Nota 🤍

Hola, buenos días 🌞 espero se encuentren muy bien.
Estoy actualizando tarde porque acompañe a mi hermana, a la clínica. Mi sobrinita está malita de salud.

Hace poco llegué a la casa y solo le he dado una revisión al capitulo, si encuentran error de ortografía, señalarlos por favor.

Att: Yessi.A

Vine a una boda y al final el novio quedó plantado en el altar, en la espera de su futuro esposo, esposo que nunca apareció.

Fue un gran escándalo que han intentado encubrir con mucho esmeró está familia, no podían quedar o ser la burla de toda la cuidad u el mundo entero. Ya que había muchos periodistas.

No tenía ganas de venir a esta ciudad, pero vine a petición de mis amados padres. "Vamos, cariño. Se que ir a una boda no es la mejor diversión para quitarte esa tristeza, pero quién sabe, tal vez ahí encuentres a tu destino" expresó mi madre, con una sonrisa preocupada.

Se que solo quería sacarme de mi habitación, le duele verme tan decaído, pero no es que quiera estarlo. La tristeza me invade así, sin más.

Lo bueno que poco a poco estoy saliendo de esa oscuridad, espero un día poder mirar a Dewei, y ya no sentir amor más haya de solo una bonita amistad.

Nunca tuve la más mínima oportunidad de tener algo con él, sus sentimientos siempre le han pertenecido a Ishaan. Luego de saber la verdad, de como se conocieron y se separaron por culpa del psicópata de Dionisio.

Me di cuenta que ellos se pertenecían desde siempre y que ese amor que pensé que Dewei tenía por mí, era un amor que estába dirigido erróneamente, y es por eso que nunca se me confesó. Muy en el fondo sabía que esa persona no era yo.

Eso por eso que viene con mis padres a este lugar, no quería preocuparlos innecesariamente. Por eso que vine a esta dichosa boda, solo para terminar viendo una expresión avergonzada y molesta en el rostro del novio, por haber sido plantado.

Con esas personas mis padres mantienen relaciones de trabajo. Esa familia se encuentra furiosos desde hace aproximadamente cuatro días, pues su hijo no se a dignado a parecer luego de salir huyendo.

Es penoso verlos de es manera, tanto que quiero largarme de está mansión, pero somos invitados y no podemos irnos así no más, eso sería mucho más incómodo de lo que ya es todo esto.

—¿Eres Jaylen?

Pregunta un joven de unos veintitantos de complexión atlética, bien parecido. Cabello ondulado castaño, de mirada marrón filosa y astuta cual zorro en busca de algo o de atrapar un tierno conejito.

—Aja—Responde sin verlo a los ojos.

Jaylen estaba muy ocupado dibujando en su pequeña libreta que siempre carga en su bolsillo, siempre listó por si lo invade la inspiración.

——Como ya debés de saber, soy Cari.—Toma asiento junto al omega.

—Si, lo sé—¿Cuando saldrán mis padres? Se supone que iríamos al zoológico. Pasar un rato en familia—Eres el tercer hermano menor del maestro Zaid.

¿Por qué saldría huyendo de su boda? ¿No se amaban? Creí que sí, ya que el novio que quedó plantado, no había momento en el que no presumirá sobre eso. Y al final terminó humillado.

—Si, creí que no me reconocerías...

—Es una obligación—Interrumpe—Una obligación el distinguir los rostros y nombres de los familiares de socios de mis padres—Detiene el movimiento de su mano, levanta su mirada para encontrarse con eso bonitos ojos de Cari.

Cari se estremeció un poco, el rostro de Jaylen es bañado por los suaves rayos del sol, que las nubes están despejando en un día que se suponía que sería nublado.

—Asi que, no te creas especial—Solto sin más, llevado su mirada nuevamente a la libreta.

Cari se había quedado sin habla por dos razones, primera razón: por el repentino deslumbramiento de belleza, segunda y última razón: ese "no te creas especial" sonó algo arrogante y muy llenó de si.

—¿No crees que eso es mucha arrogancia?

—Quizas, de igual manera no me importa lo que pienses—Expresa de manera monótono—Si no tienes nada que decir, puedes irte. Estoy ocupado....¡Oye!—Levanta su mirada.

—Ahora tengo tu atención—Odiaba que no lo vieran a los ojos, cuando está hablando.

Porque de esa manera no puede ver las expresiones de las personas, no sabe lo que están pensando, mientras el está hablando. Pero ya debería saberlo con solo ver la actitud de Jaylen, sobre la conversación que están teniendo.

—Queria que me llevarás a dónde se hospeda tu amigo Dew....

—¡No te atrevas a tocar mis cosas!

—¡Aagh!—Retira su mano.

Jaylen le había pinchado la mano con la punta del lápiz, no lo lastimó de gravedad, fue más como una picadura de avispa. El Omega en verdad, en verdad odiaba que alguien tocará sus cosas, eso incluye a su familia.

—La próxima vez voy a clavar este lapis en tus ojos—Advierte—¡¿Crees que no se lo que estás pensando?!—Aprieta sus dientes—No soy alguien que puedas usar e incluso atreverte a soñar con tenerme.

¿Quién se cree que es este tipo? Desde que llegué a este lugar lo evisto rondando a mi alrededor, esperando el momento adecuado para hablar conmigo. ¿Que espera de mí? Estoy seguro que si fuera alfa, ya hubiese usado las feromonas.

—¡Len—La madre de Jaylen, lo llamó de manera cariñosa.

El es un omega masculino, muy hermoso. Tiene un enorme parecido a Jaylen. Corto cabello lacio color borgoña, una dulce mirada color avellana.

—¿Sí?—Cierra su libreta—¿Que pasó?—Frunce el ceño al ver la rara expresión de su madre.

—Buenos días, joven Cari.—El solo asintió—¿Ya viste las noticias?—Susurró.

—No—Responde confuso—¿Que pasa con...? Espera un minuto—Su celular estaba sonando—¿Que querrá?—La preocupación lo invadió.

Jaylen le dice a su madre que tomara la llamada, que le dé un momento para seguír la conversación que tenían. El se alejó de ellos dos para que no lo escuchen al hablar.

—¿Le sucedió algo a Ishaan?—Fue lo primero que preguntó.—¿No me pedirás otra cosa irracional?—Suspira—¿Verdad?

Solo quiero mantenerme alejado de ustedes dos, sigue doliendo el escuchar tu voz. Ansío el momento en que ésto terminé y ya no sienta nada por ti.

—Señor Zat, para ti—Corrige.

—Lo llamó como me plazca—Bufa—¿Entonces?

—Me enteré que asististe a una cierta boda, boda que al final no fue concluida.

—¡¿Me estás espiando?!—Frunce el ceño.

—¡No, nada de eso!—Se exalta y mira a Ishaan, diciéndole con la mirada que no le presté atención a las incoherencias de Jaylen.

—Mas te vale porque estaba por llamar a la policía—Sonríe un poco—Luego a Ishaan....

—¿Cómo tienes su número?—Pregunto celoso.

—¿Eso importa?—Sonrío malvado—Estaba pensado en ir detrás de él, rogado el día en que te dé el divorcio...

—¡Eso jamás!—Abraza fuertemente el cuerpo que se encuentra en sus brazos—Ishaan es mío.

—Deja de gruñir, vas a romper mi tímpano. Ishaan, si estás escuchando, darle un golpe de mi parte.

—Seguro.

—¿De que lado estás?—Ve a Ishaan con esos ojos de cachorrito.

—Das vergüenza—Sonríe, Jaylen.

Nunca espere escuchar esa voz tan vergonzosa provenir de Dewei, en definitiva el amor vuelve estúpido hasta el hombre más frío.

—Como sea, ¿Por qué llamabas?

—Queria pedirte un favor.

—Solo dilo.

—Puedes traer a Cari, a la dirección que te enviaré. ¿Ya lo conoces, verdad? Si no, te lo describiré....

—¿Por qué tengo que ir con ese imbécil?—Fulmina con la mirada a Cari—¿Cómo es que lo conoces para empezar?—Chasquea la lengua—¡¿Estás en está ciudad?!

—Es una historia complicada, ven a la dirección y te explicaré un poco. Verifica que nadie los siga, ¿Si?

—Está bien, pero con una condición.

—¿Cuál?—Tuvo un mal presentimiento.

—Quiero que Ishaan sea mi modelo para mí próximo trabajo, muy pronto voy a entrar una competencia.—Voy a dejarlos idiotizados con tal belleza.

—¡No!—Se niega—Pide otra cosa, mi esposa...¡Agh!—Ishaan le mordió la oreja, pero fue más un premio que castigo.

—Esposo— Presiona con su dedo índice la frente de Dewei—Soy tu esposo.

Sus mejillas se veían abultadas por el puchero, era como ver un hámster con su boca llena de comida. Dewei quería apretar un poco esas mejillas, pero se contuvo.

—Jaylen...—Ishaan no sabía cómo decirlo—¿Estará bien eso? No quiero que te sientas incómodo o....

—¡Eres demasiado bueno, maldición!—Se queja entré risas, causado que Cari, lo ve con una mirada extraña—Para empezar, tu deberías de odiarme y preocuparé que no me acerque al idiota de esposo, que tienes.

Creí que dolía mucho más pero mi corazón no se encuentra desagradó de dolor, creó que es debido a Ishaan, el causa que lo quieran proteger a pesar de ser un hombre atractivo con ese exquisito cuerpo.

—¿Entonces?

—Está bien, voy hacer su modelo pero no pienso desnudarme.

—Si pidiera eso, Dewei me mataría antes de que terminara de hablar.—Puedo sentir una presión emanado de él, y eso que no puedo verlo.—Llegare en un momento, envía la dirección—Cuelga la llamada. Mira con molestia a Cari.

—¿Quién era?—Pregunta su mamá.

—Era mi asistente—Besa la mejilla de su madre—No podré ir al zoológico—Ve a Cari—Me comprometí ir con el joven maestro Cari, a conocer un lugar que dice que es hermoso para dibujar. ¿Verdad?

—Si, así es—¿Que está planeado? ¿Por qué le sigo el juego?

—¡¿Es así?!—Se alegra de que su amado hijo, se anime a salir con alguien más que no sea familia.—Bien. Diviertanse, le explicaré a tu padre.—Jaylen solo asintió y jala del brazo a Cari.

—¿Me asesinaras y luego me tiraras al mar?—Pregunta seriamente.

—¿Que?—Jaylen se desconcertó—¿De que estás hablando?

—Estoy seguro que querías matarme antes de que aparecería tu madre.—Sube al auto junto a Jaylen.

—No seas llorón—Sonrío un poco.

Cari fue testigo de esa hermosa sonrisa con cero arrogancia, una sonrisa que lo estremecio un poco. Mientras ellos iban en el auto en dirección que le envío Dewei.

La parejita de esposo se encuentra desayunando luego de una escena de celos por parte de Dewei. El alfa mayor se niega a que más personas se deleiten con esa mirada verde limón de su esposa. Pensaba en comprar el cuadro de Jaylen, mucho antes de que fuera expuesto en exposición, algo que no permitiría Jaylen.

—¿Cuántos meses de embarazo tienes, hijo?—Pregunta Zaid.—Come mucho.

Ellos se encuentra desayunando en la terraza de la habitación VIP del hospital. Dewei está pagado el mejor hospital y con una vista espetacular, quería que al despertar su suegro, disfrute de una vista inolvidable.

—Gracias, papá.

Se lleva un pedazo de tocino a su boca, lo siento mucho más rico que los demás, quizás era porque su padre, lo partió para el.

—Sobre los meses—Toca su vientre.—Ya voy a cumplir cuatro meses—Sonríe.

—Cada día su pancita va creciendo—Besa el estómago de su esposa—Ansiamos el momento en sostenerlo en nuestros brazos.

—Si. Ya falta una semana para poder realizar el ultrasonido.—Comenta Raphael—Váyanse preparado para saber el sexo de la pequeña semilla.

—¡¿Semilla?!—Pregunta sorprendido Zaid.—Es el apodo que mi Fernando, te puso cuando se enteró que estába esperándote, en ese entonces—Sonríe con nostalgia.

Recuerda con cariño en la manera que Fernando, le contaba sobre como se sintió al saber que tendría un bebé. Cuando Zaid escuchaba eso, se imaginaba los escenarios y se agregaba a el mismo disfrutado de esa experiencia.

—¡En serio!—Sonríe—Tenemos mucho en común al parecer, especialmente con respecto a los apodos raros—Frota su pancita.

—¡Es lindo!—Expresan al unísono yerno y suegro.

—Siento que estoy comiendo dulces en vez de comida—Comenta Raphael—Si no es amor de pareja—Mira fijamente a, Ango—Me dan amor familiar—Suspira—Mis dientes se caerán por las caries.

—Estoy de acuerdo contigo, doctor—Comenta Ken, quién está cansado de comer tanta comida para perros.

—Busquen una pareja—Sugiere Dewei.

—Como si eso fuera tan fácil—Ve fijamente a, Ango, este evade la mirada de Raphael—La persona en la que estoy interesado es muy duro de conquistar.

Todos sabían que esa persona era Ango, por lo que solo sonrieron bajito por lo tímido que se puso el alfa, su rostro se encuentra rojo.  

—¡¿Mi bebé?!—Su mirada verde se llenó de lágrimas—¡¿Zaid....mi amor?!—No podía creer lo que estaba viendo.

¿Sigo soñado? Mi pequeño Ishaan se a vuelto tan guapo, alto. Ya no puedo sostenerlo en mis brazos. Maldito de Dionisio, me robo tanto.

—¡Ma...má!—Se ahogó por un instante, las lágrimas corren por su mejilla.

Ninguno podía creer que había despertado mucho antes de lo que se dijo. Frente a ellos se encuentra Fernando, con sus piernas un poco temblorosas.

—¡Fernando!

—Mamá—Vuelve a decir al mismo tiempo que se levanta de la silla.

—Mi Omega..

Zaid y Ishaan salieron corriendo para atraparlo en sus brazos, ya que el cuerpo de Fernando, se encuentra muy débil aún.

—¡¿No es un sueño, verdad?!—Solloza—¡¿Dígame...que esto no es otro de mis...sueños interminables?!

Su voz se quiebra por el nudo en su garganta y por la resequedad de no tomar agua por un largo tiempo. Ese gran espacio se volvió pequeño, dónde resuena el llanto de tres personas.