—No quería hacerte esto pero eres muy desobediente—Apresa las muñecas y los tobillos con una cadena—Te lo había advertido desde hace mucho tiempo, que no debías hablar con nadie en el colegio—Se arrodilla en medio de las piernas de Ishaan—¿Por qué insistes en llevarme la contraria?—Olfatea el cuello de Ishaan.

Sus ojos mostraban codicia por querer morder esa blanca piel, pero lleva un collar con una difícil contraseña de retirar. Él había hecho de todo para poder retirarlo y marca al joven de ojos verdes. Pero sus métodos no sirvieron para nada, ese collar sigue cubriendo esa parte de su cuello.

—Quiero tener amigos—Expresa con una voz temerosa—Salir a jugar, de excursión. ¿Por qué me haces esto? Esta mal—Es repugnante.

—Puedes hacerlo, pero conmigo. Mi Ishaan, eres un adolescente de tan solo 14 años, salir con esas escorias solo te convertirá cómo ellos. No puedo permitir que te manchen—Intenta besarlo, pero lo esquiva. En es momento le metió una severa a bofetada.

Ishaan solo escupió sangre al mismo tiempo que, Dionisio lo empuja hacia el piso y sube arriba de él. Dioniso solo lleva consigo un bata, bajo de ella no lleva nada de ropa interior.

Ishaan no podía quitárselo de encima por las cadenas que estiran sus manos hacia los lados. Con una mirada vacía observa a Dionisio. Ese asqueroso rostro que se encuentra excitado mientras es desvestido al más joven.

—Pobre imbécil—Sonríe burlón—¿Crees que podrás pararlo? Mi cuerpo no reaccionará por un cuerpo asqueroso como el tuyo—Lo escupió—A mi “hermano mayor”, le gusta ser follado. ¡Vaya a sorpresa! Jajajaja.

—¡Cállate!—Volvio abofetea sus mejillas—¡No me hagas enojar, ¿Deja salir a Ishaan?—Lo toma por el cuello—En estos momentos no te quiero a ti, alfa de mierda.

—¿Crees que dejaré que sus ojos y naríz se manche con el hedor...a mierda que desprendes?...mátame. ¡¡Mátame!!—Dionisio se levantó, fue a la mesa atraer un látigo y que otro objeto que puede ejercer dolor.

Sin piedad, empezó a golpear el cuerpo semidesnudo de Ishaan. Su piel se fue rompiendo de apoco pero no tanto como para dejar cicatrices. Dionisio no quería dañar tan severamente esa piel de porcelana. Solo quería hacerle entender que, no puede desobedecer sus órdenes.

Ishaan ni siquiera hizo un sonido, su mirada era neutral sin ninguna anomalía de querer llorar, era como si estuviera muerto y nada podía causarle más daño.

—¿Por qué te empeñas en llevarme la contraria?—Vuelve a subir arriba de Ishaan—Nadie va a venir a salvarte, vivirás el resto de tu vida conmigo, solamente conmigo. Padre no permitirá que te cases.

—¿Y eso que importa? podrás hacerle todo lo que quieras a mi cuerpo, pero jamás podrás cambiar mi severo disgusto por ti. Las bestias comparadas contigo, son muy más bonitas....—Su rostro fue golpeado nuevamente.

Dewei está arañado el piso, sus uñas se rompieron hace mucho tiempo. Pero, aún sigue sin notar cuán lastimando están las llemas de sus dedos y su labio inferior que está roto por los colmillos penetrando la suave carne de sus labios.

Esa habitación es una mina explosiva, las desbordantes feromonas en cada rincón serían como olor veneno por todas las emociones que las componen.

Con sus ojos amarillos cubiertos de lágrimas e inyectados de sangre, Dewei siguió viendo esa grabación tan asquerosa.

Algunas eran grabaciones donde Dionisio espiado a Ishaan, de niño cuando iba al colegio. En otras mientras se baña con tan solo 10 años. Entre más veía. Dewei iba planeando que hacerle a Dionisio, su alfa interior también le estaba dando ideas de como torturarlo.

En ninguno de esos casi cien vídeos, Dionisio no logró obtener lo que quería, ser tomando por Ishaan. Por más que intentará de todo para parar el miembro del de cabello plateado, no pudo hacerlo. Y eso le hacía enojar mucho por lo que, lo golpeaba hasta romperle una costilla o fracturar algún que otro hueso.

Dionisio lo podía obligar a tocarle el miembro, aunque siempre se lo terminaba retorciendo después de que, Dionisio se confiaba. Pero jamás podría lograr lo que con tanto fervor deseaba Dionisio, y eso era poder disfrutar de la sensación de ser penetrado por Ishaan.

Y en los planes de Dionisio, no estaban entrar en Ishaan. Por más molestó que estaba, eso no era lo quería. Quería que Ishaan entrar en él. Algo que jamás logró y eso lo volvió mucho más desquiciado, la obsesión por poder doblegar al alfa, lo hacia desear más al joven de cabellos plateados.

Dewei apagó la cinta, al sacarla de la computadora, la aplastó con sus manos. Los pedazos filosos se incrustan en sus palmas, dolía pero nada de eso era tan doloroso como lo que tuvo que pasar Ishaan.

Mis manos sangra, duele, duelen tanto como duele mi corazón. Mi dolor es una miserable particula a la par del dolor de mi esposa...Soy el alfa más idiota de todos los tiempos, mi incompetencia y poco carácter hizo que Ishaan se sacrificara y volvió a ese infierno donde su cuerpo era maltratado cada vez que, a Dionisio se le daba la gana...no lo merezco, no merezco su amor puro. Mi Ishaan es un ser de luz.... nadie lo merece, nadie.

Solloza descontrolado al mismo tiempo que golpea su cabeza contra el suelo, una y otra vez. Su frente empezó a sangrar pero el siguió golpeado su frente.

—¡Perdón, perdóname mi amor!—Le pedía perdón de rodillas al niño inocente de esa fotografía que no pudo salvar de esa miseria y le tocó crecer en la agonía.—En verdad....en verdad lo siento—Sus lágrimas mojan el rostro del niño sonriente de tan solo cuatro años. Era la única fotografía que no tenía una posición obscena, ni estaba vestido con poca ropa.

Ishaan llevaba un esmoquin azul, al parecer estaban celebrando su cumpleaños número cinco. Cumplió cinco años siete meses después de la muerte de su madre.

—Dew, abre la puerta.

Dewei se estremeció al escuchar la voz de Ishaan, preguntándose del por qué, Agon no le aviso que despertó.

—Se que estás ahí—Sabia que me estaba ocultado algo. Me estoy volviendo bueno en leer sus expresiones y la aura a su alrededor—Le tuve que sacar la verdad a, Agon.—

—Amor—Habla atraves de la puerta—No quiero que me veas así....solo por está vez, puedes dejarme.....

—No—Responde con determinación—Somos esposos...no puedo dejarte solo, no quiero. Tampoco quiero que me escondas cosas....¡Si no abres la maldita puerta la voy a tirar!—Por primera vez hablo de manera dominate y sin estar su alfa interior, presente.

Dewei suspiro profundamente, le quieto el seguro a la puerta. Ishaan se quedó en shock al ver el aspecto de su esposo. Sangre escurría por su frente, sus nudillos y dedos lastimados de igual manera ensangrentados.

—¡¿Que....Qué te paso?!—Su mirada tiembla al igual que sus manos mientras intenta limpiar la sangre del rostro de Dewei.—¡No se detiene! Agon, ve por el botiquín.

—¡Sí!

—¿Quién te golpeó?—Más allá de Dewei, logró ver unas cuantas fotos que se había caído por el poco espacio en la caja.

Después de todo si había ese tipo de cosas en ese maldito lugar, cientos de fotos con posees raras...como si fuera un animal de atracción turístico. Psicópata de mierda.

—¡Ishaan!—Le cubre los ojos—No quiero que veas eso.

—Estoy bien—Gira su cuerpo para quedar enfrente de Dewei—No te lastimes...por favor—Apoya su frente sobre el pecho de Dewei—Si te lastimas, si estás triste, si lloras...yo...yo también lo estaré y querré llorar. No te culpes, nada de esto es nuestra culpa...no llores—Rompe las mangas de su camisa para evitar que los nudillos sigan dejando salir sangre.

—¡Perdón...perdón...perdón...no merezco tu amor, soy un bastardo que solo te ha echo sufrir aún después de que volviste a mí.. perdón, perdón—Sus lágrimas caen sobre el rostro de Ishaan.—Eres demasiado hermoso para alguien como yo.—Caye de rodillas—Lo siento mi amor....lo siento tanto—Se aferra de las piernas de Ishaan.

Ishaan se soltó en llanto al mismo tiempo que se pone en cuclillas para arrullar en su brazos al alfa mayor, que Sigue pidiendo perdón cuando no tenía porque hacerlo. El de ojos verdes, se siente adolorido de verlo así. No quiere que sangre, ni llore por algo que no debe.

—Dew—Sostiene el rostro del alfa de ojos amarillos—Como ya dije, no tienes la culpa de nada. Ya no me pidas perdón...por favor—Le limpia las lágrimas—No tengo nada que perdonarte. Que no entiendes que lograste atrapar el mounstro, lo lograste....me rescates—Sonríe entre lágrimas—Creíste en mí....

—Si, tal vez lo hice. pero, ¿Que hubiese pasado si no me caso contigo en aquel tiempo? ¿Si el malentendido no se hubiera solucionado? Dime, ¿Que hubiera pasado?....los dos lo sabemos muy bien... tú seguirás sufriento en ese lugar. Soy tan culpable como esas personas que tanto daño te han causado...yo también tengo que estar pagado...

—¡Ya basta alfa estúpido!—Le metió una abofeteada para que reacciones—Comprende que no importa el hubiera, tampoco importa el ayer. Lo único que importa es el presente y un futuro que está por venir—Lo toma del cuello de la camisa—Si no eres fuerte para poder sostenerme de ti, ¿entonces de quién se supone que me voy aferrar cuando tenga miedo?....soporté tanto porque creo en ti.

Sus lágrimas caen como lluvía sobre Dewei, el que estaba llorando era el alfa interior de Ishaan. Su dolor, angustia, se muestra en su rostro.

—Creo en ti Dew, siempre lo he hecho. Sabía que vendrías por mí. No me importaba esperar el restó de mi vida por ti. Pero, lo sabía, sabía que lo harías a si tardarás una o dos vidas, pero vendrías.

Besa todo el rostro del alfa mayor, que no puede dejar de derramar lagrimas. Cierra sus ojos y deja que su esposa lo besé tanto como guste.

—¿Te merezco?—Aulla de dolor—¿Merezco tu amor?—Su mirada está fija en esos ojos verdes.

—Perro tonto—Sonríe—Eres el único que lo merece. Desde el momento en que te vi, lo supe y lo sentí. Ya no te lastimes. Usa toda esa furia cuando estés delante de ese depravado..... sobre lo que vistes—Baja su mirada—Mi cuerpo está sucio...espero no te impo...—Dewei lo callo con un beso.

—No estás sucio, jamás lo estarás. Tu cuerpo es un hermoso manantial de agua cristalina imposible de ensuciar por más que lo deseen. Eres puro, mi amor.

Asintió con una gran sonrisa en sus labios, aunque sus ojos estén derramado lágrimas, eso no significa que es de tristeza. Son lágrimas de felicidad, estaba tan feliz de escuchar eso de la persona que tanto ama, y si él lo dice. Ishaan está cien porciento seguro que así es. Y eso se queda gravado en su cerebro y jamás volvería a pensar que está sucio.

—¿Nos conocemos desde hace mucho?—Pregunta Ishaan.

—Sí, yo tampoco lo sabía. Me enteré hace poco....perdí la memoria en un accidente causado por esa persona.

—Asi qué, ¿los dos estamos amnesicos?

—Eso parece.—Se miran a los ojos y luego sonríen mientras se abrazan dulcemente.

—Traje el botiquín.

—Gracias, salgamos de este lugar—Dewei me lavando en sus brazos, aún en ese estado, sigue teniendo tanta fuerza—Te lastimarás todavía más, bajarme.

—No.

—Agon—Ishaan mira a su guardaespaldas—Quema todo eso, no dejes nada.—No podía dejar que Dewei lo hiciera, ya no quería verlo destrozado por esas aberrantes fotografías.

—Como ordené.

Ya no iba a permitir que esas cosas me torturen, eso seria darle la satisfacción a ese psicópata que, el ganó porque sigue presente en mi, y no lo voy a permitir. No voy a permitir que dañe mi hermoso presente y mucho menos mi futuro con esta persona, que tanto quiero.

La pareja de esposos llegó a su habitación. Ishaan limpió y curo las heridas de su esposo. Lo hizo muy suavemente, para no causar tanto dolor del que ya siente.

—Me encanta tu sonrisa, es musica para mis oídos—Besa el cabello de Ishaan.

—Podrás escucharla por mucho tiempo—Deja el botiquín y las gasas cubiertas de sangre a un lado.

Le diré a Agon cuando regrese que, si por favor puede usar el helicóptero e ir por Raphael, lo antes posible. Dewei necesita atención médica urgentemente, sus dedos y frente están muy dañados, no quiero que le queden cicatrices y aparte sus manos son muy importantes para él.

—Tienes que cambiarte de rop...¡Se movió!—Exclamó conmocionado.

—¿Que?—Pregunte confundido.

—¡La semillita, la semilla se movió!—Lleva las manos de Dewei, a su vientre.—¡¿Lo sentiste?! ¡Otra vez!

—¡Sí, sí! ¿No duele? Son golpecitos algo fuerte.

—No... estamos sintiendo los primeros movimientos de nuestro pequeño.—Ishaan sonríe felizmente.

Los pares de ojos se humedecen por la felicidad, una inmensa felicidad por ver sentir los primeros movimientos de su pequeño bebé.

—¡Agon!—Llama al fil guardaespaldas—¡AGON!

—¿Sucede algo?—Venia con la pistola desenfunda con temor de que alguien se haya atrevido a violar la seguridad.

—¡Aguarda eso!—Dewei sostenía en su regazo a Ishaan, sus manos siguen el vientre de su esposa.

—Me disculpó—La aguarda—¿Entonces?

—Ven—Ishaan extiende su mano.

Agon dirige su mirada en dirección de Dewei, no quería estar escuchando sus gruñidos de perro celoso por tocar la mano de su señor.

—No le hagas esperar.—Frunce el ceño.

—Bien—Toma la mano de Ishaan, este lo jala más cerca.

—¡Huh!—Agon se asustó al sentir al bebé golpeado el estómago de Ishaan—¡Se...se acaba de mover!—Exclamó emocionado—¿No sentí mal verdad? ¡Se movió!—Sonríe ampliamente y en ese momento justo entró Raphael, a la habitación.

Quedó idiotizado al ver la expresión tan relajada, emocionada, de Agon. Fue como ver la sonrisa pura de un niño emocionado por algo que encontró. La cara sería y sin expresiones de Agon, se había esfumado por completo.

—Tu sobrino te está saludado, ¿no le dirás nada?—Pregunta Ishaan.

—¿Mi sobrino?—Pregunta con confusión.

—Sí. Eres gran amigo de Dewei, y mi fiel guardaespaldas. Eso te convierte en su tío. ¿No te agrada?

—¡Nada de eso!—Se exalta—Me gustaría ser su tío—Se sonrojo un poco, está avergonzado por gritar de esa manera—Hola—Se pone en cuclillas, ignorando por completo la llegada de Raphael, más bien, es el único que no lo avistó.

—Asi que puedes sonreír de esa manera—Por un momento fue una sonrisa peligrosa—También puedes poner esa clases de expresiones—Las cuáles también son muy peligrosas, por un segundo mi corazón se agitó un poco.

—¡¿Que haces aquí?!—Agon volvió a su yo habitual—¿Cómo llegaste?—Deja de estar en cuclillas.

Hay está nuevamente esa expresión sería, de esa manera es muy difícil saber lo que está pensado. Y es un poco molesto que sea solo conmigo.

—Venia a revisar nuevamente tu cuerpo—Sonríe.—Se te olvida que aún no estás curado por completo.

—No gracias—Se abraza así mismo—El médico familiar ya me reviso y dice que estoy muy bien—Solo es un pervertido que disfruta molestarme.

—Dejalo en paz—Expresa Dewei.

—De acuerdo—Queria divertirme un poco más viéndolo reaccionar de esa manera—Fue Ken, ese niño es quien me envió la dirección. Me dijo que era urgente que viniera a este lugar. Y ya veo el porque.—Ve el estado de Dewei.—¿Con quién luchastes? Es más, no importa—Suspira—Acuéstate, te voy a revisar.

—Primero revisa a Ishaan. Nuestro bebé se movió, quiero confirmar que todo esté bien.

—Eso es normal, ya casi tiene los cuatro meses. Es más que lógico que se mueva—Aun en ese estado se sigue preguntando por Ishaan, si que está locamente enamorado de su esposa—Bien, lo revisaré.—Mira a Agon—Prepara mi habitación que dormiré en este lugar, no pienso volver en la medía noche.

—Ya lo hice, es la habitación al fondo a la derecha de ese piso.

—¡En serio!— Mira fijamente a Agon—Piensas en mi de esa manera—Sonríe un poco emocionado.

—No se armé una historia rara en su mente—Habla monótono—Fue por órdenes de Dewei, se suponía que iría por usted, mañana.

—No era necesario que lo aclaras de esa manera—Susurró desanimado.

Dewei y Ishaan se miran el uno al otro con la misma pregunta en sus mentes. "¿A Raphael le atrae el despistado de Agon?" Eso es lo que se preguntan.