Todo es inexplicable y odio lo que no se puede explicar, me hace sentir asfixiado, lo que no puedo comprender me causa pánico. ¿Por qué estoy aquí? ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? No puedo recordar nada, por más que quiera la mente de este cuerpo está en blanco.

La opresión que sentía Ishaan es tan sofocante que comenzó a hiperventilar demasiado rápido tan rápido que es difícil respirar sin sentirse que se está ahogado.

Sus ojos verdes limón estan rojos, golpea suavemente su pecho pensado que eso calmará un poco su asfixia. Abraza la almohada.

No quiere aceptar que murió y llegó aquí a este lugar donde lo recibieron con la noticia de que está esperando un hijo. ¿Cómo decirlo eso a un joven que estaba por finalizar la universidad? Un joven que odia relacionarse con las personas. Por algo estudiaba en su casa en vez de a fuera.

¿No volveré a ver a mis padres? Ellos ya estaban mayores, ¿Cómo tomarán la noticia? Mi hermana podrá calmarlos para que nada malo les pase quiero despertar, esto solo es una pesadilla.

¿Cómo un hombre puede quedar embarazado? Es tan ilógico e imposible, ¿Que mundo es esté?

—¡Quiero despertar!—Grito con irá—No quiero estar aquí... quiero volver con mi familia—No pudo más y sollozo.

Si aceptaba todo estoy significaría que estaría renunciando a su familia y vida en ese mundo que siempre conocía. No podía solo hacerse a la idea como si esto pasará todos los días.

Ishaan se sostuvo la cabeza, un dolor infernal atravesó su cráneo, no le dió tiempo correr al baño, vómito ahí en el piso. Algo estaba impidiendo que pueda recordar, solo dolía pero niguna imagen podía ser visualizada porque son borrosas.

—Vine a un mundo raro—Ishaan fue al baño a traer productos de limpieza para limpiar lo que hizo hacen unos minutos—Todavia no comprendo nada, ¿Morí mientras dormía? ¿Me golpee con algo? No recuerdo.

Solo recuerdo que terminé el proyecto, lo aguarde en la laptop despues de eso todo es incierto, ¿Y si alguien jugo con magia? No, no, ya estoy igual que mi difunta abuela que creía en esas personas que disque veían el futuro o podían leer tu mano.

Después de limpiar, Ishaan fue a dejar todo al baño. Encendió la regadera se metió bajo de ella, se sentó en el piso abrazando sus piernas. El agua mojaba su cabello plateado.

Sus hombros anchos tiemblan con impotencia, las lágrimas que se desbordan de esos hermosos zafiros, son uno con la fuerte agua que humedece su majestuosa complexión atlética.

¿Que voy hacer? Apenas puedo cuidar de mi mismo, soy un inútil que no puede encontrar algo sin la ayuda de mi madre. Y ahora estoy esperando un hijo, ¿Acaso eso es posible? ¡Jamás escuché que era posible! No quiero estar rodeado de personas que no conozco y sobre sus intenciones.

No he recibido nigún recuerdo que pertenezca a este cuerpo, estoy casado con hombre que podría matarme. Su mirada de ese día después de despertar fue muy irritada. Mamá...Tengo miedo...no quiero esto.

Ishaan a estado así desde hace una semana, después de que se desmayó. Dewei salió a decir que Ishaan se sentía cansado y estresado por los preparativos de la boda por lo que llegó al límite, los invitados entendieron ya qué estaba embarazo. Además solo eran conocidos como unas cincuenta personas.

Por lo que solo Dewei tuvo que atender solo a los invitados porque Ishaan se encerró en la habitación después de despertar y no dejo que nadie entrara. Dewei viene solo por obligación a dejarle comida y a ver cómo está pero Ishaan solo toma la comida y vuelve a cerrar la puerta, mejor dicho ni lo deja entrar.

—¿Si me suicidó volvería a mi mundo?

Lo dudo, aparte soy un maldito cobarde que nunca a podido ganar una pelea. Mi hermana siempre me salvaba de los bravucones, que valentía tendría en matarme...

A mí hermana le encantaba estás historias de fantasía donde la protagonista reencarna o lograba transmigrar, yo cuando las escuchaba prefería ir a mi habitación, debí escuchar hasta el final. Así sabría que hacer en esta situación. Tal vez si no tuviera donde regresar, aceptar esto sería más fácil.

Ishaan se acuesta boca arriba, sus ojos están cerrados. La regadera aún seguía encendida. Por el ruido no escucho que la puerta fue abierta, alguien había entrado a la habitación y lo está buscando.

—¡Ishaan!—Cuando Dewei le vio tirado en el piso con una mirada vacía, no pudo evitar sorprenderse.

—No me llamó así—Respondio débilmente, por el ruido de la ducha, Dewei no lo escucho.

—Levantarte—Dewei apagó la regadera—Te enfermeras.

—Ya estoy enfermó, enfermo por está situación—No se mueve ni intenta hacerlo, mira con una mirada vacía a Dewei. Este está en duda si es otro de sus caprichos.

—Vamos, ahora no eres solo tú—Se puso en cunclillas para levantar a Ishaan del piso húmedo.

—Dejarme—Evito que lo sostenga en sus brazos—¿Cuánto tengo de embarazo?—Pregunta sin emoción.

¿Qué le sucede? ¿Esta fingido? ¿Dónde quedó el lunático vicioso? No debía estar aquí, debería estar en el país "K" con Jaylen. ¿Dónde empezó ir todo mal? Si, fue justo después de esa pelea, si no hubiera ido a la celebración de la victoria, nada de esto estaría pasando.

—¿Un mes?—Responde con molestia.

—Es una semilla que aún no tiene raíces, lo que no se considera un bebé todavía ¿Verdad? Vamos a interferir con este embarazo—Se levanta del suelo por si sólo—Luego darme el divorcio.

Su mente no funciona como es debido, está más que conmocionado, es entendible. ¿Cómo puede aceptarlo tan rápido? Es más que lógico que esté asustado de algo que no tiene compresión.

—¡¿Qué?! Primero me acosas, me drogas para acostarte conmigo, soy obligado a casarme contigo por ese niño y ahora sales con esto. ¡¿Que demonios pasa contigo?! ¡Ishaan, deja de jugar malditasea! ¿Cuál es tu nueva ambición?

¿Drogar? ¿Este cuerpo hizo eso? ¿Por qué? Debe de haber una razón para hacerlo, no debería de defenderlo más cuando yo soy el que lidiará con esto.

—¡No soy Ishaan!—Grito con furia, dolor, frustración— ¡SOLO QUIERO VOLVER, NO QUIERO ESTAR AQUÍ! NO PERTENEZCO A ESTE LUGAR—Sollozo.

Esa mirada verde limón solo muestra impotencia, no había malicia o querer dar lastima el solo está aterrorizado. En verdad odiaba y le daba miedo lo desconocido.

—¡ME CULPAS DE ALGO QUE NO SE!—Lo ve con enojó—Alguna vez preguntes porque lo hizo, no lo hicistes ¿Verdad?, tal vez le hicistes algo malo y termino vengandose de una manera que se dañó así mismo.

Los ojos amarillos se abrieron con asombro, no podía creer que el gran Ishaan egoísta pudiera ver se de está manera, la expresión que siempre llevaba Ishaan, era de egoista. Solo que no era su verdadero yo, solo una persona conocía sus miedos y ese es su mejor amigo.

No pudo dejarme engañar por su llanto, el es una persona perversa. Debe de querer algo más, alguien que se atrevió a drogar el segundo hijo de la familia Zat, es capaz de todo.

—¿Crees que actuando de esa manera voy a tener lastima por ti? no vas a manipularme.

Entiendo que no me crea después de todo esté cuerpo al parecer a hecho cosas malas ¿Entonces que haré? No quiero obligar a nadie estar conmigo.

Mamá siempre decía que retener a una persona solo es dañarse a sí mismo y a la otra persona, que eso no era felicidad. ¿Qué cara hubiera puesto si me escuchará decir que no quiero tener este niño? No soy mala persona pero tampoco puedo hacerme cargo de los problemas que no son míos.

Soy un desatre de persona cuando se trata de sentir felicidad o ser amble siempre he sido malo a la hora de interactuar con las personas.

No tengo amigos, mi hermana y mis padres son las únicas personas que necesitaba en mi vida, ellos eran los únicos que me entendía. Odió sentirme así de impotente, si no puedo entenderme. No seré buen ejemplo para esta semilla.

—Entiendo—Ishaan se limpió las lágrimas—¿Puedes dejarme solo?—Su mirada esta en el suelo, le es difícil mirar a Dewei, su mirada es muy fría.

Eso le traía horribles recuerdos, verlo solo lo hace sentir más sofocado. Su cuerpo tiembla pero no es por frío si no por miedo.

—Me iré después de ver qué estas bien....—Intento cubrirlo con una toalla pero por reflejó, Ishaan retrocedió hacía atrás como un perrito asustadizo.

Dewei bajo su mano que estaba en el aire, analiza a Ishaan. No puede entender nada, y tampoco baja la guardia.

—Me iré, enviaré al mayordomo con una bebida calienta—Salio de la ducha.

Ishaan se quitó la ropa mojada. Volvió a encender la ducha para bañarse bien con agua tibia, díez minutos después se cubrió con una bata.

Esta tan desorientado que no vio la luna en su pecho con dos iniciales pequeñas enmedio, parecía como si fuera un tatuaje.

—¿Esta persona soy yo?—Su hermoso rostro se refleja en el espejo.

Piel de porcelana, un rostro ovalado con rasgos fáciles distintivos, cejas rectas pobladas cinceladas con precisión y definición. Mirada hipnótica que con verla sientes cuan arrogante es pero ahora mismo es más vulnerable. Nariz con un puente alto respigada, pómulos finos bien marcados. Labios terciopelados de un color rojo.

Hombros anchos y fuentes al igual que sus brazos, torso. Suaves pectorales que resalta con ese abdomen marcado, cintura sexi delgada y unas seductoras piernas de ensueño.

¿Cómo podría ser yo? Nunca he sido guapo, mi cabello marrón se fue, ahora es un plateado que hace brillar a mis ojos verdes limón, ¿Dónde quedaron mis ojos grises? Mi cuerpo rellenito, ya no tengo miopía ¿En verdad desapareció mi verdadero yo? ¿Ya no volverá?

Ishaan cubre su rostro con ambas manos. No quiere volver a llorar, quiere despertar de está pesadilla.

Salí del baño, me fui directo a la cama para poder dormir, solo quería dormir y esperar que en uno de esos sueños lo llevará a la realidad, realidad que conoce, no está.

El alfa no tenía ni la más mínima idea de lo que está pasando a fuera de esa habitación, tampoco era como si tuviera cabeza para lidiar con los rumores sobre lo que sucedió en su boda y que no iban a tener luna de miel o que el joven maestro Jaylen volvía a la ciudad en tres semanas.

De por sí su menté ya es un desatre y si se llega enterar que es una figura pública su ansiedad solo se incrementará a un nivel desesperado. En su vida anterior se esmeraba por no destacar y no tener que recibir miradas de las personas cada vez que salí con su familia que eran muy pocas.

Toc,toc,toc—Señor Zat, soy Jaime. El mayordomo—Se presento por medió de la puerta—¿Puedo pasar?—Pregunto con cautela.

Todos han supuesto que el embarazo lo tiene así, ya qué el doctor lo reviso y al no encontrarle nada malo lo han dejado estar.

—Pasa—Se cubrió la cara con la frazada.

Jaime entro a la habitación, vio que Ishaan parecía un tamal envuelto, se preocupo un poco. Aunque no les pareció los medios que utilizo para atrapar a su joven maestro, tampoco podían faltarle al respeto ya qué es una orden del maestro, el cual es el hermano mayor de Dewei.

—¿Se encuentra bien?—Dejo la bandeja en la mesa de una persona en la izquierda de la gran habitación que está pintada de celeste con blanco.

—Lo estoy, solo retirarse—No quiera hablar con nadie ni que invadieran su espacio.

—Si necesita algo solo llamar.

El hombre de apariencia senil tiene una mirada clara, cabello marrón, complexión esbelta. Al no tener respuesta de su señor el solo salió de la habitación.

Su aura es la de un niño asustado que llegó a un lugar desconocido, no tiene nada del arrogante joven maestro From. ¿Estará fingiendo? si lo hace es muy bueno porque me lo estoy creyendo.