Capítulo 81

GABRIELA

Estaba sentada en el jardín mientras Marcos me llamaba millones de veces y luego Alex, así que supongo que ya se había enterado de lo que había pasado.

Todavía no me lo puedo creer. Ayer estuvo bien, tan bien que incluso estuvo una hora hablando con nosotros. ¡Se acordaba de todo! Pensé que la medicación iba bien, que retrasaba la enfermedad, que al final del día es lo que queríamos. No esperaba recibir la noticia que recibí esta mañana.

No es que me afectara mucho que esto pasara, había asimilado que algún día pasaría y no me afectaría tanto después de todo lo que supe de ella tratando a mi padre y lo vi yo mismo, prácticamente no merecía mi respeto. Lo que pasa es que, a pesar de todo, me afectó y mis padres actuaron como si nada hubiera pasado. Como si fuera algo normal en el día a día y eso fuera lo que no me encajaba. No podía ser que se lo estuvieran tomando con tanta calma, y justo en este momento me viene a la mente el día en que mi madre vino del hospital cuando se comportaba raro, Mónica también se había comportado raro cuando me contó lo que estaba pasando, y ahí es cuando todo hace clic en mi cabeza. ¡Lo habían sabido todo este tiempo y no dijeron nada!

Me levanté enfadada y fui a la casa donde estaba mi madre porque mi padre había ido al hospital. Tan pronto como entré por la puerta, mi madre me miró fijamente. ¿Qué te pasa, Gabriela?" preguntó un poco confundida "¿Por qué no me dijiste que esto iba a suceder?" pregunté yo ignorando completamente su pregunta y pude ver cómo fruncía el ceño. "¿De qué estás hablando?", preguntó "Que sabías y no me dijiste nada. ¡Sabías que los días de la abuela estaban contados y no me dijiste nada! ¿No merecía saber lo que estaba pasando con la abuela en lugar de encariñarme en cierta manera de ella?"

"Gabriela, no queríamos que te pusieras mal por eso" dijo mi madre con calma, o al menos con la mayor calma que pudo "¡Mierda mamá, me llamaron a mí para decirme que había muerto! ¿De verdad esperas que me lo tome bien? ¡Podría haber evitado encariñarme más con ella!" dije frustrada "Dudo mucho que pudieras evitarlo. Entiéndenos Gabriela, tenías más cosas en la cabeza de las que preocuparte. Sumar lo de tu abuela no habría ayudado. Lo hicimos para que todo este tiempo que pasaste con ella no te afectara"

"Debería haberlo sabido" Justo en ese momento, Marcos entra por la puerta y me mira con esa cara triste con la que odiaba que todos me miraran, así que terminé saliendo de la casa enfadada. No quería saber nada de nadie, pero claro, Marcos me seguía.

"Marcos, déjame en paz. Quiero estar sola" dije sinceramente "Y no quiero que lo pases mal, así que no, no te voy a dejar" Mi mejor amigo respondió "Te odio, Marcos" respondí, aunque no lo decía en serio "Me quieres y lo sabes", refutó "¿Dónde está Ana?" pregunté, dándome cuenta de que no había visto a Ana. "En casa, ella vendrá dentro de un rato con Carlos. Teníamos que saber cómo estabas antes de traerla."

"Estoy bien" aseguré "No, estabas discutiendo con tu madre hace un rato. Eso no es normal en ti" Señaló y puse los ojos en blanco. "Sabían que la abuela se iba a morir y no me dijeron nada, Marcos. ¿No merecía saberlo?" pregunté "Gabriela, tanto tú como yo sabemos que te afectaría si te enteraras cuando lo hicieron. No sé qué problemas tuviste con tu abuela, pero en los últimos años te encariñaste con ella, te afectaría, sin importar cómo te sintieras, y estoy seguro de que todo lo que querían era que disfrutaras del tiempo que te quedaba con ella"

"Me choca que no me haya enterado antes, Marcos." susurré y él asintió. "Lo sé, pero también estoy seguro de que preferirías que esto sucediera a que ella sufriera." Señaló y asentí, porque al menos eso es cierto. "Bueno, piensa que estará mejor y no sufrirá más. Eso es en lo que tienes que centrarte ahora mismo"

"Tal vez, ¿pero sabes? Ayer estuvo hablando con nosotros durante una hora. Se acordaba de todo Marcos. No recuerdo que ella nos dijera nunca que nos quería y ayer lo dijo varias veces" En ese momento me puse a llorar y Marcos me abraza. Nos quedamos así un par de minutos hasta que noto que Marcos se aleja y me abrazan unos brazos que conocería en cualquier parte, lo que me hace llorar aún más si eso fuera posible.

"Todo estará bien, preciosa" Cuando me calmé un poco después de unos minutos y Alex me apartó y me miró mientras me secaba las lágrimas restantes de mis mejillas. "Lo siento por tu abuela, amor" Mi novio se lamentó y negué, porque lo último que quería era la lástima de alguien. "No lo hagas, odio que me miren así" Informé y Alex frunció el ceño. "¿Como?" preguntó "Con lástima. Odio que me miren así" respondí "Y odio verte así, no me gusta nada verte tan mal"

"Desaparecerá en un tiempo, no te preocupes por mí" pedí y Alex me negó "Siempre me preocuparé, así que no me digas que no lo haga" respondió y yo me encogí de hombros, porque sabía que era así. "Al menos inténtalo" volví a pedir "Ni siquiera lo intentaré, eres mi novia y tengo que preocuparme por ti, de eso se trata una pareja después de todo, ¿verdad?" preguntó y asentí, porque es algo que haces por tu pareja "Está bien, lo que sea. Pero, ¿podemos salir a caminar? No quiero que Ana me vea así cuando venga" pedí y este asintió.

Nos levantamos y caminamos un buen rato sin decir nada. No era un silencio incómodo, sino todo lo contrario. Alex me había puesto el brazo por los hombros y acercado a él, lo que me mantuvo más tranquila que hace un momento.

"¿Te sientes mejor?" preguntó y asentí. "Sí, pero no quiero irme a casa" respondí "Tendrás que volver, tienes que estar con tu familia" Dijo "En casa no harán nada más que ponerme de los nervios y tengo que estar bien" respondí "Lo sé, puedo quedarme contigo para que estés más tranquila"

"Amor, no es necesario. Te lo agradezco, pero tendrás más cosas que hacer que estar conmigo" señalé y él negó "Nada es más importante que estar contigo y cuidarte, mi reina" Aseguró "Pero para mí hay cosas más importantes que puedes estar haciendo" Insistí "Supongo, pero no me voy a ir de tu lado si así evitamos que te estreses"

"Eres un amor; Realmente no sé lo que hice en esta vida para que me amaras" dije sinceramente "Eso es lo que debería decir yo hermosa. Vamos a tu casa, Ana ya debe estar allí" Señaló y comenzamos a caminar hacia la casa. Cuando llegamos, pude ver a Ana en el jardín con Carlos y Carlota, no tengo la menor idea de cuándo llegó, pero tenía que imaginar que iba a venir. En ese momento Carlos gira a la derecha hacia donde estábamos y le dice algo a Ana, que no tarda en levantarse y venir corriendo en nuestra dirección. La levanto y me abraza, lo que se puede decir que ayudó a aligerar un poco mi estado de ánimo.

¿Estás bien, mami? preguntó la niña y yo asentí. Mejor ahora que estás aquí, princesa. Pasé el resto del día afuera, no quería entrar a la casa, no porque estuviera enojada con mis papás por no haberme dicho lo que estaba pasando con la abuela, sino porque no quería entrar a la casa, me hizo recordar el momento en que se la llevaron en camilla y no quería recordarlo.

"Chicos, ¿puedo quedarme en vuestra casa hoy?" pregunté a Carlos y Marcos los cuales asintieron, "Claro, pero creo que deberías quedarte aquí, con tu familia", dijo el primero, "De ninguna manera me voy a quedar en casa. Simplemente no quiero pensar en lo que pasó"

"Está bien, lo que quieras, puedes quedarte todo el tiempo que necesites", dijo mi mejor amigo, sabiendo que no cambiaría de opinión. "Si quieres, puedes venir a la mía, hermosa" Mi novio informó y una pequeña sonrisa apareció en mi rostro. "Gracias, amor, pero tengo que quedarme con Ana"

"No tienes que hacerlo, mami, puedes ir con él" Dijo la niña rápidamente. "Lo pensaré entonces." respondí "Me lo haces saber" Alex respondió "Bueno, mejor nos vamos a casa, Ana tiene que dormir"

"¿Qué hora es entonces?" pregunté un poco confundido. "Las nueve y media" Marcos informó "Es tarde, vámonos" Le dije y Ana empezó a negar "No tengo sueño, mami" protestó la pequeña y asentí porque eso era algo que sabía. "Pero mañana tienes que ir temprano al psicólogo, tienes que descansar, así que no hablemos más" dije y Ana asintió.

Con eso le dije a mi abuela que se despidiera de los demás por mí y que no me esperara porque no llegaría a casa a dormir, lo que hizo que me preguntara por qué un par de veces, pero no iba a decir la verdad, no quería preocuparla, así que le dije que me iba con Ana y que me quedaría en su casa, algo usual para mí ya.

Cuando llegamos, fui a la cocina a preparar algo para que cenaran, e insistieron en que comiera un poco, especialmente Alex, pero no tenía hambre, así que dejaron de insistir. Al cabo de una hora, llevé a Ana a la habitación para que se durmiera, cosa que no tarda mucho.

"¿Ya se ha dormido?" preguntó Marcos con una pequeña sonrisa cuando llegué al salón. "Sí, no tenía sueño, pero se quedó dormida bastante rápido" respondí "Tan pronto como se acuesta en la cama, se duerme rápidamente"

"Mira quién fue a hablar, Marcos, tú haces lo mismo que Ana" Su hermano señaló y solté una pequeña carcajada. "¿Y tu que sabes?" preguntó Marcos, fingiendo estar ofendido. "Lo sé, porque a veces voy a apagarte la luz, tengo que taparte con una manta o algo porque te acabas de acostar en la cama después de estudiar"

"Como quieras. Me voy a dormir porque estoy muerto de cansancio. Si necesitas algo no dudes en llamarme Gabriela" Marcos dijo "Lo mismo digo, mañana me levantaré temprano" Carlos respondió "No te preocupes por mí, estaré bien"

"Solo decimos, nos vemos mañana chicos, descansad" Ambos se despidieron, se fueron a sus respectivas habitaciones y Alex se acercó a mí y me abrazó. "Al menos deberías dormir preciosa, eso si no pienso pasártelo" aseguró "Y tu deberías irte a casa" respondí "Hoy me quedo contigo, ya le dije a mi madre que no volvería a casa hoy"

"Alex, no quiero que tengas problemas con tu madre ahora que estás empezando a llevarte bien de nuevo" Protesté y él lo negó con una sonrisa en su rostro. "No le molestó, prefiere que me quede contigo después de todo lo que pasó hoy que ir a casa y pensar en cómo estarás y no dormir"

"Estaré bien" aseguré "No me engañarás preciosa, me quedaré y te cuidaré como te mereces" respondió, y decidí dejarlo porque sabía que no iba a lograr cambiar su opinión. "Gracias, vete a dormir ahora, tienes la universidad mañana" Señalé "Mañana no planeo ir a la universidad"

"¿Por qué?" pregunté, frunciendo el ceño. "Porque quiero estar contigo y ayudarte a pasar por esto, así que no voy a ir" informó y no pude evitar suspirar "Alex..." Empecé, pero negó "No me vas a convencer Gabriela, en serio, me voy a quedar contigo" respondió "Está bien, pero al menos vete a dormir"

"Lo haré tan pronto como lo hagas" respondió, y rodé los ojos "No tengo sueño" Discutí y negó "Si no te duermes, yo tampoco lo voy a hacer" aseguró "Está bien, lo intentaré" Me rendí a pesar de que sabía que no me iba a dormir. "Eso no vale, tienes que irte a dormir"

"Está bien." Me rodeó los hombros con el brazo y me acercó más a él. Dejé mi cabeza en su hombro y Alex comienza a pasar su mano por mi pelo, lo que me hace relajarme un poco más al menos, pero a medida que pasan los minutos, puedo notar como esas caricias son cada vez más lentas, así que me alejo un poco de su hombro y noto que se está quedando dormido, así que empiezo a pasar mi mano por su brazo para que se duerma antes, lo que no le lleva mucho tiempo.

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