extra 3

Todo indicaba que la familia de Agon no iba a permitir que se fuera sin que el ya mencionado, les hablara sobre su pareja. Tanto así, que los dos hermanos mayores del alfa se quedaron a dormir con él en la misma habitación.

Agon tuvo una discusión y al mismo tiempo bromeado de que se fueran a dormir a sus habitantes, antes que les diera su merecido.

Sin embargo, ellos dos conocían demasiado bien a su hermano menor, si se descuidan por un momento, Agon saldría escapando por la ventana todo para no hablar sobre su vida privada y amorosa.

Agon al darse cuenta que no lo iba a dejar en paz y mucho menos quería dormir con ellos en un mismo lugar, corrió a quejarse con sus padres, pero no sirvió de nada y al final terminaron durmiendo los cinco en una mis habitación. Para los señores Dowl fue esplendido el poder compartir una noche así de agradable con muchas risas.

Cueste lo que cueste ellos tenían que saber quién fue el atrevido en obtener el corazón de su inocente hermanito, no podían dejarlo en las garras de cualquier tipo con intenciones desconocidas.

Es por eso que han estado cuidando en todo momento al joven alfa, esperando la hora en que Agon se decida hablar sobre su vida estos últimos años.

—¡Ya déjen de mirarme tanto es desagradable!—Deja los cubiertos en la mesa.—¿Negil quieres que tú rostro se vuelva más púrpura?—Muestra el puño.—¿Cuando les he preguntado por su clandestina vida privada?—Frota su rostro.

Si se comporta así de infantiles, ¿como se los presentare a mi beta? Me dejarán en vergüenza y lo mismo pasará con mi Raphael. No quiero algo como eso, demasiado vergonzoso.

—Si preguntás no me importaría decirte.—Expresa ambos hermanos.—Son de mente abierta con respecto a todos los temas de conversación.

No le veo problemas mientras no diga cosas que deje en vergüenza o expuesta a mi pareja. ¿Será que por eso mis relaciones no duran? ¿Quizás si tenga un problema?

—¡Dios, no!—¿Por qué tengo unos hermanos así de idiotas? Sus gustos o relaciones sexuales no es algo que quiera escuchar. Somos familias y siento que eso lo hace más incómodo—No quiero saber por eso no preguntó.—Frota sus brazos.

Lo peor que mis padres están disfrutado su comportamiento, el vernos discutir como si les trajera felicidad, o simplemente extrañaba el ruido en la casa. Desde que salí de casa mis hermanos también frecuentaban menos este lugar, se la pasaban trabajando hasta ahora extras.

Después de todo, nuestro padres aun no han dicho quién de los dos, se volverá el heredero de la empresa. Yo desde un principio les dejé en claro que no me tomarán en cuenta. No nací para estar sentado en una silla las veinticuatro horas del día.

—Lleva un año y dos meses saliendo con mi pareja.—Comenta con una sonrisa en sus labios. {Esto sucedió un año después del nacimiento de Aster. Aclaró por si se confunden.}—Nos conocimos en el hospital, él...

—¡¿Hospital?!—Se exaltan aterrados.

—¿Cómo que hospital?—Preguntó su papá.

—¿Saliste herido y no nos dijistes?—Cuestionó su padre.—¿Qué pasó? ¿Cómo y por qué terminante en el hospital?

—¿Fue una herida de bala?—Preguntan al unísono ambos hermanos.

Agon solo frota su rostro con frustración al ser cuestionado una y otra vez, es por eso que no quería mencionar eso. Su familia ni siquiera lo dejarían terminara de hablar cuando ya estuviera mostrado su inmensa preocupación.

—Pueden dejarme hablar, en nigún momento estuve mal o herido.

—¿Es así?—Suspiran aliviados.

—Sí.—Asiente.—Son mi familia, serían los primeros a los cuáles llamaría si hubiera estado involucrado en alguna clase de accidente o situación peligrasa.

Se que ellos no se perdonarían nunca si hubiera estado gravemente herido y ellos ni enterados. Por eso entiendo su reacción y postura.

—Por motivos personales que solo le competen a mi maestro, no diré del porqué o el motivo por el cual estuvimos en el hospital más de una ocasión.—No puedo romper su confianza sin importar que ellos sean mi familia, ética es ética profesional.

—Tu maestro es la esposa de Dewei, ¿cierto?—Preguntó Crisler.—¿Es dignó de ser tu maestro? Por lo que pude ver en una ocasión se veía muy tímido y eso que es un alfa...¿Qué es tan gracioso?

—Tus palabras lo son.—Mira a su padre.—Has tenido de ejemplo a Padre desde hace muchos años y aun no puedes leer a las personas.—Niega con la cabeza.—Mi maestro es mucho más feroz que el propio Dewei.

—Que bueno que es genial.—Expresó Negil todo impaciente.—Hablamos de esa persona después, lo importante aquí es saber quién es la pareja de Agon.

Tengo curiosidad por saber cuan sensacional es ese sujeto como para despertar el cuerpo de Agon, alguien que nunca se había y ni sabía cómo masturbarse.

—Estas dando miedo.—Crisler le dio una mirada de asco a su hermano.—Me están dando unas ganas de golpearte.

—Mira quién lo dice, un tipo con gusto extraños y una habitación de juegos espantosa. ¿Tu jefe sabe de tus pasatiempos?

—No es algo que te interese, metiche.—"Como no va ha saberlo si es con el con quién utilizo esos juegos y juguetes" Sonriendo perverso en sus adentros.

—Esposa, ¿que tal tener otro niño?—Seduce a su esposa.—Con estos dos nuestro legado se irá por el caño.

—¡Oye, padre!—Se lanza sobre su padre.—Eso fue muy insensible de tu parte.

Agon y su papá solo sonreían mientras observaban a esos tres, comportarse cómo niños. Negil y Crisler ni siquiera podían con su padre. 

—Mi pareja es médico especializado en dos ramas de la medicina.—Confesó.—Es el médico personal de la familia Zat. Él fue quién superviso el embarazo de mi maestro...y es beta.

—¡¿Un médico? ¿Beta?!—Ellos tres volvieron a tomar asiento.

—Sí, uno muy bueno.—Sonríe.—Ama ser médico y poder ayudar a las personas, es una persona grandiosa...yo lo amo.—Sus mejillas se tiñen un poco.—No me interesa su casta y espero que lo entienda porque no creo poder darles un nieto o nieta.

—Se nota que estás enamorado.—Negil cruza sus manos sobre su pecho.—Tus ojos brillan cada vez que hablas sobre él.—Es bueno verlo así.—Mientras seas feliz que importa la casta a la que pertenece.

—Dejado las bromas y los juegos a un lado, como tú hermano mayor me alegró que hayas encontrado a alguien que puede hacerte sentir todavía más completo, vivo.—Crisler alborada el cabello de Agon.—Es agradable verte sonreír una vez más, que no afecte nada relacionado con las castas. Eso sale sobrado.

‹Soy el claro ejemplo de ello, soy un omega extremadamente dominante que parece un alfa y eso no me impide el follarme un maldito alfa arrogante como lo es mi jefe, verlo jadeando con su trasero rogado por más, me da vitalidad infinita de soportarlo.› Sonríe con rareza.

Agon y Negil ven de forma extraña a su hermano mayor, no querían darse cuenta de lo que estaba pasando por su cabeza, pero de alguna manera eran consciente de su locura y sus extraños gustos.

—Tu hermano tiene razón.—Sostiene la mano de Agon.—Estoy feliz por ti y verte sonreír una vez es gratificante. Eso es lo único que nos importa, verte feliz.

—Papá, prometo que me verás sonreír más seguido.

—Eso espero.

—¿Cuando podremos conocerlo?—Preguntó su padre.—Tenemos que conocer a la persona que logra poner tus ojos asi de brillantes.

—Primero tendré hablar con él.

—Esta bien, no lo fuerces si no se siente listo.

—Gracias por entender, papá...

—Entonces, ¿eres el activo?

Crisler y sus padres posan su mano en la frente, con molestia negado con su cabeza lo intenso que puede llegar hacer, Negil.

—Negil, tú en verdad te estás ganado que te deje postrado en una cama de hospital.—Advierte Agon.—Papá, padre, me avisan cuando no esté Negil y así poder venir a la casa.

—¡Eso duele!—Lleva la mano a su pecho.—Bien, ya no preguntaré más.—Se rindió.—¿Vamos de pesca o ya piensas irte?

—Tengo que volver, Raphael está esperado por mí. Quedamos en que tendríamos una cita.

—¿Ya te vas?—Sus padres lo ven con pesar.

—Volvere a visitarlos mañana.—Besa la frente de su papá y la mejilla de su padre.—Tengo dos semanas de vacaciones, estaré yendo y viniendo a visitarlos.

—Bien.—Ambos padres abraza fuertemente a Agon.—Te estaremos esperando.

—Sí.—Mira a sus hermanos.—Ni se les ocurra seguirme o no les hablaré por un largo año.—Advierte con frialdad.—Hasta luego, papá y padre...los quiero.—Salio huyendo avergonzado.

—Nuestro Agon por fin es feliz.—Abraza a su esposa.—Esa culpabilidad por fin fue retirada de sus hombros.

—Si...¿para dónde van ustedes?—Les da una mirada interrogativa.—¿No están yendo a dónde estoy pensando?

—¡Claro que no, papá!—Sudan frio.

—Tenemos pensado ir de pesca, ¿verdad, Negil?—Le da un codazo en las costillas.

—Sí, a quitarnos el estrés del trabajo ya que han sido días cansados. En ocasiones nuestros jefes se vuelven irritantes.—Si mi jefe escuchará estas declaraciones pegaría grito al cielo, últimamente se ha estado comportando extraño y me asfixia con trabajo.

—Bien, quiero almorzar pescado frito y asado.—Expresó con una sonrisa.—No tarden, y Negil cuida de tu hermano mayor.

Sin importar que sea un omega al cual no se le puede doblegar, sigue siendo peligroso el andar solo cuando está a dos semanas de su ciclo de calor.

—¡Si!—Corren antes de que les haga más preguntas.

—¿Van detrás de Agon?

—Sí, esposa.—Lo levanta en sus brazos.—Dejarlos que reciban su merecido.—Lame la mordida en la nuda de su esposa.—No era una broma cuando sugerí tener otro hijo.—Desliza sus manos hacía dentro de la ropa interior del contrario.

—¿Estas seguro de tener la resistencia para complacer mi pasión?—Mueve su trasero en círculos sobre esa dura erección.

—Eso y mucho más—Muerde la barbilla de su esposa.—¿No eres tú quien ruega que me detenga luego de 10 rondas?—Sonríe coqueto.—Y eso que tu hermoso trasero sigue...

—Cállate si no quieres dormir con los de seguridad cuidado la finca.—Sonríe.—Eres tan grande como un oso pero actúas como un conejito.

—Eso solo pasa contigo, esposa.—Besa los labios del contrario.

Entre besos y caricias fueron subiendo la escaleras con destino a su habitación, donde rocharan pasión hasta que sus hijos, regrese con el "pescado" el cual compraría para asegurar que había ido de pesca y no a saciar su curiosidad de conocer a cuñada.

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