80
Capítulo 80
"Gabriel Miller y Ethan Griffin: un abrazo esperado"
La noche tan ansiada para mí llegó.
Estaba dispuesto a ir a aquel lugar. En cuanto oscureció, tome un pack de seis cervezas guardadas en una conservadora para que no se calienten, una enorme bolsa de maníes sin pelar (con cáscara), las llaves del auto y emprendí mi marcha.
Sé que si Ethan, nuestro Alpha, está ocultando su identidad, tendrá sus razones. No obstante, también tiene que saber que hay personas que están de su lado y puede poner su confianza en nuestras manos, le haré recordar que yo estoy a su disposición y Leannie nunca perdió las esperanzas de verlo una vez más.
En la casa Schneider, con Hellen Schneider
NARRA HELLEN
Ahora mismo estoy recostada leyendo una novela romántica y apasionada, pero no me concentraba en la lectura, sino, reviviendo el momento que pasamos con Gabriel. Tengo que admitir que al principio pensaba que la noche iba a ser un desastre absoluto pero cuando Gabriel Miller me besó, mis posibilidades de que el momento que tanto ansiaba hace un tiempo atrás podía hacerse realidad aumentaron. Y no estoy arrepentida. De hecho, tengo ganas de más. Mas de su cuerpo, de saber qué otras cosas podríamos hacer, de revivir esas posiciones tan ardientes.
¿Ahora qué va a pasar con nosotros?
Hay una edad considerable de por medio. Yo estudio, él sus estudios ya los tiene concretados y trabaja de eso mismo. Sé que hace tiempo no está en una relación seria, ¿acaso seré una más de su lista de coqueteo? ¿Qué haríamos ahora?
Y lo más importante: ¿Cuáles son mis prioridades y qué quiero ahora?
NARRA GABRIEL
Acaparé el auto cercano al lugar, intentando estar alejado de todo rastro de civilización.
Comencé a pensar en la noche que tuve con Hellen. Estoy comenzando a deducir que me hace sentir distinto a cualquier mujer que se me ha cruzado en mi camino por que ella es una Betha, y siento que una parte de Emilia está guardada en el alma de Hellen. Es una locura este pensamiento pero es la corazonada más acertada hasta el momento.
Hellen me eleva como me elevaba Emilia. Hellen me hace sonreír como lo hacia Emilia. Ahora, tengo que conocer el carácter de Hellen y, el hecho de ser impulsiva en su totalidad me da a entender que es una Emilia reencarnada. Emi era así, siempre dispuesta a arriesgarlo todo sin pensar en qué pasaría después.
Exactamente pasaron dos horas. En dos horas creo que ya pensé mucho sobre mi vida.
Bajé del auto e inspecciono todo a mi alrededor; un enorme terreno repleto de materiales esparcidos, dos maquinas enormes de esas que hacen cemento (allanadora alisadora), montañas de arena por algunas zonas y el ancho alambrado mencionado por Ellie. Acaparé frente al cartel que anuncia propiedad privada en proceso. Tomo un cigarro, lo prendo y le doy una calada.
No acostumbraba a fumar seguido. Comencé a hacerlo cuando Ethan se fue, él nunca me permitió fumar. Siempre quiso que llevara una vida "sana".
—¿Y Ethan? —reclamo como si fuese un borracho hablándole a la nada —¿Acaso no me extrañas? ¿No extrañas a Leannie? Ella sí extraña que le hagas el amor por las noches, sólo quiero decirte.
Esto era un desastre, no sé si hasta una mala idea.
—¡¿No pretendes quitarme el cigarro de mi mano?! —exclamo con todas mis fuerzas y en ese mísero segundo de agonía, sentí algo detras mío.
Al voltearme para ver de qué podría tratarse tal ruido, sólo me encuentro con una absoluta oscuridad pero al instante, un rugido se hace presente. Observo con detenimiento pero estas lentillas me lo impiden. Me las quito dejando a la vista mis verdaderos ojos; los ojos verdes deslumbrantes de un Betha y ahora sí, distingo la figura de un lobo.
—Ethan —susurro por lo bajo.
No me siento un viejo después de todo, así que me trepo saltando el alambrado y me paso para el terreno en revolución. Me acerco lentamente, saco mi celular y alumbro hacia aquel lobo, sabía que era un lobo. Apenas lo alumbro sale disparado, corriendo a toda velocidad y yo no me quedo atrás. En su búsqueda, comienzo a correr velozmente pero estábamos en desventaja. Aunque yo fuera demasiado bueno, en mi forma humana, no podía llegar muy lejos.
Llegamos a un bosque. ¿Qué demonios hace una gran arboleda en este lugar?
Me detengo observando todo. Estaba en guardia y de repente, aquel lobo, intenta atacar mi brazo, la mano izquierda donde se suponía que anteriormente, estaba sosteniendo mi cigarro. El lobo sale nuevamente corriendo y se aleja.
—¡Espera! —grito y caigo al suelo, exhausto. Hace tanto que no corro como lo hacia normalmente con Ethan.
Pasaron cinco minutos más o menos, yo seguía recuperando el aliento.
—Considerando la edad que tenes —habla una voz gruesa que reconocí al instante —, vas bien para atrás, Gabriel.
Volteo hacia mi costado y ahí estaba, Ethan Griffin, el gran Alpha de las tinieblas. Me levanto y ambos nos miramos, su expresión seria dando una media sonrisa de lado, su barba larga, dispareja y sin afeitar es todo lo que define a nuestro Alpha. Su cabello desordenado, largo y desprolijo también. Da un paso hasta mí. Estaba estático en mi lugar sin saber cómo reaccionar, qué hacer. Han pasado exactamente diecinueve años desde su desaparición, la cual nos afectó a todos pero sé que a Leannie y a mí nos dolió más en el corazón.
Él está aquí.
—Pensé que me buscabas para alguna especie de abrazo o algo —dice sonriendo y eso hago: abrazarlo.
Me agarra tan fuerte que yo sé que hago lo mismo con él. Estoy abrazando a mi hermano, después de tanto tiempo, tantos años, siento que las cosas ya no podrían estar mejor con Ethan a mí lado.
—Gracias por cuidar de mi hijo, hermano —susurra en mi oído.
—Fue todo un honor para mí cuidar del vivo recuerdo de nuestro gran Alpha, Ethan —continúo abrazándolo con mis lágrimas cayendo y escuché como él, también escondía esas lágrimas que salían de sus ojos.
¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?
Que felicidad me hace saber que POR FIN nuestro queridísimo Alpha de las tinieblas se haya encontrado con Gabriel y ahora, nos falta concluir un encuentro entre Leannie y Ethan grande, ¿no?
¡Gracias por leer y prepararse para el próximo capítulo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top