Capítulo 18


Gulf se mantiene recostado sobre la mesa del comedor donde está sentado junto a los chicos, esforzándose por ignorar las burlas de estos hacia su persona.

—Entonces debió pensar seriamente en las consecuencias. —Aum bufa en respuesta hacia Prem.

—Cierto, mira que para terminar así de demacrado. —Rebecca silbó.

—Ya déjenlo en paz, ustedes solo están celosas de que él tuvo una grandiosa noche y ustedes no —Boun molestó, ganándose una mala mirada de parte de ambas chicas.

—Nadie ha pedido tú opinión, bicho. —Rebecca le lanzó una servilleta enrollada.

—Les arde que tenga razón. —Buon se rio y Rebecca le amenazó con golpearle.

—Ya, pero seriamente, Gulf, ¿qué tanto sexo hay que tener para dejarte tan agotado que apenas y puedas mantenerte erguido al día siguiente? —Aum le removió y Gulf le manoteó para que le dejara en paz—. Vamos, idiota, al menos responde.

Girando los ojos con exasperación, Gulf se enderezó lo suficiente como para poder ver a sus amigos a la cara.

—¿Han escuchado el dicho de "follar como conejos"? —Gulf preguntó, aunque realmente no esperaba ninguna respuesta. Los chicos le miraron expectantes—. Bien, ahora aplica eso a follar con un cambia formas que es literalmente un conejo —sentenció, volviendo a acomodarse en la mesa.

—Oh, maldición. Te destrozó —Rebecca gimió, aunque con un tono que casi parecía envidioso.

—Y gocé cada segundo de ello —Gulf respondió desde su lugar.

Las chicas chillaron, comenzando a quejarse y pedir detalles, Boun y Prem simplemente rieron.

—Y un infierno, no voy a contarles nada. —Gulf se enderezó nuevamente, cansado de ser empujado de un lado a otro por las chicas a los lados de su cuerpo.

—¿Por qué no? Antes nunca te molestó hacerlo. —Aum señaló.

—Uh, en eso tiene razón —Prem apoyó, recostando la cabeza en el hombro de su novio.

—Ahora es diferente, no pienso compartir los maravillosos dotes de mi compañero, mantendré cada sucio detalle para mí. —Sonrió con altanería.

—Oh, mírenlo, siendo todo posesivo con su conejito —Aum burló.

—Bueno, en realidad no lo culpo. —Rebecca hizo un puchero, apoyando los codos en la mesa y sosteniendo su rostro entre sus manos—. Es un conejito muy caliente y que sea tan bueno en la cama como dice, solo es un plus. Con solo mirarlo, cualquiera querría tener una probadita y si expusiera sus encantos en la cama, solo haría que todos andarán tras él.

—Yo solo espero que no te estés imaginando a mí novio desnudo, guarra. —Gulf le empujó con su hombro.

—Oh, yo ya hice mucho más que eso.

—¡Rebecca!

—¡Tú novio es ardiente, Gulf! ¡Tú sinceramente no puedes culparme!

—¡Bueno, no! ¡Pero no pienses en hacer cochinadas con mi novio! —Bufó.

La chica jadeó con indignación y todos se echaron a reír, incluso ella, pues era claro que solo había estado bromeando. Rebecca nunca vería a Mew con esos ojos, aunque claramente admitiera que éste es bastante atractivo, nunca lo vería como algo más que la pareja de su amigo.

—Disculpen. —Una voz que Gulf reconoció perfectamente, les interrumpió—. ¿Gulf?

—¿Oh? ¿Quién es esta dulce cosita? —Aum, quien era que estaba más cerca de éste, preguntó—. ¿Eres nuevo? Nunca te había visto en la facultad.

—No, yo no estudio aquí —respondió—. Solo he venido por Gulf.

—Chicos este es Win, el hermano de Mew —Gulf presentó, poniéndose de pie.

Win saludó con la mano, removiéndose algo incómodo por la escudriñadora mirada de los cuatro chicos.

—Win, estos son Rebecca, Boun, su novio Prem y Aum. —Gulf señaló a cada uno mientras los fue presentando.

—Es un placer. —Win se reverenció ligeramente.

—Me estás jodiendo, ¿son todos lo Suppasit igual de calientes? —Rebecca miró al Omega mayor de arriba abajo con total descaro—. Compártanme un poco de sus genes, por favor.

—Eso es biológicamente imposible, idiota. —Aum rodó los ojos.

—Es un decir, imbécil —Esta gruñó devuelta.

Win miró a ambas chicas sin saber muy bien qué decir, Gulf reía de la estúpida discusión en las que ambas se enfrascaron.

—Ya basta, van a asustar al chico —Prem les cortó.

—O hacer que piensen que están locas —Boun agregó

—De cualquier forma —Gulf interrumpió antes de que comenzaran una discusión con la pareja—, me tengo que ir, después hablamos chicos —despidió, colgando su bolso en su hombro y tomando la mano de Win para emprender su camino.

—¿Tan rápido? Pero si queremos conocer más a phi Win.

—Después, si él está dispuesto, ahora Mew debe estar esperándonos afuera.

—Cierto, había olvidado que tiene el paso prohibido desde lo que sucedió.

—Exacto, por lo tanto, hasta mañana chicos. Más tarde les escribo.

—Adiós. Fue un gusto, phi Win —despidieron.

—Igualmente. —Win sonrió levemente, entonces ellos se alejaron en dirección a la puerta.

—¿Cómo me encontraste tan rápido?

—Mew me dio indicaciones muy específicas de los lugares donde podrías estar.

—Ya veo. —Gulf asintió—. ¿Y cómo estás? Tengo entendido que estabas en consulta con la psicóloga —murmuró por lo bajo.

—Bien —Win respondió en un suspiro—. Aún intento acostumbrarme a su presencia, supongo que ayuda que a pesar de todo, solo sea un águila y Omega.

—Solo es cuestión de tiempo, ya verás —Gulf reconfortó.

—Supongo que tienes razón. —Win miró alrededor con curiosidad—. Gulf, ¿cómo es la facultad de medicina aquí?

—¿Por qué? ¿Te interesa apuntarte aquí? —Gulf le miró emocionado, Mew ya lo había puesto al tanto de la situación académica del mayor.

—Bueno, me gustaría mirar opciones, estuve hablando con Mew y llegué a la conclusión de que tiene razón. Realmente quiero terminar la carrera y obtener mí título de cardiólogo. —confesó—. Ya no estoy en la manada de Vimuktayon, estamos seguros aquí y por fin tengo la oportunidad de concluir mis estudios.

—Eso es maravilloso, Win.

—Lo es, ¿no es así? —Win sonrió apenas—. Justo ahora soy yo quien se está limitando, si continuo teniendo miedo, si sigo encerrado, nunca avanzaré.

—Me hace feliz que pienses así, phi. —Gulf le dio un ligero apretón de manos, viendo la salida de la Universidad a unos metros—. Averiguaré las cosas para ti, ¿te parece? Reuniré la información que puedas necesitar.

—Gracias por eso —Win dijo—. Solo te pediré que por favor no le digas a Mew aún.

—¿Eso por qué?

—Es que a veces él se vuelve un poco insistente y termina presionando sin querer.

—Entiendo, no diré nada hasta que estés seguro —prometió.

Una vez fuera, caminaron un poco más allá, Mew se encontraba de espaldas a ellos atándose el cabello mientras se miraba en la ventanilla de un auto que había estacionado allí.

Una sonrisa involuntaria se formó en su rostro, mirando la ancha espalda y los músculos brazos de su novio flexionarse mientras terminaba de hacerse el moñito y finalmente acomodarse las hebras de cabello que quedaban sueltas.

Entonces Mew se giró y sus miradas chocaron, una lenta y sensual sonrisa formándose en su rostro. Un escalofrío recorrió la espina dorsal del omega menor.

Querida diosa, ¿por qué su novio era tan caliente?

Mew comenzó a caminar en su dirección y Gulf soltó la mano de Win, avanzando de igual forma hacia él y encontrándolo a mitad de camino.

—Hey, dulce —Mew saludó, envolviéndolo entre sus brazos.

Un nuevo escalofrío recorrió el cuerpo de Gulf al escuchar el cariñoso mote, no pudiendo evitar recordar cada una de las veces en que éste lo susurró junto a su oído mientras le hacía el amor, la noche anterior.

—Hola —Gulf murmuró, llevando una mano hacia su barbilla para dejar una suave caricia. Mew suspiró ante el toque.

—¿Cómo estás? ¿Te duele algo? —Cuestionó, descendiendo una de sus manos hasta que ésta reposó en la parte baja de su espalda.

—Algo cansado, en realidad —contestó con sinceridad—. En cuanto a lo demás, todo bien.

—Eso es perfecto. —Mew asintió con semblante satisfecho y Gulf no pudo soportar la tentación por más tiempo.

Moviendo la mano desde la barbilla del alfa, la llevó a su nuca y lo jaló hacia sí, haciendo que se agachara los escasos centímetros que le llevaba y así poder unir sus labios.

Mew suspiró cuando él mordisqueó su labio inferior y luego lo chupó suavemente. Abriendo la boca para él cuando lo tanteó con la lengua, recibiéndolo con la suya y comenzando una lánguida y perezosa lucha. Las manos de Mew se apretaron a su alrededor, pegándole aún más a su cuerpo cuando ladeó la cabeza y profundizó aún más el beso.

Gulf nunca fue muy fan de dar ese tipo de "espectáculo", pero desde que había conocido a Mew al parecer dejó de importarle el lugar o el momento, si él deseaba un beso, iba y lo tomaba. Para su suerte, Mew siempre parecía complacido de dárselo.

Cuando sus pulmones comenzaron a gritar por la falta de oxígeno, Gulf retrocedió, dejando un par de cortos besitos sobre los labios del Alfa antes de separarse del todo.

—Y ahora, esto sí es un buen saludo. —Mew sonrió, arrugado apenas la nariz.

Una risita tonta salió de sus labios y Gulf se pateó internamente por ello, ¿por qué infiernos le daba por actuar de forma tan estúpida frente al Alfa?

Él abrió la boca para darle uno de sus muy elocuentes comentarios, más la cerró nuevamente cuando un agrio aroma golpeó su nariz. Mew alzó la cabeza y miró preocupado sobre su hombro, Gulf se giró y puso sus ojos en un pálido Win.

Las manos del Alfa lo abandonaron y lo rodeó para llegar hasta su hermano, tomándolo entre sus brazos. Win escondió la cabeza en su pecho y lo rodeó casi con desesperación. Él temblaba tanto que Mew casi podía jurar que se acudía con él.

—¿Qué pasó, phi? Dime, ¿qué es? —Win gemía y chillaba por lo bajo, provocando que los pelos de ambos se erizaran.

Era abrumador el poder sentir tan vívidamente el terror del omega mayor.

Algunas personas que pasaban cerca se giraban a mirarles, pareciendo cautelosos y confusos por la escena, tal vez siendo tocados por el agrio aroma a miedo y los constantes chillidos aterrorizados de Win.

—Lo vi, lo vi, yo lo vi.

—¿Win? —Mew volvió a cuestionarlo.

—Oh, por la diosa, Mew, Oh diosa. Él está aquí, está aquí, yo lo vi.

—Win tranquilo. Respira, ¿sí? —El alfa pidió, sosteniendo el rostro de su hermano entre sus manos, más Win negó furiosamente con la cabeza, deshaciéndose del agarre en el proceso.

—No, Mew, no. Está aquí, ha venido por mí.

—¿De qué hablas, phi?

—Nani —jadeó aterrorizado—. Ha venido por nosotros, nos ha encontrado Mew, ha venido a terminar lo que empezó. —Lloró.

Cada músculo en cuerpo de Mew se tensó y Gulf se acercó hasta ellos, finalmente recuperando la movilidad de su cuerpo.

—JiMin —llamó, acariciando suavemente la espalda del mayor—. ¿Por qué dices eso? ¿Por qué piensas que está aquí?

—P-Porque lo vi parado al otro lado de la calle. —Sollozó, su llanto haciéndose aún más ruido—. E-Estaba parado allí m-mirando directamente en m-mí dirección.

Tanto Mew como Gulf miraron en al otro lado de la calle por instinto, recorriendo el lugar con cautela. Ellos no pudieron ver a nadie ni remotamente parecido al Alfa León.

—¿Estás seguro, Win? Quizás lo confundiste, es imposible que...

—¡Yo lo vi! —Win se sacudió en un grito—. ¡No estoy loco, Mew! ¡No lo he confundido! ¡Era él! ¡Era él quien estaba parado allí!

—Está bien, está bien. Está bien, te creo. —Mew asintió, volviendo a apretarles entre sus brazos.

Win hundió la cara en su pecho nuevamente y ahogó su llanto allí. Mew miró en su dirección y Gulf no necesitó que dijera nada, él simplemente sacó su celular de uno de sus bolsillos y llamó a Bible.

Gulf se mantuvo sentado junto a Mew en el sofá mientras esperaban por Bible, a quien le habían solicitado averiguara sobre la presunta aparición de Nani.

Win estaba durmiendo en su habitación después de que Mew le convenciera de tomar unos calmantes. El omega mayor había estado realmente alterado y se había aferrado a su hermano con ansiedad, no permitiendo que se alejara en ningún momento, al menos hasta que terminó durmiéndose.

—Entonces —Gulf habló, porque podía sentir la angustia de Mew y quería distraerlo de los caóticos pensamientos que de seguro estaba teniendo—, ¿un BMW? —Preguntó, haciendo alusión al nuevo auto con el que había ido a recogerle.

—Creí que sería bueno —Mew respondió—. Me gustaba mi camioneta, pero realmente la pobre no daría para mucho más y sé que no eres especialmente fanático de las motocicletas, Win tampoco lo es.

—Entiendo, pero ¿un BMW?

—Es una buena inversión, además, si voy a gastar dinero en un auto nuevo, tenía que ser uno que realmente me gustara. —Mew se encogió de hombros—. Eso sin contar que dada mi profesión, era bueno si tenía un auto vistoso, ya sabes, por la mierda de la apariencia de un abogado exitoso.

—No sabía que ese tipo de cosa realmente te importaran. —Gulf arqueó las cejas en dirección al alfa.

—No particularmente, pero es algo en lo que es bueno prestar cuidado, inconscientemente la gente tiende a intimidarse, o al menos a tener cuidado de ti cuando tienes una buena presentación. —Mew negó con la cabeza—. Es absurdo, lo sé, pero efectivo en su mayoría.

—Bueno, dentro de todo, en realidad no es tan descabellado —meditó, asintiendo para sí mismo.

Su teléfono celular sonó y Gulf se apuró a tomarlo, conteniendo el aliento cuando el identificador mostró el nombre de Bible. Él contestó, poniendo el alta voz para que su compañero también pudiera escuchar.

—¿Qué tienes?

—Win acertó, por la descripción que nos dieron, pudimos identificarlo por las camaras de vigilancia, posteriormente, conseguimos su nombre en los registros del norte —Bible respondió, Mew a su lado soltó una maldición.

—¿Cómo pasó esto, Bible? Creí que el nombre del hombre estaba registrado como peligroso.

—Lo estaba, pero sabes cómo es esto, Gulf. Tarda en que la base de datos de todas las surcursales cuenten con exactamente la misma información. Aún estamos trabajando con la base universal. —Bible no sonaba feliz.

—Bien, pero tenemos que apurar esta mierda, ellos ya saben que están aquí, no podemos estar seguros siquiera de que conoce este lugar —dijo, obviamente refiriéndose a la cabaña.

—Bible, te daré unos nombres más, ¿bien? ¿Podrías revisar los registros por ellos?

—Puedo —afirmó, entonces Mew le recitó los nombres y Bible colgó diciendo que se comunicaría con ellos cuando lo verificara.

Dos minutos después, Bible volvió a llamar, por lo que Gulf contestó el celular una vez más.

—Eso fue rápido —Gulf dijo.

—Gulf, lo siento, no estoy llamando por eso.

Por lo agravado que el beta sonaba, Gulf presentía que lo que diría no sería bueno.

—¿Qué es, Bible?

—Gulf, son Apo y Mile, fueron atacados por los rebeldes —el beta anunció y Gulf perdió el aliento.

—Sí, sí. Entiendo. —Fiat respondía al teléfono, sentado tras el escritorio de su padre.

Gulf, Mew y Bible lo miraban expectantes desde sus asientos. Un minuto después, este colgó, poniendo su atención en ellos.

—Está fuera de peligro —Fiat dijo y todos suspiraron aliviados.

—Diosa, esta mierda se está volviendo cada vez peor. —Gulf se echó el cabello hacia atrás.

—Tendremos que comenzar a tomar acciones serias contra estas personas, no podemos seguir así —Fiat respondió—. Si continuamos esperando sus ataques, llegará el momento en que no fallarán.

—Estoy de acuerdo —Bible murmuró—. Tong estuvo a punto de morir por salvar a Apo, es claro lo que están intentando hacer.

El mayor de los hijos Vachirawit recibió un disparo cercano al corazón en medio del ataque, todo por proteger a Apo y sacarlo del punto de mira.

Éste regresaba junto a Mile y Apo, porque le había surgido trabajo y no podía aplazarlo más. La pareja había partido al mismo tiempo que el alfa Off Jumpol y los suyos, quienes también se habían visto envueltos en el altercado.

Según informaron, ambas manadas tuvieron algunas bajas, sin embargo, los líderes están bien y pudieron deshacerse del enemigo después del inevitable intercambio de balas.

Tongi había sido llevado al hospital más cercano y por suerte fueron capaces de salvarle la vida. El Alfa líder de los Vachirawit se había quedado atrás y regresaría al día siguiente, pero actualmente se encontraba en el hospital junto a su hijo.

—Y sin embargo, hay que continuar planificándose —Mew agregó—. Que ataquen sin medidas es lo que ellos quieren, los están provocando justo para eso. Si no forman un buen plan, algo sólido con alternativas para posibles percances, ellos podrían fácilmente aprovecharse de eso.

—Mew tiene razón. —Gulf apoyó—. Hay que agruparnos y planificarnos bien, contactar con nuestros aliados para que nos brinden apoyo de ser necesario.

—No creo que pongan demasiados problemas, después de todo ellos también se están viendo afectados por todo esto. —Bible asintió—. En cuanto Mile vuelva hablaré con él para que nos pongamos en eso, creo que Jumpol también pasará por aquí antes de finalmente volver a su manada.

La puerta del despacho se abrió de improviso, haciéndolo con tanta fuerza que estas chocaron contra la pared, sobresaltado a los allí presentes.

Bible saltó de su asiento, sacando su arma y apuntando hacia el lugar por puro instinto.

—Será mejor que bajes esa mierda, Wichapas —dijeron y luego la atención del hombre se volcó en el menor de los Vachirawit—. Ahora Fiat, ¿me puedes explicar qué es esa mierda de que casi asesinan a Tong?

—¿Phi Bright? —Fiat miró a su hermano mayor con grandes ojos—. ¿Cómo es que...? ¿Cuándo volviste?

—Es más que evidente que acabo de llegar. —El segundo hermano de los Vachirawit entró en el despacho, la puerta siendo cerrada tras él por uno de los sirvientes. Bible guardó el arma—. Primero me entero de que papá casi muere en un ataque días después de que pasara y nada más el avión aterriza, y pongo un pie en suelo coreano, me informan que Tong estaba en un hospital de Puket, que por cierto, nadie me ha dicho qué hacia ahí.

—P-Phi...

—Al punto Fiat —Bright pidió avanzando hasta su hermano, quien se puso de pie para cederle el asiento—. A todo esto, ¿quién eres tú? —El blanquecino puso sus ojos en Mew.

—Mew Suppasit, es un placer —respondió.

—¿Qué clase de animal eres? Hueles como una presa.

—Bright —Fiat llamó la atención con incomodidad, su hermano suele ser demasiado directo.

—Soy un cambiaformas conejo. —Mew contestó con firmeza, no dejándose intimidar ante la pesada aura ni la escudriñadora mirada del Alfa—. ¿Por qué? ¿Hay algún problema?

Grigth le arqueó las cejas. —No particularmente —respondió.

Mew se percató de que éste olfateaba disimuladamente en su dirección y curiosidad brillaba en sus ojos.

—Es mi novio —Gulf agregó, al parecer percatándose de su interés.

—¿Perdón? ¿Acabas de decir novio? —Esta vez sí mostró sorpresa—. ¿No se supone que estabas a punto de comprometerse con Fiat?

—Se suponía, pero entonces conocí a mi compañero y bueno... —Gulf se encogió de hombros.

—¿Cuándo dices compañero te refieres a...?

—Así es, Mew es mi destinado. —Gulf sonrió, inclinándose en su dirección.

Los ojos de Bright se desviaron hacia el cuello de este, allí donde estaba la marca temporal que Mew le había hecho la noche anterior. Entonces el Alfa devolvió su vista hacia él.

—Mira tú si no es ésta una unión peculiar. —Vachirawit sonrió, sin embargo, no había ninguna clase de burla en su rostro—. Supongo que, felicidades a ambos, por lo que veo han pasado muchísimas cosas desde la última vez que estuve aquí.

—Sin duda, phi. —Gulf hizo una mueca—. Lamentablemente no muchas de ellas han sido buenas.

—Lo que nos hace volver al punto principal. —Bright asintió, poniendo sus ojos en su hermano menor—. ¿Has tenido nuevas noticias sobre Tong?

—Justo papá acaba de llamar, dijo que phi estaba fuera de peligro.

—Es un alivio. —El mayor suspiró, realojándose un poco más sobre su asiento—. Entonces, ¿podrían ponerme al tanto de todo lo que está sucediendo?

Después de que Fiat buscara una silla para sí mismo y luego de que Bible volviera a tomar asiento, procedieron a informarle de la situación que estaba atravesando, no sólo la manada Vachirawit, sino que el resto de sus aliados.

El ceño de Bright se iba pronunciando cada vez más a medida que su "relato" avanzaba y una vez terminaron, reprochó el que no le hayan contado antes todo.

—Tu no parecías muy interesado en volver a casa, phi —Fiat respondió, había cierto tono acusatorio en su voz—. Estabas demasiado preocupado por tú voluntariado.

—¿Disculpa? ¿Estás tratando de decir que no me importa la manada?

—Eso lo has dicho tú. —El menor se encogió de hombros.

—Fiat —Bright amonestó con un tono duro.

—Creo que hay algunas cosas de las que deben hablar. —Bible se puso de pie y la pareja le imitó, también incómodos con el sentido que había comenzado a tomar la conversación—. Ahora volveremos a la manada, llamaré si surge cualquier cosa.

Ambos hermanos Vachirawit se miraban uno al otro bastante tensos, más asistieron a sus palabras.

—Ha sido bueno verte de nuevo phi Bright, aunque es lamentable la situación. —Gulf se inclinó por encima del escritorio y rodeó cortamente al Alfa con sus brazos.

—Lo mismo digo. —El semblante del alfa se aflojó y le dio una ligera sonrisa al omega.

—Por favor, si tienen alguna novedad, llámenme —pidió.

—Lo haré. —Fue Fiat quien contestó, también dándole un corto abrazo, Bright asintió para confirmar sus palabras.

—Una vez más, ha sido un placer. —Mew le tendió la mano por mera educación y el mayor de los hermanos Vachirawit la sacudió, aún había curiosidad en sus ojos cada que lo miraba.

Una vez terminaron las despedidas, los tres salieron de la casona Vachirawit, dirigiéndose a sus autos para volver a la manada Phakpun. Mew un poco ansioso por haber dejado a Win solo, no importa qué tantos hombres hayan vigilando la casa.

—Las cosas solo irán de mal en peor —auguró en un bajo murmullo, muy a su pesar.

Stars_of_Saturn.

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