¿Dónde estoy? ¿Que es este lugar? ¡Un niño! ¿Que hace un niño escondió en ese lugar? Me acerco para preguntar que pasa.

—¿Que haces aquí en la oscuridad?

—Shh, no hables, Éll nos encontrará—Expresa con terror.

Mira hacia todos lados pero está oscuro, ¿Quién nos encontraría en este lugar? A menos que fuera gato o perro, al parecer soy uno porque puedo ver un poco.

—¿De quien te escondes?—Me siento a su lado.

—De mi hermano mayor—Abraza sus delgadas piernas.

—¿Por qué?—Escucho pasos proviniente de la derecha, son muy suaves como si no quisiera que los escuches.

—El me mira con una mirada que dice que me quiere pero hay algo más detrás de ella, es como si me desnudara se siente repugnante. Le conté a mi padre, pero el solo dijo que mal interpretó las acciones de mi hermano. El me hace sentir miedo, abusado.

Solloza de manera desgarradora, sus pequeños hombros tiemblan con una inmensa frustración, al parecer solo tiene 10 años. ¿Cuántos años tendrá su hermano? Mejor dicho ese enfermo.

—Ishaan.

Tanto niño como adulto se tensaron al escuchar esa voz, una voz que les causa escalofríos y mucho, mucho, terror. Los dos cubrieron su boca, nariz, para que no pudiera escuchar sus respiraciónes.

—Ishaan—Sonrie, comienza a buscar por toda la habitación—Ishaan, mi lindo Ishaan. ¿Dónde estás?—Sonrie más locamente.

De repente los pasos se detuvieron, no podían escúchalo más pero aún así no bajaron la guardia, sus cuerpos tiemblan con aquel miedo que te hace sentir asfixiado.

—¡Con que aquí estás!—Abrio las puertas del gran armario—Tan lindo—Sonrie—Demasiaso lindo.

—H-Hermano—Tartamudea.

—¿Por qué te escondes?—Acaria el largo cabello plateado—No voy hacerte daño—Besa los ojos temblorosos.

Mi cuerpo no se mueve, Quiero ayudarlo pero estoy petrificado ¿Estos son recuerdos suprimidos del verdadero Ishaan? Desde tan temprana edad ese lunático acosaba al pobre, ¿Que tan desesperado, solo, debió de sentirse? ¿Alguna vez paso por su cabeza el querer suicidarse?

—S-Somos hermanos, ¿Entonces por qué me miras así?—Muerde su labio con impotencia.

—Por que somos hermanos por eso te miro así, solo estoy intentado protegerte de un mundo oscuro, no quiero que termines como tú madre. Una zorra que engatuzo a mi padre cuando él estaba casado—Besa la mejilla de Ishaan—Es una lástima que no eres omega, si fuera así, te hubiese mordido para protegerte por siempre.

—T-Tenemos la misma sangré, mi maestra dice que eso seria insesto....Aah!!—Lo jaló de cabello, fue un tirón bien fuerte.

—Esa perra no sabe nada—Sus ojos avellanas se vuelven oscuros—Tendre que decirle a mi padre que te cambie de colegio, tampoco me gustan esos mocosos que se te acercan, ¿Debería matarlos?

—N-No...ellos son mis amigos—Apreta sus dientes.

Si a esa edad Dionisio era tan oscuro, ¿Que tan oscuro es ahora? Es demasiado peligro, ¿Cómo voy a lidiar con su locura Psicópata?

—No son tus amigos, ellos solo quien tu dinero. Eres muy ingenuo mi querido Ishaan—Lo abraza—Debes de estar agradecido de tener un hermano mayor como yo, soy tan atento a ti—Besa la coronilla de el más joven.

Podía ver cuan asqueado se sentía, hasta yo podía sentirlo. Es una sensación desagradable que se apodera de tu cuerpo y solo quieres bañarte para quitarte ese olor que te causa ganas de vomitar.

—Si, tienes razón...hermano—Sabia que si lo contradecía las consecuencias serían horribles—Mi...Mi hermano es el mejor—Se tragó sus propias lágrimas.

Esa mirada verde limón se tornó vacía, había llevado su mente a otro lugar para no estar ahí, no quería sentir todo eso que estaba sintiendo.

—Ese es mi Ishaan, ¿Vamos a bañarnos?—Lo tomo de la mano.

—Me siento un poco resfriado—Se excusa—Puede empeorar si vuelvo a bañarme..

—Lo hubieras dicho antes, acuéstate. Iré por medicina.

—Ya tomé—Cubre su cuerpo con la frazada, suplicando que se marche de su habitación.

—¿Es así?—Ishaan asintió—Entonces me quedaré a cuidarte—Subio a la cama, el alfa más joven solo sintió que morirá asfixiado—Déjame quitarte la ropa.

—N-No..No es necesario.

—No tientes mi paciencia, Ishaan—Esa mirada se vuelve fria, el menor se desinfló como pero que un globo.

—¡Dije que no es necesario!—¿Eh? ¡¿Ahora soy yo el que está en está situación?! Ver esa mirada logra que mi cuerpo se vuelva frío.

—Eso no lo decides tú—Comienza a desvestirlo.

Ishaan lucha par liberarse de su sus garras pero Dionisio no lo permite, le da una abofeteada que pinta de rojo su piel de porcelana. El alfa menor escupe sangre ya qué se había mordió la blanda carne de su mejilla izquierda.

—¡SUELTAME HIJO DE PUTA!—Le metió un arañazo en la mandíbula, salió de la cama, abrió al puerta. Corre por el pasillo gritando "ayuda, ayuda"

—¡Ven aquí, Ishaan!—Corre detrás de él.

—Estas enfermo... debes de ir con un psicólogo o psiquiatra..Ahh!!—Rueda por las escaleras—Mm~—Por reflejó toca su abdomen, al ver que todo está bien que no hay sangre, quiere levántarse pero su tobillo se lastimó.

Se arrastra por el piso en busca del teléfono y la puerta para salir de ese lugar pero es atrapado, toda aquella esperanza se desvaneció, no había nadie que vendría por el. En este mundo estaba solo.

—¡¡DEJAME IR...SUELTAME!!—Araña, patalea—¡¡¡DEWEI, AYUDARME..DEWEI, ESAU!!!—Grita con aquel dolor y desesperación.

—¡Ishaan despierta, Ishaan!—Intenta despertarlo con un poco de preocupación en esa mirada amarilla.

—¿Dewei?—Sus ojos están manchados por las lágrimas—¿Vinistes?—Lo abraza fuertemente—Vinistes—Vulve a repetir para luego sollozar.

—Si, estoy aquí—Frota la espalda de arriba abajo, dándole reconfortación—Aqui estoy.

Unos minutos antes..........

Ya qué ayer no logré entrar nada, tengo que alistarme ya, para ir al gimnasio, son las cuatro de la mañana. Podré entrar bastante tiempo antes de que mi maestro venga a la mansión.

Dewei se puso una muñequeras negras, una banda en su cabeza para que el cabello no le haga estorbó en sus ojos, tomo su mochila, salió de la habitación.

Paso por el pasillo junto a la habitación se Ishaan, la cual estaba por ignorar, pero de repente escucha pequeños quejidos, al no estar insonorizacido se podía escuchar bien. No le iba a dar importancia pero cuando lo escucho gritar con aquella impotencia, dolor, desesperación. El entró a la habitación.

Se asustó cuando vio a Ishaan arañado el aire, pataleando bajo la frazada, sus ojos lloraban sin parar. Se sentó a la orilla de la cama para poder despertarlo. Fue entonces cuando escucha que grita su nombre como si el fura su salvavidas. Frunció el ceño al escucho el nombre de Esau.

Ahora mismo........

—Solo fue una pesadilla—¿Que era lo que veía en ella? Debió ser horrible para que esté en este estado—Ya paso.

Ojalá que solo hubiera sido una pesadilla, que olvidaría al despertar o con el tiempo pero lo que le pasó a esté cuerpo fue más que eso, una pesadilla que se volvió real y penetró hasta sus huesos, grabado ese miedo e impotencia.

—Vivo en una pesadilla—Corrige—Todo esto es una pesadilla, primero me convirtió en un maldito que supuestamente te drogó, segundo; quedó embarazado, eso es más aterrador. Tercero y último es que siento que estoy viviendo en un cuerpo que no me pertenece...no quiero nada de ésto...nunca lo quise.

¿El embarazo le está causando cambios hormonales? Pero es demasiado drástico, está muy alterado y asustado. No todo esto puede ser culpa del embarazo.

—¿No dijites que no te acordaba?

—No lo hago—Lo mira fijamente—No recuerdo nada, esto me lo explicó Esau.

Esau, otra vez ese tipo, ¿que tanto se conocen? tanto así para que se cuenten todo. Pero podía estar mintiendo, ambos pudieron orquestar está plan, solo que a Esau no lo vi en la boda.

—¿Tanto confías? Dices que no recuerdas, ¿entonces como es que puedes creerle?

—Aqui—Toca su pecho—Puedo sentirlo aquí, su mirada tampoco miente, justo como la tuya ahora—Dewei se sorprendió.

—¿Que vez en ella?

—Confucion, dudas, desconfianza. Lo único que no me queda claro es ¿por qué no me aborreces? si yo fuera tu, lo haría. Soy una persona malvada, debes de odiarme...

—Yo también me preguntó lo mismo, quizás sea porque en tu vientre llevas a mi hijo y por eso me contengo en ponerte en un estado que pueda afectar a ambos.

Solo se que debo odiarte por verte metido en mi vida por la fuerza, sin remordimiento alguno, pero no hay tal odio en mi y eso es peor aún. Si no te odio ¿entonces a quien debo de odiar por verme sentido abusado de tal manera? 

—¿Puedo pedir un favor? Se que no tengo derecho pero por favor...puedes.

—¿Qué favor?

—No me dejes solo con Dionisio, no lo vuelvas a permitir—Sus ojos muestran mucha súplica—No interfiere con tus asuntos, voy a vivir en este lugar como si no existiera...entonces puedes hacerme ese favor.

¿Le tiene miedo a su hermano mayor? ¿Por qué? Quiero preguntar el motivo pero su mirada dice no me preguntes más.

—Esta bien, si llega a venir estaré a tu lado en todo momento.

—¿Lo prometes?—Sonrió deslumbrante, ese color verde limón brilla cual flor en un día soleado.

Dewei quedó asombrado al ver esa sonrisa, por un momento pensó, que esa era la mejor y más hermosa sonrisa que sus ojos hayan visto.

—Si, lo prometo.

—Por el meñique—Mamá siempre decía que hay que sellar de esta manera las promesas.

Suspirar, es como estar cuidando un niño, un niño al cual no puedo decirle que no—Por el meñique—Hablo entre los dientes con algo de vergüenza.

Con esto estoy a salvo de Dionisio, mientras no venga cuando Dewei no esté, todo estará bien. Ahora tengo un celular, puedo grabarlo si llegara a volver ha poner sus manos encima de mi...no quiero que eso vuelva a suceder.

—¿A donde vas de estas horas?—Observa el maletín en el suelo.

—A entrenar, tengo una pelea en dos semanas—Se levanta de la cama—Ya que estás bien voy a retirarme.

—Esta bien—Arrulla su cuerpo bajo la frazada.

Dewei camina hacia la puerta, pero no abre. Está un poco indeciso por lo que está pensando sugerir continuación.

—¿Quieres venir?...olvíd...

—¡Puedo!—Corre hacia él—La verdad estaba pensando en ir después de que te fueras, pero recordé que no conozco este lugar y que podía perderme o ser regañado.

Ishaan envolvió su cuerpo con un abrigo negro, debajo de el anda una pijama de perritos. Era un alfa fornido pero un alfa que adora las cosas lindas.

—¿En verdad no recuerdas nada?—pregunta con dudas.

—Lo juro por mi vida que no recuerdo nada, como ya dije, mi mente esta en blanco, lo único que recuerdo es que me dijistes, estas embarazado y yo me desmaye.

Salieron de la habitación, caminan con cuidado por los pasillos y escaleras para evitar cualquier accidente.

—Cuando volví abrir mis ojos todo era desconocido y aterrador, es muy feo el no saber nada, estar perdido.

—Tendremos que ir a que te revisen el cerebro, puede que tengas perdida de memoria por algún shock—Solo que creo que si vuelves en si, no creo llevarme de esta manera contigo.

—Esta bien pero me acompañas, o si no le diré a Esau, tu dices que debes de estar concentrado en tu entrenamiento. No voy a....

—Yo te llevaré—Respondio con amargura.

—Solo no le digamos a mi familia—Muerde su labio—No quiero agregarles más problemas—Mintió porque no sabia como responder si Dewei, hace preguntas complicadas.

—No les diré, aunque no tengamos sentimientos, eres mi esposo y tengo que cuidarte a ti y a ese niño.

Dieron una vuelta más y llegaron al gran gimnasio, habían muchas cosas para ejercitar tu cuerpo.

—Podemos terminar con este matrimonio y seguir viviendo juntos hasta que el niño nazca, después cada quien toma su camino—se sentó no muy lejos del ring.

Dewei se tensa al escuchar otra vez la palabra divorcio, entendía que Ishaan no hablaba solo por hablar y que podía aceptar, pero una parte de él no quería eso.

—Lo pensaré—Comienza a ponerse las vendas en la manos.

—Te ayudaré, me dices si lo hago mal.

No puedo dejarme engatusar por este alfa, no puedo permitirme confiar en él. Puede que cuando confíe en él. Ishaan vuelva a mostrar más sus garra. Pero su mirada es tan pura e ingenua que dan ganas de protegerlo.