Me levante temprano, estoy acostumbrada a hacerlo ya que todas mis clases son matutinas. En unas semanas tendría que saber si este año me tocaba igual o en la tarde.

Me metí en la ducha, el agua tibia bajando por mi piel aparte de encantarme tambien me relajaba y me despertaba, regresé vistiéndome muy común, para ser más concreta con mi pijama. Me encantaba usarlo todo el tiempo. Me sentía cómoda. Como me gusta estár.

Salude a mis padres y a mi hermano Rodrigo más pequeño que yo.
Él tiene 15 y yo 20, soy la mayor, tiene ventajas y desventajas... Pero sinceramente extraño ser la pequeña, la más cuidada, entre otras cosas.
De todas formas ser la mayor tampoco esta taaan mal. Mis padres son trabajadores como la mayoría, nunca tuvímos lujos ni mucho menos.
Nunca nos sobró nada, pero tampoco nos faltó. Por así decir somos de clase media.

Mi casa es bastante grande, una de las más viejas del barrio, pero para tener los años que tiene esta bien. Me crié en esa casa, era de los padres de mi abuela! Imagináte!...
Pero para contarles más de mi no soy ni alta ni baja, pero con mi edad creo que bastante chiquita según yo. Mi cuerpo no es algo de otro mundo, no soy una modelíto pero no estoy mal, todos me dicen cosas tipo: "Tenes alto lomazooo!" Pero nunca hago caso ya que para mí no es así. Mi cara es entre redonda y ovalada, con mis dientes perfectos que "brillan" según papá de tan blancos que son, mis cachetitos que se tornan rosa con cualquien cosa, mis ojos grandes color café, que con los días de sol se aclaran y llegan a ser una mezcla perfecta entre el café y la miel, mis cejas que coordinan perfecto con el resto de mi cara, mi naríz que para ser sincera es muy linda... y que si vamos bajando nos encontramos unos labios de color rosa ni gruesos ni finos.
Todo parece ser una perfecta combinación con mi color de piel blanca y cabello castaño, pero que al igual que mis ojos cambian de color y deja ver unos mechones rubios.

-TATII! LA COMIDA ESTÁ PRONTAAA!-
me sacó de mis pensamientos mamá.

Baje las escaleras apresuradamente ya que tenía un hambre que me sonaba el estómago. Nos sentamos en la mesa como todos los días, somos todos muy unidos.
La comida estaba deliciosa, cuando mami se lo propone, cocína demasiado bien...

Hoy me tenía que juntar con Sofí.
Mi mejor amiga de toda la vida, somos hermanas postizas. Ella tiene 2 años más que yo por lo que siempre se burla de mi diciendome cosas como si fuera una bebé.

Tendríamos que preparar las cosas para nuestro viaje.