Capítulo 91

GABRIELA

Dejé a Ana en la cama y cuando iba a salir para ir con los demás, escuché que me llamaba, lo que hizo que me diese la vuelta y volver a sentarme junto a ella. "¿Qué pasa, princesa?" pregunté con curiosidad "Ahora que te vas a casar con Alex, ¿vas a dejar de ser mi mami?"

"¿Qué? Claro que no" aseguré "¿Incluso si teneis hijos?" cuestionó "Ni así, te quiero mucho y eres mi niña, mi hija, nunca dejarás de serlo aunque los tengamos" respondí sinceramente "Mami, ¿puedo decirte algo?" preguntó y asentí "Por supuesto"

"Extraño a papá, el otro día soñé que estaba con nosotros" En ese momento se puso a llorar y la abracé. Estuvimos así un par de minutos hasta que la separé para secar las lágrimas de su rostro. "Princesa, es normal que lo extrañes, yo también lo hago, pero siempre estará con nosotros, ¿y sabes por qué?" Le pregunté y ella negó "Porque todos lo queríamos mucho y siempre estará en nuestros corazones. Mientras esté ahí, está vivo, simplemente no podrás verlo ni abrazarlo, pero está ahí"

Estuvo llorando un par de minutos hasta que se separó y me miró. "Ahora no tienes sueño, ¿verdad?" pregunté, sabiendo la respuesta "No. Pero estoy triste" confesó "¿Y qué te parece si vamos a comprar helado y a dar un paseo?" pregunté, sabiendo que sería algo que la animaría. "¿Solo nosotras?" preguntó "Claro, ¿no quieres pasar tiempo conmigo?"

"Sí" dijo Ana sentándose en la cama "Bueno, vamos" Dije con una gran sonrisa en mi rostro. Ana se levantó, calzó y bajamos. Tan pronto como salimos por la puerta fuimos a la heladería más cercana, que estaba a unos diez minutos a pie. Cuando llegamos a la tienda y compramos el helado, nos dirigimos al parque al lado de la playa, donde jugamos al terminar el helado. Mientras jugábamos, me doy cuenta de que unos chicos me miran, y si fuera en cualquier otro momento me incomodarían, pero en este momento es lo que menos me importaba, hasta que uno de ellos decide acercarse.

"Hola hermosa, ¿te gustaría pasar un rato con nosotros? De esta manera podemos conocernos y haremos lo que surja", dijo el chico "No, gracias, tengo cosas más importantes que hacer que estar con gente como tú" Admití "Vamos, mujer, no queremos que estés sola", dijo otro de los chicos, "No estoy solo, estoy con mi hija, así que déjame en paz"

"Parece que necesitas sexo y un novio", murmuró otro chico, "En primer lugar, no necesito sexo, y si lo hiciera, no sería con vosotros, y en segundo lugar, me voy a casar" Levanto el dedo, dejándoles ver el anillo que Alex me había regalado hace un par de horas "Si eso es cierto, no te da lo que necesitas"

Iba a contestarle cuando escuché pasos acercándose a nosotras, así que miré hacia donde estaba Ana antes de mirar a quien se acercaba a nosotros y me relajé al ver que era Kevin. "Deberías aprender modales antes de hablar con una mujer de esa manera" Dijo Kevin a mi lado en un tono amenazante. "¿Y tú quién eres tú?", preguntó el primer chico. "El que te va a romper los dientes si no la dejas en paz"

"Solo estaba hablando" Dijo, levantando las manos en el aire "Sí, claro, sal de aquí y deja de mirarla o me encargaré de quitarles los ojos ti y tus amigos" amenazó y me reí. "Está bien, cálmate, hombre, te la dejaremos para ti" Dijeron, comenzando a caminar en la dirección opuesta y tan pronto como giro a ver a mi primo, veo que tiene una gran sonrisa en su rostro.

"A pesar de ser madre soltera, todavía tienes a todos los chicos detrás de ti. Es raro que no les hayas pegado" admitió y yo negué "No lo vi necesario, y te puedo asegurar que no quiero volver a la celda" confesé "¿Te encerraron y nadie nos dice nada?" preguntó sorprendido. "Nadie lo sabe, excepto Alex, Marcos y Carlota"

"Eres una chica muy mala, Gabriela", bromeó Kev, "Cállate, tenía mis razones" aseguré "Razones que supongo que me explicarás" Comentó y asentí "En otro momento ocasión. Ahora dime cómo nos encontraste" pregunté, ya que tengo curiosidad por saberlo "Porque soy un tipo increíble"

"No seas estúpido y dímelo" insistí "Está bien, como no estabas en casa y Ana tampoco estaba, supuse que salisteis. Recuerdo que cuando éramos pequeños, vinimos a este parque a jugar, así que vine a ver, y resulta que estabas aquí. Pero, ¿cómo está la pequeña Ana?" preguntó Kevin con una gran sonrisa. "Soy una niña grande" protestó la niña, "Es cierto, mi culpa, ¿qué piensas si nos vamos a casa? La abuela comenzará a buscarte y comeremos en un rato"

"No queremos que la abuela se enfade, vámonos, volveremos más tarde si quieres" Le dije a la pequeña "Luego jugaré con Marcos" La niña admitió "Bueno, vámonos antes de que sea él quien te busque por toda la casa" Fuimos al coche de Kevin y antes de sentarme en el asiento del pasajero, le pongo el cinturón a Ana y me aseguro de que esté bien abrochada antes de sentarme al lado de mi primo.

"Je bent een goede moeder. (Eres una buena madre)" comentó Kevin, y puse los ojos en blanco "Gracias, ahora vámonos a casa" Sonrió y nos fuimos. No tardamos mucho en llegar y cuando y entramos en el huerto donde estaban todos, me fijé en Alex y luego mi mirada se fue a la mano que tenía sobre el hombro.

"Sabía que tenía una hermanita preciosa, pero nunca imaginé verte en tacones, pensé que los odiabas" Dijo Carlos con una sonrisa en su rostro. "Y todavía los odio, pero es bueno verte aquí" respondí con sinceridad "Yo también me alegro de estar aquí. Debo felicitarte por tu compromiso con Alex, estoy feliz por ti"

"Gracias." Es en ese momento cuando me doy cuenta de que está un poco triste, y sinceramente no sé si debo preguntar, pero la curiosidad se apodera de mí y termino preguntándole. "¿Pasa algo?" pregunté y una sonrisa triste apareció en su rostro. "No se te puede colar una, ¿verdad?" preguntó y negué "Dime que pasa, sabes que escucharé" dije sinceramente "Más tarde, primero deberías disfrutar de tu día", comentó, y negué "No me casé, que yo sepa"

"Pero lo harás. Además, hoy también es un gran día. El chico del que has estado enamorada durante años te pidió que te casaras con él, esa es una razón para ser feliz también", señaló y asentí "Lo soy" Respondí con una gran sonrisa en mi rostro "Me alegro" dijo "Vamos chicos, sentaos a la mesa, es hora de comer" Con eso nos sentamos a la mesa, y obviamente me senté al lado de Alex, quien me pone un brazo sobre los hombros y me besa en la frente.

Durante la comida todos se ríen y mi primo metiéndose conmigo, a lo que le respondo como de costumbre. El amigo de Kevin parecía estar pasando un buen rato, y en un momento de la comida Alex deja una mano en mi pierna, lo que me hace sonrojar un poco y que sé que Kevin notó, pero ignoro y entrelazo nuestros dedos.

Lo pasé muy bien durante la comida, y de vez en cuando no podía evitar mirar a mi prometido, tal como lo estoy haciendo ahora. Todavía no podía creer que me pidiera que me casara con él, todo era tan surrealista que pensé que estaba en un sueño, pero no era un sueño. Me casaría con mi hombre favorito, al que amo y que, por suerte, también me amaba.

"Je gaat je bedoelingen verraden als je doorgaat met dat stomme gezicht naar je verloofde te kijken, het lijkt erop dat je je voorstelt wat je achterliet voor later, wat ik onderbrak. (Vas a delatar tus intenciones si sigues con esa cara de estúpida mirando a tu prometido, parece que te estás imaginando lo que dejaste para después lo que interrumpí)" Mis primos, tíos y mi madre se rieron, y me volví en su dirección. Agarro lo primero que veo en la mesa y se lo tiro a la cabeza, haciendo que la risa se intensifique.

"Zoek een vriendin, Kev. (Búscate una novia Kev)" comenté " Ik ben gewoon bang dat je de liefde met je vriend niet met je ogen zult bedrijven zoals je nu doet, en nog minder met je dochter voor je, je zult het kleine meisje traumatiseren. (Solo me preocupa que no hagas el amor con tu novio con los ojos como lo estás haciendo ahora, especialmente con tu hija frente a ti, traumatizarás a la pequeña)" respondió, y puse los ojos en blanco "¿Y quieres ser mi primo favorito? No te lo mereces, Kev.

"Me adoras, y los dos lo sabemos" respondió y negué a pesar de que es cierto "Lo supones, pero si eres feliz así, créelo" respondí "Por supuesto que soy feliz así, pero lo sé" Después de esa conversación y de las risas que todos tuvieron, comimos postre hasta que Carlos salió del jardín y no tardé mucho en levantarme para seguirlo.

"¿A dónde vas preciosa?" Alex preguntó a mi lado "No te preocupes, estaré un rato con Carlos" dije "¿Quieres que te acompañe?" preguntó y negué "Ahora no, pero en cuanto regrese con Carlos salimos un rato de aquí " le dije, y él asintió. Le di un breve beso en los labios, fui a buscar a Carlos, a quien no tardé mucho en encontrar. Me acerco a él sin hacer demasiado ruido para no molestarlo y me siento a su lado esperando que hable, porque se ve muy pensativo.

"¿Te dije lo hermosa que te ves?" preguntó sin mirarme "Lo hiciste. ¿Qué pasa, Carlos?" pregunté, tratando de entender qué estaba pasando. "Me voy" Dijo simplemente y fruncí el ceño "¿Qué?" pregunté, un poco confundido. "Me voy, Gabriela."

"¿A dónde? No puedes llevarte a los chicos, Carlos" Le dije y él negó "No los llevaré conmigo, voy solo. Y me voy al otro lado del país" Comentó como si no fuera gran cosa, "¿Por qué?" pregunté "Por mi madre" respondió "¿Tu madre?"

"Tengo que ayudarla a recuperarse, Gabriela. Sé que mis hermanos la odian, y puedo entender hasta cierto punto por qué hizo lo que hizo. Mi padre la humilló poniéndole los cuernos y trayendo a Marcos a la casa para que lo criara como si fuera su hijo cuando no lo era" Dijo y negué, porque no entiendo a qué viene ahora "Pero..." Empecé y él negó "Sé que es difícil entender a Gabriela, sobre todo para ti, pero es mi madre y no puedo abandonarla, no con todos sus problemas de salud"

"Entiendo, pero ¿tienes que ir al otro lado del país para que ella se mejore?" pregunté, tratando de encontrar soluciones para que no tuviera que irse al otro lado del país. "Para que los dos podamos mejorar" admitió "¿Qué te pasa?" pregunté, preocupada "No puedo olvidarte, eso es lo que me pasa, y aunque estoy feliz de que estés con el hombre de tu vida que te ama, me duele"

"¿Te vas al otro lado del país por mi culpa?" pregunté dolida "No es tu culpa, Gabriela. Yo soy el que se enamoró de ti y lo está, aunque sé que no tengo ninguna posibilidad, te amo y no quiero arruinar tu relación con Alex. Además, como te dije, me voy por el bien de mi madre, para que se recupere y sea la mujer que fue antes y a la que recuerdo. Desafortunadamente, resulta que la mejor clínica está al otro lado del país"

"¿Se lo dijiste?" pregunté sin especificar porque sé que sabía de qué estaba hablando "No, todavía no. No sé cómo decírselo, se enfadarán en cuanto les diga que me voy, y más aún cuando se enteren de que voy a ayudar a nuestra madre" respondió "Pero tienes que decírselo a tus hermanos" Insistí "Creo que es mejor que no sepan la razón por la que me voy; No quiero que se enfaden más de lo que ya estarán"

"Entonces, ¿les dirás que te fuiste como lo hiciste la última vez? Se enfadarán más si les das esa razón" dije, sabiendo que no le gustará esa respuesta. "Les diré que mi jefe me ha pedido que vaya allí para abrir una nueva sucursal" comentó, "lo cual no es cierto"

"Por el momento, pero lo haré en cuanto empiece los trámites" Admitió "¿Y cómo planeas vivir allí?" pregunté "Tengo un piso y por el momento trabajaré en una de sus empresas mientras el proyecto no empieza" respondió "Entonces te vas..." Murmuré más para mí que para él "Sí. Cuida a mis hermanos y habla con Marcos, ha estado un poco raro últimamente, supongo que ya lo sabes.

"Sé la razón, pero ya no estamos a cargo de eso. Me vas a prometer algo, Carlos" pedí "Lo que quieras" respondió rápidamente "Llamarás a tus hermanos al menos una vez a la semana para que no se preocupen, y cuando necesites algo, cualquier cosa, me llamarás"

"Lo sé, pero no hablemos de cosas tristes, es tu día" dijo y me encogí de hombros. "No es gran cosa" respondí "Lo es, te vas a casar" comentó "No hablemos de eso" respondí sabiendo que no debía ser fácil para él "¿Siempre serás tan bueno conmigo?" preguntó "No entiendo" dije confundida por un momento. "Sé que estás evitando hablar de casarte para que no me sienta mal, pero estoy feliz por ti y Alex, mereces ser feliz"

"Lo soy" aseguré "¿Puedes hacerme un favor, entonces? Bueno, dos." pidió "Depende" respondí "En primer lugar, en caso de que Alex cometa un error, cualquier cosa, solo debes saber que no lo hace a propósito, a veces es solo un idiota y hace cosas que no debería, te ama más. Puedo ver el amor que siente por ti, pero no lo dejes bajo ninguna circunstancia, a menos que no sientas por él lo que sientes ahora"

"No lo dejaré; Lo sabes. ¿Cuál es el segundo favor?" pregunté con curiosidad "¿Dejarías que Ana pasara el resto de la tarde y la mañana conmigo?" Preguntó y asentí. "No tienes ni que preguntarlo, eres su hermano. No tienes que pedirme permiso"

"Sé que es mi hermana, pero tú eres su madre, te quiere como tal y lo que siempre serás para ella, así que debo pedirte permiso" comentó y negué "No es necesario. Esta tarde quería jugar con Marcos. Pasa tiempo con ellos y cuéntales, en algún momento lo sabrán. Es mejor que se enteren por ti que por otra persona"

"Lo sé, pero se enfadarán Les diré que me voy a trabajar" Insistió "No es del todo cierto. No quiero que tus hermanos se enfaden contigo, Carlos" dije sinceramente "No te preocupes, no lo harán" Aseguró a pesar de que ambos sabíamos que lo harían. "¿Cuándo te vas?" pregunté "En dos días. Esta es nuestra despedida"

"Te echaré de menos, Carlos" Admití "Volveré" Aseguró "Pero no sabes cuándo" señalé y él asintió con una sonrisa triste en su rostro "Estaré ahí siempre que me necesites, eres mi hermanita, no lo olvides" respondió "Y tú eres mi hermano mayor"

Nos levantamos del suelo y nos abrazamos, un par de lágrimas escaparon de mis ojos, porque Carlos se va en parte por mí, y me hacía sentir mal, pero aprecio su sinceridad y esperé que encontrara lo que buscaba y ayudara a su madre. Era una buena mujer cuando éramos pequeños, eso todavía debía de ser. "No llores porque volveré y me tendrás cerca molestándote como siempre" Dijo, soltando una pequeña risa. "Será mejor que vuelvas, porque soy capaz de ir a buscarte yo mismo a donde quiera que vayas" amenacé "Lo sé"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top