Hace alguno tiempo indefinido, existían tres reinos, que eran la gran potencia en el mundo en ese entonces. Tres reinos de los cuales dos de ellos tenían una gran rivalidad y un fuerte resentimiento.

Reino Pólux: Gobernados por un tirano rey

Reino Borealis: Gobernados por unos reyes justos y buenos.

Reino Sagitta: Gobernados por un rey con sed de venganza.

Pólux y Sagitta tienen una sola historia que compartír, un evento en el pasado causo la rivalidad de esos dos reinos que buscarán la destrucción del otro, pero entre esa rivalidad se encontrará Borealis el cual sin pensarlo será el primer reino en caer.

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— Y con esta corona, le entrego el poder al rey Aioros I.— Todos los invitados se pusieron de pie y los aplausos no faltaron, la felicidad inundaba a toda Sagitta por tener a un nuevo soberano, que era conocido por su gran amabilidad. El joven mostró una sonrisa dándole a su pueblo la confianza de que el sería un buen rey.

La coronación llego a su fin como toda una fiesta. El nuevo rey se encontraba en su habitación quitándose sus prendas para dormir, todo estaba tranquilo hasta que un joven se acercó a el, abrazadolo por atrás, rodeando con sus delgados brazos la cintura del rey.

—Que se siente ser el rey?— Preguntó el joven que lo tenia abrazado.

—Siento que tengo todo el poder en mis manos... Pero tranquilo no falta mucho para que tu también portes tu propia corona y me acompañes en el trono.— El rey se separo de aquel joven y se volteo para quedar frente a este, sus miradas se cruzaron.— Se paciente Aioria, una semana mas y me acompañaras en el trono.—

Ambos se unieron en un solo beso, mostrándose el amor mas sincero que se tenían a pesar de ser hermanos. Asi eran la tradiciones de su reino, para mentaner el linaje puro debían compromoterse entre hermanos. En este caso Aioros escogió como su consorte principal a su hermano menor Aioria.

Mientras que el reino Sagitta festejaban el ascenso de un nuevo rey, en el reino casi vecino se esperaba con ansias la muerte del Rey, tanto nobles como plebeyos esperaban que el doctor saliera y dijera las palabras: "El rey a muerto".

Los únicos que acompañaban al viejo rey era el médico y sus tres hijos, el menor de ellos estaba arrodillado a lado de la cama de su padre, tomando su mano como si quisiera impedir que se fuera a otro mundo.

—Papá... Resiste porfavor...—El menor cada vez se sentía mas abatido y mortificado mientras los mayores lo miraban con indiferencia. Ambos gemelos hundidos en el resentimiento del pasado.

—Milo.... no creo que resista un dia más... Debes cuidarte.— Dijo con dolor el moribundo rey.

—No digas eso papá... Vas a vivir, yo lo se.— Milo queria mantener las esperanzas que de su padre viviría, a pesar de que este ya estaba casi muerto. Pero sus esperanzas se borraron al momento que su hermano mayor se acercaba a la cama y tomaba una almohada para ponerla sobre el rostro de su padre.— Saga! Detente... Que crees que haces!?

El menor trato de evitar que su hermano estrangulara a su padre, pero su otro hermano lo sostuvo de ambos brazos evitando que avanzara. El doctor presente no hizo nada mas que observar como esos jovenes asesinaban a su propio padre, el cual debido a su enfermedad ni tenía las fuerzas necesarias para vivir y debido a la falta de oxigeno, su corazón se detuvo y termino por morir.

—Papá!!!— Las lágrimas del más joven de los hermanos se deslizaba por sus mejillas, no podía creer como su amado padre había sido asesinado por su hermano.

—Doctor Shion. Informe a los nobles presentes que el Rey Aspros a muerto.—La voz del gemelo mayor tenia un tono sombrío pero también uno lastimero. El doctor sólo asintió con la cabeza y paso a retirarse. Mientras Milo caía de rodillas y paso abrazar el cadáver de su padre.

—Porque!? Por que lo hiciste Saga!? Papá tenía mucho por vivir... El no....— Su voz se quebro y termino por romper en llanto.

—La razón es mas que obvia, Es hora de que mi hermano Saga ocupe el trono de Pólux. Además ese anciano iba a morir de todas formas.—

Ambos hermano dejaron que el menor se hundiera en la tristeza por la muerte de su padre y salieron de esa habitación. Afuera los nobles lo recibieron con una reverencia y gritando en coro: "Larga vida al rey Saga".