Luego del peculiar accidente que hubo entre Warner y Dreamworks, Disney se había quedado algo deprimido y temía a hablarle a esos dos, ya que no quería seguir causando problemas.

También le costaba comunicarse principalmente con Dreamworks, pues aunque no quisiera admitirlo...en verdad quería darle las gracias pero no tenía el valor de hacerlo.

Disney caminaba por los pasillos hasta su oficina con una pila de papales en mano y casi no podía ver a dónde iba, por eso pedía permiso. Entre la caminata que hacía, accidentalmente se chocó con alguien delante.

Cuando cayó al suelo con todo el papeleo desparramado, al levantar la mirada, vio la terrible presencia de Warner mientes éste lo observaba con burla y a la vez serio
—Aw, ternurita, debes tener más cuidado a la próxima— le dijo Warner muy relajado con su típica pose elegante que consiste en pararse derecho con las manos hacia atrás
—Agh, cierra la puta boca, estúpido narcisista presumido— contestó Disney enfadado mientras trataba de acomodar sus cosas en el suelo, y sin saberlo, el contrario de WB pisaba las hojas a propósito
—¿Narcisista y presumido? mmm, me pregunto quien más será así...— mencionó mirándolo para indicarle que se trataba de él
—Tsk, como sea, me importa una mierda lo que me digas hoy. Ya sal de mi camino y no estorbes— expresó Disney frustrado por el desastre, hasta que luego volvió a pararse con los papeles en brazos y se volteó para irse
—Mmh, ¿disculpa? ¿con esa actitud tratas a tus fanáticos? por favor, ratoncito, ten más repeto a tus mayores, ¿o no quieres perder tu lindo dinerito?— murmuró Warner hablándole amenazante detrás de él tocandólo del hombro
—Agh...eres detestable...— dijo Disney recordando aquel trato que tenía desde hace tiempo
—Buen, ratoncito, ahora sigue trabajando sutil...suerte...— comentó el contrario dejándolo irse.

Disney lentamente se fue alejando completamente de su imprudente presencia, no soportaba tenerlo cerca, pero Warner lo volvió a detener para que espere
—¿Q-qué quieres?— preguntó nervioso sin querer mirarlo
—Si vuelves a decir una sola palabras de nosotros...juro que te exprimiré hasta dejarte como una rata desnutrida...¿entendiste...Walt?— amenazó hablándole intimidante
—S-si...— contestó la compañía del ratón escalofriante yéndose para apartarse de él.

Si ser maltratado por Warner era horrible, ese trato que tenía era la pesadilla de su vida
"Maldito...nunca me dejará en paz..." pensaba Disney aterrorizado y sintiéndose acorralado.

Cuando volvió a pedir permiso para pasar, sin querer se topó con alguien conocido en su camino, salvo que esta vez no sufrió un feo choque como el de hace rato
—Mmm, disculpa, debo pasar— pidió tratando de ver quien era la persona
—Oh, vaya, no esperaba encontrarte con mucho trabajo en las manos, jaja— comentó Dreamworks mientras fumaba su cigarro
—Ahorrate tus burlas para más tarde, ahora estoy ocupado, ¿no lo ves?— hablo Disney serio por sus bromas de mal gusto
—Tranquilo, esta vez no me burlare de ti. Estoy feliz de verte, ya no tienes que preocuparte por nada, Warner no volverá a molestarte y menos maltratarte— mencionó alegre, aunque Disney sabe perfectamente que eso no terminó
—Aja, a mí también me pone feliz, pero ahora mismo quiero llevar este montón de papeles a mi oficina antes de tropezar con alguien— respondió impaciente e irritado
—Pero...¿tu oficina no está en el sentido contrario?— dudó Dreamworks, ya que Disney estaba yendo al revés
—E-eh...¡c-claro que lo sé, idiota! e-es que...con esta pila de documentos...es d-dificil ver...— obviamente era una torpe excusa inventada, claramente había sido Warner el responsable de espantarlo
—Podría ayudarte a llevar algunos. Iba a ir a tu despacho para hablar contigo de lo sucedido en la semana pesada pero ahora me resulta extraño verte por este recorrido— mencionó el de la luna intrigado
—N-no gracias, puedo solo— dijo Disney nervioso, ya que temía encontrarse otra vez con Warner, y peor si se encontraba junto con Dreamworks.

Al final, el mayor si terminó ayudandólo con esa enome carga de papeles que llevaba. Y para buena suerte de Disney, ese infeliz no estaba en la escena y pudo llegar a su oficina tranquilamente sin obstáculos, dejando el papelerio en su escritorio
—Uff...no puedo creer que sude de tanto peso— comentó Disney cansando. Si había un detalle que detestaba de él mismo, era sudar; para deshacerse de la temperatura densa, se quitó su chaleco negro, dejándose sólo la camisa blanca que traía debajo con sus mangas arremangadas
"Ay...carajo...", pensó Dreamworks al verlo de esa manera; el "ratoncito" no sólo lucía atractivo así, pues podía notar más su cintura
—Mmm, oye, ¿estás bien?— le preguntó Disney al verlo concentrado en algo
—¡Ah, si! d-disculpame, e-estaba viendo si los papeles estaban...bien ubicados, jeje— intentó disimular
—¿De acuerdo? bien, supongo que debo agradecerte por la ayuda— dijo tranquilo para después finalizar su conversación y encuentro.

Un ratito después, Dreamworks ya estaba en su oficina descansando un rato, pues en el día de hoy hacia mucho calor y lamentablemente le tocó venir de traje. Sacando de lado de su cansancio, mejor decidió pensar en otra cosa que no fuera el clima. En eso, se le ocurrió lo de Disney; al mirarlo con ese Look diferente, nunca pudo imaginarse que se pondría rojo de la vergüenza por verlo así, ¿desde cuándo sitió esa rara sensación? ver a alguien de esa manera es completamente normal después de que haya cargado una cosa con mucho peso pero...¿por qué él? ¿qué le vio de "atractivo"?
—Ayyy...ya nisiquiera puedo entenderme a mí mismo...¿acaso tuve un...fetiche?— pensó teóricamente
—¡No, no, no! ¡imposible! ¡no soy ningún pervertido!— negaba frecuentemente, pero teniendo en cuenta aquellos recuerdos en donde aparecía Disney, podía sospechar alguna extraña actitud en su cuerpo.

Si lo pensaba bien: desde el día en donde Disney demostró sus sentimientos más puros, una cosa lo cambió por completo.

Básicamente, cada vez que tenía algún tipo de contacto con Disney, ya no sentía odio, más bien, era una sensación extraña en donde su corazón palpitaba y sentía escalofríos al mismo tiempo.

Recordando aquello que le ocurrió a Universal sobre su supuesta atracción hacia Warner...¿sería algo parecido lo que le estaba pasando ahora pero con Disney?.

Si bien Netflix es verdaderamente insoportable, sabe mucho sobre síntomas amorosos, y teniendo en cuenta lo que él decía de los puntos principales del enamoramiento...creo que Dreamworks estaba experimentado lo mismo sin darse cuenta
—Ay...Disney...no puedo negar que eres jodidamente sexy...— dijo delirando mientras se refrescaba con una hoja como abanico debido al calor.

En otra parte, el presuntuoso de Disney estaba furioso gracias al insoportable clima caluroso, ya que lo detestaba y más teniendo un traje grueso. Como no le gustaba enojarse por tonterías, para relajarse optó por mirar un rato su celular antes de comenzar a trabajar.

En vez de revisar Instagram, mejor decidió usar Twitter.
Pasaba fotos y videos por igual en la app, y varias cosas que le recomendaba no eran de su agrado, hasta que...se topó con la cuenta de Dreamworks en recomendaciones
—¿Mmm? ¿desde cuándo éste idiota se creó un perfil en la red?— de curioso, entró a mirar y encontró cosas sumamente impactantes. Resulta que la mayoría de imágenes eran de él posando en el espejo mostrando su trabajado cuerpo y en otras se grababa haciendo ejercicio en un gimnasio
—Puta madre...— mencionó ruborizado con tan sólo verlo así.

Si muchos decían que el calor enloquecía a las personas, entonces supuestamente estaría pasándole lo mismo a él. A causa del insoportable calor, Disney iniciaba a decir cosas extrañas, pero una en particular lo dejaba como un tonto
—Ay...Dreamworks...no puedo negar que eres jodidamente sexy...— comentó sudando del clima mientras seguía bajando más fotos de él en su celular.

Vaya, ¿realmente el calor era el culpable de los delirios? ¿o en verdad pensaban en eso del uno al otro? no podían estar seguros de ello.