Capítulo 11
Park ChanYeol sonrió en grande cuando su tío abrió la puerta de su casa.
—Hijo —el hombre dijo jocoso, acercándose para darle un apretado abrazo, palmeándole en repetidas ocasiones la espalda—. Es tan bueno verlos, Baekkie, JongIn pero mira cuanto has crecido —saludó, dándoles el mismo trato que a su sobrino.
—También es bueno verlo señor Park. —JongIn, el beta de ChanYeol, asintió al viejo lobo.
—¿Cómo está tu pareja e hijo?
—Ellos están bien, gracias por preguntar. Por cierto, KyungSoo le manda saludos.
—El pequeño Kyung. —El señor Park rio—. Tanto que se negó y al final de cualquier forma terminó formando una familia junto a ti —agregó divertido, guiándolos dentro de la casa hasta su sala de estar.
—Contrario a lo que muchos piensan, es casi imposible resistirse al llamado de tu compañero —JongIn respondió, sonriendo risueño al recordar a su pareja.
—No hay palabras más ciertas, hijo. —El señor Park sonrió—. ¿Ya desayunaron? ¿Puedo ofrecerles algo?
—Desayunamos de camino aquí, sin embargo no sé si a alguno se le antoja algo —ChanYeol respondió, mirando de su pareja a su beta.
—Estoy bien.
—Yo igual.
Ambos respondieron respectivamente. El viejo hombre asintió, aunque de todas formas llamó a su ayudante (no le gustaba llamarle sirvienta) y pidió unas bebidas para los cuatro.
—Entonces abuelo, ¿ha estado tomando sus medicamentos? ¿Ha asistido a todas sus citas? ¿Qué le dijeron en su último monitoreo? ¿Algo...?
—Baekkie, hijo, acabas de llegar. No empieces con eso otra vez —el viejo lobo cortó y el omega frunció el ceño inconforme.
—Pero abuelo, le recuerdo que la última vez que...
—Amor, dale un respiro por ahora —ChanYeol intervino, besando la cabeza de su pareja en un intento de calmar su inconformidad—. Abuelo, por favor ponga a Baek al tanto de todo más tarde.
—Quita esa cara Baekkie, ya te he dicho que no te ves bonito cuando te enfurruñas. Después te daré todos los papeles de mi último monitoreo, ¿bien?
—Excelente. —El omega sonrió, sacándole un bufido al anciano.
—Consentido. —Rio.
—Cierto abuelo, antes pasamos por la casona del Alfa Dong y nos dijo que los Jeon se habían mudado, ¿estás bien con eso? Sé que lo querías como a tus hijos.
—Estoy bien, de cierta forma incluso me hace feliz que se hayan ido de este pueblo —ChungHee respondió, sonriendo al recordar a los hermanos—. Como antes te conté, aquí nunca se les dio el mejor trato.
—Hubiera deseado llegar a conocerlos, de ser así habría intentado convencerlos de denunciar. —ChanYeol frunció el ceño inconforme—. Mientras nadie lo haga, no se podrá tomar acciones contra ellos.
—No hubiera valido de nada, duré años intentándolo sin éxito. Por más que les aseguré que aunque los estuvieran amenazando, me encargaría de que no fueran capaces de hacerles nada, ninguno accedió.
—No debió ser fácil para ellos, solo piénsenlo con cuidado, no denunciarían a una persona cualquiera, sino al alfa de toda una manada —BaekHyun intervino—. Y siendo realistas, si solo fueran ellos los que denunciaran, el Consejo no lo tomaría con demasiado peso.
—Pero por algo se empieza, amor —ChanYeol respondió—. Tal vez al verlos, más personas tomarían valor y denunciarían por igual.
—Tal vez —el omega aceptó sin mucho problema.
—Por otro lado, ¿cuándo piensa regresar JaeMin? Juro que a veces no puedo creer cómo es capaz de irse por periodos tan largos de tiempo conociendo tu condición, tío.
—JaeMin nunca ha sido apegado a mí.
—Por favor, tío, no maquilles su actitud, no es más que un desagradecido y desconsiderado. —ChanYeol apretó los labios al ver el rostro afligido de su tío, en ocasiones no solía medir sus palabras al expresarse sobre su primo delante de este—. Lo lamento, tío, pero me frustra la actitud de JaeMin. Es que si estuviera de viaje por algo más que andar de fiesta y fornicar con la primera persona que se ponga en su camino, fuera...
—ChanYeol —BaekHyun cortó, regañándolo con la mirada.
—Está bien, Baekkie. No es un secreto para nadie la indecorosa vida que lleva mi hijo. —ChungHee suspiró—. Aunque si les soy sincero, prefiero que esté lejos haciendo lo que mejor le plazca, a que este aquí siguiendo los pasos de Dong SeoHyuk.
En eso, su ayudante llegó cargando una bandeja con sus bebidas. Todos le agradecieron por ello y la despidieron negando cuando esta preguntó si había algo más en lo que pudieran servirles.
—Mejor dejemos de lado esta conversación que se está volviendo cada vez más deprimente y háblenme de ustedes. —El viejo lobo volvió a retomar su jocosa actitud—. ¿Cómo están yendo las cosas por Seúl? Y más importante aún, ¿por fin se decidieron a darme un sobrinito?
—¿Sigue insistiendo en eso abuelo? Ya le dijimos que lo tendremos cuando estemos listos.
—Llevan tres años diciéndome lo mismo —ChungHee refunfuñó, sacándole una baja risa a JongIn, misma que trato de disimular con una tos—. Ustedes chicos, están juntos desde que tenían dieciséis y diecisiete años, ya tienen treinta y treinta y un años, es hora de que comiencen a planteárselo seriamente. Incluso JongIn ya tiene un hijo con Kyung y ellos son parejas desde hace menos tiempo.
—Abuelo, en realidad lo de KyungSoo y yo no fue planeado —JongIn intervino.
—El primero, pero ¿qué hay del que están esperando ahora? —JongIn no respondió, porque efectivamente este sí lo había sido—. ¿Ves? Ustedes son el alfa y luna de la manada más poderosa de toda corea del Sur, para la fecha ya deberían tener por lo menos un posible heredero.
—Uh, abuelo. Usted es tan intenso como los suegros —BaekHyun gimió, ChanYeol le acarició uno de los brazos, últimamente muchos los han estado agobiando con el tema—. Ya dijimos que lo haremos cuando estemos listos.
Suspirando rendido, el abuelo asintió. —Está bien, aunque a este paso moriré sin conocer a mis sobrinietos.
JongIn volvió a reír por el tono dramático que uso el anciano, ganándose una dura mirada de parte de sus líderes, por lo que calló.
—Disculpen, iré a llamar a KyungSoo para avisarle que ya llegamos y preguntar cómo amaneció. —El beta de la manada de Seúl apuró su bebida e hizo una pequeña reverencia antes de abandonar la sala.
—Entonces, ¿cómo dijeron que estaban yendo las cosas en Seúl?
—Todo va relativamente bien, el único problema son pequeños grupos rebeldes de los que ya nos estamos encargando —ChanYeol respondió.
—¿Grupos rebeldes?
—Sí, últimamente ha habido más concentración de lo normal. Se han estado moviendo mucho en el último mes, por lo que les hemos estado prestando mucha más atención.
—¿Crees que estén planeando atacar?
—Es lo más seguro, sin embargo aún no cuentan con la personas ni el suficiente poder para llegar a ganarnos.
—No te confíes demasiado, no podemos estar seguros de si han obtenido respaldo, ¿por qué otra razón se estarían movilizando tanto?
ChanYeol sopeso las palabras de su tío, haciendo una nota mental para hablarlo más tarde con JongIn para que investigarán sobre ello.
—Estaré al pendiente. —Asintió con seriedad—. Por otro lado, tío, ¿qué es lo que tenías que decirme que me has pedido que viniera tan de repente? No me mal intérprete, sabe que nos gusta visitarlo, pero me dejó intrigado el repentino llamado. Imagino que debe ser realmente importante si no pudo decirlo a través de una llamada.
—Como siempre, tu intuición no falla. —ChungHee le miró con orgullo—. Realmente tengo un gran favor que pedirte.
Al ver lo serio que el ambiente se había tornado, BaekHyun decidió darles un poco de privacidad. No era como si luego ChanYeol no lo fuera a poner al día, pero por el momento los dejaría solos.
—Muy bien, tío, iré a la habitación a descansar un poco, tuvimos que salir bastante temprano de casa y la verdad es que justo ahora me está dando algo de sueño. Así que si me disculpan, pasaré a retirarme. —BaekHyun se puso de pie y después de mandarle un guiño a su esposo, se retiró hacia el susodicho lugar.
Una vez quedaron totalmente solos, el Alfa de Seúl puso su preocupada mirada en su viejo tío.
—Entonces, ¿qué es lo que sucede?
—Verás hijo, lo que tengo que pedirte tiene que ver con los Jeon. Ellos están metidos en un gran problema —ChungHee comenzó.
TaeHyung respiraba y jadeaba pesadamente, su cara presionada contra el suelo y sus brazos doblados tras su espalda. El peso del Alfa imposibilitándole el movimiento.
—Demasiado lento.
Gruñendo ante la burla, levantó el trasero y de impulsó hacia delante, desequilibrado al alfa y rodando rápidamente para liberarse, lanzando un codazo que fue a parar al costado de este cuando sus manos se vieron libres.
—Joder —gruñó, arrastrando las últimas letras mientras caía a un costado y el omega salía de debajo de él—. Eso está mejor —alabó a pesar del dolor.
TaeHyung no había perdido el tiempo, saltando sobre sus pies y adoptando una posición defensiva. Intentó alejarse cuando el otro se lanzó para agarrar su pierna, mas no fue lo suficiente rápido, por lo que terminó cayendo.
No dispuesto a dejarse someter nuevamente, movió su pierna y lo pateó, la plantilla de su pesada bota militar conectando directamente con su mandíbula. Rodando nuevamente, se apuró a ponerse sobre sus pies, está vez apurándose a alejarse varios pasos y salir del alcance del Alfa.
Le vio ponerse de pie, su ceño fruncido cuando escupió hacia un lado, su saliva saliendo con una cantidad considerable de sangre.
—Eso es, buena defensa —dijo, moviendo su mandíbula solo para asegurarse de que no se la había dislocado.
—Mucha charla y poca acción —TaeHyung desafió y el Alfa corrió repentinamente en su dirección, dispuesto a teclearlo.
TaeHyung salió de su camino, dispuesto a usar la propia fuerza de este para derribarlo, sin embargo, este frenó precipitadamente, jalándolo del brazo para tirarlo y envolver el otro a su alrededor, dando tres rodillazos contra su vientre antes de tomar un puñado de su cabello y darle un puñetazo que lo envió de espaldas al suelo.
La vista de TaeHyung se nublo por varios segundos, pero no dejándose vencer, se arrastró por el suelo para ponerse nuevamente de pie. Movió la cabeza de un lado a otro intentando espabilarse, aunque eso sólo aumentó el dolor en su rostro.
—Deberías rendirte ya.
—Y un infierno lo haré —TaeHyung gruñó.
—¿Te enojaste?
—Cierra la boca.
Esta vez fue él quien se acercó a atacar, enfrentándose mientras esquivaban puñetazos o alguna que otra patada. Su respiración volviéndose cada vez más trabajosa y sus movimientos lentos mientras el cansancio comenzaba a hacer mella en él después de haber esto enfrentándose al alfa por alrededor de dos horas, casi sin descanso.
En un momento, se vio atrapado en un abrazo de oso y no pudiendo mover más que sus piernas, no se le ocurrió otra cosa que levantar su rodilla y conectarla en la ingle del otro.
Un gritó salió del alfa, quien le soltó y se dobló sobre sí mismo agarrando sus partes. Cosa que TaeHyung aprovechó para ser está vez quien conectara su puño con el rostro de este, derribándolo.
—Mierda.
—Yo gano —TaeHyung dijo, al ver que después de un rato el Alfa seguía sin pararse.
—Hiciste trampa, dijimos que nada de atacar partes nobles.
—Uh, ¿estás bien? —JiMin se alzó por sobre el alfa, después de que el omega declarara su enfrentamiento terminado—. ¿JungKookie?
—Yo... Joder, no lo sé, ¿qué tan factible es ponerse hielo en las pelotas?
—Podemos hacer eso sin problema. —JiMin sonrió afable—. Vamos, te ayudaré a ponerte de pie.
Con ayuda de ambos omega (TaeHyung sintiéndose realmente culpable), Kook se puso de pie, apretando los labios para soportar el dolor que la acción le provocó.
—Maldito infierno —gruñó mientras se dirigían a pasos lentos hasta su habitación—. Uh, creo que me están dando náuseas.
—Mierda, Tae, realmente le diste fuerte, ¿no?
—Lo siento. —TaeHyung besó la mejilla de su novio.
Una vez dejaron al alfa sobre la cama, JiMin fue a por hielo, regresando con este envuelto en una toalla no mucho después y colocándola en el área afectada, yendo luego por un calmante que JungKook no dudó en tomar.
—Si el dolor persiste después de una hora, tendremos que ir al hospital.
—¿Es tan grave? —TaeHyung preguntó preocupado.
—No puedo decírtelo con exactitud, pero si el dolor no pasa, eso podría indicar que está teniendo una torsión testicular o incluso una ruptura.
—JiMinnie, agradecería si dejarás de hablar de eso, de solo escucharte, siento que me duele más.
—Solo estoy diciendo las posibilidades. —JiMin miró la ingle de su hermano—. ¿Qué tal está tu ropa interior? No deberías moverte mucho, pero lo mejor sería que tuvieras una que te sostuviera bien allí abajo.
—La que tengo está bien —el Alfa descartó.
TaeHyung estaba parado en una esquina mirando el semblante adolorido de su compañero con mortificación.
—Hey dulce, ven aquí. Recuéstate un momento conmigo. —JungKook le tendió la mano y TaeHyung la aceptó haciendo justo lo que le pidió, aunque claramente tomando cuidado de no moverle mucho.
—Realmente lamento haberte golpeado allí, Kook. Te juro que no fue mi intención hacerlo tan fuerte.
—Está bien, dulce, solo por favor no lo vuelvas hacer, ¿uhm?
—Lo prometo.
JungKook sonrió un poco, atrayéndole para dejar un beso en su sien. TaeHyung le abrazó, pasando uno de sus brazos por su torso.
—Deberíamos tratar sus otras heridas. Aún no puedo creer que se golpeen en serio cuando entrenan —JiMin quejó por no sabe qué vez en lo que llevaban en la semana desde que habían comenzado a hacerlo.
—Es mejor, nos hace más resistentes así —TaeHyung le respondió.
—Resistente mi culo, ustedes lo que son un par de masoquistas —bufó y la pareja sólo rio por lo bajo—. Iré por el botiquín, vuelvo en un momento.
—Deberíamos de dejar de agobiar a JiMinnie, lo mejor sería que cambiaremos el lugar de entrenamiento —TaeHyung murmuró, escondiendo su rostro en el cuello del alfa, no importándole el leve olor a sudor en su cuerpo, después de todo el debía estar igual o incluso peor.
—Ya, e ir a que vean como te golpeo para que tu cuñado me meta un palo por el culo —JungKook refunfuñó—. Aunque si en algo estoy de acuerdo, es en que no me gusta hacerlo.
—Ya hablamos de esto, JungKook. Además, ni siquiera estás usando toda tu fuerza, yo sí te golpeo fuerte.
—Pero no es lo mismo.
—¿Por qué? ¿Porque soy omega?
—No, no me refería a eso. Sabes que no pienso así. —Kook suspiró—. Pero me duele más cada golpe que te doy, de los que tú me das.
—Ya te dije mis motivos, pero si realmente no puedes seguir, podemos volver a los golpes simulados.
—Lo siento, pero realmente me sentiría mejor si lo hiciéramos.
—Entonces dejemos de lado los golpes reales, mi alfa protector. —Sonriendo, JungKook ladeó la cabeza para dejar un pequeño beso en sus labios.
—No se les puede dejar solos un minuto a ustedes dos —JiMin los interrumpió cuando entró nuevamente a la habitación con botiquín en manos—. TaeHyung ve a tomar un baño para que pueda tratarte, revisaré a JungKook mientras tanto.
—Ok.
Poniéndose de pie, TaeHyung se adentro rápidamente al baño para eliminar toda la suciedad de su cuerpo, dejando solos a los hermanos.
—Ya puedes llorar como niña si quieres —JiMin habló en cuanto el sonido del agua caer se escuchó—. Tu dulce no está aquí para verte hacerlo, así que hazlo con libertad, prometo no burlarme demasiado.
—Idiota —JungKook gruñó, siseando cuando respingo por el ardor que le provocó el que JiMin apretara la bola de algodón con alcohol en la raspadura de su mentón y por consecuente le dolieran sus pobres joyas—. Sé cuidadoso.
—Llorica.
—¿Debería patear tus pelotas para ver si sigues pensando igual?
JiMin blanqueo los ojos. —¿Sientes algo roto? Escupiste sangre allá fuera.
—No, más bien me mordí la lengua.
—Realmente odio verlos golpearse deliberadamente.
—Yo igual lo odio, ya se lo dije a TaeHyung y aceptó que dejáramos de hacerlo. —JiMin asintió conforme—. Realmente ni siquiera quería aceptarlo, pero me amenazó con buscar a alguien más y de solo pensarlo... Uh.
—¿Realmente crees que alguien se atrevería a entrenar de esa forma con él? ¿Quién sería tan tonto para golpear al cuñado del Alfa siendo este un omega? Además de ti, claro.
—Eso pensé en un principio, pero TaeHyung es tan obstinado que para ser sincero me dio un poco de miedo que fuera realmente capaz de hacerlo.
—¿Crees que de verdad tenga un lado masoquista? —JungKook le dio una mala mirada a su hermano—. ¿Qué? Solo piénsalo, eso explicaría muchas cosas.
—No eres gracioso, ¿sabes?
JiMin se encogió de hombros despreocupado, comenzando a recoger todo lo utilizado. JungKook bufó.
—Él dijo que quería hacerlo de esa forma porque nunca sería igual aprender a evitar los golpes a recibirlos, aguantarlos y seguir defendiéndose a pesar de todo. —Kook trató de explicar las razones que el tigre le había planteado—. Que todos eran muy blandos con él por temor a las posibles represalias del líder y que en dado caso de que tuviera que enfrentarse a alguien y este le golpeara, los golpes lo aturdieran tanto que no fuera capaz de defenderse.
JungKook había tratado de ser objetivo y entender su punto, pero de igual forma se había mantenido firme dándole negativas hasta que este lo amenazó e hizo que su convicción se quebrara.
—Según él de esa forma estará preparado si un momento así se diera. Que no solo quería aprender movimientos de defensiva, sino también de ofensiva, porque odiaba que tuviera que depender siempre de alguien para que lo rescataran como si fuera una princesita incapaz de cuidar de sí mismo, sus palabras no las mías.
—No lo sé, Kook, con todo lo que has dicho yo solo puedo pensar en que siente su orgullo herido por lo que pasó. —JiMin miró de reojo hacia la puerta del baño—. ¿Crees que se sienta insatisfecho consigo mismo por no haber podido reaccionar a tiempo cuando lo atacaron?
—Estuve pensando eso y sinceramente creo que es lo más probable. —El Alfa hizo una mueca—. Y también me preocupa de que no haya vuelto a hablar del tema con nadie desde que salió del hospital e incluso antes.
—Supongo que solo necesita tiempo, si realmente cree que hay algo que no pueda manejar por sí mismo, debemos confiar en que se lo comentará aunque sea a su hermano.
—Tal vez tienes razón.
—Uhm... Oye Kook, hablando del tema, ¿qué ha pasado con la demanda?
—NamJoon estuvo hablando con los directivos de la universidad, explicándoles lo que realmente sucedió. Aún no han concretado nada, pero dijo que al parecer pensaban quitar la demanda, eso sí, que de cualquier forma me quedaba vetada la entrada.
—Al menos sería una preocupación menos. —El omega suspiró—. ¿Qué hay de ya sabes quién? ¿Has escuchado algo de él o sus hombres?
—Nada hasta ahora, sin embargo no podemos bajar la guardia, estoy seguro que es cuestión de tiempo para que dé con nosotros. —JungKook odiaba ver el miedo en la cara de JiMin cada que hablaban del tema, pero no quería mentirle y no pensaba que mantenerlo ignorante a cualquier cosa fuera factible—. Cambiemos de tema por ahora.
—Está bien —JiMin aceptó sin mucho problema, pasándose una mano por su brazo—. ¿Cómo va lo de la búsqueda de trabajo?
—Eso va bien, tengo dos entrevistas el lunes y una el miércoles. —JungKook sonrió algo orgulloso—. Aún así seguiré regando corriculums por si los términos que puedan llegar a darme no me convencen.
—Me hace feliz que por fin vayas a poder ejercer tu carrera. —JiMin le dedicó una sincera sonrisa.
—¿Qué hay de ti? ¿Has averiguado de la universidad?
—He estado mirando, pero aún no sé... —JiMin desvió la mirada.
—JiMin...
—Me estoy esforzando, Kook. Pero aún me cuesta, me incómoda salir o estar rodeado de tantos... y en esta manada literalmente todo el mundo es algún tipo de depredador. La mayoría algún felino y...
—Está bien, Minnie. Solo por favor no dejes que eso te detenga.
—Lo prometo. —Dejando pasar alrededor de dos minutos en los que ambos se habían metido en sus pensamientos, JiMin volvió a hablar:—Oye, Kook, hay algo que llevo días queriéndote preguntar, solo que no quería hacerlo delante de TaeHyung.
—¿Qué es?
—Yo... a ti te gusta el boxeo y eres bueno en eso, también al parecer sabes defensa personal, cosa que nunca me dijiste, por cierto. —Le miró un poco acusatorio—- ¿Por qué nunca te defendiste? ¿Por qué siempre dejabas que te maltrataran en la manada de Dong, si siempre fuiste capaz de plantarle cara?
JungKook apretó los labios y desvió la mirada, no siendo capaz de darle una respuesta directa a su hermano, sabía que si le decía la verdad este se sentiría culpable.
—Solo... no quería meterme en más problemas —murmuró.
—Oh, por favor Kook, a ti siempre te gustó una buena discusión. Es la única razón por la que elegiste ser abogado. —JiMin resopló—. Sé serio, dime la verdad, o no será que no lo hiciste por....
JungKook mantuvo su vista baja.
—Kook... ¿Dejaste que te hicieran todo aquello por mí? ¿Te amenazaron con hacerme algo?—Cuando el Alfa siguió sin responder, JiMin sintió toda la sangre drenarse de su rostro—. ¿Te dieron todas esas palizas por mí culpa? —Jadeó.
—No fue así, ellos solo... Solo eran unos imbéciles que siempre me enfrentaban en grupo. —JungKook por fin le miró, posando los ojos en el pálido rostro de su hermano, no mintiendo del todo—. Tú no tienes la culpa.
—Querida diosa, Kook. —JiMin se pasó las manos por el rostro—. Todo es mi culpa, todo lo malo que te sucede, de una forma u otra siempre me veo involucrado.
—JiMin...
—Ni siquiera te atrevas a negarlo. —La garganta de JiMin se apretó—. Oh JungKook, lo lamento tanto. —Se acercó y apretó la mano de su hermano—. He sido un terrible hermano mayor, si tan solo te hubiera escuchado y aceptado irnos desde la primera vez que me lo propusiste, nada de esto hubiera pasado.
—JiMin no te mortifiques. —Kook quería alzarse para limpiar las lágrimas que comenzaron a deslizarse por las mejillas de su hermano, pero apenas y logró moverse cuando una pulsada en sus testículos lo inmovilizó—. No pienses en cosas innecesarias.
—Pero si tan solo no hubiera sido tan terco, aferrándome a cosas materiales por conservar recuerdos que... Están en mi mente e irían conmigo a donde fuera que yo decidiera ir. —JiMin sonrió amargo y se limpió las lágrimas, era simplemente estúpido que recién se planteará las cosas.
—Minnie...
—Pero... está bien, en adelante me volveré más fuerte para ser alguien en quien puedas confiar y apoyarte cuando sea necesario, ya no seré más una carga.
—No digas tonterías, nunca has sido una carga y ya eres plenamente confiable, también sé que puedo contar contigo en cuanto lo necesite. —Kook le dio un apretón.
—De cualquier forma, me esforzaré para que no tengas que volver a pasar por una situación ni lo más remotamente similar a esa por mi culpa, no nuevamente.
—Ya te dije que...
—Disculpa JiMin, ¿podrías traerme mi bolsa de la sala? La olvidé. —Ambos hermanos miraron hacia la puerta cuando el omega menor asomó la cabeza por esta para pedir aquello—. Uh, ¿sucede algo? —Preguntó al ver los serios semblantes de ambos.
—No es nada, ahora mismo voy. —JiMin sonrió, soltando la mano de JungKook para salir de la habitación por la bolsa de este.
—¿En serio no sucedió nada? —Tae volvió a preguntar una vez el omega mayor se perdió de vista.
—Nada. No prestes atención, JiMin solo volvía a decirnos sobre lo mucho que le desagradan que nos golpeáramos en serio.
—¿Le dijiste que ya no lo haremos?
—Se lo dije.
—Bien. —TaeHyung sacó un poco más de su cuerpo y JungKook apreció la poca piel que llegó a ver—. Aún así realmente deberíamos buscar otro lugar para entrenar, ¿tal vez podríamos usar el gimnasio que usan los chicos para eso?
—Supongo que podríamos —aceptó sin muchos problemas.
Justo después, JiMin entró con la bolsa y se la entregó, por lo que TaeHyung se perdió en el baño nuevamente para vestirse.
—JungKook, me preguntaba... ¿Podría entrenar con ustedes? —JiMin dijo y las cejas de JungKook se alzaron a más no poder.
Stars_Of_Saturn.
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