Fearworks iba cargando unas cajas con mucho papeleo en su interior. Todo eso era para Universal. Fearworks, como su asistente, había ido del piso 10 hasta el 6. Fue veloz y llegó con éxito a la oficina de Universal sin perder nada.

Universal estaba chequeando los resultados, estadísticas y opiniones sobre su reciente película de este año, "Hombre Lobo". Hace poco la había estrenado y se encontraba muy concentrado en cada opinión de la audiencia y de la crítica respecto a ella. Luego hacía cuentas en unas hojas sobre la recaudación que recibió aproximadamente. Quería asegurarse de que la cantidad estuviera bien calculada
—Señor, Universal. Aquí está todo el papeleo que me ordenó del piso 10— interrumpió Fearworks, dejando las pequeñas cajas sobre su escritorio
—Oh, muchas gracias, Fearworks— se detuvo un momento en lo que hacía y empezó por abrir las cajas y revisar el contenido —Dime, ¿La presidente del piso 10 mandó los permisos para usar su música? Así evitamos denuncias por copyright; lo explico por si no lo sabías—
Ella asintió con atención, mientras Universal leía los papeles recién llegados para verificar si estaba todo completo
—Sí, no se preocupe. La presidente guardó esos permisos en la segunda caja— señaló la pequeña caja debajo de otra. Universal le dio un vistazo y se alegró por tener papeleo que necesitaba firmar
—Muy bien, eso es todo. Puedes retirarte, Fearworks—
—¡Okisss!— se despidió con una linda sonrisa entusiasmada y luego se retiró.

Universal ahora estaba más tranquilo por su silenciosa soledad, mientras hacía su trabajo en la oficina con la computadora, los papeles y las cajas. Tomó un bolígrafo y empezó a firmar los contratos de la presidente del piso 10.

Más tarde, cuando estuvo a punto de guardar cosas importantes que ya no usaba por el momento, se oyó la puerta siendo tocada y levantó la mirada de inmediato
—Adelante— afirmó seriamente y la persona entró y cerró la puerta detrás
—H-hola, señor Universal...— habló el estudio Cartoonito, con algo de nervios en sus palabras. Al mayor le sorprendió verlo por aquí, pues no acostumbraba a recibir visitas de empresas infantiles
—Hola, Cartoonito. ¿A qué se debe tu visita?—
—Mmm... Si soy honesto, no me siento muy bien. Mi padre está muy deprimido y me he dado cuenta recientemente. Vine aquí a preguntarle si podría ayudarme a hacerlo feliz de nuevo... Porque usted solía ser su pareja y por eso...— hablaba con la cabeza gacha, con un tono de voz lleno de tristeza y sus puños de niño apretando los bordes de su traje. Universal percibió estos signos rápidamente y su rostro también se entristeció al escuchar a Cartoonito respondiendo tan deprimido.

Se quedó pensativo con la mano en la barbilla; pasó un año desde que él y Warner se separaron por sus diferencias. Comenzó a analizar mejor la situación y recordó en el estado que se encontraba Warner cuando se adhería a las drogas para olvidarse del desamor que tuvieron. Obviamente eso no terminó bien y Universal tampoco pudo tener una charla civilizada con él desde que lo llevó al hospital por una sobredosis (sin darle las gracias siquiera).

Alejando lo negativo, Universal aún tenía ciertos sentimientos por Warner, aunque han estado enterrados en el fondo de su corazón desde que rompieron y gracias a eso ha podido concentrarse en su trabajo durante un año y varios meses. Si Warner seguía deprimido, eso significaba que él tampoco lo había superado "Así que... En conclusión, Warner y yo todavía no nos hemos superado...", pensó frotándose el puente de su nariz para calmarse y no deprimirse por algo que ya pasó, pero, por otro lado, le daba mucha lástima que Cartoonito se sintiera fatal por esta situación.

Suspiró antes de responder y miró directamente a Cartoonito mientras se cruzaba de brazos en su escritorio
—Dime, Cartoonito... ¿Cómo ha estado tu padre? Puedes confiar en mí. No te preocupes—
—B-bueno... Mi papá no quiere hablarle a nadie, ni siquiera a mí. Todos los días está triste y a veces se la pasa llorando sin razón. También me he enterado que el jefe Holdings lo ha estado regañando por su distracción en sus proyectos... Ahora entiendo por qué mucha gente lo estuvo criticando por su película de Minecraft—
Universal sintió como su corazón se hundía inexplicablemente. A pesar de querer olvidarse de su ex pareja, aún siente ese dolor emocional cuando sabía que algo malo le pasaba. Bajó la mirada unos minutos y respondió relajado para ocultar sus verdaderos sentimientos
—Ya veo... Si eso está pasando realmente, entonces... Yo lo ayudaré como sea. Te lo prometo—
Cartoonito sonrió con mucho alivio y felicidad
—¡Muchísimas gracias, señor Universal! Por favor, haga que mi papi esté feliz de nuevo. Es intolerable verlo como una nube gris todo el tiempo...—
—Tranquilo, en la hora del almuerzo lo buscaré y hablaré con él personalmente—
—Está bien... ¡Cuento con usted!—
Universal le lanzó una sonrisa prometedora, y luego, Cartoonito se despidió para retirarse.

Más tarde, cuando llegó la hora del descanso, Universal salió de su oficina a buscar a Warner. Primero lo buscó por todo el piso 6 y después decidió bajar por el ascensor para dirigirse al piso 3 en donde estaban todos almorzando.

Buscarlo en este nivel le parecía un enorme reto, ya que hoy habían muchas empresas que vinieron por una promoción de hamburguesas de Burger King y eso le dificultaba debido a la multitud. De esta forma nunca lo encontraría, así que decidió buscar primero a su asistente DC comics, él sabría en dónde está Warner.

DC estaba en su oficina trabajando con sus propios asuntos como empresa y asistente, hasta que la visita inesperada de Universal lo impactó y se preguntaba que hacía aquí. Cerró su laptop y prestó toda su atención a la compañía que tenía en frente
—Universal, ¿Qué te trae por aquí?— arqueó una ceja mientras se relajaba en el respaldo de su silla de escritorio
—Lamento las molestias, pero vine a preguntarte sobre Warner. ¿De casualidad sabes en dónde está?—
—Oh, él ahora mismo está en una reunión importante con Mattel en el piso 9—
El mayor asintió y de inmediato— fue en busca de Warner al noveno piso del edificio.

Universal esperaba el ascensor con las manos en los bolsillos mientras veía los números de la pequeña pantalla que indicaba en los niveles que el elevador estaba subiendo.

Sentía un poco de nervios, había pasado un año desde lo sucedido y no volvieron a hablar frecuentemente. Durante todo este tiempo, Warner ha estado más ausente en el edificio. Ni siquiera se reunía con Paramount, su mejor amigo. Se preguntaba que estuvo haciendo en estos meses y como le estaría yendo en su trabajo. Tanto tiempo sin comunicarse con Warner le provocaba una sensación extraña: nostalgia...

A pesar del tiempo que pasó, Universal nunca pudo deshacerse de sus sentimientos hacia él por más que intentara concentrarse únicamente en el trabajo. No obstante, cuando recordaba el motivo de su separación, fue por las atrocidades egoístas que Warner había hecho y por aquellas dos condiciones que le propusó anteriormente para perdonarlo: Cambiar su forma de ser tan arrogante y disculparse con Disney después de todo lo que le hizo sufrir mediante años de industria.

Sacó las manos de sus bolsillos y se cruzó los brazos mientras seguía esperando impacientemente el ascensor y tenía pensamientos de su ex novio "Warner... Siempre fuiste un egoísta, un arrogante y un narcisista... Pero..." Conforme pensaba, sus mejillas se calentaron por culpa de sus emociones "... No puedo evitar seguir amándote. Tu sonrisa pícara, tus chistes obscenos, tu postura al caminar y esa linda cintura de mujer..." Sin que lo notara, una erección aleatoria comenzó a identificarse en sus pantalones y rápidamente trató de esconderlo. Aunque no hubiera nadie cerca, intentaba bajar más su traje para cubrir su entrepierna y parecer normal
—¡Oh, Universal! Qué gusto verte— llegó Hasbro, saludando con su mano y una sonrisa alegre, mientras quitaba un poco de polvo de su traje de terciopelo color turquesa y azul con una corbata blanca —¿Cómo te va? ¿Irás al piso 3 para almorzar con los demás?—
—¡Mmm...!— Uni se acomodó la ropa disimuladamente en su parte baja y trató de hablar neutral —Buenas tardes, Hasbro. La verdad es que, acabo de venir del piso 3 y ahora iré al 9—
—¡Vaya! Qué coincidencia. También debo ir al noveno piso—
Después de un rato, el ascensor finalmente había llegado y ambos se subieron sin problema. Hasbro presionó el botón 9 y comenzaron a subir lentamente en el estrecho lugar.

La empresa de películas y juguetes permaneció alegre y quería seguir hablando con Universal. Hasbro era conocido por ser un parlanchín, un bromista y alguien demasiado extrovertido, sociable y lleno de energía, aunque a veces hacía cosas aleatorias mientras hablaba. Cuando platica sin parar, a veces aparece en un lugar diferente con apenas pestañar. Mientras Universal lo escuchaba, Hasbro se acomodaba la ropa en el espejo del ascensor como si nada
—Y dime, Uni, ¿Por qué vas al piso 9? <3—
—Mmm... Porque... Tengo una reunión importante— mintió desviando la mirada
—¿Con quién te juntaras?— seguía preguntando más a fondo, lo que hacía crecer la irritación de Universal "Dios, que metiche... Y charlatán", pensó quejumbroso mientras esperaba que este viaje en ascensor termine
—Me reuniré con Barbie—
—¿Barbie? ¿Es un chiste? Qué mal día para reunirte con ella. Todos los días está presumiendo sus tontos vestidos rosados que me hartan la vista. Y lo peor, es que trabaja para la estúpida de Mattel...— apretó su puño y su actitud cambio de repente a una sombría mientras ahora murmuraba para si mismo —Tch, algún día voy a hundir a esa zorra en el abismo de la humillación...—
Universal lo miraba con aburrimiento y sólo expresó un simple "ah" sin importancia
—Oye, si tú y Mattel son enemigos, ¿Por qué el jefe Holdings no los emparejó cómo los demás para crear una película juntos?—
—Pff, eso ni lo sueñes. Verás, ella y yo no sólo nos dedicamos al entretenimiento cinematográfico, también trabajamos con mercancía, exportaciones y ventas para el mercado de juguetes infantiles. El presidente LEGO habló con Holdings y solicitó que no nos involucremos en su plan de "emparejamiento forzado" porque sería una "pérdida de tiempo" y retrasaría nuestras ventas—
—Huh, ya veo. Ahora entiendo el enojo del jefe Holdings por los comerciales de LEGO en los televisores. Seguramente le recordó el rencor que sentía—
La charla fue interrumpida cuando el elevador se detuvo en el noveno piso y ambos se bajaron de éste para continuar sus propios caminos.

El piso 9 lucía demasiado colorido para los ojos de Universal, ya que no era nada parecido al piso 6. Las paredes tenían paletas coloridas como el rosa, amarillo, rojo, verde, violeta, etc; todo muy similar a un ambiente infantil. Había varias mesas con juguetes grandiosos en dirección a los ventanales y al paisaje del edificio. Muchísimas empresas de juguetes importantes caminaban por doquier y con demasiada prisa. Algunos probaban y evaluaban todo tipo de juguetes: autos, patines, trencitos, aviones, dinosaurios, animales, bebés, etc. A Universal le agradaba este ambiente tan feliz en dónde todos se esforzaban para alegrar a los niños.

Comenzó a caminar en busca de Warner, aunque primero debía encontrar la oficina de Mattel para verlo. Con cada paso que daba por los pasillos, contemplaba algunas oficinas abiertas, donde se situaban compañías construyendo sus propios diseños de juguetes con herramientas fantásticas y una imaginación increíble. En un momento, detuvo a una empresa que pasaba por el pasillo para preguntarle
—Disculpe, ¿Sabe en dónde se encuentra la oficina de la señorita Mattel?—
—Por supuesto. Está a dos esquinas a la derecha—
—Gracias— asintió y siguió las indicaciones.
Prosiguió con su camino y estuvo buscando a Mattel por varios minutos, hasta que finalmente encontró su sede.

Antes de tocar la puerta, podía escuchar un poco lo que pasaba en el interior de la oficina. Warner y Mattel estaban en una reunión importante. No se oía claramente lo que decían, pero nada más le quedaba esperar a que terminen la conversación. Pasó media hora y Warner se despidió con cortesía. Abrió la puerta y se pegó un sobresalto cuando vio a Universal aquí
—¡AHHH! ¡¿P-pero qué-?!— expresó su confusión mientras cerraba la puerta de la oficina ajenas detrás de él —Tch, ¿Qué diablos haces aquí, Universal?—
—¿Puedo molestarte unos momentos? Necesito hablar contigo—
—Pff, ¿Hablar?— se cruzó de brazos —¿Qué caso tiene razonar con un ignorante cómo tú, eh?—
Universal se molestó por su comportamiento arrogante y trató de mantener la calma para dialogar con él
—Escucha, Warner. Sé que tenemos una mala relación después de lo sucedido entre nosotros, pero aún así me gustaría saber que pasa por tu mente—
—¿Y eso a ti qué te importa? Ya no somos nada. Además, ¿Quién te dijo qué estaba aquí?—
—DC cómics me dijo. Y por otra parte, quiero hablar contigo porque me preocupas...—
—¿Qué...? ¡Jaja! ¿Estás bromeando? ¿Preocuparte? No me digas, todavía no me superas y ahora quieres volver conmigo porque estás aburrido, ¿No?—
—Deja de hacerte el chistoso, esto no es así. Me preocupo porque no aguanto verte drogándote por mi culpa. Si insinúas que no te superé, entonces tú estás en la misma cuerda—
Warner se molestó y a la vez se sonrojó
—¡¿Huh?! ¡¿Y tú qué sabes de mí ahora?! ¿Crees qué todo se trata de ti? ¡No! Tengo otros problemas que tú ni nadie entendería... ¡Así que desaparece de mi vista y de mí vida!— empujó a Universal a un lado y comenzó a alejarse de él por los pasillos, sin embargo, el mayor no se quedó atrás y lo tomó del brazo para arrastrarlo a un rincón aislado y hablarle en privado —¡Ugh! ¡¿Qué te pasa?!— habló quejumbroso por el choque de su espalda en la pared
—¿Acaso no puedes tomarte las cosas en serio por una vez en tu puta vida? ¿Piensas que las drogas van a aliviar tu dolor cómo si fueran medicinas? ¡Claro que no! Si tanto deseas olvidarme como yo a ti, hazlo, ¡Pero no te ahogues en cocaína para olvidarte de TODO!—
Cuando Warner escuchó la palabra "todo", se sintió confuso
—¿A qué te refieres con "todo"...?—
Universal suspiró decepcionado y su mirada se tornó sería
—Tu hijo vino a mi oficina a decirme que su pobre padre estaba deprimido y le entristecía verlo así...— Warner sintió una punzada en su corazón. Se había olvidado por completo de su hijo debido a las drogas que anteriormente estuvo consumiendo. Bajó la cabeza sintiéndose avergonzado por ser "un mal padre" con Cartoonito a tal punto que se dio cuenta de su situación —¿No dirás nada? Ja, supongo que ya te habrás dado cuenta por qué quise venir a ayudarte con tus problemas. Tienes el ego tan alto que incluso te olvidaste de tu propio hijo. Qué vergüenza...— se cruzó de brazos y desvió la mirada de Warner para calmar su enojo. Finalmente, la compañía del conejo rompió el silencio con sus labios temblorosos
—No era mi intención... Preocupar a mi hijo...—
—Estoy más que seguro que no fue tu intención, pero lo hiciste. Así que, deja de ser tan terco y hablemos como adultos— Universal empezó a caminar por los pasillos —Ven, sígueme. Vamos a hablar en nuestro piso 6—
Warner no dijo nada y lo siguió sin más preámbulo.

En el sexto nivel, ambos se acomodaron en la oficina de Universal, con un ambiente tenso e incómodo por el silencio. Warner estaba sentado a su lado y aún seguía con la cabeza gacha mientras apretaba débilmente sus nudillos, aún pensando en su relación con Cartoonito por haberlo preocupado tristemente.

Para que la incomodidad no siguiera en el aire, Universal rompió el silencio y suspiró antes de hablar con seriedad mientras se cruzaba de brazos y piernas
—Así que... Cuéntame todo, Warner... Quiero que me cuentes el inicio de tus "locuras"...—
El menor todavía se sentía presionado al tener que hablar con él por suplica de Cartoonito. Frunció el ceño y comenzó a hablar con dureza, sin mirarlo a los ojos
—Bien... Todo comenzó cuando decidí terminar contigo y yo... Nunca pude superarte y me sentí culpable durante mucho tiempo. Sin embargo, todo empeoró cuando Disney se reveló ante mí y me hizo la peor humillación del mundo delante de todas las empresas del edificio. No soporté la hiperventilación y los dolores y huí como un cobarde. Pasé días estando deprimido por culpa de esa rata y lo peor es que reveló algunos secretos míos...— su voz se oía quebrada, casi a punto de llorar, pero se contuvo —No paré de sufrir en silencio por nuestra ruptura y luego Disney echó más sal a la herida en mi corazón con sus palabras sinceras hacia mí delante de todos. Así que, para olvidarme de ti y la rata inmunda, decidí juntarme con Aardman y él me obsequió cocaína la primera vez que fui; eso fue otro error que cometí. Cuando me llevaste al hospital por una sobredosis, ese mismo día Paramount vino a visitarme luego de tu retirada, pero... Él se enojó conmigo porque ahora me ve como un "desconsiderado que va a quedarse solo"...— con las emociones desbordadas, comenzó a hablar mientras las lágrimas salían inevitablemente —Y... ¡Mi hijo está deprimido en estos momentos por mi culpa! Con todas estas cosas... No sé que hacer... Tuve problemas contigo, luego con Disney, después con Paramount y ahora... Con Cartoonito...— llevó ambas manos a su rostro y comenzó a llorar desolado, ocultando sus gestos para evitar la vergüenza de su propia imagen.

Universal se quedó atónito con todo lo dicho. Warner realmente estaba sufriendo mucho y todo por sus propias acciones que lo guiaron al desastre "Aunque pensar esto no sea adecuado en este preciso momento: Warner recibió un merecido karma", pensó con la mano en el mentón y preparando sus palabras para su respuesta ante todos los problemas del menor.
—Cielos... Literalmente estás enfrentando demasiados problemas a la vez...—
—¡Es todo lo que acabo de decir!—
—Ya lo sé, lo sé, sólo hice un comentario, no te alteres. Si te soy sincero, todo esto ocurrió por culpa de tu egoísmo. Estabas tan concentrado en ti mismo que ni siquiera pensaste en lo que tanto te importa—
—¡¿Y qué puedo hacer?! Estoy arruinado...—
—No es el fin del mundo, Warner. Para empezar, si quieres solucionar las cosas, primero deberías comenzar conmigo...—
—¿Cómo?—
—Pues, mucho antes de romper, ¿Recuerdas las únicas condiciones que te dije para que pueda perdonarte?—
Warner negó con la cabeza, limpiándose las lágrimas para no parecer ridículo —¿Quieres arreglar las cosas conmigo?—
—S-si... ¡Pero explícate mejor y deja el suspenso!—
—Está bien. Hace tiempo te dije que iba a perdonarte si: le pides disculpas a Disney por todo lo que le hiciste en años y empezar a cambiar tu forma de ser o serás el mal ejemplo en toda la industria cinematográfica—
—¡¿Me estás jodiendo?!— Warner se frustró al recordarlo todo y se enfureció
—Claro que no. Olvídate de tu orgullo y piensa en todos los que te importan... ¿O realmente ya no soy nada para ti?—
Warner se quedó en silencio por un tiempo, con la mirada gacha y la mente llena de pensamientos confusos. Por un lado no quería disculparse o su imagen sería humillada, pero por el otro, quería arreglar las cosas con Universal, Paramount, Cartoonito y... Con Disney si era posible.

Warner sentía el impulso de llorar otra vez, sin embargo, esta vez decidió aguantarse para no parecer una figura débil "No quiero ser odiado y humillado de nuevo... No quiero...", mientras pensaba, terminó la oración de su mente en voz alta, haciendo que Universal lo escuché de manera muy impactante
—¡No quiero que me humillen como lo hicieron mis padres conmigo! ¡Me rehuso!— sacudía la cabeza con negación, tratando de olvidarse de sus malos recuerdos
—¿Qué...? ¿Qué estás diciendo, Warner?— levantó una ceja de forma curiosa y con un toque de preocupación en su mirada
—¡Nada! Mejor olvídalo—
—Oí la mención de tus padres... ¿Ha pasado algo malo entre tú y ellos?—
—¡No!— negó repetidas veces con la cabeza, sintiendo mucho miedo por la simple mención de sus padres
—Hey, hey, cálmate... Perdón por hablar de más si eso te molesta...— Universal trataba de calmarlo con un toque suave en su hombro, pero Warner seguía algo alterado inexplicablemente.

Más tarde, Universal fue a por un café y pudo calmarlo a pesar de todo. Warner logró relajarse y suspirar con normalidad y Universal intentó proseguir la conversación con delicadeza
—¿Te sientes mejor? ¿Puedes contarme lo qué ocurre sin entrar en pánico o sentir miedo y vergüenza?—
—No lo sé... Nunca le he dicho esto a nadie...—
—Juro que no le diré a nadie. Tú ya me conoces...—
Warner sintió una pizca de confianza por él y relajó su respiración para hablar con calma
—Bien... Esto es un secreto que he guardado desde que nací, y es que... ¡Fui un hijo no deseado! Y m-mi madre casi me aborta... Pero debido a problemas legales, no tuvo otra opción que tenerme...—
Universal abrió los ojos como platos al oír semejante confesión hasta quedar boquiabierta
—P-por Dios... Acaso, ¿También te maltrataban o algo así?—
—Es una larga historia...— mencionó mirando al suelo, mientras dejaba la taza de café sobre el escritorio de Universal.

                                     Hace 102 años
                                        Año 1923

Las compañías más famosas de la época, Thomas Edison Company y Biograph Company, estaban esperando un hijo no deseado. La madre, Biograph, culpaba a su marido de todo esto con gritos, protestas y empujones. Ella estaba decidida a abortarlo y Thomas también estuvo de acuerdo, sin embargo, la justicia no se los permitió y ambos debían enfrentar las consecuencias de sus actos con ese bebé en camino.

El 4 de abril de 1923 nació Warner Bross, un niño que fue mal visto por sus padres e incluso rechazado en ser alimentado con apenas nacer. Era tan odiado por sus figuras paternas que ni siquiera le pusieron un nombre y sólo lo llamaban "escoria" en cada llanto que emitía o en cada cosa que hacía.

Biograph Company, su madre, nunca lo amamantó, lo cuidó y tampoco lo acurrucó. Thomas Edison Company, su padre, ni siquiera quería verlo. Warner siempre fue criado por una simple niñera que le pagaban un buen sueldo con sobornos y jamás sintió comodidad con ella por su impaciencia e ignorancia.

Cuando el pequeño niño cumplió un año, cuatro humanos se presentaron ante los presidentes de Thomas Edison Company y Biograph Company. Su plática consistió en la nueva fundación de una empresa cinematográfica y anhelaban trabajar con el inocente bebé a pesar de su corta edad, ya que querían convertirlo en un buen empresario.

Los padres del niño no tuvieron problema y dejaron que se fuera con esos humanos para que trabajen con él. Los hermanos Warner se llevaron al pequeño y fundaron su nombre y empresa como "Warner Bross". A diferencia de sus figuras paternas, el pequeño de un año de edad era tratado con cariño, respeto y apoyo por los cuatro hermanos que lo fundaron y adoptaron como si fuera su hijo.

Pasó el tiempo y Warner Bross fue creciendo hasta el día en dónde lo anotaron para trabajar en el edificio de empresas industriales, un lugar en dónde habían muchos como él. Sus ilusiones y sueños para ser una buena compañía estaban por los cielos y gracias a esa mente infantil era molestado por otros con apenas instalarse en su nueva oficina.

No importaban los años, Warner era molestado, golpeado, maltratado e insultado por otras empresas y nunca tuvo a nadie que lo defendiera. Para no preocupar a sus fundadores, nunca les afirmó nada y sólo le importaba ser famoso y conocido para hacerlos sentir orgullosos.

Durante los siguientes años, Warner parecía estar escalando a la cima, algo que aumentaba su ego y usaba su nueva fama a favor de pisotear a quienes lo molestaban o dudaban de él. Se sentía tan orgulloso de si mismo que incluso se olvidó de sus fundadores, los que realmente le importaban. Le encantaba molestar a los novatos o a los soñadores como Disney, ya sea burlándose o golpeándolos.

Los hermanos Warner nunca supieron de las fechorías de su empresa, y años después fueron falleciendo por vejez o complicaciones. El "ahora reconocido" Warner Bross lloró por ellos, pero tiempo después, se recuperó de su dolor emocional y siguió con sus costumbres que para él eran "cotidianas".

No importaba que hubiera empresas sobrevaloradas o infravaloradas, Warner Bross siempre buscaba la forma de molestarlos, humillarlos, engañarlos y agredirlos. Gracias a su personalidad, provocó la renuncia o la quiebra de varias compañías, pero a él no le importaba y se reía en silencio, sintiéndose triunfador por sus ganancias en dinero. Su ego estaba por las nubes, siendo alguien incapaz de razonar en una discusión si así pasaba. No obstante, jamás se atrevió a molestar a las empresas infantiles, ya que le recordaban a la época en dónde era un niño inocente odiado y rechazado por sus propios padres.

Algo que era claro para él: nunca más se dejaría maltratar o pisotear por nadie, ni siquiera por sus padres o sus compañeros.

En el año 2000, Warner Bross fue a visitar un lugar que jamás pensó en ir... Había ido a ver la tumba de sus padres. Llevó un paraguas en caso de lluvia y se detuvo delante de ambas tumbas para hablarles seriamente a ellos...
—Mirense nada más... Ahora están aquí enterrados bajo tierra. Tch, ¿Cómo es posible qué basuras como ustedes estén aquí "descansando en paz" con tierra fresca y perfecta? ¡Merecen ser enterrados en puro estiércol junto a la basura!— comenzó a patear la tumba de su madre y padre con sus botas mientras expresaba toda su ira y dolor —Les encantó pisotearme cuando nací, y ahora, sufrirán lo mismo— siendo despiadado, empezó a patear las tumbas hasta destruirlas completamente. Cuando terminó, no dejó ni sus nombres o fotos intactas y se marchó del lugar con el paraguas en manos.

Desde ese entonces, olvidó a sus odiosos padres y jamás volvió a verlos.

Los años pasaron y nunca se detuvo en comportarse como un narcisista, egocéntrico, egoísta y arrogante con cualquiera que se atrevía a desafiarlo o molestarlo. Él se sentía superior gracias a su fama, economía y reconocimiento público. Así fue hasta que en la actualidad... Todo se derrumbó.

                                           Actualidad

Universal no supo que decir con todas las palabras que Warner expresó sobre su vida y en como se originó su carácter y motivos. Warner Bross secaba sus lágrimas con su pañuelo en el cuello de su traje y dio el último sorbo a la taza de su café hasta que terminó.

Warner miró la reacción de Universal en su rostro y sentía que él no le creería o no lo apoyaría del todo como antes, sin embargo, el mayor lo tomó y le dio un fuerte abrazo que lo hizo sonrojar
—Prometo que voy a ayudarte con todo... Sólo debes seguir mis consejos... ¿Ok?—
Warner asintió y se sintió protegido en los brazos de su ex pareja. No quería separarse de él y su valor y permanecieron así hasta que el tiempo laboral en el edificio acabara.