden dejar la pantalla del celular. Aunque intento disimularlo, sé que me está observando.

Juli alza una ceja, notando que algo no está bien. Pero no dice nada.

—Una de amor —digo, casi sin pensar.

Juli pone una cara de desagrado.

—Otra vez con tus películas de romance, ¿en serio?

Pero al final, accedí. La película de ciencia ficción fue aceptable, aunque mi mente estaba muy lejos. Pensaba en John, en su mensaje, en la historia que no terminó entre nosotros. Hace más de un año, pero aún parece reciente. ¿Por qué me escribe ahora?

La película termina, y el ambiente se relaja un poco, hasta que mi mamá, con un tono curioso, me pregunta:

—¿Y el chico con el que saliste la última vez?

Mis pensamientos se cortan en seco, y me siento atrapada en el momento. ¿Mi mamá aun lo recuerda? Pensé que lo había olvidado.

—John... Fue solo un amigo. Nada más. No pasó nada—, pero las palabras se quedan atrapadas en mi garganta.

Juli me sacude el brazo.

—¿Qué pasó? —me pregunta, mirando con atención.

—No lo sé —respondo con voz baja—. Creo que todavía me duele...

...

Es lunes, 5:50 a.m., y Juli por fin se digna a pasar por mí para ir juntas al colegio. El ambiente parece cargado de una extraña tensión. Todo lo que tengo en la cabeza es ese mensaje. Mi mente no para de dar vueltas.

Cuando llegamos al colegio, veo a Lucian de lejos, hablando con una chica. Mi estómago da un vuelco. Me regaño mentalmente. Lucian ya pasó página, y yo aún estoy atrapada en el pasado. Me castigo por ser tan ingenua, por haber pensado que tal vez algo volvería a ser igual.

¡Rin, rin!

El timbre suena, y las primeras horas de clase se me pasan volando. El receso llega, y como siempre, Juli y yo nos dirigimos a la cafetería. Estoy sumida en mis pensamientos, hasta que, por un instante, nuestros ojos se encuentran. Es un segundo, pero siento que el mundo se detiene. Lucian cruza la cafetería, y por un momento, nos miramos, aunque rápidamente aparta la vista.

Nos sentamos en una mesa, pero el silencio es denso. Mi celular vibra en mi falda. Lo saco, y al ver el nombre en la pantalla, algo dentro de mí se acelera. Es él. John.

John:

—Hola

Yo:

Holi

Un nuevo mensaje. Mis dedos tiemblan ligeramente.

John:

—¿Quieres salir hoy conmigo?

El mensaje se queda flotando en el aire, y el silencio me aplasta. Un sinfín de pensamientos invaden mi mente. ¿Y si estoy tomando una mala decisión? ¿Y si este reencuentro es solo una forma de que vuelva a caer en el mismo juego? Aun así, no puedo evitar responder.

Yo:

—Sí puedo.

Juli, que no puede evitar espiar desde su lugar, me lanza una mirada traviesa.

—¿Estás sonriendo por un mensaje? —me pregunta con una sonrisa cómplice.

—¿Yo? —le respondo, tratando de ocultar lo que siento.

—Sí, sí, ya sé que me estás ocultando algo. —Se acerca rápidamente para ver mi celular, pero lo aparto de inmediato. No le he contado nada sobre John. Todavía quiero mantener este asunto en secreto por ahora.

...

La tarde llega, y como habíamos acordado, me dirijo al parque. El nerviosismo crece con cada paso. Mi corazón late con fuerza mientras el lugar se va acercando. Al fin, lo veo. John está allí, esperando. Y aunque ha pasado más de un año desde que nos vimos, en este momento, parece que el tiempo nunca pasó.

John me saluda con un movimiento de mano. Yo respondo con una sonrisa nerviosa mientras me acerco.

—Hola, Victoria —me dice con una voz ronca y familiar. Un escalofrío recorre mi cuerpo, y me doy cuenta de cuánto había olvidado, incluso su voz. Todo parece tan diferente e igual a la vez.

—Hola, John —le respondo, mientras jugueteo con un mechón de mi cabello, nerviosa y confundida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top