Episodio 2 Dreamworks x Disney
Para Disney, los lunes eran los peores días de su vida. No soportaba el hecho de tener que levantarse nuevamente temprano, pues el turno de todas las empresas empezaban a las 6 am, un horario bastante agotador.
Cuando Disney entró al establecimiento muy cansado, a los primeros que vió en la entrada fue a Dreamworks y Universal conversando, algo que extrañamente le molestaba. Como no tenía nada interesante que hacer en su mañana, no tuvo mejor idea que ir fastidiar un rato a su peor enemigo traicionero
—Vaya, vaya, Dreamworks, no esperaba verte por aquí tan temprano— dijo Disney acercándose al dúo
—Ay...¿no te cansas de molestar a los demás, asquerosa rata?— le respondió Dreamworks mientras fumaba su cigarro junto a Universal
—¿Y eso qué? me entretiene verte fracasar de vez en cuando...— seguía comentando Disney con sus tonterías, pero esta vez, Dreamworks no fue el que le respondió, más bien fue Universal en su lugar. Se acercó delante de Disney, y al ser mayor que él en altura, utilizó esa ventaja con el fin de intimidarlo
—¿Y si mejor disfrutas de tus fracasos? entre todos nosotros, tú eres el peor haciendo películas. Aunque es comprensible cuando se trata de ti...ya que ahora eres un horrendo viejo de 100 años con pérdida de memoria e ideas, eso lo explicaría todo...— respondió Universal siendo firme ante el menor
—¡¿Tú quién te crees para opinar de mí?!— reaccionó Disney retador —Yo...soy el puto del entretenimiento...¡y si no te vas ahora mismo de aquí, te juro que haré un excelente espectáculo golpeándote toda esa horrenda cara que tienes! y créeme...eso si sería un buen entretenimiento para todos...— amenazó Universal agarrando a Disney de su traje. El inferior realmente estaba aterrado por la conducta del mayor pero no lo quería demostrar y menos admitirlo
—¡S-sueltame! ¡ya entendí! ¡déjame maldito imbécil!— el planetario lo soltó inmediatamente y Disney se fue huyendo de él hasta su oficina
—Gracias, ¿cómo podría recompensarte?— agradeció Dreamworks orgulloso
—No te preocupes, eso es lo que hacen los mejores amigos, ¿no?— contestó Universal relajado.
Ahora Disney estaba más enojado que de costumbre; éste permanecía sentado en su escritorio con la mirada apoyada en el objeto y ahí mismo hablaba sus cosas solo
—Algún día los voy a comprar a todos y se van a arrepentir de sus estupideces hacia mí. Soy el mejor aquí y nadie puede superarme...— decía mientras apretaba sus puños
—¿Eso crees?— dijo una voz conocida, a lo que Disney levantó la cabeza rápidamente para ver y accidentalmente se golpeó con una lampara de su escritorio
—¡Auch, mierda!— quejó tocándose la zona lastimada. Cuando abrió los ojos del dolor, vió al irritable de Dreamworks delante suyo. Al no creer en su presencia, pensaba que era su imaginación por el fuerte golpe
—¿T-tú? ¿qué carajos estás haciendo aquí?— preguntó el propietario de la oficina quitando sus manos de la herida y luego levantarse de su asiento para hablarle con más cercanía
—Calmate, rata, sólo vine a hablar contigo. En primer lugar: quiero pedirte disculpas por la fuerte actitud de Universal, él es así cuando se trata de defenderme y lo sabes— habló Dreamworks siendo sincero
—¿Desde cuándo vienes a pedirme disculpas? ¿acaso estás enfermo?— dudó Disney de su extraña actitud —No es nada de otro mundo, nada más me disculpé y ya. Y en segundo lugar: vine a trabajar contigo— la respuesta dejó atónito a Disney
—¡¿Eh?! ¡¿por qué trabajaría contigo?!— expresó fastidioso el de la compañía del ratón a la vez que golpeaba su mesa de trabajo estando más cerca del contrario
—¿No lo recuerdas? el jefe nos unió para trabajar juntos todo el año— recalcó el de la luna siendo paciente —Mierda...acabo de pelear contigo hace rato y me vienes con esto...ahora si estoy de peor humor...— quejó Disney en voz alta —Pues no es mi culpa, y será mejor que empecemos ahora antes de que Holdings nos regañe— mencionó Dreamworks acomodándose de su lado.
Con el pasar de las horas, ambos aún seguía un poco atascados con las ideas y planes que tenían en mente. Los dos intentaban escribir una buena historia pero siempre solían pelear a cada momento por diferentes decisiones y opiniones
—¡Te dije que es mejor si todos los personajes están inspirados en la biblia! hacer una batalla entre demonios y ángeles es lo más original que se me ha ocurrido hasta ahora— exigía Disney irritado —¡Ya te dije que no haremos eso! primero: podríamos tener varios problemas religiosos por la trama y personajes, y segundo: lo que quieres hacer es una clara copia del trabajo de SpindleHorse, debería darte vergüenza— quejó Dreamworks durante la escritura
—¡Ese idiota ni siquiera es original! es más...¡nadie sabe de su existencia!— dijo Disney quitándole los papeles al contrario —Pues para que lo sepas, él se está haciendo bastante popular por su serie de "Hazbin Hotel". Si hacemos lo mínimo parecido a su trabajo, seguramente tendríamos muchísimo odio por parte de fanáticos. Agh, ese también es tu puto problema, Disney, ¡no te esfuerzas ni en pensar bien las cosas, torpe!— dijo el mayor tirando la idea a la basura
—¡¿Cómo te atreves?!—
—Disney, si no te conociera bien diría que estás celoso de SpindleHorse por la cantidad fama y popularidad que está recibiendo actualmente. Mejor deja de perder tiempo en tus malditos celos y concéntrate en hacer un buen trabajo ideando nuevos proyectos como se debe— al oír esto, Disney quiso intentar golpearlo pero justamente Dreamworks se movió un poco haciendo que éste fallara en el intento y cayera torpemente encima de él —¿Pero qué...mierda estás haciendo?— reaccionó Dreamworks con una actitud fría ante la caída
—¡Puta madre, rata, quítate de encima!— le gritó Dreamworks a los pocos segundos —¡Ya voy, espérate un momento!— cuando Disney estaba a punto de levantarse, Dreamworks movió un poco su rodilla izquierda que accidentalmente tocó la entrepierna del ratoncito. El repentino toque hizo soltar un pequeño jadeo en Disney, a lo que Dreamworks reaccionó confundido con un simple "¿eh?". El menor se tapó la boca rápidamente al escucharse a si mismo y además tenía la cara roja —Oye...¿estás bien? ¿necesitas ayuda?— preguntó Dream poco preocupado
—¡Ca-callate! ¡yo mismo me levantaré! ¡no preciso de tu colaboración!— Disney logró pararse un poco, y sin darse cuenta, estaba sentado sobre la entrepierna de Dreamworks. Algo que le causó una incomodidad al mayor —Mmm...Disney...¿ya podrías ponerte de pie...?— habló Dreamworks avergonzado.
Disney se limpiaba y sacudía su ropa a cada segundo, mientras que Dreamworks sólo se acomodó su corbata. En el instante que Dreanworks quería volver a su lugar, se dió cuenta que tenía su miembro erecto, ¡algo que definitivamente Disney no podía ver! —¡T-tengo que ir al baño! ¡regresó en un minuto!— gritó el urgido yéndose corriendo hasta al sanitario. Esa personalidad extraña lo había dejado confuso al menor pero no le quiso dar importancia.
Una vez que Dreamworks llegó al baño, se encerró en uno de los sanitarios y allí mismo quería desahogar toda la vergüenza...
"¡¿por qué diablos me tiene qué pasar esto ahora?!", pensó estresado mientras permanecía sentado sobre la tapa del inodoro
—Como me detesto...— se decía él mismo en voz baja mientras cubría su rostro de tanta pena.
Su problema principal ahora constaba en quitarse esta terrible erección, pero no sabía la solución perfecta en estos momentos, aunque...si tenía algo en mente, y no quería atreverse a hacerlo en el mismo baño que suelen venir todos a diario.
—Disculpen por lo que estoy a punto de hacer, fieles compañeros...— Dreamworks bajó un poco sus pantalones y sacó su miembro para masturbarse silenciosamente.
Entre el acto que realizaba, también cubría su boca para evitar gemir o jadear, le costaba mucho impedirlo pero era la única forma.
A medida que continuaba con sus toques y caricias en esa zona, una persona había entrado también al baño pero sólo para orinar, sin embargo, continuó masturbándose en silencio. En el instante que estaba por llegar a su límite, soltó todos sus fluidos manchando la puerta, y sin querer, soltó un gemido subido de tono, a lo que la otra persona claramente logró escucharlo
"Mierda...estoy acabado...", pensó Dreamworks cuando oyó los pasos del sujeto viniendo hacia él para abrir la puerta.
La persona de afuera abrió la entrada del baño y allí se lo encontró a Dreanworks con las manos en la masa
—¡¿Dreamworks?! ¡¿qué demonios estás haciendo?!— expresó sorprendido el mismísimo Universal al hayarlo en esa situación tan embarazosa
—¡Carajo, Universal! ¡por lo menos hubieses tocado la puerta!— dijo Dreamworks apenado y cubriendo su parte íntima con el traje —¿Y ahora qué es lo que te sucedió?— preguntó con seriedad
—E-es una larga historia...— le dijo Dreamworks apenado.
Universal es su mejor amigo, y por eso no tuvo problema en contarle todo. El mayor se había quedado atónito al oír semejante cosa, ¿quién diría que la rata estaría literalmente por encima de la luna con estrellitas?
—Diablos, estoy sin palabras...nunca me imaginé verte de esa forma por culpa de la ratita— mencionó Universal aún estando sorprendido
—Yo te recomendaría tener algún tipo de distancia con Disney, pero no de trabajo, ¿si me comprendes?—
—Sí, sí, lo entiendo...trataré de no acercarme mucho físicamente a él— comprendió Dreamworks aún cansado por la acción de hace rato —Asi es, has lo que digo y no tendrás problemas— Dreamworks estuvo de acuerdo con la recomendación de Universal; regresó a la oficina de Disney para seguir trabajando con él pero estando un poco alejado de su lado
—Mientras tu permanecias en el baño, yo mismo me encargue de continuar escribiendo la historia, y ahora...¿qué te parece, idiota? vas a llorar de envidia cuando leas mi originalidad✨— fanfarroneó Disney con su típico ego hasta las nubes; Dreamworks no quiso seguirle el jueguito de "niño mimado" y simplemente tomó los papeles de Disney con la trama y procedió a leerla
—Vaya...no puedo creer que estés más inteligente para escribir esto...— dijo Dreamworks sorprendido por la historia del otro. Disney al oírlo, se ruborizó la cara con un color carmesí, "¡¿qué mierda?!, pensó Disney impactado por la respuesta de éste, ¿desde cuándo Dreamworks lo halagó por sus ideas? ¡¿y por qué carajos estoy tan rojo?!, eso si que es extraño
—Mmm...¿gracias?— ambos continuaron escribiendo e ideando la película que estarían por hacer. Lo más raro que podrían tener esos, era saber que en ninguna otra ocasión volvieron a pelearse o discutir, ¿qué les estaba pasando?
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