¿Álvaro?

Salí como una bala de la casa del Gonza hacia un hospital.

Llegué y un doctor con apellido Fagúndez nos atendió, no me dió buena espina, algo en su mirada no me gustaba...

Se llevó a Gonzalo a una habitación, o como se llame, estaba muy nervioso... me preocupaba Gonza...

Me quedé sentado en las sillas algo incómodas afuera de la habitación del Gonza, me sentía muy nervioso.

Ví que Fagúndez si, le estaba dando cuidados, pero algo no me cuadraba.

Ahora sé que te estarás preguntando ¿Cómo sé que es Fagúndez su apellido? Lo ví en su credencial.

Bueno, no importa.

Me acerqué cautelosamente a la habitación y vi que tenía una jeringa cuyo líquido era verde oliva, translúcido y que, reitero, no era de mi conocimiento ni confianza...

Álvaro's Time!

Ayer fue el accidente con Fran...

¿Enserio no puede dejar de joder?...

O si, ¿el problema soy yo?, ¿Realmente estoy mal como ser humano?...

Malditas voces, ¡SÓLO QUIERO QUE SE CALLEN!.

Pesadamente me puse mi pijama gris y me senté en la orilla de mi cama.

De mi mesita de noche tomé mi cajetilla de cigarrillos y mi encendedor.

Saqué un cigarrillo de su cajetilla y lo coloqué en mi boca para prenderlo.

El sabor del tabaco me agradaba, sinceramente no me importaba morir...

"De algo te vas a morir" pensaba, me resulta hipnótica la combustión del objeto.

Solté el humo y volví a colocar el objeto en mi boca, saboreando cada partícula de tabaco.

Ah... que bacán estar solo, sin nadie que moleste... Me encanta...

Terminó el breve placer, era hora de dormir.

Me acomodé en mi cama y me cubrí con mis cobijas.

Narración omnipresente

En los pocos sueños de Álvaro...

Álvaro se encuentra en un lugar rodeado por densa oscuridad

— ¿Dónde estoy?... ¿Hay alguien ahí?-

— Álvaro Lopez... Bienvenido...

Álvaro volteo a ver a la sombra, era más oscura que la propia oscuridad.

— ¿Q-quien e-eres?

La sombra se acercó más al humano, colocando una de sus manos esqueléticas en el hombro del vocalista.

Álvaro soltó un alarido por el frío que emanaba de aquella mano esquelética, apartándose al instante.

— Alva, contestaré tus preguntas... ya que lo mereces, 1. Estamos en el "Limbo", donde no es el  cielo ni el infierno, y si, la oscuridad que nos rodea son almas. Y, 2. Soy lo más seguro que tenemos... Álvaro, soy lo que ya no es, el fin de todo... ¿Entiendes?

Mientras decía esas palabras, colocaba su guadaña en el cuello del chileno, apretandolo levemente para dejar una marca.

— Eri la Muerte ¿no?, bien, ¿Para que me trajiste acá?, ¿No pudiste elegir a alguien más? ¿Algún desafortunado de por ahí?

— Simplemente quería a alguien con especial desprecio por la vida, dos preguntas respondidas - Cuando mencionó el número Dos, hizo el ademán de "Amor y Paz" para indicar la cifra.

Alva iba a hablar, pero la Muerte lo interrumpió.

— No he terminado, te traje acá por misiones.

— ¿Misiones?, pero, no tengo tiempo, Los Bunkers consumen mi vida...

— Tranquilo, Alvarito, mira, yo quiero que seas mi amo, quiero que tengas el juicio si alguien vive o muere.

— A ver, ¿Algún tipo de Ghost Rider?

— Eeeh, no, Ghost Rider solo castiga las almas corruptas con la muerte y el dolor.

— Ah, bueno...

— Deja me explico, tu, por las noches de accidentes, matanzas, manifestaciones, o lo que sea, saldrás y tendrás una lista con los nombres y una pluma... Y si tachas algún nombre me verás llegar.

— ¿Y si no tacho algún nombre?

— No pasa nada, bueno hasta acá llegué.

Fuera del sueño

Álvaro se levantó por el ruido de la alarma, exaltado por el reciente sueño.

Buscó su despertador por el buró de al lado, y lo encontró.

Desactivó su alarma y se sentó en el borde de la cama, bostezando, tallándose los ojos y estirándose.

Checó a su alrededor y nada, pensaba que era su imaginación corrompida.

Preparando ropa para el día encontró un conjunto extra.

Era un lindo traje de camisa, pantalón y saco blanco y el chaleco azul claro (el del Unplugged).

¿ Y esto? - Se cuestionó a sí mismo, no tenía recuerdos de aquel conjunto, pero admiraba los colores tan bonitos en las prendas.

Aunque no eran sus favoritas, en especial por el color blanco, y si, puede parecer sangrón (Persona quisquillosa) pero no le gustaba, sin embargo, ¿que arriesga con experiencias nuevas?

Había experimentado en Rey, con un traje color Rojo Granate oscuro, el cual todavía conserva y de paso le queda bien.

Mientras tomaba las nuevas prendas cayó una nota del bolsillo del saco.

La nota decía:

"Hola Álvaro, dejé este traje para que lo uses (obviamente), este traje no necesita mantenimiento, úsalo siempre (o por lo menos uno de sus componentes)

PD: También dejé un anillo con un dije de cráneo de Cuervo, úsalo y procura no quitártelo.

Atte.
La Muerte"

Era interesante...

Continuará...

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