—Sakura-chan...todo va estar bien— apoyo el rubio y le dió una tímida sonrisa por el momento que Sakura no hablo

Sakura lo miró, sin duda, él también tenía miedo y nervios pero le sonreía como siempre lo había hecho

La oji-jade por primera vez después de muchos años dejo que su corazón latiera con rapidez por él

Se sentía libre y con Naruto a su lado tranquila, como si no tuviera nada que temer, lamentaba que ella no podía hacer sentir así a él en ese momento, sonrió levemente y sin saberlo lo logro.

Shinachiku se levantó y miró a ambos afuera que sin decirse nada estaban sonriendo, él también sonrió

Se preguntaba que había entre ellos, porque ambos lo hacían sentir tan cómodo y tranquilo

~*~

A las afueras de Konoha, Inojin se dió cuenta que alguien lo había seguido

—¿Sarada?— preguntó al aire

—¿Sí?— respondió entre las sombras

—¿Qué haces?— inexpresivo le pregunto

—¿A dónde vas?— cuestionó calmada

—Sabes a dónde voy— respondió él un poco golpeado

—Tu sabes lo que estoy haciendo— contestó la Uchiha

El rubio sonrió un poco forzado —Sarada no creo que sea bueno combinar a tí y a mi hermano— exclamó erguido

—¿Tengo que decirte que soy la última Uchiha y puedo ver más allá de lo que cualquiera?— formuló un poco enojada

—No voy a pelear contigo— respondió el Yamanaka

—Genial— exclamó de forma sarcástica y empezó a caminar

—¿Estás segura de querer hacerlo?— preguntó Inojin

Sarada miró al frente, Shinachiku era su hermano de sangre, tanto que ella renegaba que la familia era de sangre, se dió cuenta que estaba equivocada aún más

Pero por más que quería odiarlo no podía

Ver sus ojos le dolía, amaba a su madre pero todo en él le decía que ya no la tenía y el hecho que su padre fuera una persona que admiraba tanto, le dolía, porque sabía que su madre tenía que haber sentido algo muy fuerte por Shinachiku para sacrificarse y por ende, por Naruto

Sabía que debía de hacer, pero el deber no era el ser

Boruto no sabía que era su hermano y era mejor hermano que ella, hasta Himawari que solamente había cruzado unas cuantas palabras con él

Sarada no sabía con certeza pero después de tanto tiempo, tenía que darle una oportunidad

Su padre no le tenía rencor pero ella sí

Inojin notó que estaba callada, había tantas cosas que nadie sabía de Shinachiku, pero por amor a su hermano no se las diría a nadie, lo que era un gran sacrificio

Inojin no parecía tener prisa y eso lo notó Sarada

—¿Qué sucede?— preguntó la Uchiha

—Todos han tratado de encontrar a Shinachiku en un campo amplio, por lo que han dejado ir detalles, creo que solo podemos ver algo más si préstamos más atención— dijo Inojin

Lastimosamente estaban tomando la dirección contraría, como Naruto lo había planeado

~*~

El Uzumaki no durmió, al igual que Sakura

La peli-rosa fue a hacer el desayuno en la cocina, un poco exenta de lo que ocurría

¿Sería lo correcto decirle a Shinachiku que era su madre antes que se fuera?

Pero podía pasar cualquier cosa en ese tiempo, además que no estaba muy segura de cómo se vería si Naruto le confesara su paternidad antes que ella

Tantas cosas que tenía a su cabeza dando vueltas

Desde que vió a Shinachiku le había querido decir que era su madre

—Buenos días— saludó Kota sin tener una respuesta de ella

Sakura se dió cuenta de que alguien estaba ahí cuando se dió la vuelta

El Nara sonrió levemente —Buenos días—

—Buenos días— respondió soltando un poco de aire

Kota miró a todos lados y la miró a los ojos

—¿Hay algo que le quiere decir a Shinachiku?— preguntó en voz baja el de ojos miel

—¿Eh?— fingió confusión

—¿Cree que no me he dado cuenta de cómo lo mira? Empiezo a creer que todo lo que pasamos antes de conocerla no es por casualidad— dijo mientras miraba a la mesa —Usted no es alguien normal, siento que tiene algo que contar y también que tiene que ver con Shina—

—No sé...— soltó fingiendo una sonrisa

—Todo lo que le afecte a Shinachiku a mi me compete— le dejó en claro —¿Realmente creé que para él esto no es raro?, Él está muy confundido y regularmente eso lo pone triste—

Sakura sabía que Kota era realmente quien conocía a su hijo

—Le agradezco todo, usted me salvó, pero no puedo dejar de pensar que usted tiene intereses en mi amigo, y no sé si son iguales de buenos como los tuvo conmigo— dijo levantándose —Usted a hecho que pueda defenderlo ahora—

Eso enojó a la oji-jade, pensar que ella podía tener malas intenciones con su hijo era casi imperdonable

—¡Yo no le haría nada malo!— con voz alta exclamó

—¿Cómo puedo estar seguro?—

—Yo lo amo, lo amo más que a cualquier cosa— confesó

—¿Acaso es pedofila?— cuestionó Kota asqueado

—¡No, no, no!— gritó nerviosa —Es un amor que no tiene nada malo, es puro—

—Sigue sonando con una— respondió dando un paso hacía atrás

—Eso no es cierto— respondió desesperada

Si Kota lo creía prudente se iría con Shina y no dejaría que la viera nunca más

—Tengo un secreto— terminó por decir

—¿Le gustan los menores?— preguntó el oji-miel más calmado

—¡Cállate!— gritó y lo golpeó en la cabeza

Él sonrió

—Shinachiku y yo somos parientes— confesó

—¿Qué es de los Yamanakas?— preguntó Kota

—Nada— contestó y lo miró a los ojos —Shinachiku también no es nada de ellos—

Los ojos del Nara se contrajeron y la miró fijamente, pero parecía decir la verdad

—¿Cómo lo sabe?— preguntó con un nudo en la garganta

—Porque yo soy su mamá— respondió con los ojos brillantes

—No— negó el de cabello negro —No— repitió

Y unos pasos se acercaban, Shinachiku se puso al lado de su mejor amigo y lo vió pálido

—¿Pasa algo?— cuestionó el oji-jade

Kota miró a Sakura y luego a Shina, su parecido era más notable

Ahora tenían, a lo mejor tenían otra cosa en común ambos, los dos crecieron con una familia adoptiva

—Necesito una pastillas, ¿Irías por ellas? Son las que me tomo en la mañana— dijo difícilmente el Nara

El rubio afirmó —Aprovechare para guardarlas en la mochila también—

Shinachiku había escuchado solo murmuros de su conversación, dado que sus oídos no estaban muy bien, después del chillido del cerdo que los persiguió a ambos

Kota creía que había escuchado mal por lo mismo

—¿Se lo dirá?— preguntó para colaborar lo que había entendido

—Quiero hacerlo— contestó

Kota puso su mano en su frente, esa noticia le hizo sentirse mal

—Se lo dirá— enojado exclamó el de ojos color miel

—¿Qué?—

—Si es verdad lo que dice, si tiene pruebas, se lo dirá antes de irnos— condicionó —Si no, no dejaré que él vuelva a verla nunca— amenazó —No dejaré que si es solo broma suya, que la alargue más y me preocupé—

Sakura había cometido un error, ahora no tenía opciones, Kota haría eso y más por él

No pensó que iba a maldecir que su hijo tuviera un amigo tan bueno

—Lo haré— aceptó

—El Hokage no lo perdonará si lo que dice es mentira, Shinachiku no esta sólo— le advirtió

Kota sintió un poco de culpa, esa mujer lo había salvado y ahora la estaba amenazando

—Shinachiku...— divagó —Es un gran amigo y persona, él no se merece que le sucedan cosas malas— dijo con dolor —Ella ha sufrido más que yo por su familia, se que usted no es mala, por eso si es verdad, ame a Shina aún más que lo que lo la señora Ino— exclamó —Ella lo adora—

La Haruno lo miró a los ojos decidida

—Aunque aún tengo muchas dudas...usted murió el mismo día que Shinachiku nació, ¿Murió en el parto?—

—Algo así— respondió un poco incómoda

—Bueno...Shinachiku será quien juzgue, yo solo lo apoyaré— dijo dejando en claro que ya no preguntaría, tal vez solo estaba mintiendo y no merecía más tiempo

Shina le dió sus pastillas y trajo las maletas para irse

Naruto bajo después de que durmiera unos diez minutos

El oji-azul miró a Sakura quien veía a Kota, ella estaba extraña y él lo sabía bien

El Nara miró a su amigo, no entendía porque lo había aceptado tan fácil, pero algo en él sabía que su amigo y esa mujer tenían algo que los hacía tan afines

Una maternidad no era algo que se adjudicaría a la ligera

Kota sabía que decirle a Shinachiku pudiera hacer que su estado de ánimo se viera afectado, de algo que no tenía pruebas o la certeza de que fuera verdad

Tal vez Sakura no se lo iba a decir y terminaría arruinado todo

El oji-jade miró a Kota, sabía que su conducta no era normal, ese día saldrían de esa cabaña y nada los unirá a esa mujer que le traía muchas dudas y desconfianza a el Nara que aunque agradecido no estaba del todo confiado que alguien que estaba muerto hacía muchos años, pero no era algo que mostraba por respeto

...

N/a: ¡Hoy es el cumpleaños del bebé más canon de los no canon!

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¡FELIZ CUMPLEAÑOS SHINACHIKU! (O ¡SHINA-CHAN!) ¡DATTEBARO!
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