GABRIELA

GABRIELA

Por una vez en un par de meses, estoy más tranquila, sin pensar en nada de lo que había sucedido en el apartamento de Jack, y estoy feliz, especialmente después de que Ana tocó esa melodía.

En este momento, estábamos todos en el comedor, y podía notar la mirada de mi padre sobre Alex y en mí de vez en cuando, lo que me ponía nervioso, porque no tengo idea de lo que está pasando por su cabeza. Supongo que son argumentos de que Alex no era el adecuado para mí, y sinceramente, no quería discutir con nadie, no ahora estoy de buen humor, y por la calma que mostraron los demás, estoy más que segura de que no quieren hacer que mi estado de ánimo cambie.

Estuvimos todos hablando, y mi padre no intervino mucho, pero no sé por qué exactamente, cuando me llamó, me dispuse a discutir, supongo que es porque era lo único que estábamos haciendo últimamente. "Gabriela, ¿puedo hablar contigo?" preguntó "Si eso es lo que estoy pensando, puedes olvidarlo, porque no quiero discutir, no ahora estoy de mejor humor". Le dije sinceramente "Y no vamos a discutir, lo prometo".

"¿Y no puedes decírmelo aquí?" Protesté a medias "Preferiría no hacerlo". Dijo y Alex volteó a mirarme, diciéndome con sus ojos que debía hablar con él, lo cual no me apetecía, porque estoy más que segura que terminaremos discutiendo, lo que me pondrá de mal humor. Me habría negado a hablar con mi padre hasta que Alex se fue de la casa si no hubiera sido por el hecho de que me sonreía, esa sonrisa torcida que siempre me regalaba cada vez que quería convencerme de algo. Estoy más que segura de que se da cuenta del efecto que tiene en mí, porque es prácticamente sistemático cada vez que me voy a negar a hacer algo.

"Muy bien" Se levantó de la silla en la que estaba sentado y salió de la casa. Lo seguí hasta que se detuvo y se quedó callado por un par de minutos, fue en ese momento que me di cuenta de que esto no iba a terminar en una discusión, está tranquilo como nunca lo estuvo cuando supo que yo estaba en una relación con Alex.

"Quería disculparme por no entender tu relación con ese chico, creo que fui demasiado duro". Él respondió, metiendo sus manos en sus bolsillos y tengo que decir que no estaba entendiendo nada en este momento, ¿Papá disculpándose por ser duro con Alex? Creo que me perdí algo.

"¿Por qué el cambio, papá?"—pregunté, cruzando los brazos sobre el pecho. "No quiero discutir más contigo y me he dado cuenta de que te está ayudando con tus problemas de ansiedad y todo, debo admitir que tengo que darle el beneficio de la duda ya que él es el único que hace calmarte en ese momento".

"Mamá habló contigo ¿verdad?" pregunté, sabiendo la respuesta "Tal vez sí, pero también te estaba observando, así es como me di cuenta. Pero tengo que hacerte una pregunta, y quiero que seas honesto, ¿de acuerdo?" dijo "Está bien, pregunta"

"¿Eres feliz con él?" preguntó y levanté una ceja. "¿No es obvio?" Le devolví la pregunta "Quiero que me lo digas, Gabriela". insistió "Papá, estoy feliz. Alex me hace feliz. En este momento, tengo todo para ser feliz, así que no te preocupes". Le dije "¿Cuándo no lo tenías todo para ser feliz?"

"Siempre tuve todo para ser feliz, tanto tú como mamá os encargasteis de eso, pero todo el mundo dice que desde que Alex rompió conmigo, me faltaba algo, y no te lo voy a negar, me faltaba algo, todavía no sé qué es lo que me faltaba, pero ahora lo tengo de vuelta en mi vida. Sé que él es el único capaz de darme eso que me faltaba". Le respondí "Entonces no tengo más remedio que aceptarlo"

"No te voy a presionar con eso, lo único que te pido es que no le cuentes nada de lo que ha hecho, te puedo asegurar que ya se arrepiente y se castiga; No hace falta echar más leña al fuego". Le pedí "Evitaré hacerlo, pero no será fácil". Aseguró y una sonrisa apareció en mi rostro automáticamente "Al menos lo intentarás, eso es lo más importante. Gracias por intentarlo, papá".

"Todo es para tu felicidad, al final eso es lo que importa". Dijo, con una sonrisa en su rostro "Gracias papá, pero ¿podemos entrar porque está empezando a hacer frío?" Se echó a reír y entramos a la casa. Si hace un tiempo ya era feliz, ahora estoy muy feliz, porque finalmente después de todo este tiempo mi familia sabía que estaba con Alex, mi padre había aceptado nuestra relación, haría todo lo posible para facilitarle las cosas a Alex, al menos lo intentaría, que es mejor que nada.

Hoy habíamos decidido ir a la casa de Marcos y Carlos para que Ana pudiera pasar un poco más de tiempo en su casa, porque básicamente ahora los tres estaban pasando su tiempo en mi casa, y no es que a mis padres les importara en absoluto que estuvieran en la casa, pero creo que se merecían algo más que dormir en los colchones que habían puesto en mi habitación, así que les dije que hoy iríamos a su casa a dormir allí

Después de cenar, Marcos, Carlos Ana, Alex y yo salimos para ir a casa de los primeros. Alex no me había dejado en ningún momento y me di cuenta de que estaba un poco más feliz de lo que había estado en los últimos días, lo que me hizo más feliz si eso es posible. Cuando llegamos a casa, fuimos a la sala a hablar un rato, y hay un momento en que Ana se sentó en mi regazo y se apoyó en mí. La abracé y pronto noté que se había quedado dormida.

"Gabriela, ya puedes irte a casa, deberías descansar". Carlos le dijo "¿Me vas a echar de tu casa, Carlos?" pregunté, levantando una ceja. "No, no te voy a echar, pero creo que debes estar cansada de tener a mi hermana pegada a ti todo el día. Solo quiero que tengas tiempo para no estar con ella, para pasarlo con Alex, a quien estoy más que seguro que le gustaría tener más tiempo a solas contigo.

"No te metas conmigo porque sabes que no me importa si pasa tiempo con Ana". Mi novio respondió con una sonrisa "Por una vez podrías apoyarme, estoy tratando de que pases tiempo con tu novia". Carlos protestó "Y paso tiempo con ella todos los días".

"Pero solos, estoy más que seguro de que eso es lo que más quieres". Le dijo "¿De qué estás hablando, Carlos?" Le hice la misma pregunta que Alex tenía en toda la cara. "No creo que quieras que lo diga en voz alta, Gabriela."

"De verdad, no te entiendo en absoluto". Le dije sinceramente "Oh, vamos, ese día que os la pasasteis tan bien. ¿De verdad crees que no me daría cuenta de que algo más que un beso pasó entre vosotros?" preguntó, cruzándose de brazos.

En ese momento me sonrojé como nunca antes en mi vida. No le había dicho a nadie que había tenido sexo con Alex, sobre todo porque no es asunto de nadie. La cara que tenía Marcos en ese momento es de gran interés y su sonrisa crecía con cada segundo que pasaba, lo que me ponía más nerviosa.

"¿Tuviste sexo con Alex y no nos dijiste nada? Espera, cuando Carlota se entere de que ganó la apuesta, se reirá en mi cara." dijo Marcos, y esta vez fruncí el ceño "¿De qué apuesta estás hablando? ¿Me vas a decir que apostó a cuándo tendría sexo con Alex?" Le pregunté sin creerlo "Marcos, eso es algo feo que no deberías hacerle a tu mejor amiga desde mi punto de vista".

"No te hagas el inocente Carlos, tú también estuviste involucrado en la apuesta, así que no actúes como si no tuvieses nada que ver ". Marcos señaló y miré al hermano de mi mejor amigo "¿Tú también? No puedo creer la clase de amigos que tengo; De verdad que te lo digo".

"Vamos, no te enfades, incluso apostamos cuánto tiempo te llevaría resistirte a volver con Alex". Me confesó, y me molestó aún más "¿Y me lo dices con tanta calma? Porque déjame decirte, Marcos, que si quiero puedo hablar de muchos de tus secretos, por ejemplo, de ti y de Carlota." Le sugerí, sabiendo perfectamente cuál sería su respuesta "Ni se te ocurra"

"Bueno, lo estoy considerando seriamente desde que te atreviste a apostar por mi relación con Alex". Le dije "¿Qué pasa con ellos dos?" preguntó Carlos con el ceño fruncido "Tampoco es que a Carlos le importe". Marcos dijo rápidamente "Oh, créeme, a él le importaría, pero podemos hacer un trato". Dije con una gran sonrisa en mi rostro "¿Qué tipo de trato?"

"Uno que te convenga si no quieres que Carlos y los demás se enteren de eso". Le aseguré "Está bien, dime". Dijo "No volvéis a hacer una apuesta basada en mi relación con Alex y no se lo diré a Carlos. Si descubro que has vuelto a apostar, os voy a arrepentir los tres."

"Eh, solo era una apuesta". Carlos protestó "Pero lo peor de todo, así que sí, entras en ese trato". Le dije "Eso no es justo". Él respondió, haciendo un puchero "Para injusticias lo que hacéis vosotros, si os aburrís, buscad otra cosa para distraeros, pero dejad en paz mi relación con Alex".

"¿Y no le dices nada a tu novia? Nos está amenazando". protestó Carlos, concentrando su mirada en Alex "Eso depende de ti. Supongo que ya deberías saber cómo reaccionaría si se enterara de eso. Además, debo decir que fue culpa de Marcos que se enterara, terminaría descubriéndolo, pero al decírselo se enteró antes."

"Espera, ¿me estás diciendo que sabías y no me dijiste nada?" pregunté volviéndome en su dirección con el ceño fruncido. Si antes no entendía nada, ahora mucho menos. No entiendo por qué no me había dicho nada sobre saber sobre las apuestas, y aunque no estaba enfadada con él, me molestaba que tanto los chicos como Alex supieran sobre las apuestas y nunca tuve la menor idea. Fui la última en enterarme de las cosas.

"Alguien está en problemas..." murmuró Carlos "No solo él, todos lo estáis". Le aseguré "Hermosa, sabía que estaban apostando por nosotros, pero no tenía idea de que estaban apostando por eso, estoy tan sorprendida como tú".

Esa sonrisita que está tratando de contener en este momento me lo dejó claro que sí sabía de qué se trataba la apuesta, y yo lo mataría, realmente lo haría, pero también tengo que admitir que me divierte el intento que está haciendo para convencerme. No lo sabría si no lo conociera tanto como lo conozco.

"Oh amor, sabes que no me convences, pero de eso hablaremos en otra ocasión, ahora tengo que llevar a la habitación a Ana, que, a diferencia de vosotros, es la única que puede decir que me quiere de verdad". Le dije en broma "Te adoro, mi amor". Alex protestó "Sí, claro. Tengo que pensarlo si es cierto".

Me levanté del sofá para llevar a Ana a su habitación, y no pude evitar sonreír, me molestaba un poco que hablaran de ello como si supieran, ni siquiera sé cómo se habían enterado, porque me queda más que claro que no se lo dije a nadie, y estoy sé que Alex tampoco. Lo que más me molestó, por así decirlo, fue que se enteraron de que había tenido sexo con Alex y lo dijeron así, como si nada, con Ana frente a mí. Cuando acosté a Ana, le di un beso, salí de la habitación y me dirigí a la sala, que era donde estaban los demás.

"Deberías irte a casa hoy, Gabriela. Podemos cuidar de Ana." Carlos aseguró una vez que dejó de reír "Sé que puedes cuidarla, pero no es necesario, a mí me gusta cuidarla". Le aseguré "¿Y si te vas a dar un paseo con Alex? Puedes venir después".

"Pero..." Empecé a protestar "Pero nada, como tu hermano mayor te digo que te vayas a dar un paseo con tu novio". Dijo, tratando de contener una sonrisa "Oh, ahora no digas eso como un hermano mayor, porque en teoría debería ser al revés, no deberías dejarme salir con él".

"¿Y me escucharías si te dijera eso?" preguntó, cruzándose de brazos. "No, pero en general eso es lo que debería importarte, mira a mi padre tal como era" dije "Pero él lo está aceptando, ¿verdad? Eso es lo que importa, al final del día".

"Sé que eso es lo único que importa, pero por eso te lo digo, y está bien, iré con Alex, pero sabes que mañana por la mañana planeo estar en la puerta y será mejor que la abras rápido porque de lo contrario tendrás problemas conmigo". Le dije, señalándole "Está bien, no tardaré mucho en abrir".

Con eso salimos de la casa y fuimos al auto de Alex para ir a su casa y hablar de cualquier cosa que se me ocurriera, o dormir, porque tengo demasiado sueño para hacer algo honestamente, lo único que me importaba era que estaría con él.