Capítulo 26
GABRIELA
Estábamos en el coche de Marcos yendo hacia casa y podía notar la mirada de mi hermana mirando hacia mí. Sé de sobra que quería saber quién era mi novio y se lo iba a decir, a todo el mundo, el sábado ya que iríamos a casa de mis abuelos. Aprovecharía esa oportunidad, ellos tenían que enterarse de la verdad.
Cuando llegamos a mi casa iba a salir del coche cuando Marcos me para y hace que me gire hacia él. "¿Qué es lo que le pasa a tu hermana?" preguntó Marcos, con el ceño fruncido "Quiere saber si tengo novio o no" respondí simplemente "¿Y a qué viene eso ahora? ¿Crees que empieza a sospechar?" inquirió "No empieza a sospechar, me vieron besándome con Alex."
"¿Queeeeee?" prácticamente chillo, lo que hizo que rodase los ojos "Si Marcos, me vieron, los dos." afirmé "¿Qué vas a hacer ahora?" cuestionó "Estoy decidida a contárselo. Es hora de que lo vaya haciendo, lo tienen que saber." aseguré. Alex y yo ya llevábamos dos meses juntos. No pretendía tener en la sombra a Alex por la eternidad "¿Quieres que me quede?"
"No, no se lo diré hoy, sino que se lo diré mañana. Aprovecharé que vamos a casa de mis abuelos." dije "Pues mucha suerte amiga, vas a tener que reunir todo tu valor." aseguró "Lo sé, va a ser complicado, pero no imposible. En algún momento lo tendrán que entender ¿no?" pregunté a pesar de que sabía la respuesta "Seguro que si lo hacen, te quieren demasiado como para verte mal."
"Eso espero, aunque si no están de acuerdo me da igual, yo amo a Alex y estaré con él." afirmé, porque ni por mi familia dejaría al chico que más amo del mundo "Así se habla. Creo que nunca te vi tan decidida a hacer algo como ahora." dijo con una sonrisa en su rostro "Creo que estaba más decidida cuando decidí odiar a Alex."
"Créeme que no, no lo estabas." se rió "Yo creo que sí, pero en este caso no me queda otra opción. No me puedo permitir que se enteren por otra persona." respondí "Pues es raro que no lo hayan hecho, no se habla de otra cosa." aseguró "La gente a veces es demasiado cotilla para mi gusto."
"Pero eso lo sabías desde hace tiempo, hicieron lo mismo cuando te dejó o ¿me vas a decir que no te acuerdas de todas las suposiciones que había de el porqué de vuestra ruptura?" inquirió y negué, porque sí que recordaba lo que se decía "Claro que lo recuerdo, ninguna se acercó a lo que pasó en realidad."
"Por eso te lo digo." En ese momento empezó a sonarle el teléfono a Marcos que rápidamente lo contesta. "¿Ya estás en casa?... Como me alegra escuchar eso... Si voy a ir ahora mismo, estoy con Gabriela... Claro, se lo preguntaré" dijo, pasando a mirar en mi dirección "¿Qué es lo que me tienes que preguntar?"
"¿Quieres venir a pasar la tarde a nuestra casa?" preguntó "Sabes que iría encantada, pero tengo que entregar un trabajo mañana." respondí "Ya la escuchaste... Pero... Está bien, te la paso..." Me acerca el teléfono y me quedo mirando para él, porque no estaba entendiendo nada de lo que estaba pasando la verdad, pero no tardo mucho en cogerle el teléfono, tenía curiosidad de lo que quería Carlos.
"Hola Carlos." lo saludé "Dime que vendrás por favor." pidió "Ya te dijo Marcos que tengo que entregar un trabajo mañana." repetí por sea caso no lo escuchó "Me estás evitando ¿verdad?" preguntó y tomé una bocanada de aire, porque no lo estaba haciendo "No lo estoy haciendo, es cierto."
"El trabajo lo puedes hacer aquí, te prometo que controlaré a Ana para que no te moleste, no te molestaré." aseguró "Pero..." empecé, pero no tarda nada en pararme "Si no aceptas pensaré que me estás evitando. Quiero hablar contigo de lo que pasó la última vez que nos vimos fuera del hospital."
"No hay que hablar de eso Carlos, de verdad que está todo bien con eso." aseguré por no sé cuántas veces "Pero me sentiría mejor pudiendo contarte lo que me pasó por la cabeza." pidió "Está bien, iré." dije finalmente "Vente con Marcos."
"Iré, pero primero tengo que coger las cosas." dije "Gracias Gabriela." agradeció "Nos vemos ahora Carlos." Se lo pasé a Marcos que lo guarda en el bolsillo. Por su cara no entendía a que venía que Carlos quisiera hablar conmigo, y la verdad yo tampoco lo entendía demasiado y es que hablé con él.
"¿Cómo te convenció?" preguntó sorprendido "Se puede decir que me hizo chantaje emocional." admití, porque eso es lo que había hecho, pero tampoco es que me hubiese molestado demasiado que lo hiciese "De verdad que a veces no entiendo a mi hermano. No tienes por qué ir."
"Lo sé, pero iré. Quiere hablar de lo que pasó las últimas veces que lo vi fuera del hospital." dije "Se siente muy mal por eso la verdad." aseguró, y asentí, porque eso ya lo sabía "Pero le dije que todo está bien, es la verdad. Entiendo el por qué lo hizo, no era él mismo."
"Sé que se lo dijiste, pero sabes que Carlos es terco. Le vendrá bien que te diga todo lo que siente respecto a eso, el médico dijo que las preocupaciones podían hacer que tardase más en curarse, no entiendo muy bien por qué, pero fue lo que dijo." respondió "Me estás dando más motivos para los que ir, se tiene que curar del todo."
"Pero eso puede hacerlo cualquier otro día, no tiene por qué ser hoy." insistió y negué "Pero va a ser hoy Marcos, queremos que Carlos se cure pronto ¿no?" pregunté y este asintió "Pues ya está, espérame aquí que voy a por las cosas y nos vamos."
"Está bien. ¿Por qué todos los hermanos mayores sois tercos?" preguntó "No todos lo somos, Roberta no lo es." dije "Tu prima pienso que es la única persona que se sale de esa norma." Me eché a reír, porque puede ser verdad, aunque no creo que todos los hermanos mayores seamos tercos, pero bueno. Salí del coche y en cuanto entré en casa me voy a por las cosas para irme con Marcos. Cuando iba a salir por la puerta, me paro en la puerta del comedor.
"Mamá, me voy a casa de Marcos." dije "¿Y eso?" preguntó, frunciendo el ceño "Hoy llega Carlos del hospital y voy a pasar la tarde con ellos." respondí "Si claro, será eso." protestó mi hermana "¿De qué hablas María?" inquirió mi madre, pasando a girarse en su dirección "De nada mamá, no te preocupes. Espero que te lo pases bien con tu "amigo" Gabriela."
"Marcos siempre fue su amigo. ¿Acaso sabes algo que nosotros no?" cuestionó y esta negó "Ahora mismo no, pero en cuanto descubra algo te lo diré, no soy como otras personas." aseguró y rodé los ojos "Mira, no entiendo de que hablas, pero bueno, espero que te lo pases bien Gabriela y que Carlos se mejore. Salúdalo de mi parte."
"Lo haré, hasta luego mamá." me despedí "Hasta luego." Salí de casa y me dirigí al coche con Marcos. No tardamos demasiado en llegar a su casa, debía estar a algo más de cinco minutos. Cuando entramos en casa Ana viene corriendo y me abraza, claro está que se lo devuelvo.
"¡Gabriela!" chillo la pequeña emocionada y una gran sonrisa en su rostro "Hola princesa, ¿qué tal estás?" pregunté "Bien, Carlos está en casa." contestó con una gran sonrisa en su rostro "¿Ah sí? No lo sabía."
"¿Entonces soy la primera que te lo dice?" preguntó y asentí a pesar de que no era cierto del todo "Claro que sí, Marcos me tiene muy desinformada." bromeé. Él se echó a reír, más que nada porque me lo había dicho, pero sé de sobra que a Ana le gusta ser la primera en decir las cosas, por eso le había dicho que no lo sabía. Me encantaba verla así de contenta.
"Ven, vamos a junto a él. Está en la cocina haciendo la comida. ¿Te quedarás a comer?" preguntó saltando en el sitio "Claro que si princesa." afirmé "¿Y jugaremos?" preguntó y asentí "Si, en cuanto acabe un trabajo que tengo que hacer."
Es como si en ese momento se diese cuenta de que tenía la carpeta en mano, quedándose a mirarla por un par de segundos "¿Por qué tienes una carpeta tan grande?" cuestionó finalmente "Para guardar mis dibujos."
"¿Me los enseñarás?" preguntó y asentí "Después de comer te los enseño." afirmé y empezó a saltar más hasta que decidió irse corriendo a la cocina mientras que nosotros dos nos quedamos en la puerta. Marcos me estaba mirando con una cara de bobo que me daba gracia la verdad.
"Cambia esa cara si no quieres que me ría en tu cara." dije a pesar de que lo estaba haciendo ya "Como para no tenerla." respondió seriamente "¿Por?" pregunté, elevando una ceja "Por la manera en la que tratas a mí hermana, eso me dice que serás una gran madre." afirmó y rodé los ojos "No creo que sea para tanto."
"Si que lo será, te lo aseguro." insistió con una gran sonrisa en su rostro "Vayámonos a la cocina antes de que venga Ana otra vez a por nosotros." Empezamos a andar hacia la cocina, pero antes de entrar dejé las cosas en el salón, no quería que se manchase con cualquier cosa. En cuando entramos a la cocina Carlos se gira y en cuanto se fija en mí su sonrisa se ensancha. Por lo menos podía ver que estaba bien y eso es lo más importante.
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