Episodio 4 Dreamworks x Disney
Estrés, complicaciones y mucho sueño, eso es lo que sentía Disney por sólo pensar en todas las cosas que tenía que hacer el día de hoy. Lo bueno, es que tuvo una buena aceptación por parte del Director ejecutivo, así que no le había ido tan mal después de todo pero todavía mantenía esas quejas insoportables en la cabeza.
No le faltaba mucho para terminar uno de sus proyectos más ambiciosos, entre ellos: Toy Story 5 y Frozen 3, "seguramente serán el mayor éxito de mi industria. Nada se le compara", pensaba él bastante confiado.
Sus días de trabajo y descanso no eran muy diferentes, ya que sólo se la pasaba durmiendo una que otra siesta, comía de más y también disfrutaba molestar a los demás, aunque había cierta cosa que le causaba rareza a todos los estudios del establecimiento.
Todos sentían una ausencia notoria; Disney y Dreamworks ya no discutían como solían hacerlo diariamente, ¿qué había pasado?. Llegar todas las mañanas sin escuchar los griteríos de esos dos ahora se sentía muy extraño, pues se habían acostumbrado.
Ambos rivales dejaron de trabajar juntos sin que les importe las reglas del jefe, a pesar de que éste no se dé cuenta por el momento.
Las compañías enemigas solían pasar por los pasillos normalmente pero nunca se miraban a la cara. Básicamente pasaban de largo y se comportaban como idiotas cuando se cruzaban a otros, pero había una pequeña falsedad escondida entre ellos. Dreamworks padecía enojo, tristeza, melancolía y decepción; con tan sólo pasar un mes, no podía superar lo suyo con Disney tan fácilmente, ni siquiera pudo encontrar alguna pareja ideal, ya que todas las opciones le parecían una pérdida tiempo totalmente aburrida y sin chispa. En el caso del famoso egocéntrico, éste seguía furioso con aquel sinvergüenza que no deseaba verlo a la cara por la pena ajena que sentía al verlo pasar
"Infeliz, siempre quiere lucirse con sus estúpidos pasos, su manera de hablar, su forma de actuar y su...voz relajada...¡espera! ¡¿qué mierda estoy diciendo?! ¡suficiente, Disney, concéntrate!", pensaba a si mismo mientras golpeaba un poco su cara luego de haber pasado a un lado de ese "idiota".
Al rato, llegó a su oficina y allí mismo volvió a sentarse para continuar con sus proyectos, sin embargo esta vez quería seguir adelantando la película que está haciendo con Dreamworks. Realmente le incomodaba continuarlo aún recordando lo sucedido anteriormente con él pero trataba de ignorarlo a toda costa, así que no dejaría que unos ridículos sentimientos lo obstruyeran. Comenzó a buscar los materiales y al instante notó que habían unos documentos muy importantes que le faltaban, ya que eran esenciales para la continuidad del proyecto
—¡Ay, carajo! ¡no puedo creer que sea tan idiota como para perder siempre mis cosas más importantes!— quejaba conforme desordenaba sus cajones y muebles para hallar lo suyo.
Disney nunca tenía paciencia, así que contactó desde su teléfono a Pixar e inició con sus típicas quejas
—¡¿Dónde están los documentos de "efectos especiales"?! ¡claramente te dije que los guardarás en mi oficina y no están! ¡más te vale que tengas una buena excusa, inútil!— le resongaba a gritos que se oían por casi todo el sitio exterior
—¡D-disculpeme, señor! ve-vera...déjeme explicarle bien: ayer se los entregué a Dreamworks porque él me dijo que usted se lo pidió, ¿v-verdad?— hablaba Pixar demasiado nervioso a la vez que tembloroso y miedoso
—¡Tu jefe aquí soy yo! ¡¿cuántas veces te lo debo repetir?! ¡si otro imbécil te pide algo relacionado conmigo, no lo obedezcas, idiota!—
—¡L-lo sé, mi señor p-pero creí que ambos ya tenían una relación sana y eran amigos! po-por eso confíe en él y le entregué el papeleo...¡por favor no me haga daño!— se escuchaban sus lloriqueos por la llamada. Disney no quería soportarlo lloriquear, así que cortó sin despedirse.
Enfadado decide salirse de su sede e ir trás sus pertenencias a pesar de las consecuencias embarazosas que tendría al llegar a la oficina de Dreamworks.
"Estúpido Pixar, justamente tenía que ser ese miserable".
Le daba nervios tocar la puerta, quién sabe la reacción que tendría cada uno al verse después de un mes. Superándose un poco, tocó la puerta siendo valiente y esperó que el contrario lo recibiera pero no hubo señal alguna, no obstante Disney volvió a golpear aumentando su fuerza bruta a causa de su impaciencia.
—Agh, si ese imbécil no está, entonces tendré que encargarme de esto personalmente— dijo arremangandóse sus mangas y entrando sin permiso a la oficina. Tal y como lo pensaba, no había nadie en ella.
Sin importarle las reglas, inició buscando por todas partes, provocando un desastre total; buscaba en los muebles del mayor mientras tiraba puros papeles y más cosas importantes del dueño y aún así no hubo caso
"¡¿Dónde narices dejó mis documentos?! ¡ahhh, lo voy a matar!", decía pensativo apretando los puños a la vez. Estando rendido ante la búsqueda, se dio la vuelta para retirarse y al primer paso chocó contra el propietario
—¡Ay! ¡¿qué mier-...— miró hacia arriba y vio que se trataba de Dreamworks, que lo miraba con una expresión súper molesta al mismo tiempo que éste tenía un café en sus manos
—¿Qué...estás...haciendo...?— respondió gravemente amenazador
—E-eh...— Disney no tenía idea de que decir, tampoco lograba comprender porqué se sentía inferior
—Tsk, bien, infeliz. Vine aquí porque TÚ tienes los papeles de nuestro proyecto que contiene las coordenadas de efectos especiales para la película, ¡¿en dónde mierda los escondiste?! si me mientes, créeme que no te creeré un carajo; Pixar ya me lo contó todo—
—Oh, que extraño. Recuerdo haberlos dejado en tu escritorio— mencionó tomando un sorbo del café, volteando su mirada como si no le importara
—¡No te hagas el idiota! ¡si piensas molestarme ahora, déjame decirte que no estoy de humor!— recalcó señalándole.
Dreamworks continuó actuando como si estuviera mudo. Básicamente le divertía ver al ratoncito enojado.
Disney seguía reprochandóle a gritos pero el contrario solamente continuaba ignorandólo mientras que ahora permanecía en su asiento de escritorio tomando su bebida a mano a medida que observaba la vista por su ventana, dándole la espalda al caprichoso
—¡Devuélveme mis papeles, escoria! ¡te voy a acusar con Holdings si no me regresas lo mío!—
—¿Lo tuyo? jaja, querrás decir: nuestro— vaciló volteándose en la respuesta
—Da igual, ya mismo iré a quejarme por tu culpa—
Esto alarmó a Dreamworks raramente; con algo de enojo se levantó de la silla dejando el café a un lado e impulsó la mano de Disney causandóle una pequeña caída y terminando sentando sobre sus piernas en el mismo lugar
—¡¿Eh?! ¡¿Dreamworks, qué carajos estás haciendo?!—
El mencionado no decía ni una palabra, sin embargo disfrutaba de tenerlo encima y oler su aroma
—Mmm...que rico hueles, ¿usas una fragancia especial?—
El comentario ruborizó completamente al menor hasta incómodarlo por la semejante situación en la que estaban
—¡¿Qué diablos te sucede?! ¡sueltame ya! ¡no te me acerques más!— por más súplicas que Disney lanzaba, Dreamworks seguía haciendo cosas raras
—Hiciste algo sin mi consentimiento hace un rato...¿por qué no hacer lo mismo contigo? supongo que debería darte vergüenza entrar a un sitio sin permiso, ¿no te parece?—
Por primera vez, Disney sentía arrepentimiento de haberlo hecho
—¡Ay, lo siento! ¡¿ya estás contento?! ¡sólo dame los malditos archivos de una vez y me iré!— tales jaloneos por intentar librarse eran inútiles, puesto a que el mayor contenía mucha más fuerza que rodeaba su cintura
—Oh, ¿realmente deseas esto?— dijo mostrando los papeles en su mano derecha sacada de un bolsillo
—¡Dámelos!— intentó tomarlos pero el otro lo esquivó
—No tan rápido, ratoncito. Si los quieres, tendrás que hacer algo a cambio— le contestó volteando el mentón del menor, y así, verse a la cara
—¡Cállate! ¡no voy a cumplir nada de ti!—
—Si tanto los quieres...entonces mueve un poco tus caderas—
—¡¿Disculpa?!—
El ambiente se tornó incómodo y a la vez apasionante para alguien en específico. Aquella orden era de las más extrañas jamás pedidas; sea lo que sea, Disney se negaba a cada segundo, hasta que al mayor se le ocurrió hacerlo por él.
Dreamworks tomó la cintura y ambas caderas Disney y así comenzó a moverlo sobre sus piernas a propósito
—¡D-detente! ¡¿qué estás haciendo?!— trataba de frenarlo pero no había caso. No entendía la actitud de Dreamworks, ya que nunca hizo una cosa tan excéntrica como esta.
A medida que pasaban unos pocos minutos, el rostro de Disney se tornó rojizo apenas sentir algo grande que rosaba un poco su trasero, ahora entendía lo que estaba intentando hacerle...
—¡Ah, ya para! ¡m-maldito pervertido! ¡quítame tus sucias manos de mí! ¡ah!—
Si las cosas no podían ser peores, repentinamente sintió una mano dirigiéndose hacia su espalda baja y luego a su entrepierna pero sin bajarle la ropa puesta
—¡Basta, basta! ¡te prometo no molestarte más pero por favor sueltame!—
Dicho eso, Dreamworks se detuvo y lo movió a un lado, dejándolo libre al fin
—¡¿E-estás demente o qué?!— expresó furioso a la vez que sonrojado de la vergüenza
—Jaja, eres más débil de lo que creí— burló el otro tirándole todos los papeles en la cara para que no moleste
—Bastardo...te atreviste a tocarme en contra de mi voluntad y aún así tienes el descaro de darme los putos archivos. Eres un puerco depravado...—
—No entiendo el porqué te quejas ahora, ¿era lo qué querías, no?—
—¡Lo hiciste tocándome!—
—Pff, siempre dices ridiculeces. Lo dices como si...no supiera tu secreto— resaltó Dreamworks mirándolo fijamente
—¿De qué...hablas?— retrocedió un poco al oirle
—No te hagas. Sé que tuviste un revolcón con Warner hace poco tiempo sólo para conseguir más dinero y fama, hasta concluiste a un trato económico con él, ¿no es así?—
Disney sintió una fuerte parálisis en todo el cuerpo. Los nervios rápidamente se apoderaron de toda su corporalidad, y además, no tenía ningún argumento que responderle en estos momentos
—Tsk, no entiendo nada de lo que dices...— mintió cruzándose de brazos y volteándose de espaldas
—Oh, tranquilo, pequeño roedor. Soy el único que sabe eso de ti, y si quieres conservar tu secreto, tendrás que hacer algo a cambio...— le advirtió murmurando por detrás
—¿Me...estás amenazando?—
—No exactamente, únicamente quiero hacer un trato contigo—
Por segunda vez, el ambiente cambió, si antes se trataba de uno particularmente atrevido, ahora es tenso y abrumador, principalmente para Disney
—Este será nuestro acuerdo: si cumples todo lo que te pido, podría guardar tu secretillo permanentemente, ¿qué dices?—
—¡¿Por qué me estás haciendo esto?!— exclamó dándose la vuelta violentamente
—¿En serio lo preguntas? me rechazaste de la peor forma humillante posible, y esta, es mi venganza. Si tú obtienes placer dañando a los demás, ¿por qué no hacer lo mismo contigo?—
El menor reaccionó súper molesto y claramente no dudó en querer intentar golpearlo en la cara, aunque gracias a su debilidad física, no consiguió hacerle ningún rasguño, ya que Dreamworks logró darle un golpe tan fuerte hasta dejarlo echado en el suelo
—Desgraciado, ¡ni creas que voy a ser tu juguete o esclavo perfecto para tu propio beneficio!—
—Como quieras, pero luego no seré el responsable de lo que te suceda con Holdings en su oficina— mencionó antes de marcharse pero Disney lo detuvo sosteniéndolo de su túnica larga que llegaba hasta sus talones
—Está bien...cumpliré con lo que digas...mas te pido...que no arruines mi imágen...—
—Oh, es cierto, olvidaba que tu orgullo es lo más preciado para ti, entonces, lo respetaré aunque me moleste— respondió como "punto final" de la charla con una sonrisa simpática y después se fue sin otra cosa que decir.
¿Qué más se podría decir o hacer? estaba decidido: convertirse en el juego favorito de una persona costaría un millón de arrepentimientos. Siendo la nueva tortura, supongo que no habrá escapatoria.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top