Luego de haber sido rescatado por Dreamworks y Universal, Disney se sentía mucho mejor desde aquel suceso que vivió.

Debido a la orden de alejamiento pedida por el presidente Holdings, ahora se encontraba más tranquilo sin pensar en las estrictas reglas de Warner. Su calma y buen humor se debía a sentirse libre finalmente, estar lejos de su venenosa presencia que a diario lo mataba internamente sin darse cuenta, hasta que llegó el momento de generarlo y hacerlo en el exterior, pero gracias a una impresionante ayuda, pudo salir de ese infierno rutinario.

Sin distracciones, Disney iba más adelantado en sus proyectos, incluyendo en la película que estaba produciendo con Universal, sin embargo éste andaba bastante distraído a la hora de trabajar. Una cosa extraña de ver.

Por otro lado, Dreamworks no paraba de molestarlo románticamente para que pudiera tener su atención. Lo bueno es que Disney estaba más tranquilo y ya no se molestaba tanto con los comentarios de su rival, al parecer se había "acostumbrado".

En la sede del estudio del ratón, éste disfrutaba de su dulce, pacífico y tranquilo silencio abundante que relajaban su mente para concentrarse mejor en sus proyectos, no obstante...siempre existe un pequeño "detalle" que lo arruina todo sin previo aviso
—Disneyyy🎶 ¿cómo te encuentras, ratoncito? ¿todavía te duele el cuello o la garganta? ¿quieres agua?— insistió Dreamworks apareciendo con una melodía en su nombre, entrando sin pedir permiso al lugar
—Emm, no gracias, estoy bien. Sólo quiero concentrarme en mi trabajo, aunque...agradezco tu preocupación...— dijo con un pequeño sonrojo en sus mejillas, desviando un poco la mirada para no avergonzarse
—De nada, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea—
Disney no le respondió por su extraña timidez repentina; sólo lo observaba desde su distancia en el escritorio "D-Dios...¿qué carajos le ocurre a él y a mí...? comencé a sonrojarme de la nada sin razón. Ahora éste idiota se comporta diferente a lo usual, ¿acaso no me odia? ¿por qué le importo tanto hasta llegar a salvarme? por más que siempre esquivo todas sus bondades, yo lo trato con desprecio y aún así, sigue siendo empático conmigo...¡¿e-está loco o sólo es un estúpido masoquista?!", pensaba todo muy confundido, sin embargo tuvo las agallas para preguntarle sus dudas respectivas a su relación de "enemigo a amigo", pues no lograba comprender su concepto
—Dreamworks...¿por qué haces todo esto...?—
—¿Eh? ¿de qué hablas?—
—¡¿Por qué rayos te preocupas tanto por mí?! ¡nos odiamos desde la primera vez que nos conocimos y ahora actúas como un puto bondadoso conmigo! ¡¿tratas de jugarme una broma?! ¡no comprendo porqué te importo a pesar de todas las atrocidades que te he hecho durante la vida! ¡¿cómo puedes preocuparte por un pedazo de mierda insignificante cómo yo?!¡responde!—
Dreamworks permaneció en total silencio...mientras miraba a Disney con unos ojos honestos que indicaban algún tipo de respuesta aproximada. Antes de contestar, tomó un suspiro calmado y respondió tranquilamente
—Jaja, ¿por qué lo preguntas si ya lo sabes?— carcajeó feliz pero sin tener la intención de burlarse
—¿Ah?—
—Tuviste razón cuando mencionaste nuestra seria rivalidad pero...yo ya lo superé—
Estando relajado, se sentó al lado de su "ratoncito" para hablarle mejor
—¿Qué? ¿a qué te refieres?—
—Hace muchos meses dejé el rencor a un lado sobre ambos. Debo admitir que si te detestaba mucho en el pasado, sin embargo...desde que Holdings nos unió me di cuenta de muchas cosas: no existía un motivo lógico para odiarte, ya que simplemente discutíamos por nuestras películas que sólo son entretenimiento público y nada más. Nuestra labor se basa en hacer felices a las personas y sobretodo a los niños que miran nuestro contenido, no en pelearnos como si fuéramos ellos. No somos humanos, pero eso no significa que no podamos ser más consientes de nuestras acciones antes de cometerlas. En todo este tiempo que estuvimos juntos, entendí que la culpa siempre fue del trabajo; jamás nos dimos el tiempo para conocernos fuera de él, y eso nos mantuvo encerrados en una jaula de odio por muchos años...—
El menor se había quedado sin palabras. No existían más excusas para ocultar sus secretos o dudas. Lo único que pudo mostrar, son sus lágrimas que comenzaron a caer sin razón
—Woah, ¿Disney, te encuentras bien?—
—N-no es nada...e-es sólo que...nadie nunca se preocupo tanto por mí como lo haces tú...*nif* lograste entenderte y amarte a ti mismo al mismo tiempo pero yo...*nif* me desprecio tanto por ser perfecto que he llegado demasiado lejos...—
Dreamworks no entendió lo último, no obstante, Disney inició a quitarse sus guantes negros lentamente mientras temblaba, y cuando mostró sus manos, lo que se podía ver era perturbador a la primera impresión que luego se tornó preocupante
—¡D-Disney! ¡¿a-acaso tú te-...—
—Sí, lo sé, es impactante cuando entiendes todo luego de un largo tiempo, ¿no es así?—
El de menor estatura tenía sus manos y muñecas devastadas por tantos cortes y cicatrices que él mismo se había causado hace varios años. Una manera de sanar su dolor ahogado
—¿Por qué te hiciste esto...? ¿qué es "eso" qué te ha provocado dolor y sufrimiento durante tu larga vida? ¿Warner fue el responsable? dímelo, por favor— mencionó intrigado mientras le acariciaba sus manos como consuelo
—B-bueno yo...desde que era muy joven siempre quería igualarme a Warner Bros y a todas las empresas exitosas en ese entonces. En mis inicios fui un novato mediocre con muy poco esfuerzo en sus proyectos, sin embargo...el único que me apoyaba era mi creador, Walt Disney. Todos los días que realizaba un nuevo boceto, arte o cualquier divinidad, él siempre me elogiaba con una sonrisa y una linda frase que me ayudaba a seguir adelante: "con esfuerzo y dedicación, has alcanzado la perfección". Eso me cautivaba a cada minuto que realizaba mi trabajo pero...llegó una época en donde Walt...se había ido de este mundo...¡eso me destrozó! muchos se burlaban de mí porque pensaban que sin él no era nada, y ahí estaba Warner, riéndose a carcajadas en mi cara. Me costó ignorar todos los estúpidos comentarios por muchísimo tiempo, no quería que esas tonterías estropearan mi trabajo, y por eso, seguí con mis labores gracias a la frase diaria que Walt Disney me decía siempre—
La historia del estudio inferior conmovió al más grande y a la vez sintió pena por él. Sin contenerse, el mayor lo besó desprevenido y el menor lo apartó rápidamente
—¡Espera, espera! ¡¿qué crees qué haces?!— le dio un empujón al reaccionar veloz
—Te estoy consolando, ¿acaso está mal?—
—¡¿No te bastaba con un abrazo, idiota?! ¡te acabo de contar mi triste historia! ¡¿y me respondes con eso!?—
—Creo que olvidé responder mi primera pregunta, que torpe soy. El motivo por el cual me importas tanto, es porque te amo♡—
Disney se ruborizó completamente al oirle
—Eso era lo obvio, tontito, te lo dije miles de veces pero al parecer te cuesta escucharme, jaja—
—¡C-cállate!—
—Ok...ahora me gustaría que respondas mi dudosa pregunta, ratoncito—
El contrario fijó toda su atención en el empresario de la luna
—¿Me amas?—
Fue la pregunta directa que sorprendió al menor instantáneamente, sin saber que decirle. Tembloroso le contestó en pocas palabras
—N-no lo sé...— dijo avergonzado, alejando su mirada del otro para evitar contacto visual
—¿Y por qué no lo sabes?— le preguntó insistente a propósito
—¡No tengo idea! l-lo único que sé es que...me pongo nervioso cuando estás cerca o m-me sonrojo sin razón, son cosas que...no comprendo bien y yo-...—
Dreamworks lo tomó de ambas manos y lo forzó a mirarlo cara a cara si era necesario
—Si quieres, puedo enseñarte el significado de todas tus inquietudes—
—¿Eh? ¿cómo?—
—Dime, ¿qué pasa si te digo..."te amo, mi amor"?—
Nuevamente, la compañía del ratón entró en pánico de vergüenza hasta sudar inexplicablemente
—¡No digas eso! ¡ya para!— pidió rompiendo su lazo entre manos con él hasta levantarse para apartarse
—¿Por qué no? acaso...¿te da pena admitirlo?— dijo levantándose de la silla hasta acorralarla en su escritorio
—D-detente...me estás...—
—¿Te pongo nervioso? no hay de que alarmarse, no pienso hacer nada sin tu permiso, aunque...puedo hacerte lo que quieras si lo deseas—
Disney no tuvo otro comentario de excusa que agregar; Dreamworks se iba acercando cada vez más hasta al punto de tocar casi sus labios. El menor no lo detuvo y sólo cerró sus ojos para no avergonzarse, sin embargo, una voz inoportuna les arruinó la ocasión
—Atención empresas del piso 6, llegó la hora del descanso de una hora. Por favor, todos salgan de sus oficinas— habló la secretaria a través de los pequeños parlantes en el techo de la esquina izquierda. Ambos volvieron a acomodarse y el "roedor" solamente se quedó sin apoyado en el escritorio mientras que su oponente se acomoda su traje
—Bueno, ya debo irme. Universal me espera en el buffet, pero si gustas puedes venir cuando quieras. Nos vemos— se despidió naturalmente, como si no hubiera pasado nada "raro".

Dreamworks se subió al ascensor hasta que llegó a su destino en el exquisito piso 3 de comida y bebidas rápidas. A lo lejos, vio a su amigo sentado en unas de las mesas seleccionadas, sin más preámbulo se fue a acercar y luego se sentó a su lado
—Vaya, Uni, creí que llegarías tarde pero resultaste ser más rápido que los animes de Toei Animation, jaja—
—Ah, si, lo siento, jeje. Estuve...ya sabes, trabajando...— contestó con una voz que ocultaba dolor por una sonrisa fingida, además de que se notaban ciertas ojeras en su rostro
—No te ofendas, pero en serio te ves fatal. No te veía así desde que creaste Jurassic Park, ¿otra vez estás pensando en Warner?—
—Ay...lamentablemente si...¿habré hecho mal en dejarlo?— hablaba deprimido mientras jugaba con un sorbete, dándolo vueltas y vueltas para distraerse
—No te culpes. Si fue tu complicada decisión, debes aceptarla a como dé lugar. La culpa es el principal responsable de torturarte casi toda la vida, así que mejor olvida eso—
—Me temo que me costará cumplir ese favor...llevo pocos días sufriendo por esto y aún no he logrado superarlo...—
Con su silencio guardado, parecía como si intentara llorar. Una situación que hacía crecer la angustia en su amigo.

Todos sabían que Universal y Warner se habían convertido en unos aislados y silenciosos en cualquier parte que estuvieran, encerrándose varias veces en sus oficinas para no verse y sólo pensar propiamente en ellos. Todo esto evitaba la comunicación entre Dreamworks y Universal, al igual que Paramount con su amigo.

Dream comprendía que ambos debían estar solos por algunos momentos para recuperarse mejor si es lo que querían. Esto generó un pequeño distanciamiento hasta que la pareja se recuperara emocionalmente de su dolor.

Por otro lado, Dreamworks optó en marcharse a conversar con Ilumination un rato y darle espacio a Universal. La molestia que había con la empresa luminosa es que él era de muy pocas palabras y sólo prefería comunicarse con señas como si fuera alguien sordomudo, esto se debe a que detesta el lenguaje verbal y a causa de ello tenía pocos amigos.

Lo bueno de pasar el rato con él, es que sabía consolar con su silencio y compañía a pesar de no tener sentimientos en hablar. Y de casualidad, aprovechó a comentarle una idea "astuta" para "conquistar" a Disney el día de hoy precisamente
—Entonces, ¿qué opinas, lumi? ¿es un buen plan?—
—Trata de no forzarlo— dijo Ilumination con sus señas
—No lo haré, prometo tener mucho cuidado con lo que haga, jeje—
—Te oigo nervioso, ¿tienes miedo a qué te juzgue o algo?—
—Sabes que siempre soy honesto contigo. No hay nada que ocultar—
—Mmm, está bien. Entonces te deseo suerte en tu plan con Disney—
—Gracias, igualmente te deseo suerte, pero con Pixar, jaja—
El del traje gris se ruborizó por el comentario suertudo
—Ca...lláte...— dijo en voz baja cubriéndose el rostro
—Wow, creo que Pixar es el único que puede sacarte las palabras, ¿no? jiji—
—M-me tengo que ir...— afirmó al final como excusa de huida.

Mientras Disney disfrutaba su tiempo libre tomando un juguito de naranja y viendo su celular, notó a lo lejos que un extraño entró a su oficina sin permiso y luego huyó rápidamente. Preocupado, fue a revisar a toda velocidad si esa persona no había robado nada. Afortunadamente todo estaba en su lugar y se tranquilizó al instante, sin embargo vio que en su escritorio había un papel raro
—¿Pero qué diablos es esto?— se acercó y la tomó con su mano derecha para leerla
"Te invito a mi casa a pasar el rato después del trabajo en la dirección ####. Si aceptas, ve a confirmarlo a mi oficina" Atte: Dreamworks"
—Agh...le mandaré una orden de alejamiento como Warner si continua jodiendo con tonterías💢— planeó exageradamente. Más en abajo en la carta había dejado una posdata interesante: "Pd: tengo una piscina con temperatura ajustable"
—¡Puta madre, me apunto!— aceptó cambiando de opinión, sólo para imaginarse en lo divertido que será nadar en el agua templada o calentita.

Después de que las horas del trabajo terminaron, Disney se alistó para ir a la propiedad de Dreamworks y así pasarla bien en la natación. Anteriormente ya le había avisado al mayor sobre su invitación aceptada.

La ventaja de ir es que su casa estaba bastante cerca y con ir caminando ya era suficiente (Dreamworks se retiró mucho antes que él, por lo cual llegó más puntual a su hogar). El lindo cielo nocturno estrellado era algo hermoso de ver mientras caminaba hasta allí, incluso el aire se sentía refrescante y bueno de respirar.

Luego de recorrer tanto las calles, llegó a su destino, en donde el propietario lo atendió rápidamente y con mucho entusiasmo de verlo
—Al fin llegas, ratoncito. Adelante, pasa, ¿has traído tu traje de baño?—
—Sep, lo tengo puesto bajo mi traje del trabajo, je. Pero recuerda que sólo vine para divertirme en tu piscina; ni se te ocurra malinterpretarlo, ¿oíste?—
—Tranquilo, te invite principalmente para la diversión en mi alberca—
—¡¿También tienes una?! wow, "lo siento niño millonario", creía que vivías bajo un puente, ja—
—Todos piensan eso, ja ja, chistosito—
Ambos se vistieron con la vestimenta adecuada para meterse al agua de la alberca. Y estando ya vestidos con sus trajes de baño, se metieron de un chapuzón. Dreamworks se quedó sorprendido e hipnotizado por la anatomía del más inofensivo hasta sonrojarse; Disney igualmente se había quedado así, aunque a diferencia del otro, disimulaba "Rayos...él realmente tiene un buen cuerpo...", lo pensó como un fetiche atractivo pero bien escondido.

Bajo el hermoso cielo nocturno, los dos oponentes se divertían mucho nadando y moviéndose por doquier, aunque él que más se divertía era Disney mientras pataleaba en cualquier dirección. Hubo un instante en donde el mayor se cansó de nadar y mejor se lo quedó viendo mientras se apoyaba en la pared más larga de la alberca; tarde o temprano el menor entraría en cansancio también.

Cuando el estudio infantil se agotó, comenzó a quejarse de algunos dolores musculares en su espalda que incluían sus hombros, cuello y brazos debido a muchos movimientos bruscos al nadar. Del cansancio, fue a apoyarse también en la alberca para descansar
—Fiuu, estoy muerto de dolor...auchis...—
—Te dije que no jugaras tanto— dijo el mayor mientras tenía un cigarrillo encendido entre manos
—Agh...en vez regañarme, ¿serías tan amable de darme un masaje, porfa?— pidió exhausto a medida que descansaba medio adormecido en el sitio. En eso, Dreamworks tuvo una idea
—Por supuesto...déjame ayudarte...mmh— habló pícaro riéndose silencioso pero sin que el contrario lo notara. Fue a colocarse detrás de éste, y tal como ordenó, inició a darle un masaje
—Mmm~ que bien se siente...— comentaba relajado como si estuviera en un spa, manteniéndose con los ojos cerrados para sentirlo más satisfactorio
—Lo sé...y haré que te sientas mejor que nunca...— dijo siniestro. En eso, Disney reaccionó al instante en donde sintió su traje de baño siendo bajado y luego sentir una cosa grande y gruesa frotandose entre sus glúteos
—¡¿Ah?! ¡¿q-qué mierda haces?!—
—Shh, no grites o despertarás a los vecinos...— mencionó en tonalidad perversa, y la compañía del ratón se cubrió la boca rápidamente
—Eso es...calladito te ves más bonito~—
—H-hijo de puta...eres un maldito cerdo...— dijo en voz baja y agitado al mismo tiempo
—Eres bastante chistosito. Tu cuerpo se ve tan sensual con el agua resbalandóse y escurriendóse en ti—
—¡Cállate! ¡ni se te ocurra meterlo!—
—¿Por qué no lo quieres dentro? ¿le tienes miedo a éste grandote?—
—¡Duele, imbécil! ¡tú nunca lo entendieras porque eres un idiota! ¡ah!—
Dreamworks había comenzado a masturbarlo repentinamente
—¿Y esto duele? a juzgar por mi punto de vista, presiento que nunca te has masturbado—
—¡N-no digas eso! ¡deja de tocarme! d-dijiste que no harías nada sin mi permiso, idiota—
—Es verdad, porque tu cuerpo me lo está pidiendo~—
Lentamente, inició a sentir el miembro del mayor entrando
—¡Ay! ¡para! ¡no lo quiero! ¡el dolor es horrible!—
—Y más te dolerá si te resistes—
—¿Eh?—
—De causalidad, ¿recuerdas nuestra primera vez en mi oficina?—
Disney se quedó callado por un momento
—No...perdí el conocimiento con delirios y...sólo recuerdo que desperté en tu habitación...¡con unos putos dolores de cadera!— volvió a quejarse enfadado
—Entonces no sabes como se siente realmente cuando estás consiente. Considera esto como "una segunda primera vez"—
—¡Conociéndote, eres capaz de dejarme en silla de ruedas, imbécil!—
—Pero esta vez prometo no ser así, a no ser que me lo pidas...—
Sintiéndose indeciso, no sabía que hacer...parecía una respuesta fácil de responder pero a la vez complicada de comprender
"Literalmente éste rarito está loco por mí...¿qué puedo hacer? si rechazo su petición me sentiría un tanto culpable, y todo porque me salvó la vida llevándome al hospital; siempre me ha cuidado aunque yo fuera un egoísta, ¿esto sería cómo una...recompensa? supongo que no tengo más opciones..."
—Agh...bien...te dejaré follarme...¡pero sólo te lo permito porque me salvaste, y si llegas a causarme una molestia te cortaré el pito!—
—Wow, es el mejor día de mi vida...—
—Sí, sí, como sea, sólo cállate y hazlo, o me arrepentiré hasta que tú-... ¡ahh! ¡e-espera!—
Sin previo aviso, lo había introducido de una estocada
—¡Idiota, avísame! agh...—
—Lo siento, es que suelo ser impaciente con mis gustos—
Cuando se dejaron de hablar, las embestidas habían iniciado mientras estaban dentro de la alberca con el movimiento del agua cálida y el vapor surgiendo entre ellos, sin embargo las estocadas eran lentas y suaves de sentir
—A-ah~ ahh~ e-es tan...apretado...~ ah~—
—Extrañaba tus gemidos, hace mucho que no los escuchaba—
—¡Cierra el pico! ahh~—
"Mierda, esto va mal...es grande, es rígido...se siente tan bien...ah~", lo pensaba en secreto, no obstante fue "descubierto" casualmente
—¿Tan bien se siente?— murmuró la compañía de la luna en su oído
—N-nada especial...— excusó fastidioso.

Conforme seguían así, Dreamworks empezó a acariciar todas sus zonas ajenas que incluían su miembro y sus pectorales, que los tocaba como si fueran un par de senos femeninos
—¡¿P-por qué me estás apretando los pectorales así?! ¡no me confundas con una mujer, inútil!—
—No te trato como una, simplemente intento complacerte mejor porque sé que te gusta—
—Mentiroso...—
—Mira quien lo dice—
—¡Oye, bastardo te escu-... ¡ahh~! ¡ah! ahhh~ ¡¿tanto te cuesta avisarme?! ¡ahh~!—
Sintiendo una inevitable pasión, Disney tenía su mente en blanco, mientras aprovechaba todo el placer desde atrás. Si bien lo estaba disfrutando, jamás querría admitir su buena satisfacción carnal "Diablos, si continuo así...voy a volverme a loco como antes y no recordaré nada de esta sensación...n-necesito aprovecharla..."
—Ahh~ D-Dream...~ ah~ voy a...llegar a...mi límite~ ahh~ q-quiero que vayas más rápido para lograrlo~—
—Petición aceptada—
—¡Ahh! ¡si, así, ya estoy por...correrme~! ¡ahh~!—
Su corporalidad estaba aumentando cada más su temperatura. Disney creía que era el agua del sitio, sin embargo se trataba de su cuerpo subiendo a un nivel increíble de exitación debido a su límite de ya eyacular

Entre tantas embestidas, caricias y toques acabaron finalmente; el dominante de la relación había liberado todo su "amor" en el interior del pasivo, dejándolo sorpresivamente satisfecho luego de tanta acción. Dreamworks retiró su miembro del más pequeño, quedando también exhausto luego del acto. En el instante que iba a hablarle a su ratoncito, vio que éste se había quedado dormido de nuevo
—Ja ja, espero que esta vez no olvides lo que hicimos esta noche, amorcito— dijo dándole un dulce beso en su cabeza.

El dueño del hogar se encargó de sacarlo de la piscina y secarlo bien para vestirlo después, hasta llevarlo a su habitación para que pudiera descansar; se recostó a su lado y junto a su lindo amor se quedó dormido, esperando que la mañana llegara.