capitulo 51

Un agudo llanto resonó por todo esa sala de parto, era un llanto que provocó una inundación de felicidad en los padres primerizos.

—Nació a las 11:00 PM, del viernes 17 de marzo del año 20XX. ¿Como le llamarán?—Lo entregó a una enfermera, ella lo envolvió en una manta calientita verde.

Ambos no podían creer que esa pequeña semilla, se ve así de adorable apesar de que, su piel está un poco roja. Sin embargo, para sus padres, era una preciosura de cabellos plateados, de grandes y bonitos ojos amarillos. Tan bonito como un siervo bebé.

—Aster Zat.

Respondió Dewei, sonriendo con unas cuantas lágrimas rodado por sus enrojecidas mejillas, pellizcadas por Ishaan.

En su momento su esposa sentía tanto dolor y Dewei al bajar su rostro para besar la frente de Ishaan, el alfa menor terminó jalado esas finas mejillas del mayor. Fue así como terminó de esa forma.

—Que significa; Estrella. Más brillante que las estrellas en el cielo de está cálida noche.—Sonrío feliz.—Pero, también tiene un segundo significado el cual se asocia con la hermosa flor morada de delgados pétalos llamada de la misma manera, Aster.

Dewei lo sostuvo con temblores en sus brazos, tenía miedo de romperlo o dejarlo caer al piso por el inmenso nerviosismo con el que se encuentra. Está demasiado emocionado porqué por fin lo conoció, y feliz porqué su pareja dejó de estár sufriendo tanto.

A Ishaan le tomó más tiempo de lo esperado en dar a luz, por poco y termina con una cortada en su estómago. No obstante, en los últimos minutos la pequeña semilla salió sin complicaciones.

En ese tiempo Dewei estába cómo loco, no podía solo seguir viendo sufrió a su esposa y no poder hacer nada, llegó al punto en agarrar de cuello a Raphael, exigirle que hiciera cesaría.

Pero, Ishaan no quería eso, por lo que resistió tanto como pudo. Diciéndole a su esposo que solo espera unos cuantos minutos más. Si no se podía aún así, entonces si que se lo sacará de otra forma. Sin embargo, eso no sucedió y termino teniendo un parto normal.

—Es hermoso—Dewei lo deja sobre los brazos de Ishaan, quién en estos momentos tiene un aspecto agotado, pero feliz de poder sostener por primera vez a su bebé.

—Tiene mi cabello—Sonríe con lágrimas en sus ojos—Y saco tu inigualable e hermosa mirada amarilla.—Con gentileza pasa sus dedos por esa cabecita peludita.

Valió la pena, ese dolor fue infernal pero valió la pena. Ese dolor solo duró un momento, el sentimiento de por fin conocer a mi hijo, ese sentimiento durará para toda la vida.

Nunca podré olvidar ese primer llanto, ese lindo quejido me hizo saber que estaba vivo, que había nacido sanó y a salvo. Mi guerrera semillita se convirtió en un hermoso roble, tan fuerte y deslumbrante.

—Gracias por estár aquí, Aster—Ishaan besa la frente del pequeño.—Gracias por resistir a todas las cosas por las que pasaste mucho antes de nacer—Mi corazón late tan fuerte al ver esos ojitos que me miran sin pestañear—Muchas gracias por quedarte con nosotros y darnos la oportunidad de conocerte.—Agradece una y otra vez con su mirada cristalizada.

Dewei abrazo con cariño a los dos, dándole gracias a Dios por permitirle está felicidad, por permitirle tener una grandiosa familia.

—Me disculpo, pero es momento de que me lleve al pequeño joven maestro Aster.—Expresó la enfermera.—Tengo que llevarlo a otra sala, lo llevaremos en otro instante a la habitación dónde se estará quedado el señor Ishaan Zat.

—Bien—Ishaan y Dewei le dieron un último beso en la frente.

De repente me comencé a sentirme somnoliento, se me es difícil mantener mis ojos abiertos, todo es muy cansado. Ni siquiera puedo mover mis brazos, ¿por qué?

—No te preocupes—Comenta Raphael.—Hiciste un gran trabajo, es hora de que descanses un buen rato.—Raphael lo indujo a dormir.

—Dew...te amo.—Sonrío.

—Y yo te amo a ti—Besa la mano de su esposa.—Descansa esposa.—Sonrío ampliamente al ver el ceño fruncido de Ishaan.

El alfa de cabellos plateados no logró reprenderlo, el sueño lo venció por completo, dándole una idea errónea a Dewei. De que por fin había ganado con respecto a llamarle así y no recibir nada regaños.

—Deja de reírte como un tonto.—Bufo Rhapael.

Estoy seguro que al despertar lo primero que dirá será; "Es esposo, soy tu esposo" pero dejaré que Dewei sea feliz mientras tanto.

—Llevarlo a la habitación VIP 123—Les indicó a los dos enfermeros—Puedes ir con ellos...

—Es obvio que iré con ellos, ¿por qué me quedaría aquí en primer lugar?—Ve a Raphael.—Gracias.

Raphael se tesón, no esperaba ser abrazado por Dewei, cuando solo un es alfa que solo le muestra cariño a su esposa. No obstante, Raphael corresponde ese abrazo, era el más sincero que le había recibido luego de salvarle la vida a alguien.

—Si le dices a alguien sobre esto.—Sonrío fríamente.—Te matare—Advirtio antes de salir de la sala.

Raphael suspiró profundamente, dejándose caer en la silla. Había sido una noche demasiado cansada y sobre todo asfixiante. A pesar de que todos sus asistentes era betas, fue horrible atragantarse con tantas feromonas.

Dewei las dejaba salir a diestra y siniestra, su preocupación, desesperación, nerviosismo, todo eso era demasiado por lo que no podía controlarlas y las exparcia por toda la sala provocado escalofríos en sus ya fríos cuerpos.

—Mis ganas de atender un nuevo parto se esfumó—Se puso de pie.—Es demasiado estresado y sofocante por la ferocidad del padre. Mis manos todavía tiembla al recodar ese amarillo de sus ojos, por un segundo creí que tomaría el bisturí y lo incrutsria en mi garganta.

En ese instante Dewei, parecía una feroz pantera protegiendo a su pareja, de todo aquel que quisiera tocarlo. Raphael suspiraba para mantenerse inexpresivo, sin embargo por dentro era una gelatina apunto de volverse líquido.

El beta ya había atendido otros partos, pero no tan sofocante cómo lo fue este, el de sus amigos. Por lo que prometió jamás permitir que un alfa acompañe a su pareja. Es demasiado arriesgado.

—Tengo hambre...¡Ah!—Llevo sus manos al pecho.—¡Dios, que susto!—Deja caer su cuerpo sobre el de Agon—Me sorprendiste, cielo.—Huele la fragancia del alfa.

No hay nada más relájate que estár en sus brazos, oliendo su olor. Me encanta el leve olor que mi olfato logra detectar. A menos que las dejé salir por completo, furiosamente cómo lo hizo Dewei, solo así puedo embriagarme con ellas.

—¿Cansado?

Agon frunció el ceño con mucha molestia y desagradó al oler las feromonas de otro alfa, en el cuerpo de su pareja. Sabía que eran las de Dewei, de igual manera le pareció irritante.

—Sí, mucho.—Raphael se tensó al ver la expresión de Agon.—¿Qué?—¿Le molesto que lo haya abrazado?

—Apesta—Confesó con sinceridad—Es molesto e irritante oler esas feromonas.

—¡Oh, lo siento!—Se me olvida que los alfas no tolera las feromonas de otro alfas, a menos que ese alfa se a su alma gemela.—Ire a bañarme, nos vemos en...

Raphael se estremeció ansiosamente al sentir los labios del alfa apoderándose de los suyos al mismo tiempo que, lo marca con sus feromonas. Eso volvió loco de felicidad a Raphael.

Está es la primera vez que Agon, toma la iniciativa de besarlo y sobre todo bañarlo con sus desbordantes feromonas.

El estudiante estába por superar al maestro, Agon se estaba volviendo muy bueno besando. Ese alfa inocente poco a poco se está corrompido y de que manera.

Con solo un beso provoca temblores en el beta, a este le tocó agarrarse fuertemente del saco gris del alfa, sus piernas estaba perdiendo fuerza por los espamos en su emocionado cuerpo.

—Solo por hoy, voy a soportar esa peste—Entrelaza su mano con la de Raphael.

Agon siento los aleteos en su corazón y en otra parte muy íntima, puesto que esa expresión caliente en el rostro de Raphael, no es una broma. Se veía demasiado hermoso a los ojos de Agon.

—Primero cena—Gira su mirada hacía otro lado, ocultado su muy evidente sonrojo—Fuí por tu comida favorita a ese pequeño restaurante que tanto te gusta.

—¡Sí!—Sonríe, apoyado su cuerpo en Agon.—¿Fuiste a ver al pequeño Aster?

Este alfa la mayoría del tiempo puede ser alguien inexpresivo, no tan romántico, de igual manera no me molesta, es algo que me encanta de él. Pero, cuando viene ser romántico me sorprende mucho.

Agon es alguien atento que presta atención a todo lo que tiene que ver conmigo, lo que hago. A divino que me gusta y que me disgusta con solo verme comer unas dos veces.

—Sí—Sonríe al recodar esa frágil personita—Creo que se parecerá a Dewei, pero con la personalidad de mi maestro.—Oh tal vez al revés, también puede tener una mezcla de ambos. Se sabrá más adelante.

—¿También viste a tu maestro?—Preguntó Raphael, dejado su bata sobre el escritorio de su salsa consultorio que parecía más una habitación VIP.

Me sorprendió que viniera a mí en vez de ir a ver a Ishaan. Se lo mucho que aprecia a es joven alfa, más cuando lo consideran el tío del pequeño Aster. Tanto así, que Dewei, Ishaan y Agon, fueron quienes escogieron el nombre.

Nadie se molestó por esa decisión, estuvieron más que de acuerdo. Hasta Adair comentó que eso estaba bien, porqué él era muy pésimo para elegir nombres y no quería terminar enojado porqué no eligieron el que el escogió.

Además, ¿cómo no estar de acuerdo con permitir que Ango participará? En el momento que le dijeron se puso tan feliz y emocionado cuál niño pequeño, se veía tan adorable. No negaré que sentí un poco de celos, mostró expresiones que no suele mostrarme a mí.

—Si lo hice—Sirve la comida en la pequeña mesa—Nos encontrados en el pasillo, a tres metros de la sala de parto. Dewei termino inconciente, si Adair no lo hubiera atrapado se hubiese caído al suelo.—Todos se asustaron.

Es la segunda vez que veo esa expresión en el rostro de Adair, en ese instante parecía más un alfa que un beta. Él se pone como fiera cuando se trata de su hermano menor.

—Es asombró que haya resistido tanto tiempo—Toma asiento frente a Agon.

—¿A qué se refiere?—Pregunta confundido.—¿No estaba enfermo?

Esta última semana a estado muy estresado por la preocupación de que algo saliera mal. Miedo de perder a su esposa e hijo por si las cosas se complicaba.

—No está enfermo.

Todo se ve tan rico, me encanta las chuletas con mantequilla de camarón. Se que no es hora de comer algo como esto, pero una vez a los años no hace daño. Más cuando es algo que compro para mí, mi guapo novio.

—Que un alfa termine inconciente es algo normal si acompaña a su pareja, es por el vínculo entre ellos. Dewei es alfa y a sus ojos yo era un enemigo el cual estaba muy cerca de su esposa y cachorro.

El rostro de Agon se volvió muy pálido, comprendió lo grave del asunto, en el peligro que estuvo su pareja en esa sala de parto.

—Dewei tenía que luchar con su alfa interior quién quería salir y proteger a su esposa e hijo. Todo eso es como una sobrecargar que lo lleva al límite, por eso debe ser prohibido que un alfa acompañe a su pareja.

Raphael sonrió disimuladamente al ver la preocupación en Agon, eso le hizo sentir grandioso, querido por esa persona que tanto le encanta.

—Estoy bien, nada malo paso. Dewei tiene un buen autocontrol—El café me sabe más dulce y eso que no tiene azúcar, ¿por qué será?

—No asista a nigún otro parto dónde se encuentre una pareja alfa—No se da cuenta que le está dando de comer a un feliz Raphael—¿Me escucha?—El beta solo asintió.

Ahora todo tiene sentido, juzgue mucho a Dewei de ser un tonto enamorado. Verme a mí aquí todo estúpido, embobada, mirando a mi alfa. Feliz por su preocupación hacía a mí.

—Me gustas demasiado—Se levantó para sentarse en regazo de Agon.

Agon se sostiene de la cintura de Raphael, evitado que se mueva antes que despierte esa peligrosa arma entre sus piernas.

—¿No comentó que tenía hambre?—Sus mejillas se encuentra rojas—Termine de comer—Evita la mirada del beta.—Cuando ya este descansando y con energías entonces podemos dar el tercer paso.—Declaró con todo su rostro sonrojado.

—¡¿En serio?!—Algo se agitó y no precisamente fue mi corazón.

¡Dios, tan adorable! Un adorable huron que me provoca unas ganas de apretar sus mejillas. ¿Cómo es que este alfa puede ser tan lindo?

—Bajarse antes que me arrepienta—Temia que el trasero de Raphael, sintiera esa cosa dura entre sus piernas.

—Bien.

El beta se bajo muy rápido del regazo del alfa, no podía perder esa oportunidad que tanto a estado esperando. A querido sentir el cuerpo desnudo de Agon, desde que se hiciero novios. Sin embargo, no quería abrumar con eso al alfa porqué sabía que el menor quería ir lento.

—Despues que termine de comer ésto, nos iremos a mi departamento—Sonríe—Ya estoy llenó de energía—Acerco sus labios cerca del oído izquierdo de Agon.—¿Estás listo para obtener todo de mí y dejarme postrado en la cama?—Preguntó lascivo.

—S-Sí—Tartamudeo con su rostro humeante.

—Vamos—No podía seguir esperando.

—¡No le he pedido permiso a mi maestro!

—Le enviamos un mensaje luego—Entrelazo su mano con la mano nervosa de alfa.—Ademas, ellos se quedarán en el hospital hasta mañana. También debe de estar ocupado con Aster y las visitas.

Raphael no estaba equivocado, todos están en la habitación VIP, dónde se encuentra Ishaan y Dewei. Turnándose para sostener al pequeño Aster.

—¡Es tán bonito!—El rostro de Adair se encuentra super relajado. Mirar a su lindo sobrino es recodar la primera en que sostuvo a su hermano menor, Dewei.

Estába muy concentrado en eso por lo que no logró ver la expresión de Agni, el alfa estaba pensando en muchas cosas. Una de ella es; ¿Si era correcto seguir con la extraña relación que tenían ellos dos? Bueno, si es que a eso se le puede llamar relación.

Que tarde o temprano Adair tendría que casarse y formar una hermosa familia a lado de un lindo o linda omega. He inclusive un beta puede embarazar a un Omega, solo si el Omega es dominate.

—Agni, ¿quieres sostenerlo?....¿Agni?—Levanto su mirada y su guardaespaldas-asistentes ya no estaba.—¿Dónde fue?

—Salio hace menos de un segundo.—Comentó Dewei.

—Ya era hora que despertarás—Dicen al unísono.

—¿Cómo no hacerlo con tanto ruido?—Mira dulcemente a su esposa, él todavía no despierta.

—Intentamos ser lo más silenciosos posible.—Expresó Fernando.—Sin embargo, es imposible cuando está cosita es tan bonita.—Acaricia las mejillas de Aster.

—Felicidades por convertirse en padres—Felicito Cari y Jaylen al mismo tiempo.

—¿Ustedes dos por qué están aquí?....¡Agh!—Frota su pecho, Ishaan lo había pellizcado.

—¿Que te dije la última vez con respecto a referirte a mi como tu esposa?—Esa mirada lo veía feroz.

Sus ojos verdes tiene una mirada completamente diferente, lo mismo paso con su aura, en estos momentos es más imponente.

—Soy tu esposo.—Mordió la clavícula de Dewei—Veo que te sigue gustando ser golpeado—Susurró sobre el oído de Dewei—Como esa primera vez que hicimos el amor y terminaste sometido debajo de mí con esa mirada eufórica.

—¿L-Lo recuerdas?—El rostro de Dewei se convirtió en tomate, demasiado rojo por la timidez.

Ishaan termino de recodar todo lo que había olvidado, liberado por completo a su alfa interior de esas cadenas, con ello su personalidad cambió un poco, no es que cambio. Ishaan siempre fue un alfa dominate imponente, confiable, con gran autoestima, un poco arrogante.

Se había vuelto tímido, temeroso, con poca confianza por lo mismo. Fue acusa del alfa interior que en su momento lo encerró en su subconsciente para que no sufriera todavía más por la culpa de Dionisio, y al sacarlo de ahí. Salió la versión asustadiza porque por más que lo haya querido proteger, Ishaan no podía olvidar todo y aún en su subconsciente sufría abuso.

—Sí—Sonríe coqueto.—Ya recuerdo todo lo que vivimos.

—Dios....—Cubre su rostro, Dewei no quería que Ishaan recordará algo como eso.

Nuestra primera vez fue algo lindo y a la vez vergonzoso, de tan emocionado que me encontraba, no podía ni siquiera preparar adecuadamente a Ishaan, todo en mí temblaba por el nerviosismo.

Fue mi amado esposa, mi pequeño hámster quién tomó el mando y me guió en todo momento para que lo preparada adecuadamente. Tomé el mando en la segunda ronda, para ese momento ya había pasado la vergüenza y el nerviosismo.

—¿Qué tanto susurran?—Adair dejo a su sobrino en los brazos de Ishaan.—Dewei está más rojo que un tomate.

—No es algo que necesites saber, hermano.

—Bien. Me alegro que se encuentre bien—2:00 AM, marcaba el reloj—Ya es tarde, me tengo que ir—Mañana tenía que ir a trabajar, terminar todo los pendientes.

—Gracias por venir, cuñado. Descansa.

Adair solo asintió con su cabeza, salió de la habitación en busca de Agni, algo le estaba incomodando. Por ejemplo; que Agni se haya salido de la habitación sin su autorización.

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