Podría parecer otro típico día en la oficina de DC o Marvel, pero en este caso, las cosas no son así.

DC comics se encontraba simplemente en su cómoda casa, solo y sin compañía, aunque eso no se interponía en sus asuntos. A pesar de la soledad que llevaba, quiso continuar con el proyecto que compartía con su fastidioso oponente. Se sentó en su sofá y en una pequeña mesa que había ahí siguió en su película, sin embargo había un problema
—Agh, esto debe ser una broma...¡¿dónde carajos dejé los demás bocetos?!— comenzó a buscar por doquier, hasta que recordó el motivo de su desaparición
—Ay...me odio...— dijo en un modo quejumbroso, ya que recordó que aquellos bocetos restantes se los entregó a Marvel.
Para estar seguro, decidió llamarlo por su celular
—Mmm, Marv, ¿puedo preguntarte algo?—
—¿Qué quieres, enano?— dijo el mencionado con su amargura de siempre
—De casualidad, ¿tienes los bocetos qué van en el entremedio de la película? es que no los encuentro y no puedo trabajar sin ellos—
—¡JAJA! ¡¿en serio estás trabajando ahora?! te recuerdo que Holdings nos suspendió dos semanas, así que seguir con lo nuestro es una pérdida de tiempo—
—Sí, sí, lo sé, pero nunca nos prohibió seguir con nuestro proyecto—
Marvel se quedó callado, debido a que su compañero tenía razón al respecto
—Agh, eres irritable. Bien, como gustes; si los quieres, tendrás que venir a mi casa a buscarlos, porque yo no pienso salir afuera. Está lloviendo—
—Jaja, y me llamas irritable a mí. De acuerdo, sólo saldré porque no tengo opción y no quiero problemas contigo, ¿tu casa no está muy lejos o si?—
—Queda a 20 minutos de la tuya—
—Está bien, iré para allá ahora— concluyó al final de la llamada.
Agarró su abrigo y una bufanda, y así se salió de su hogar para ir a la de su compañero rival.

Por el mal clima de hoy, no había mucho transporte debido a algunas inundaciones anunciadas, así que tuvo que irse caminando hasta allá. No le molestaba mucho mojarse por la lluvia, por ende, se fue igualmente sin ninguna queja hasta el momento. Las temperaturas se notaban muy bajas, y de lo apurado que salió, o se dio el tiempo para ver el clima, y a causa de eso no sabía muy bien lo que pasaría después con el clima.

En las calles no se veían muchas personas y para evitar una multitud de fanáticos por él, se cubrió más con la bufanda en su rostro y apariencia.

Luego de haber evitado vientos y lluvias afuera, finalmente pudo llegar a la casa de Marvel, que lucía todavía más grande que la suya "vaya, se nota la fama que gana a diario", pensó con referencia a la grandeza que tenía delante. Sin más preámbulo, tocó las grandes puertas del hogar en donde Marvel lo atendió rápidamente
—Oh, llegaste— dijo con su tono serio de siempre sin expresión
—Ajá, mmm...¿me darías los bocetos qué me faltan?—
El mayor lo veía de arriba a abajo detalladamente dándose cuenta en el estado que se encontraba: muy empapado de agua y con temblores en su cuerpo que no parecían tan notables para muchos, sin embargo él si lo percató. Con una buena intención, quiso invitarlo a pasar a su casa para que no se congele afuera
—Si quieres puedes pasar a buscarlos. Están en uno de esos cajones que ves allí—
—Eh...gracias pero, ¿por qué no los traes tú mismo si están tan cerca?—
—¿Acaso te molesta mi hospitalidad?— dijo molesto y desconcertado
—¡¿Qué?! ¡para nada! jeje...discúlpame, creo que fui grosero contigo en un principio. Aceptaré pasar con gusto, además aquí afuera hace muchísimo frío y tampoco me di el tiempo para buscar un paraguas—
Su conversación y comodidad prosigió dentro de la enorme casa que parecía una mansión divina. DC pudo encontrar eso tan importante que necesitaba, mientras que Marvel sólo lo veía desde un costado del rincón de su sala. A medida que observaba a ese petiso, intentaba entender algo "Carajo, en serio es el más tolerable que he conocido, ni siquiera Pixar es capaz de aguantarme a veces".

DC comics ya pensaba en irse rápido, pero para su desgracia, la lluvia había empeorado. Marvel se percató de esa desventaja, aunque en un principio no le dio importancia, hasta que recordó que el contrario debía irse caminando; de brazos cruzados, suspiró y se dio por contesta algo inesperado
—Si quieres...puedes quedarte el tiempo que gustes...— fue lo que dijo mientras mantenía la mirada desviada que apuntaba hacia las ventanas
—Oh, eh, ¿estás seguro? no quisiera molestarte—
—Me molesta más la lluvia que tu presencia—
DC se quedó analizando por un instante lo último dicho por el mayor, ¿realmente lo consideraba una molestia?. No quiso darle importancia a eso y aceptó gustoso la petición de Marvel para no sonar irrespetuoso.

Pasaban de las 3 pm en el día, todavía continuaba lloviendo pero esta vez tenía una combinación de tormentas eléctricas, lo que indicaba que el clima estaba de mal en peor. A pesar del feo día, ambos enemigos no se detuvieron en la continuación de su película. DC ubicaba los bocetos restantes y los ordenaba por escena, mientras que Marvel se encargaba de escribir el resto del guión, pues incluso se exigía a sí mismo para que le salga perfecto sin ningún error ortográfico.

Lo único que hacían en estos momentos era trabajar en casa pero con un silencio que podía parecer incómodo si alguien no pronunciaba ninguna palabra. A DC le fastidiaba ese tipo de silencio, y tenía ganas de iniciar un tema de conversación para alegrar el ambiente, sólo que no sabía cómo, así que intentó platicar aunque le complicara
—Entonces...¿cómo has estado estos días?—
—¿Mmm?—
—Ya sabes, con todo eso de nuestra suspención por ese incidente, durante este tiempo, ¿hiciste algo interesante o importante?—
—Meh, la verdad es que no. Solamente disfrute de dormir, descansar y comer. Y por supuesto, de disfrutar mis bellas películas en casa—
—¡Jaja!— rió repentino, haciendo pensar a Marvel que se trataba de un gesto burlón
—¿De qué te ríes...?— dijo serio, soltando su bolígrafo del papel en que escribía los diálogos
—No es nada, es sólo que...suenas como un lindo gatito doméstico, jeje—
Cuando el pequeño estudio abrió sus ojos luego de tanto reír, se dio dio cuenta de la vergüenza e incomodidad que sintió Marvel luego de haberle escuchado, además era la primera vez que lo vio muy apenado e incluso con las mejillas rojas, y estaba seguro que no era parte de su piel
—Mmm, Marv, ¿te encuentras bien?— intentó acariciar su hombro, sin embargo el contrario no se lo permitió "¿qué me acaba de pasar? ¡es la primera vez que me sonrojo así! agh, estúpidas emociones", se quejaba muy pensativo y a la vez acobardado por demostrar eso
—No es nada, enano. Son asuntos míos—
—Ok, si tú lo dices...—
Marvel moría de ganas por preguntarle algo que en verdad le intrigaba, aunque le daba cosa hacerlo
—Oye, DC—
—Wow, es la primera vez que me llamas por mi nombre—
—Mmm, sí, como sea, necesito preguntarte esto: ¿por qué demonios te preocupas tanto por mí y me toleras a diario? siempre te trato muy bruto y aún así no te molestas conmigo, ¿acaso lo haces por lástima o algo así?—
—Pero por supuesto que no. Simplemente quiero remediar mi error, ya que por mi culpa desate un desastre de emociones en ti y al parecer no logras controlarte cuando se trata de enfadarte por algo o alguien. Yo mismo me ofrecí a ayudarte con tus problemas ira y control de emociones, jeje—
El más grande sin duda se había quedado sin palabras. No obstante, había otra cosa que lo dejaba todavía dudando
—¿Y cómo supiste de mi problema psicológico?—
La pregunta dejó nervioso al menor, pues no quería revelar que fue chisme de Pixar y tampoco quería involucrarlo, así que sólo podía crear una buena excusa a eso
—Pues...lo he notado. Es evidente que mantienes más de una personalidad o versión. Anteriormente, todos tus amigos y compañeros te conocían como una empresa ambiciosa y amigable, pero por mi torpeza en rechazarte de esa forma hiriente y cruel provocó un desequilibrio emocional en ti, y al parecer te cuesta mucho trabajo controlarte cuando tienes una nueva actitud que soportar cada día. No importa lo que malo o bueno que seas conmigo, te ayudaré a pesar de todo—
Las palabras llegaron al corazón y mente de Marvel, dejándolo totalmente hipnotizado por su encanto comprensible y empático; difícil de creer pero fácil de entender
—Mierda...suenas como si fueras mi psicólogo personal...— se le escapó el comentario sin querer, pero DC lo tomó como una broma simpática
—Jaja, puede que si. Podemos ser amigos si gustas—
—¿Hablas en serio? es raro que me pidas algo como eso—
—¿Y por qué?—
—Porque desde que me vendí a Disney, sólo me he enfocado en mi trabajo y logros, y nunca me doy el tiempo para socializar—
DC comics lo pensó por un instante, percatandóse que él también sigue haciendo lo mismo y nunca tiene tiempo de sobra
"Supongo que Marv tiene razón, pero no puedo arriesgarme a distraerme con amistades o amoríos. Se supone que todos en el edificio fuimos creados para entretener público humano, no para ser como ellos".

Entre tanto platicar, ni se habían dado cuenta del bello día que se convirtió afuera. Las nubes tormentosas se fueron y el sol brillaba más que nunca mientras las calles se secaban luego de la lluvia
—Vaya, parece que el nuevo clima soleado nos sonríe a los dos— dijo DC alegre con una sonrisa encantadora; una sonrisa que le causaba una extraña timidez a Marvel de tan sólo verlo fijamente "¡Contrólate, imbécil! ¡es sólo un enano!", se quejaba golpeandóse la cara para concentrarse.

Ahora aprovechaban el buen clima para seguir trabajando más tranquilos sin las molestas gotas fuertes caer en los techos y ventanas, y esos fuertes truenos que solían asustar sin avisar.

Luego de que haber hecho esa buena colaboración en casa, se les ocurrió continuar así mientras se turnaban cada día para trabajar en el hogar del otro, ya que se les hacía más cómodo. Sin que se dieran cuenta, ya había pasado sólo 1 semana y faltaba otra para que su típica rutina laboral vuelva a sus vidas cotidianas. En el transcurso de su nueva "amistad", a veces disfrutaban de terminar su película y otros días los usaban para salir o divertirse como buenos amigos.

Por más que su relación iba bien con el pasar del tiempo, no se mostraban signos románticos en ninguno, pues cada uno mantenía su mentalidad y perspectiva respecto a eso.

Cuando llegó el día jueves de su última semana, ambos habían ido a pasear por una plaza que se encontraba cerca de sus casas. Habían encontrado un buen lugar para sentarse: una banca bajo la sombra de los árboles. Parecía algo predecible pero no tenían otro lugar para descansar. Por más que se llevaran bien, sus personalidades no cambiaban; Marvel todavía tenía ese comportamiento terco, descontrolado e impulsivo, y DC aún seguía con su actitud paciente, amigable y empática, ya que continuaba sin rendirse en ayudarlo
—Y dime, Marv, ¿hay alguna empresa a la que admires tanto?—
—Mmm, no estoy seguro, pero supongo que podría ser Paramount. Soy fanático de sus películas "Transformers"—
—Wow, a mí también me encantan, jaja. Yo adoro las películas de Blumhouse; ese estilo terrorífico y realista que le agrega a sus proyectos en serio son fascinantes—
Sin que DC lo esperara, a Marvel se le había ocurrido una cosa curiosa que deseaba preguntar
—Oye, enano, necesito preguntarte algo personal, si es que me lo permites—
—Adelante, soy todo oídos—
—¿Has gustado alguna vez de alguien?—
—¿Eh? ¿por qué la pregunta?—
—Es que...estuve viendo a muchos de nuestros compañeros que al parecer ahors se llevan como parejas románticas, y todo eso comenzó desde que Holdings sugirió su plan de reputación y respeto de convivencia, y me preguntaba si tú también andas en algo parecido...—
—Oh, eso, ¡claro que no! he estado soltero por unos largos años. No tengo tiempo para perder el tiempo en sentimientos cursis que estropean mi desempeño— dijo con una tonalidad relajada e ignorante con respecto al tema
—Mmh, si tú lo dices...aunque, a veces es bueno tener a alguien importante en tu vida que sepa valorarte, amarte, respetarte y acompañarte. Yo...nunca tuve esa suerte, ni siquiera sé que se siente tener pareja junto a esos requisitos...— habló deprimente, una cosa que contagió la tristeza al el de estatura baja, pues éste si sabía lo que realmente se sentía, pero nunca tuvo una buena suerte con eso, y gracias a ese diminuto trauma de su pasado consiguió obtener el rencor, ignoracia y repugnancia hacia el amor y todo lo relacionado con él, pero sobretodo provocó una fobia terrible con respecto a enamorarse otra vez; ese miedo de ser herido nuevamente era algo que siempre lo atormentaba
"No me importa si alguien se enamora de mí, no quiero que ese horrible dolor regrese a mi vida", pensaba bastante preocupado mientras se apretaba ambos brazos de los nervios.