Capitulo 02

"¡Un nuevo comienzo: nos vamos a EE.UU!"

—¡¿Me voy a dónde?! —exclamé mirando sorprendido a mi madre y a Gabriel.

—Leannie —llamó Gabriel mirando a mi mamá y yo incluso sentía mi boca abierta ante la propuesta —, ¿esa expresión es buena o mala?

—Ethan, sé qué esto de seguro te tomará de sorpresa pero me encantaría que conocieras un nuevo país y estudiaras en una universidad de por ahí.

Mi padrino regresó de sus viajes y llegó el día de mi cumpleaños para darme una noticia que me tomó desprevenido: ¡Nos mudamos a Estados Unidos! 

Si bien siempre he sido feliz estando en esta zona, recuerdo que cuando tenia cuatro años le dije a mi madre que quería ir a vivir a Estados Unidos porque los dibujos animados que veía en ese entonces estaban ambientados en pueblos o zonas de tal país.

Simplemente estaba boquiabierta, no sabia qué contestar, e incluso si quería hacerlo, me retractaba, experimentaba sentimientos de felicidad y tristeza al mismo tiempo. 

—Ethan —nombró el vejete y sé qué la cosa era seria cuando en vez de "mocoso", me llamaba por mi nombre —, los pasajes están listos y pagos, pero respeto tu decisión. Si tú no quieres ir, viajaré con una linda modelo de por estos lados.

—¡Gabriel! —regañó mi madre dándole un pequeño golpe en su brazo —¿Te gustaría ir?

—Claro que me encantaría, pero no vendrás con nosotros y no quiero dejarte sola —me animé a confesar.

—Honestamente, no quisiera que vivas toda tu vida aquí. Quiero que salgas al mundo exterior y explores, ese no sólo es mi deseo sino que también fue el de tu papá.

Comprendo que mis padres querrán que sea una persona hecha y derecha. Y me encantaría ir, cómo le dije a mi mama pero es verdad que tampoco quiero dejarla sola con los labores del campo, y aunque ella cuenta con la ayuda y compañía de varios Bethas, me sentiría muy culpable.

—En la vida pocas veces tendrás estas oportunidades —aconsejó el vejete —, no puedes vivir complaciendo a otros. La decisión es completamente tuya.

—Dijiste que no tenias intenciones de ver Alicia en el país de las Maravillas —agregó mi madre desviando el tema.

—¡Pensé que seria una mala película! —dijo entre risas y luego pasó a mirarme a mí con sus llamativos ojos verdes —Si quieres venir, partimos mañana.

—Quiero pensarlo.

Las horas pasaban y yo seguía tumbado en mi cama con Bernie, de vez en cuando se escabullía para dormir a mi lado. Siempre venia en los momentos que más necesitaba abrazar a alguien, y vaya que siempre estaba Bernie para mí. 

Cada minuto que pasaba sabia que faltaba menos para irme, y mi respuesta se iba mas a decir que no. Entiendo qué esta podría ser una oportunidad enorme para mí de poder estudiar algo que verdaderamente me gusta en un lugar que desconozco, no todos poseen esta oportunidad.

Pero no puedo dejar a la persona que me cuidó desde que nací sola.

 —Ethan —abrió la puerta mi mamá deteniéndose en la entrada —, ¿puedo pasar?

—Claro que puedes, siempre eres bienvenida —le dedico una sonrisa y continuo acostado acariciando el mullido pelo de Bernie.

—Quiero darte esto —ella me tiende un papel blanco que tenia un testamento bastante largo con una caligrafía excelente.

—¿Qué es? —pregunté curioso mirando a mi mamá.

—La última voluntad de tu padre —esas palabras me tensaron por completo —. Te dejo solo. Cualquier cosa estaré fuera conversando con Gabriel, Victoria y el Sr. Osvaldo.

Ella me dedicó una sonrisa y cerró la puerta antes de irse y dejarme con mi espacio. Mi corazón dio un brinco cuando supe que se trataba de una carta de mi padre, y no cualquier carta, se trata de su última voluntad.

¿Me habrá mencionado en algún momento en este escrito?

Leannie de Griffin:

Quiero ofrecerte mi apellido, el apellido del Clan de mi madre. Quiero darte todo el dinero y los bienes de mi familia, absolutamente todas mis reliquias, objetos de valor y estas tierras. Todo te pertenece, mi querida. Quiero que prosperes cómo persona, que te transformes en una mujer de la cuál tú te sientas orgullosa. Realiza metas y complétalas. Estoy dispuesto a darte todas mis pertenencias para que puedas avanzar en esta complicada vida.

Quiero disculparme con mi hijo, no me permití seguir con vida para guiarlo. Cómo me encantaría poder seguir abrazándolo, cómo cada mañana que se aferraba a mí. Lo que más deseé fue formar mi propia manada y así fue. Gracias Leannie, por aceptar mi cariño y darme la oportunidad de ser padre. Sé que todo transcurrió en poco tiempo, no hemos tenido nuestra Ceremonia de Unión, pero sé que fui feliz todo este tiempo.

Para ti, hijo, mi mayor deseo es que venzas cualquier adversidad. Completa tus estudios y convive con los seres humanos, te darás cuenta que no somos muy distintos a ellos. Si hay una carrera que te guste, por mas absurda que sea, hazla y siempre se feliz. Muchas personas se cruzaran en tu camino, y la mayoría son pasajeras, pero puedo asegurarte que conocerás compañeros fieles y un amor, no importa quien sea, observa mas allá de su físico, mira su alma y permítete amar sin que nadie te juzgue.

Te amo Leannie. Te amo hijo.

—Gracias, papá.

Caminé convencido para decirle a mi mamá mi respuesta final. Ella estaba siendo acompañada por una gran mayoría de Bethas compartiendo la merienda de la tarde y a su lado estaba Victoria, una mujer que adora a Bernie desde que llegó a casa.

—¡Ethan! —anunció Victoria con una radiante sonrisa, su cabello al estilo afro siempre me ha encantado —¡Ven con nosotros!

—¡Mocoso! —manifestó Gabriel ofreciéndome un mate, pero lo negué, enseguida el Sr. Osvaldo le pegó con un palo en la cabeza.

—¡No le digas mocoso! —regañó este a lo que yo sonreí.

—¿Qué pasa, Ethan? —cuestionó mi madre apoyando su cálida mano en mi mejilla, sin dudas voy a extrañar esta sensación.

—Quiero decirte que lo pensé y voy a ir con Gabriel a estudiar antropología. 

—¡Me pone muy feliz tu decisión! —afirmó mi mamá y se lanzó a abrazarme, y no dudé en corresponderle.

¡Buenas, lobitos lectores y lobitas lectoras! ¿Cómo están?

Los capítulos serán cortos y breves, cosa de que ustedes puedan leerlo de una forma rápida y que no les resulte muy pesado. Igual me encantaría saber como les lleva leer esto y demás.

¡Mini Ethan se muda a EE.UU y ahí están las hijas de Arthur Morgan!