Única parte.

"Fue una bella boda de un cuento de hadas"

Así el periódico lo anunció, El Príncipe Steven Grand Rogers y la princesa Sharon Carter, se unieron en matrimonio este viernes a la luz del medio día, Frente al altar se juraron de blanco, la mirada de aquella rubia no se despegaba de su prometido. Que, a pesar de su semblante serio no le quitaba lo atractivo, parecía estar en un funeral. Aún así no podía estar más llena de dicha, se sentía la joven más afortunada de todas, al fin se había casado con el hombre que ella deseaba.

A la salida de la iglesia los invitados esperaban a la pareja, lanzando arroz cuando los vieron pasar. Entre el clamor de los invitados, muestras de los amigos más cercanos a los novios les deseaban la felicidad, nadie vio el anillo que al suelo cayó.

—Ey! Steve, felicitaciones hermano, Lady Sharon es linda... cuidala—.Felicito el castaño, rodeado con su brazo al rubio.

—Gracias Buck, me alegro que estés aqui...—.Dijo Steve, mirando a su mejor amigo y luego fue jalado al carruaje por una emocionada rubia, que casi lo arrojó dentro del mismo. El castaño simplemente se limito a sonreír y despedir con la mano al rubio, que apenas tuvo tiempo de acomodarse en su asiento antes de que el cochero hiciera avanzar a los caballos.

Entre estatuas de santos y entre tantos invitados, había un amante despechado, viendo cómo su alegría escapaba de sus manos, maldecia las costumbres y a la iglesia de pasó, su mirada azul llena de molestia veía a aquel carruaje alejarse cada vez mas. El pelinegro simplemente se fue sin decir nada a nadie, era mejor, no tenía ganas de soportar a nobles hipócritas en la fiesta, solo subió a su carruaje alejado de la iglesia y ahí se encontró con Pepper, que lo había acompañado. La pelirroja se sentó a su lado y posó una mano en su hombro como apoyo.

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Entre apariencias los meses pasaron y el matrimonio de aspecto ideal, no intercambiaban más que vocablos, a menos que fuera un asunto oficial. No comían juntos, tenían habitaciones separadas, los viajes de meses, cada quien en sus asuntos y cada acercamiento era parado por el rubio, que simplemente no se sentía cómodo alrededor de su esposa.

Sharon cansada e infeliz, anhelaba el pasado, las citas, los regalos caros, la caballerosidad de su esposo, no como ahora que solo lo veía de vez en cuando y cada uno de sus acercamientos había él, resultaban en un rechazo frío aunque no perdía la amabilidad de como pedía estar solo.

Durante los viajes de su marido, sentía aún más la soledad del castillo, así que optaba por salir de paseo a la ciudad. Desde el día de su boda muchos rumores extraños, acerca de la rectitud y moralidad del ahora rey, fueron callados. Aunque de un amante en secreto se habló.

El amor puede cegar tanto, si hubo un perfume ajeno en la ropa de su cónyuge, ella no se atrevió a comentarlo, habiendo tanto en juego más valía callarlo, pues muy en el fondo sabia que lo que su esposo hacia era un aberración para la sociedad. No entendía por qué, ¿Por qué Steve prefería a un hombre en lugar de ella?. Sharon no era tonta, el perfume era masculino y el rubio tenía marcas de unas manos que no pertenecían a una señorita, muy dentro de ella, aún latiendo. Su corazón agoniza.

Pero una nota muy bien escrita dejo en entredicho, la dicha que la princesa anheló. La cita era un sitio conocido, más preciso en el laberinto del jardín tracero en la propiedad que su esposo heredó, no perdió más tiempo y aún con camisón, salió de su habitación corriendo por los pasillos, abriendo y cruzando puerta tras puerta, sala tras sala, hasta llegar a las puertas del jardín, salió de prisa y sin importar que estuviera pisando el pasto descalza, siguió corriendo.

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Llegó tan rápido como pudo al punto de encuentro, no pudo evitar esa abrumadora sensación de felicidad al ver esa silueta bajo la luz de la luna que tanto conocía, se acercó a el pelinegro abrazándolo de la cintura y dejo un beso en su cuello.

—Ya estoy aquí Shielhead...—. Susurro suavemente al oído de su pareja, sonriendo al sentirle tensarse por sus palabras.

—Llegas tarde Beloved, ¿Estuviste muy ocupado con tu linda esposa? —.Soltó una risa amarga, dando un vuelta sobre sus pies para esconder la cabeza en el cuello de su amado rubio, mientras sentía esos fuertes brazos rodearle en un abrazo cariñoso, Steve emanaba un calor acogedor que se daba el lujo de disfrutar, una última vez. Ese sería el fin de sus encuentros y sabía que de alguna manera Steve lo sabía, pero ninguno quería dar ese paso y terminar la aventura que tenían, al menos no como Tony quisiera.

—Tony, ya hablamos de esto —.Hizo una pausa para darle un pequeño beso en los labios, observando esos hermosos ojos azul oscuro que tanto le gustaban.— Yo solo te amo a ti, en esta y en cualquier otra vida, soy tuyo Shielhead.

—Yo también soy tuyo en esta y otra vida Beloved...Te amó—.Se miraron fijamente el uno al otro en silencio, mientras sus dos corazones latían al unísono. Tony le ofreció a Steve una cálida sonrisa, el moreno atrapó en un casto beso los lados de su amado. Uno que dejaba claro su amor puro y sincero, siendo correspondido por el rubio con la misma intensidad, poco a poco el beso subió de tono. Juego de lenguas, mordidas en los labios, suspiros y pequeños "te amó" dados al aire. Se abrazaron aún más fuerte, ninguno quería que terminara. Steve susurro algunos mimos a Tony y siguió besándolo, este correspondía dejando que sus ojos acumularán pequeñas lágrimas.

—Te amo....—.Susurro Steve una vez más, antes de sentir un agudo dolor en el pecho, uno que pronto se volvería insoportable. Observo a su amado genio soltar lágrimas de dolor, de esos hermosos ojos azules mientras sacaba la daga con la que le había atravesado el pecho.

—Yo también te amo tanto, lo siento....—.Lo escucho decir, mientras presionaba la herida sangrante con sus manos unidas, no pudo hablar más. La sangre que perdía era demaciada y pronto sintió como era arrastrado al sueño eterno, viendo por una última vez ese hermoso rostro que se deshacía en un mar de lágrimas. Tomo el rostro de Tony con las pocas fuerzas que le quedaban y pronto cerro los ojos, para no volver a abrirlos otra vez.

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Se apresuró, pero no llego a tiempo. Solo su cuerpo inerte encontró, y a sus pies aquel hombre enfermo, cargando el puñal que tomó la vida de su esposo. Sharon miro a aquel maldito moreno de ojos azules, llenos de lágrimas, mientras ella lloraba desconsolada a unos metros por la impotencia que sentía, solo vio como aquel hombre que reconoció como el conde Stark, se parado en su sitio temblando sin percatarse de su presencia intrusa. Ninguno podía moverse, solo se quedaban ahí, congelados y la rubia horrorizada solo pudo escucharle temblando.

—Ya no seré el amante secreto...—.Entre sollozos Anthony exclamó.— Ya sea en el cielo o en el infierno, un sitio al fin solo para los dos...

"El amor puede cegar tanto"

Lo que Sharon no entendió es que su matrimonio fue arreglado, desde el principio se le advirtió y no lo quiso aceptar hasta ahora, que frente a ella yacía ambos amantes en el suelo inertes, esperando encontrarse en donde sea que terminen.

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En el funeral, escuchaba los murmullos de los nobles a sus espaldas, se quedó completamente sola y ahora es responsable de los rumores en su contra. Ella misma decidió ayudar a la condesa Virginia con el funeral de su esposo Anthony Stark, así ambos amantes serían enterrados juntos por acuerdo de ambas, la rubia tuvo que retirarse después, pues para el mundo ahora carga con el pecado. De según las habladurías, haber provocado todo.

Entretanto un par de amantes yacen en suelo sacro...

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Okey, este es mi primer Stony y realmente me salió mejor de lo que pensaba, y si ya se que no e actualizado mis fanfics anteriores, pero al menos trato de mantenerme lo más activo posible y por eso les traje este pequeño One shot de no más de 1404 palabras, sin contar las de esta nota obviamente.

Chasing_Rabbit Aquí está el lo que prometí, espero no haberte echo llorar. Por qué yo llore...
discordia_21 Mira Disc, hice mi primer Stony :D.

Cualquier falta de ortografía, me avisan.

Espero que les haya, cuidense mucho, los quiero un chingo, nos leemos luego, Bye. ❤️❤️

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