101
Capítulo 101
"El rescate: Ariana, la domadora de bestias"
Ariana estaba abrazando con firmeza a Owen, el cual, de un momento a otro comenzó a temblar y tiritar como si tuviera frio, no obstante, su cuerpo elevaba la temperatura a pasos acelerados. Su novia se encontraba preocupada de los cambios drásticos del muchacho y sabia que se acercaba el momento en el que el mutaría.
No habia mucho en aquella habitación.
Era fría y sombría. Como aquel momento.
—¡A—Ari! —exclamo Owen adolorido retorciéndose entre las piernas de Ariana —¡Aléjate de mi!
—¡Owen! ¡Owen! —reclamaba desesperada aferrándose al cuerpo del hombre que gritaba ahora hundiéndose en un mar de desespero y angustia. —¡No pienso dejarte!
—¡Carajo, vete! —grito casi en lagrimas.
Ella se alejo de el para golpetear con todas sus fuerzas la puerta metálica e implorar ayuda para Owen. Sin embargo y como era de esperarse, nadie se asomaría, pues desde un principio la idea era sacrificar a Ariana para la primera mutación de Owen recibiendo sangre casi pura de Ellie Schneider.
Ariana, desesperanzada y rendida, se gira sobre sus pies, temblando, para encontrarse con la escena mas espantosa que nunca imagino ver con sus propios ojos: Owen torcía su espalda encorvada sobre el suelo mientras los unicos sonidos haciendo eco eran sus huesos romperse y ensancharse y los desgarradores gritos y gemidos del muchacho. Sintiendo un profundo dolor, Owen se arranca la piel del rostro y brazos dejando descubierto la carne viva de su cuerpo. Lentamente, este perdía conciencia para transformarse por primera vez en un lobo.
Ariana cae rendida de rodillas al suelo, sin parar de llorar y lamentarse que aquello era su culpa.
Los sollozos de ella se escuchaban en aquel cuarto de experimentos, y los de el, dejaron de ser humanos. Su llanto de tormento se transformo en los rugidos de una bestia. La joven de cabellos anaranjados, con la manga de su camiseta, se limpia sus lagrimas y restos de mucosidad, para levantarse y quedarse unos segundos inspeccionando aquel lobo marrón que la amenazaba.
—O—Owen —anuncio con un hilo de voz entrecortada —¿Owen?
Owen ya no era humano.
—S—se que puedes escucharme, Owen. Se que... estas ahi —inquirió ella brotando de sus ojos nuevamente lagrimas incontenibles —. No dejes que te denomine, que se apodere de ti —ella rodea una camilla ya que aquella criatura, caminaba peligrosamente hacia esta —. Owen, ¿realmente me harías daño? Se que no. Confio en que puedes luchar con esto que intenta apoderarse de ti. Enserio. Por favor, vuelve. —El, en respuesta le rugió ferozmente e hizo que Ariana se sobresaltara en el lugar.
Dispuesto a atacarla, intenta abalanzarse pero su movimiento fue tan lento y torpe, que ella pudo esquivarlo casi con facilidad, aun asi, cayo de cara contra el suelo. Owen estaba descubriendo por primera vez una anatomía completamente diferente a la humana, y esto conllevaba un enorme dolor. Y no solo eso, tambien, en la primera transformación, un lobo hambriento poseía un apetito voraz capaz de inhibir cualquier memoria antigua.
Ariana se arrastra hasta tomar una pinza e intenta defenderse de la bestia que caminaba en su dirección. Cuando ella intento apuntarlo, el rugió aun mas bravío e inhumano, dando a entender que al sentirse amenazado, podia atacar.
—OK —asiente ella tragando saliva —. Lo dejare aquí, ¿esta bien? —Ariana apoya lentamente la pinza en el suelo, dándole un empujón hacia la bestia —N—no quiero hacerte daño. No voy a lastimarte. ¿Si?
Owen, olfatea aquella pinza y vuelve a enfocar su mirada en Ariana quien lo observaba temerosa, temiendo que decida atacarla nuevamente. El tambien inspeccionaba cada uno de los movimientos de la humana que tenia enfrente. No obstante, ella era inofensiva. Sus ojos tan llenos de vida y sinceridad la delataban. Owen se acerca a ella y esta, pensando en retroceder, no lo hizo. No por miedo. Se quedo porque quien estaba delante, era su pareja. No habia motivos de huir cuando la confianza estaba presente.
Ella extiende su mano con cuidado, sin que hacer ningun movimiento brusco que ahuyentara o enfadara al lobo. Como si fuera un instinto, este se acerca hasta apoyar su hocico en la palma de Ariana.
Aun no se dejaba tocar del todo, pero era un buen comienzo.
—¿Ves? No voy a hacerte daño. —Inquirió con una sonrisa, estirando mas su mano para acariciar con cariño la cabeza ensangrentada de aquel lobo. —Owen.
Ninguno de los dos, se percato que estaban siendo observados.
—Owen Liu no responde como deberia —asimilo Luca tomándose de la barbilla y acomodándose en su asiento giratorio. —¡Guardia!
—Si.
—Quiero que le dispares a Ariana, la novia de Owen. Eso quizá haga enfurecer a aquel lobo descarriado —ordeno Luca.
—Si.
El guardia se retira.
Gabriel estaba siendo acompañado de Hellen, donde juntos, dejaron atras el camino oscuro y deshabitado para adentrarse en un camino con azulejos sobre el suelo (claro que estos yacían sucios), paredes blancas y varias habitaciones —todas cerradas—. Estos continuaron su camino hasta encontrarse con dos guardias que conservaban armas en sus manos y uno de ellos estaba a punto de adentrarse a una habitación.
En cuanto ambos dúos hicieron contacto visual, uno de los guardias apunto a Gabriel.
—¡Alto! —dicto antes de disparar pero nunca llego a apretar el gatillo ya que Gabriel, se adelanto lo suficiente para detenerlo y dejarle inconsciente.
El otro guardia, distraído con las llaves en mano, intento darle un puñetazo pero, el rubio dando una media sonrisa demostrando que en un combate cuerpo a cuerpo saldría victorioso, lo esquivo sujetando el brazo del guardia y logrando que se golpeara a el mismo rompiéndole la nariz. Le da una patada en la rodilla para que el guardia cayera y lo remata con tres golpes en la cara. Tambien queda inconsciente.
—Podrias ser mafioso —aseguro Hellen dando una sonrisa picara, acercándose hasta el.
—Tal vez lo fui en otra vida. Quien sabe —la toma del rostro y le da un beso en la frente —. Estaban a punto de entrar a esta habitación. Fíjate que no tiene vidrio, no sabemos que hay dentro. Toma sus ropas para vestirnos y luego—
Se escucho un disparo.
El disparo se disipo haciendo eco en aquel angosto pasillo.
Hellen cae el suelo con una bala que traspaso su hombro derecho. Uno de los guardias, habia fingido quedar inconsciente y ante la distracción de ambos muchachos, disparo ante Hellen. Volvió a hacerlo una vez mas penetrando no solamente su hombro, sino disparando el abdomen.
Gabriel, furioso, se lanzo contra el guardia fracturándole la muñeca que sostenía el arma. Inmediatamente, se escucho no solamente el grito de dolor de aquel hombre sino, el horroroso chillido de una mujer, la cual parecía estar encerrada en aquella habitación.
Todo habia sido muy rapido.
Hellen estaba tendida sobre el suelo, su hombro malherido y su abdomen borboteaba sangre, al igual que un hilo de sangre que cada vez se hacia mas extenso sobre la comisura de sus labios. Gabriel estaba encima del guardia y una mujer estaba sufriendo dentro de aquel cuarto de experimentos. ¿Quién era?
—E—el disparo tal vez enfado a la bestia —intento seguir hablando pero Gabriel lo silencio con un puñetazo, rompiendo su mandíbula de un golpe. Continuo dándole mas golpes, uno mas fuerte que otro hasta que escucho, como su corazon se detenía.
—Hellen —se acerca a ella tomándola de la nuca.
—G—Gabriel —susurro debil sintiendo como la pesadumbre de su cuerpo la abandonaba —. Gabriel...
—¡No hables! —exclamo abrazándola, rápidamente tomo la chaqueta de uno de los guardias y evito mas perdida de sangre de la muchacha. —Te prometo que estaras bien.
Miro, preocupado, hacia todas partes.
No habia nada que pudiera ayudarle en aquella desesperante situacion.
Enseguida, recordó la habitación con llave que uno de los guardias estaba a punto de abrir y pensó que cabía la posibilidad de que hubiera vendas, alcohol o incluso herramientas para quitar las dos balas que aun tenia incrustadas en su piel.
Sin pensarlo, arrebato las llaves y sin detenerse a meditar un segundo que podria llegar a encontrarse alli dentro, abrió la puerta. No pudo parpadear cuando un lobo salto sobre Gabriel, intentando morderle la cara, aunque peligrosamente el hombre rubio se defendió colocando ambas manos sobre la boca de la bestia.
—¡NO LE HAGAS DAÑO! —decreto Ariana tambaleándose, una de sus manos estaba llena de sangre. —¡NO LE HAGAS DAÑO!
Gabriel luchaba contra aquello mientras su preocupación mas grande era Hellen.
—¡OWEN! —grito Ariana pero este lobo, hacia caso omiso, simplemente queria matar a Gabriel. —¡OWEN!
Ariana, aun dolorida de su mano, corrió hasta donde Owen, en su forma animal, habia acorralado en el suelo a Gabriel Miller y lo empujo con todas sus fuerzas para correrlo de alli. Y funciono. Ariana se interpuso delante de Gabriel quedando expuesta ante la nueva amenaza de Owen.
—¡Apártate! —determino Gabriel pero ella no lo hizo. —¡El va a matarte! ¡No puede entrar en si en aquella forma! ¡No puede recordarte!
—¡Si Owen me hace daño es por su culpa! —preceptuó —Estaba intentando calmarlo cuando escucho un disparo y mordió mi mano. Casi lo lograba.
—¡Esta totalmente fuera de si! —discutía Gabriel e intento estar a su lado pero, al ver aquello, el lobo solamente rugió y tomo carrera para volver a atacar.
—¡Quítate! —ella lo tomo de ambos brazos y lo empujo hasta casi la altura de donde se situaba Hellen —¡Owen! ¡Owen! —se interpuso por delante de ambos e intento que Owen no fijara su vista en Gabriel, sino en ella —¡Owen! ¡Aquí estoy! —una vez mas, puso su mano sana frente a el, mientras que ocultaba la mano herida repleta de sangre. —Owen... soy Ariana. Estoy aquí. Prometí que no iba a dejarte. Que iba a estar contigo —aquel lobo seguia mirando a la distancia al rubio, sin embargo, ya no hacia esfuerzos para ir tras el. Este se detuvo. —Owen, por favor, vuelve.
Este se acerco a ella. Se miraron durante un minuto. Tal vez mas.
Y rendido, camina adentrándose nuevamente a la habitación. Ella intenta ir tras el, pero Gabriel la detuvo.
—Estara bien —aseguro Gabriel —, dale su tiempo.
Ariana corrió en cuanto vio a Hellen tumbada, malherida en gravedad. —¿Cómo esta ella? ¿Estara bien...?
—Necesito quitar esas balas y detener la hemorragia de su abdomen. No tengo conocimientos médicos, pero si su sangre deja de salir en cantidad, sanara mas rapido.
—¿Cómo llegaron hasta aquí?
—De la misma forma que tu —contesto —: caminando.
Ella rodeo los ojos y se encargo de quitarle toda la ropa a los guardias, le tendió unos pantalones y una remera a Gabriel. Agrego una camisa blanca encima de la prenda que anteriormente, el Betha habia puesto en la herida de Hellen.
Los minutos pasaron, y la puerta del cuarto se abre; Owen se acerco en su forma humana. Casi sin poder mantenerse de pie.
—¡Owen! —salto de alegria Ariana sobre Owen, el cual casi pierde el equilibrio y cae —¿Estas bien?
—Fue lo mas espantoso que en mi vida experimente —musito tomando a Ariana de la cintura y agarrándose la cabeza —¿Como...?
—¡Acostúmbrate! —fulmino Gabriel —Ellos te transformaron en esto... no, el fue. El esta experimentando con personas, alterando su naturaleza humana. ¡Tenemos que huir!
—Es verdad, no tardarían en venir mas guardias —afirmo Owen.
Gabriel cargo a Hellen y Ariana rodeo la espalda de Owen para que el pudiera sostenerse en ella. Antes de poder escapar, revisaron todo el cuarto sacando prendas —generalmente eran dos batas de doctor—, le quitaron las llaves, armas y vestimenta a los guardias y antes de escapar, rompieron los micrófonos.
¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo estan?
Estuve hace varios meses desconectada por distintos motivos pero pensaba terminar el año, este 2021, estando un poco mas activa en esta plataforma y claramente con el final de esta historia ya que estoy en proceso de una nueva y bueno, es cuestion de ser mas responsable respecto a la escritura. Lo se.
Espero les haya gustado.
ADVERTENCIA: CORRECCIONES DE ORTOGRAFIA CORRIJO ESTA NOCHE. (horario ARG)
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