6. Y cuernos
STEPHENIE
Estamos en una fiesta tranquila con los que hace poco fueron nuestros compañeros.
Saludamos a quienes los hacen y en un rincón de pie nos dedicamos a besarnos, estoy batallando con las demostraciones públicas, que no me terminan de gustar, solo que él es muy convincente y olvido conversárselo. Ceder en algo tan pequeño no debería de ser tan malo.
—Entonces, me voy a la universidad con mi novia lectora a estudiar libros —dice, manteniéndome pegada a él y con las manos en mi cintura.
—¿Quieres estudiar libros? Me gustaría un buen compañero como tú.
—Estudiarlos no, tal vez solo leerlos y entenderte un poco.
Se me arruga el corazón.
—¿Hablas en serio? —Asiente con una sonrisa convencida que resalta la línea de expresión que está por encima de su mejilla—. ¿Quieres leer para entenderme?
—Claro, dices que son atrapantes y nadie cercano a mí lee tanto como tú, así que no puedes debatirlo con nadie. Hazlo conmigo.
Me siento tan emocionada que me alzo en puntillas para darle un beso que me sale tan apasionado que separarme para respirar no lo considero vital.
—Es el mejor acto que has hecho por mí.
—No digas eso que solo me obligarías a hacer cosas simples como estas cuando te mereces más.
Sonrío con el corazón en los labios.
—Me hace feliz.
—¿Con qué empezamos?
—Cuando me dejes en casa te pasaré algo sencillo de leer, como un cuento corto de terror.
—Otro género, me pone nervioso.
—¿Ficción?
—Es mejor. —Se acerca a mi oído para susurrar—. Esto está aburrido, ¿por qué no vamos a mi casa?
Estoy asintiendo cuando escucho la voz de Patrick diciendo su nombre. Quiero resoplar porque es una molestia y quiero irme de aquí y porque sé que al verme después de estar en la cárcel hablará mal de Annalise.
Él viene sonriente a pocos pasos con su hermana mayor, Nicole, que mira a las personas alrededor como si una fiesta de chicos graduados fuera insignificante para ella, siendo irónico porque fue fiestera en sus años de preparatoria.
—¡Amigo! Y su novia Fanny —dice Patrick, que palmea la espalda de Brian y a mí me da un vistazo y una sonrisa falsa.
—Hola —digo yo, no recibo respuestas de ninguno de los dos.
Nicole frunce los labios mirándome de arriba abajo, desde mi camiseta blanca hasta mi falda larga floreada y zapatos deportivos, y el salto en sus ojos me indica que acaba de ver una abominación. Nunca me hablado directamente, yo no lo siento necesario porque parece que ella es demasiado para las personas en general.
Me agarro del brazo de Brian mientras conversa con Patrick sobre como arrastró a su hermana hasta aquí porque le arruinó una cita ya que no estaba a la altura de ella.
—Bueno, ya, me lo sacaste de encima ahora la conversación no debe de girar en torno a eso —le dice ella, mirando a los lados con hastío.
—Es un naco —responde Patrick, con el acento de alguien que habla español y mirándome con las cejas alzadas.
Me tenso porque sé que ha sido para mí, mi madre es mexicana, y es lo más xenófobo que he recibido de su parte.
—No creo que por eso se le vaya a condenar —dice Brian—. ¿Hizo algo más horrible?
—Bueno, piensa en que tú eres más que buen partido a su lado —dice ella mirando con superioridad a Brian quien frunce el ceño—. Así que como era amable no pude negarme.
—Cita que arruiné llegando y sentándome con ellos en el restaurante y pedí lo más caro para que se quedara sin ganas de volverla a invitar. Dio lucha y tuve hablarle como hombre al final para que no se le volviera a acercar a mi hermanita —dijo Patrick.
—Y aun así comiste del bolsillo del naco —digo.
Ladea la cabeza unos segundos mirándome con sorpresa como analizando las palabras.
Patrick nunca me ha intimidado y ser más inteligente que él me da ventaja, no me dejaré pisotear quien está molesto por no saber ser un buen novio.
—Entre el naco y tú es que le estas vaciando el bolsillo a un millonario —me responde.
Respiro hondo ante la risa de Nicole y por la impotencia que me alberga.
—Oye, cállate la boca que Stephenie no es ni un gramo de lo que dices —dice Brian dando un paso a él.
—Es que no ha dicho que es mosquita muerta —dice Nicole—. Bueno, ahora sí que te debes de ofender.
—Tú no tienes idea de nada. Y no eres la más ejemplar aquí.
—Brian, por favor. Se junta con Annalise Marty y ya sabemos que resultó siendo una loca calienta braguetas, ella y su hermana —dijo Patrick.
—Te pido que respetes a mi novia. No tiene la culpa lo que te hizo Marty.
—Lo que tú le hiciste a ella —hablo—. Te terminó porque fuiste un novio de adorno tan inútil que solo querías sexo de ella y ni siquiera lo conseguiste. Me das pena.
—Cállate que... —comienza Nicole.
—No te compete el tema —la interrumpo con una nota grave en mi voz—. Me quiero ir, ¿Brian vienes conmigo?
—No tienes que dudarlo.
Me toma la mano con la seguridad de que él está para mí defendiéndome aun cuando su mejor amigo me quiere humillar. Y soy feliz y es la mejor elección que he hecho.
***
—Tu plan ha sido estudiar en la cityU —me dice Annalise como para que cambie de opinión aunque no lo diga.
—Nuestro plan —digo, acomodando mis lentes para hacer algo.
Niega con la cabeza una vez y sale del auto cruzándose de brazos dando unos pasos hacia un lado.
—No, era el tuyo y yo lo seguí porque tuve años convenciéndome.
—No te aceptaron.
—Y habrías ido si no tuvieras una solicitud aceptada en California en la misma universidad donde va tu novio. Cero sorpresas.
No lo adivina, es una afirmación para ella que no ha tomado bien la noticia, no tiene que decirlo con claridad para darme cuenta que no está de acuerdo.
—Modifiqué el plan.
—Yo no modificaré el mío. Fui aceptada allí. —Salgo al no entender bien a qué se refiere—. No pensé que fueran a hacerlo, hacer algo tonto nunca trae buenos resultados y resulta que con esto sí.
Suspira echando la cabeza hacia atrás y bajando los brazos. Lo pienso casi un minuto lo que eso implica mientras ella no hace más que preguntarme si no me quedé lela.
—Es la única que te han aceptado. ¿Por qué no tomarías la oportunidad?
—Porque no deseo ir a la universidad porque no tengo la menor idea de qué rayos estudiar.
—Existe un semestre introductorio.
—Ya tomé mi decisión.
—¿Es por Patrick?
—¡Claro que no! Ese tarado ya no es nadie en mi vida.
—Yo creo que sí.
—Lo que si no creo es que de pronto cambiaste de irte a una buena universidad por otra solo porque Brian ahora está en tus planes. La Fanny que conozco no dejaría influenciarse por un hombre, menos en su futuro profesional. ¿Merece la pena ese sacrificio? Tus planes de ir a la Washington tienen cinco años, los tuyos con Brian, ¿cuántos? Días.
Me quedo en silencio unos instantes analizando la expresión que usa para referirse a él, es como si veneno soltara su boca porque está en contra de mi novio. Quiero decirle tanto y no consigo defenderlo.
Me sobresalto ante el sonido de mi celular y es Brian preguntándome si nos veremos hoy, contesto un sí porque es la única salida, ella ya no habla pero está mirándome con fijeza disimulando un poco su molestia.
—Tengo que irme.
Me doy la vuelta hasta la puerta, Annalise no me pide que me quede, solo me dice adiós y que tenga cuidado al conducir. En el auto pienso que dentro de mí quería que me pusiera más grosera para así tener una razón para yo también atacarla. No fue un ataque, pero yo lo sentí como uno.
Esa misma mañana les digo por fin a mis padres sobre mi decisión. Ellos no me juzgan, solo hay un poco de desánimo en sus rostros. Duele verlos así y en la misma medida me siento feliz de que me apoyaran porque no se siente como un error.
—Mientras estés segura y sea beneficioso para ti, yo estoy orgullosa —me dice mamá, tomando mi mano, en las cuencas de sus ojos se vislumbran algunas lágrimas que lucha para que no rueden.
—Si esa es tu decisión, la respetaremos —dice papá, que antes estuvo de pie tras saber la noticia y ahora se coloca detrás de mamá frotando sus hombros, su voz temblorosa me deja en claro que no sabe cómo manejarlo.
Pero lo han hecho bien contrario a Annalise.
No es la primera vez que una hija se va lejos a estudiar. Natasha ha echado raíces en otro estado y siempre vuelve, poco tiempo o mucho pero regresa y es lo que prometo. Quiero mantenerme por mí misma, planear con Brian un futuro exitoso, es lo que quiero y espero que todos comprendan esto.
Seguiré siendo yo misma. La que tiene notas altas, la que ama cualquier libro, la que se emociona, llora e irrita con ellos. Que poco a poco mi pasión por ellos creció tanto que ahora quiero estudiar el proceso editorial y será un sueño hecho realidad.
Brian llega para el almuerzo y les hace saber que me cuidará. Nos encontramos en la cena cuando de pronto mi madre habla.
—Nada de hijos hasta que tengan un trabajo estable en lo que estudiaron.
Siento que me arden las mejillas y Brian suelta el cuchillo por lo que ella acaba de decir.
—Nos cuidaremos —dice él en voz avergonzada, encontrándose con su mirada.
—Eso está bien —dice papá, aclarándose la garganta.
Su intromisión no es nada como los Marty, así que el tema tocado con mucho tacto se pasa tan rápido como cualquier otro.
—Nos veremos en la noche —me dice tomándome de las mejillas—. ¿Te quedarás?
Él tiene que irse porque Patrick lo llamó para arreglar las cosas.
—Sí, le diré a Annalise que me cubra.
—Perfecto. —Me planta un beso y se aleja para darme las llaves—. Esto tomará tiempo porque no creo que Patrick deje irme así que supongo que celebraremos tomando cerveza, yo le hablaré de respeto y límites... Te enviaré un mensaje cuando ya esté en casa.
Me quedo con el llavero en las manos.
—Espero que salga bien.
—Yo solo espero con ansias debatir el cuento y te diré si me gustó o no.
Nos despedimos con más besos, se ve sonriente y sé que me quiere. Yo me meto a la casa para ir a mi habitación y seleccionar el otro libro de la lista que le hice.
Horas después recibo una llamada de Annalise, es concisa: debo sacar un gato de su casa sin que sus padres se den cuenta.
La tarea no es fácil, tengo que caminar sigilosa por el jardín hasta dar con el gato que no es nada amable e intenta que no le agarre dentro de la caja donde está, no huele muy bien así que no está del todo aseado y siento ganas de vomitar. Casi corro hasta mi automóvil estacionado en una casa después, las mascotas no son lo mío.
Lo dejo encima de mi chaqueta sobre el asiento trasero que no quiero que raye con sus pezuñas. Le echo una mirada, es adorable con su pelaje blanco y gris pero no voy a quedármelo. ¿Qué haré con él? ¿O qué tiene planeado Annalise con él?
La adrenalina me hace quedarme en el asiento, reviso mi celular con la idea de que puedo pedirle el favor a Brian de cuidármelo porque Annalise no me dio más instrucciones. Hay muchas notificaciones y la curiosidad me invade porque mi amiga está etiquetada en varios videos que también tengo en la bandeja de mensajes.
Es un video bastante pixelado y de mala calidad donde por un momento se refleja la cara de Patrick haciendo el acto sexual con una chica, no me quedo viendo hasta el final, de por sí es asqueroso y se escuchan la voz de Annalise pidiéndole cosas a Patrick. Mi indignación crece porque los comentarios alegan que es mi amiga. Reporto los videos y los usuarios que me enviaron los videos, comento también en algunos que no es ella.
Ella se viene conmigo evadiendo una conversación con sus padres. Hasta que no estamos en mi casa no saco mi celular para mostrárselo. Ella golpea el salpicadero llena de indignación. Yo intento llamando a Patrick y Brian para que saque el condenado video de las redes o al menos diga que no es Annalise.
—Llévame a la casa de ese maldito tarado.
Ataco su orden llevándola a casa de Brian, él tiene que ayudarla. Solo que él no está ahí y le pido que piense porque la familia de él no reaccionará bien sabiendo que ella lo metió en la cárcel. Hace caso omiso y con agilidad me quita las llaves de mi bermuda, le advierto que no cometa una locura. Y comienza a maldecirlo.
—Cerdo asqueroso. Aliento de mono. Pies de zorrillo. Serpiente venenosa. Rata sucia. Quiero darle con algo en la cabeza y que se le reinicien las neuronas.
—¿Yo?
—¡Tú no! Tu novio probablemente sí. Patrick. Él filtró este video. Y está afincado en manchar mi nombre y admitir que fui yo.
—El video ha sido reenviado desde que él mismo lo envió a todo el equipo, es tan predecible ese estúpido.
Con una velocidad mortal llegamos a la casa Coleman, Brian es el que sale sin camisa y con aspecto de haber dormido porque su cabello apunta a muchas direcciones.
—¿Qué hacen aquí? —nos pregunta él.
—Busco al maldito de tu amigo.
—Aquí no está. Todos están en casa de la vieja Patricia, su abuela.
Annalise pasa para comprobar que de verdad no está, yo permanezco en el porche y él con la mano en la puerta porque no quiero entrar.
—Hizo algo muy malo Brian —dije y le enseñé el video.
La expresión de él pasa a asombro.
—No tenía idea de esto.
—Está afirmando que es ella. Esto es serio. ¿Por qué piensa en una venganza? Está manchando la reputación de Annalise.
—No lo sé. Yo hablé con él y la señora Coleman los obligó a ir a visitar a su abuela. Me quedé aquí esperándolos, son quisquillosos con el cuidado de su casa.
—Hay que arreglar esto, deberías de llamarlo.
—Yo no tengo nada que ver, ¿me crees?
—Claro que sí. El tarado es él, no tú.
Intento abrazarlo, pero no se deja diciendo que no se ha lavado los dientes, intento tomarle la mano y me la aparta. Lo observo bien, parece nervioso y no ha quitado la otra mano de la puerta, es como que no quiere que entre.
—¿Por qué me miras así?
—No te veo bien.
—Lo...
Se distrae de algo y se gira, yo doy un vistazo por el espacio que me deja, Annalise viene saliendo y más atrás Nicole, la espalda de Brian se aplana tanto y tomo su antebrazo que está más duro de lo normal.
—La casa no estaba sola como dijiste —le dice Annalise.
—Ella no...
—¿Por qué mentiste?
Nicole me mira a los ojos con la sonrisa superior.
—¡Dilo, maldita sea! —grita Annalise.
—No.
—¿No qué?
—¿Esa camisa que tiene ella puesta no es tuya?
Bajo la mano dándome cuenta que la camisa es de Brian, era la misma que tenía en la tarde. Él me mira y yo retrocedo porque mi análisis es más rápido como siempre, la implicación de que estén solos en casa y que él haya mentido, que la sala sea un desastre, la actitud petulante de ella que no niega y la determinada de Annalise. Ella no me mentiría y sacaría del error de lo que estamos pensando.
No es difícil deducirlo, si la misma Annalise me lo contara no lo creyera. Solo que lo veo.
—Siento mucho engañarte —dice Brian y siento como una brecha separa mis órganos hasta terminar en mi corazón que se expande y rasga—. Estuvo mal. Fue algo de una vez. Y no lo pensé en el momento. Luego de terminar me siento tan sucio, este no soy yo. Te he fallado, no es lo que mereces.
Las mejillas me arden y se sienten resbalosas, no hablo porque estoy tan impactada. No pensé que me engañara, me demostró tanto que me respetaba y quería. Por más que se vea de verdad arrepentido el daño está hecho, ¿y lo seguirá haciendo? Lo más probable que sí.
La actitud de Brian es sentida y al mismo tiempo vacía, incapaz de demostrar que le duele que yo esté tan abatida en estos instantes. Es como si solo fuera su culpa la protagonista y no el hecho de lo que me hizo y así me rompo en mil pedazos.
Annalise me lleva lejos de él y me pide las llaves que me entregó con anterioridad. Justo cuando las estoy poniendo en su mano veo a Brian venir.
—Perdóname.
—¡No lo perdones! —grita Nicole llegando hacia mí—. Se siente mal y lo seguirá haciendo porque me dijo que me sigue amando.
Respiro e inhalo apretando los puños.
—Te lo hará también. ¿Crees que eres tan importante para él?
—Estuvimos un año juntos. Soy el amor de su vida.
Me siento fuera de mi cuerpo ante ese dato.
—De ese modo no habría estado conmigo.
—Estaba confundido por tus faldas.
—Yo sí lo trataba bien. Dudo que se enamorara de tu actitud de mierda y promiscuidad.
Respinga enojada y Brian da un paso que es más para mí que para ella. Ya él me perdió, no tengo nada que hacer aquí.
Luke, el hermano mayor de Patrick llega y yo no soporto más público así que me subo a mi auto esperando por Annalise que viene con Luke detrás y el que se queda a un lado es Brian que ya tiene una chaqueta del equipo.
—Fanny estando contigo no te engañé...
—¿¡No!? No me parece, no te creo Brian, acabaste con mi dignidad, con todo. —Y sentí que lloraba—. No quiero verte más nunca en mi vida. No te haré falta, estarás con aquella. Esto es imperdonable.
—Ganaste. Al fin hiciste lo que te dio la gana con Fanny —le dijo Annalise—. Prometí que si le hacías algo rajaría tu cara pero no traje nada filoso.
—¡Tú ya no te metas en esto!
—Me meto. Porque eres tan repugnante. Los dos. Una cosa es subir un video sexual diciendo que soy yo por venganza y otro es engañarla cuando tomaste de ella lo más preciado.
Ellos discutieron otro poco más, Brian recargó los brazos en la ventana.
—Debo explicarte, fue una vez.
—No quiero verte —dije, sonando con voz grave y dura.
—Necesito aclarar toda esta mierda.
—El daño está hecho.
—Me siento horrible, por favor.
Conecté con su mirada, ojos apagados con muchas arrugas, nada de eso servía. No pude decirle algo más, ya quería irme.
Patrick llegó con sus padres, Nicole corrió a salvaguardarse con los dos últimos. Annalise al ver el cinismo de Patrick ante el regaño de Luke por el video, le metió un puñetazo que lo calló unos segundos.
—Maldita perra calienta penes —gritó, a una velocidad increíble hasta ella quien dio un paso atrás y al chocar con la puerta del auto se cerró, Luke se metió.
—Cállate maldito tarado. Tú eres culpable como tu hermana, soy la víctima de tu video, la que debe estar expuesta es Nicole que se acostó con Brian en el sofá verde de tu casa —dijo.
Patrick vuelto rabias e fue hasta Brian para tomarlo del cuello.
—¿Otra vez? ¡Habla Brian!
—¿Cómo que otra vez? —preguntó Luke—. ¡Nicole, ven aquí!
—Patrick, fue una confusión... Fue algo de momento... Solo hoy.
Los Coleman y Nicole se acercaron muy seguro a ofenderme así que ya cansada me desaté.
—¡Cínico de mierda! ¡Cínicos los dos! No te salió poder acostarte con Annalise y hacerle lo mismo que este maldito me hizo a mí. —Miré a Brian con odio—. No opinaré más... solo quiero irme.
Al final solté un sollozo ahogado porque no era tan fuerte.
Patrick no dejó que Annalise entrara mientras ella lo amenazaba con denunciarlo con los agentes de la beca y Luke se metía para que no la siguiera reteniendo. Por fin pudo zafarse e insultar a Brian, Nicole y Patrick pidiéndoles que se pudrieran.
Por fin arranca y yo lloro y golpeo el vidrio ante lo que supone este quiebre. La respiración me falla y solo deseo que esta desesperación cese.
...
Hola, espero que estén bien.
Capítulo de muerte lenta. ¿Qué se merece el Brian? ¿Que Annalise o la misma Fanny le raje la cara?
Porque de querer leerse libros por ella a engañarla es imperdonable.
Quien ya se leyó MSANMQ sabe que la última parte ocurrió desde la perspectiva de Annalise, así que se podría decir que cada uno es el resumen del otro pero con los pensamientos y el dolor de cada una.
Esta historia se compone en la misma lineal temporal de la primera, pero este es el único capítulo donde se narra tal cual ocurrió, lo demás serán menciones intencionadas de alguna escena.
Siganme en mis redes que subo contenido seguido:
Facebook y Tik Tok: SkyMilenia e
Instagram: SkyMilenia_
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top